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Mi vecinita y casi hermana

en Amor filial

Bueno, escribo este relato amparado en el anonimato del Internet, puesto que creo que de otra forma no me hubiera animado a contárselo a nadie. También lo hago por desahogarme un poco, ya que a veces me siento muy culpable. Son muchos los detalles que tal vez olvido u omito sin querer, lo cual espero sepan perdonar, pero es que a veces es difícil expresar ciertas cosas. Lo catalogo como amor filial porque esta niña fue por un tiempo como una hermana, así no hubiera vinculo de sangre alguno. Ojala que al publicarlo no se le cambie nada, porque en líneas generales las cosas pasaron tal y como las plasmo aquí.

Mi nombre es Laureano. Tengo 27 años y un buen empleo en el gobierno. Sin ser un adonis, soy un hombre atractivo y no en vano tengo un buen éxito con las mujeres. Generalmente me las llevo a la cama sin mayor esfuerzo donde al parecer cumplo mi mejor papel porque, modestia aparte, tengo un buen paquete de 20 cm, y grueso que me basta y sobra para complacer a mi amante del momento.

Lo que les voy a contar sucedió hace mas o menos un año. Me acababa de independizar de mis padres y me estaba acostumbrando a mi vida independiente. Llegué a los departamentos donde actualmente vivo sin conocer a nadie, pero al poco tiempo ya era buen amigo de mis vecinos, en especial mis vecinas, con dos de las cuales tuve un apasionado affaire, pero bueno eso es otra historia que si hay tiempo algún día me animaré a contar.

Mis vecinos de junto son una pareja de unos 45 años. Tienen un negocio propio que al parecer es bastante próspero, pero que exigía que la pareja estuviera constantemente de viaje. Tanto que creo que solo los he visto para las festividades de navidad y año nuevo. En fin, son amables y amistosos. Tienen dos hijas. Una de 18 años que está bastante buenota, pero con un carácter de los mil demonios…fria y algo huraña…claro que con el noviecito que tiene si no se mide, y en más de una ocasión la he sorprendido en toqueteos y otras cositas casi junto a mi puerta….en fin una pequeña zorra solapada. Su otra hijita tenía 12 añitos (ya tiene 13) y era lo opuesto de su hermana….linda físicamente y dulce y agradable de trato. Era una niñita de carácter, pero una mujer completa en lo físico. Tenía un par de piernas largas y torneaditas, un culito apetecible y firme y unos pechitos desarrollados para su edad. Unos labios gruesos y carnosos son el toque de lujuria en su carita de ángel, enmarcada por una cabellera castaño clara frondosa y brillante.

Sucedió pues que esta niñita poco a poco se fue haciendo muy cercana a mi, casi sin darme cuenta. Recuerdo que uno de mis grandes placeres era disfrutar del atardecer (cuando podía) a la sombra de alguno de los árboles que quedan en el parque aledaño al conjunto de apartamentos donde vivo. Teresa (así se llama ella) se dio cuenta y en varias de esas ocasiones bajaba a hacerme compañía, a charlar tonterías y a reir un rato. Yo por mi parte siempre le convidaba un helado o algo para comer y la trataba como la hermana menor que nunca tuve. Con el tiempo incluso hasta le traía ositos de peluche y cosas así y mi recompensa era ver cómo sus ojos se iluminaban y expresaba su gratitud con un gran abrazo. Debo aclarar que para ese entonces nunca la vi como una mujer sino solo como una hermanita solitaria que buscaba compañía. Como ya les dije, los padres de ella casi nunca estaban así que ella quedaba al cuidado de su hermana, pero esta mujer nunca la cuidaba, ya que lo único que le interesaba era revolcarse con el idiota que tenía por novio, cosa que hacía sin ningún pudor así Teresa estuviera en el apartamento. Ella me contaba lo infeliz que se sentía, lo mal que la pasaba sola con su hermana y lo bien que la pasaba conmigo.

Para mi fue un aliciente saber que era importante para alguien y la verdad hasta me sentí orgulloso de eso. Teresa se hizo incluso amiga de mi novia y llegó un momento en el que la llevábamos con nosotros a casi todos los sitios donde íbamos: al parque de atracciones, al cine, de paseo, en fin. Casi se convirtió en una hija adoptiva para los dos. La mimábamos y queríamos mucho, Patricia (así se llama mi novia) volcaba en ella todos los sentimientos maternales que albergaba lo cual me agradaba mucho, ya que me convencía que a futuro sería una buena madre para mis hijos. Hasta bromeábamos diciendo que cuando nos casáramos de veras la íbamos a adoptar. Después ella me contaría lo celosa que se sentía cuando hablábamos de matrimonio frente a ella je jeje

Mi novia trabaja para el sector farmaceutico, así que constantemente debía salir de viaje por motivos laborales. Sucedió que tuvo que salir de viaje un viernes a una ciudad costera no lejana a atender un asunto urgente para la empresa. Duraría allá hasta el martes de la próxima semana, así que como despedida le invité el jueves una deliciosa cena romántica que yo mismo preparé (soy un excelente cocinero además) y tuvimos posteriormente una sesión de sexo monumental. Patricia gritó y gimió como pocas veces la he escuchado. Se corrió tantas veces que al final me dijo que su cuquita le dolía por todas las clavadas que le di. Yo la clavé con tanto empeño que creo que me corrí unas tres veces y quedé seco como un estropajo….y muy cansado, pero bueno, eso es otra historia que espero algún día contarles. En fin, pasamos la noche juntos y el viernes siguiente la acompañé hasta el aeropuerto. Nos despedimos muy efusivamente y pues ella para el avión y yo para mi oficina.

La verdad es que no soy una persona que guste mucho de las fiestas y salidas nocturnas, ya que prefiero la paz de mi hogar junto a una buena copa de vino, al bullicio de una disco o un bar. Pero ocurrió que ese viernes a eso de las 8 de la noche, cuando ya estaba en casa disfrutando de una buena película , me llamó uno de mis grandes amigos de la U, invitándome a una fiesta que se haría en casa de su hermano con motivo del grado de su sobrina. Al principio me negué diciéndole que estaba cansado y eso, pero tanto insistió que al final acepté. Total estaba libre del "yugo" de mi novia e igual unos buenos traguitos me hacían falta, así que me vestí y me fui.

Fue un reventón monumental. Alcohol en cantidades industriales, comida y buena música. He de confesar que bebí como un animal y me quedé hasta bien entrada la noche. Incluso de ahí salimos con mi buen amigo y otros a buscar un bar de amanecida y total casi hasta el amanecer estuvimos de parranda. Total llegué a mi depa casi a las 5 de la mañana, más muerto que vivo. Llegué y como pude me quité la ropa y me quedé solo en slip, y caí dormido en mi cama. Cuando me desperté eran más o menos las 3 de la tarde. Me dolía la cabeza, pero cosa rara, no tenía resaca. En fin, ordené algo de comida china, comí un poco y luego me di un buen baño. Me puse por toda prenda mi levantadora favorita y me dispuse a ver un poco de tv desde mi cama. Creo que paso una media y yo ya estaba medio dormido cuando me despertó el timbre de la puerta. Se me hizo un poco extraño porque no esperaba a nadie y desprevenidamente salí como estaba….igual era mi casa y podía vestirme como yo quisiera. Era Teresa. Estaba con los ojos hinchados por el llanto y tenía un hilillo de sangre que le recorría la cara. Reaccioné haciéndola pasar y le pregunté qué le había pasado. Me dijo que la perra de su hermana la había sorprendido untándose un poco de su labial y rimel y que la había tratado mal y le había dado una tremenda cachetada y que la había lastimado con un borde del anillo que tenía en su dedo. Teresa lloraba mucho y yo lo único que acerté fue a abrazarla y consolarla. Le ofrecí algo de comer, porque era evidente que no había comido nada en todo el día, y le sugerí que se lavara la cara para hacerle una curación. Ella me dijo que si le permitía mejor bañarse toda, a lo cual no le vi problema. Le pase una toalla limpia y seca y le dije que procediera. Mientras tanto yo me fui a mi habitación y me puse a ver Tv. Casi sin pensarlo pase por el canal porno Venus y me quedé mirando un rato. En la escena dos rubias se estaban haciendo un 69 fenomenal, pero he de confesar que el porno no es que me atraiga mucho, ya que prefiero las sesiones en vivo y en directo. Aun así me quedé viendo un rato y al poco me volvió a entrar el sueño, sin duda por la bebeta de la noche anterior. Creo que dormí algunos minutos y cuando me desperté fue porque una mano me tocaba suavemente el rostro. Me sobresalté y vi que era Teresa que me acariciaba solo cubierta por su toalla. Al momento cai en cuenta del canal porno y como un idiota busqué el control para cambiar el canal…total, no encontré el control y me quedé avergonzado y rojo como un tomate. Teresa sonrió y me dijo que no me preocupara. En ese momento no se por qué pero me calme un poco. En ese momento en la Tv un negro con una trola como de burro se disponía a penetrar a una rubia ante la mirada atenta de la otra rubia. Una vez más me sentí turbado. En ese momento Teresa habló y me dijo que si me gustaba ver ese tipo de cosas. Un poco avergonzado le respondí que si y ella me pidió que le dejara ver conmigo. La situación era muy turbadora, pero a la vez excitante. Volví a reaccionar buscando el control y solo acerté a decirle que eso no era adecuado para niñas como ella. Tere me dijo que ella ya no era una niña, sino una mujer y que en más de una ocasión había visto a la zorra de su hermana cogiendo al imbecil del novio, así que eso no era nuevo para ella. Incluso me dijo que había escuchado desde la sala de su departamento, que está pared de por medio con mi habitación, los gemidos orgásmicos de Patricia cuando me la había cogido solo un par de días antes, que había escuchado como me pedía que la llenara con mi leche y que la preñara. Yo le dije que pues eso era parte de la vida privada de los dos como pareja y que ella no debería meterse en eso. En ese momento fue cuando me soltó un bombazo que me dejó como lelo por unos cuantos segundos: me dijo que estaba enamorada de mi, que estaba loca por mi y que cuando nos oyó a Patricia y a mi en nuestros asuntos, ella solo deseaba estar en el cuerpo de Patricia y sentir como la clavaba hasta el fondo. Confieso que me quedé de una pieza. Pero lo que me hizo reaccionar fue ver que Teresa se había puesto en cuclillas y que se podía ver su cuquita allá al fondo, como invitándome a probarla….. . definitivamente el lastimado de su carita había mejorado.

En ese momento mil cosas se pasaron por mi mente: desee cogerme ahí mismo a esta niña que se me ponía en bandeja de plata, pero pensaba en que yo la quería casi como una hija, y aunque no lo crean, hasta pensé en Patricia, y en como se tomaría las cosas si se enterara. Pero al final pudo más mi instinto primario que la razón. Antes que pudiera siquiera darme cuenta de lo que hacía la estaba besando en la boca, con un frenesí bárbaro. Sorbia su lengüita y probaba sus labios al tiempo que le quitaba la toalla. Para ese momento yo ya estaba empalmado y tenía la verga más dura que una piedra. Bajé hasta sus pechitos y empecé a chuparlos con fruición….ya no era el que siempre era….era un animal que buscaba a su hembra …y la había encontrado. Bajé mi mano a su cuquita y la encontré calidamente húmeda, incluso creí sentir una gotita que resbalaba entre sus muslos. Le pregunté si era virgen y me dijo que si. Saber eso me puso a mil….ya no pensaba más que en comérmela y descargar todo mi semen en su útero. Me abstuve de meterle un dedo, puesto que quería reservar tal placer para mi verga y solo le acaricié el clítoris. De lo que si no me privé fue de bajar y comerle el coñito con la lengua. Fue delicioso. Un sabor suave y glorioso que solo las chicas jóvenes ofrecen. Ella mientras tanto gemía y gemía y me pedía que no parara. Podía sentir cómo su respiración se agitaba más y más y de un momento a otro se arqueó y cerró las piernas apretándome la cabeza con fuerza contra su cuquita empapada. Supe que había tenido un buen orgasmo, porque pude incluso sentir las contracciones que tenía. Además su carita de ángel era la de una hembra en celo que estaba obteniendo lo que quería.

Esperé pacientemente a que se terminara de venir y luego, con delicadeza separé sus piernas, la mojé un poco y me dispuse a clavarla. Le puse mi paquete a la entrada de su coñíto y empecé a moverlo de arriba abajo. Vi como se excitaba al sentir eso y hubo un momento en el que prácticamente me ordenó que la clavara, que ya no la hiciera esperar más. Y pues dicho y hecho. Le metí la trola casi hasta la mitad de un empellón. Ella se agitó de dolor, por lo que paré inmediatamente. Unos segundos más tarde ya el dolor había cedido y cuando le pregunté si quería que siguiera, ella asintió con la cabeza y yo la clavé hasta el fondo. Nuevamente se agitó de dolor y tomó aire profundamente por la boca. No me extraña que le hubiera dolido, ya que mi verga es grande y gorda. De hecho hasta llegué a pensar que no le iba a caber toda, pero para mi sorpresa se la engulló completita. Empecé un movimiento de vaiven, suave al principio y más fuerte después. Nuevamente sentí que ella iba a llegar al orgasmo y de un momento a otro, sentí cómo me aprisionaba la verga entre sus entrañas. En ese momento me clavó las uñas en la espalda con tal fuerza que llegó a lastimarme (si supieran todo lo que tuve que inventar para cuando Patricia se dio cuenta de mis rasguños….), me envolvió con sus piernas y gimió como un animal. Yo no paré sino que seguí con los empellones y luego de un rato decidí que tenia que terminar, así que la clavé con mucha más fuerza (nuevamente sentí que tendría un orgasmo) y después de un rato y sin mucha delicadeza me vine adentro de su cuquita, tan adentro que creo que toda la leche fue directo a sus ovarios. Fue una corrida monumental… creo que pocas veces he eyaculado tanto. Para ese momento estaba sudando como un caballo y jadeaba como un perro, cuando sentí que la tierna manecita de Tere se acercaba a mi rostro y me llevaba hacia su boquita caliente y húmeda. Nos fundimos en un cálido beso como nunca en la vida había experimentado. Al rato saqué la ya flácida verga, que estaba chorreando los jugos de Tere y mi semen. Ella sonrió y me pidió que le colocara un cojín bajo la cadera para que el semen no se le saliera. Solo en ese momento caí en cuenta que podía haberla dejado embarazada y con preocupación le pregunté por su periodo. Para alivio mío estaba en días no riesgosos, aunque con la irregularidad que caracteriza los primeros años de vida fértil de la mujer, nunca se sabe. Afortunadamente no quedó embarazada. Luego acerqué mi verga a su boquita y le ordené que la limpiara. Más rápido que nada, la tenía toda dentro de su boquita y al rato ya estaba limpia y reluciente. Me dijo que el sabor del semen era raro, pero que le había agradado.

Descansamos un rato y nos quedamos abrazados. Fue ahí que ya con la cabeza menos caliente le pregunté por qué había dicho que estaba enamorada de mi. Nuevamente me dijo que me amaba y que se sentía muy sola. Que yo era lo más cercano a un amigo y a un hermano y que sin saber cómo se terminó interesando en mi. Que ella empezó a fantasear situaciones sexuales conmigo y que se pajeaba pensando en eso hasta que el tema se le volvió su obsesión, y que muchas veces había oído a Patricia gemir mientras yo me la enculaba (Patricia gemía mucho y las paredes al parecer no son muy gruesas) y que eso la hacía desearme con más fuerza. Que ese día no lo había planeado así, pero que al verme dormido, semi desnudo y viendo una peli porno había tomado valor para insinuárseme y decirme lo que sentía por mi. Que había gozado mucho lo que habíamos hecho y que quería más. A medida que me decía eso, sentí que me iba excitando más y más. Definitivamente la inocencia no es cualidad de las niñas de hoy en día. Ya no era más la niñita que creí que era. Era mi hembra y tenía que mostrarle que así era. Al rato ya estaba empalmado de nuevo y yo le dije que la deseaba y mucho y entre palabras y besos volví a ponerme en posición para clavarla. Un rato después ya le tenía toda mi verga adentro de su cuquita. La bombee un rato en esa posición y luego le pedí que se pusiera en cuatro patitas, y pues le di un rato en estilo perro. Esa posición le gustó mucho y le arrancó un par de orgasmos. Un rato después era yo quien me corría otra vez adentro de ella y otra carga de semen espeso y caliente entraba directo a su útero, inundándola por completo. Nuevamente chupó mi verga hasta dejarla limpia, y por añadidura, saqué un poco de mi leche de su vagina con mis dedos y se la di a probar.

Después yo estaba bastante cansado como para darle más, así que le propuse que descansáramos un rato. Nos quedamos abrazados y dormidos. Cuando nos despertamos eran casi las 10 de la noche. Le dije entonces que se vistiera y se fuera a casa, pero ella me dijo que igual estaría sola porque su querida hermana tenía una parranda esa noche y que no iría sino hasta el día siguiente, por lo que me pidió quedarse conmigo. Con un poco de duda acepté y después de una cena ligera, unos cuantos besos y abrazos nos quedamos dormidos (o por lo menos yo) como unos bebes.

Desperté de madrugada. Fue muy agradable verla dormir a mi lado y más aun despertarla con un beso en la boca. Ella me correspondió con un abrazo y de nuevo lo inevitable: una buena clavada (esta vez boca abajo) pero no acabé dentro de ella sino que le di a mamar mi verga parada y le enseñé como debía hacer una buena mamada. Resultó ser tan buena alumna que me vine en su boca en poco tiempo. Ella saboreó cada gota de semen como si fuera un manjar y me pidió que la cogiera de nuevo. Lo hice pero después de un rato largo, ya que me demoré un poco en recuperarme. Mientras tanto desayunamos y nos pusimos a ver porno juntos. En ese lapso me dediqué a darle dedo en la cuquita y a jugar con sus teticas. Fue muy placentero sentir la rugosidad de su conchita recién estrenada y sentir que aun tenía ahí buena parte del semen que le había obsequiado el día anterior. Total me volví a empalmar y la volví a coger y debo confesar que ya estaba algo agotado, así que me demoré en correrme más de lo previsto, tiempo en el que le arranqué unos deliciosos orgasmos. Después de un rato acabé adentro de ella y después de esto nos bañamos juntos y nos vestimos. Nos despedimos con un cálido beso y ella prometió volver en la tarde.

Desde entonces hemos tenido relaciones sexuales completas cada vez que hemos podido, es decir, casi a diario. Ella sigue tan linda y cariñosa como siempre y he notado que ahora presta más atención que nunca a su aspecto físico, lo que la ha vuelto mucho más provocativa para mi. Siguiendo mis indicaciones, ahora ella se cuida, ya que lo ultimo que quiero es dejarla embarazada.. Lo único malo de todo esto es que a veces Tere me monta escenas de celos cuando Patricia se queda conmigo a pasar la noche. Creo que se tomó el papel de esposa muy en serio, ya que me ha pedido copia de las llaves de mi depa y varias veces me ha estado esperando cuando llego de trabajar con algo que ha cocinado o simplemente con una buena sesión de sexo. Debo anotar que esto ha influido un poco en mi desempeño sexual con Patricia quien pese a que no es nada celosa, a veces se queja diciendo, no se si en serio o en broma, que le estoy dando lo que es de ella a otra u otras…..si solo supiera a quien se lo estoy dando…...

Espero que les haya gustado...