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Sexo y sangre

en Dominación

LA ESCLAVA

No veo nada…me han vendado los ojos; me obligan a caminar; pero no se hacia donde voy. Oigo las voces susurrantes de más chicas a mi lado…sé que estamos en la calle, por el bullicio, el ruido…nos hacen subir unas escaleras, estoy algo drogada y la cabeza me da vueltas, tengo ganas de vomitar…

¡Yo te doy 2 sacos de oro por ella!...

La chica es mía; te doy 20 sacos…

De acuerdo, es tuya

¿Qué pasa ahora?, me empujan para que me mueva…me han vendido…Levamos una rato andando, cuando por fin me quitan la venda; me duelen los ojos por la luz, poco a poco me acostumbro a ella. Detrás de mi hay dos guardias con lanzas; no me hablan, no dicen nada…

¿Dónde estoy?

Solo hay silencio en ellos. Me miro; voy descalza, los pies llenos de sangre por andar descalza; pero ya no me duelen. Apenas llevo ropa, únicamente un trozo de tela semitransparente cubriendo mi desnudez.

Los guardias hablan entre ellos; pero no les entiendo, solo susurran. De nuevo me veo empujada, camino como puedo; me paran delante de una puerta y me obligan a entrar…no hay nadie en ella, y está oscura…la puerta se cierra detrás de mi; pero no estoy sola.

Los dos mastodontes que me seguían estás conmigo; de nuevo me empujan y me tiran al suelo, uno de ellos me sujeta del pelo, me estira y me arrastra a la zona más oscura de la sala; mientras el otro se pone a mi espalda…

-¡¡Dejadme!!, no podéis hacer esto….¡¡¡aaaahh!!!

Sentía su poya entrar y salir en mi salvajemente, mientras el que me sujetaba por los pelos me magreaba las tetas, me estiraba de los pezones hasta llegar a un dolor extremo; las sacudidas eran horribles, sentía su miembro gordo y enorme rasgando las paredes de mi coño

¡¡¡Parad!!!

Han parado, pero no sé porqué, se han asustado; me hacen señas para que me levante rápido y así lo hago. Salimos de la habitación; me hacen caminar…nos detenemos frente a una puerta grande, adornada majestuosamente, parece de oro…

Como digas algo…te matamos esclava…

Me vendan los ojos y me hacen pasar…oigo cerrarse la puerta tras mío. Sé que hay alguien, oigo su respiración alterada, excitada…

Camina hacia mi voz…

No puedo evitarlo, las lágrimas salen de mis ojos sin quererlo….caigo de rodillas al suelo y un mareo súbito viene a mí, todos los dolores de mi cuerpo gritan.

Deja de llorar; es tu destino; ahora eres mía

No lloro por eso…

Se viene a mi cabeza la violación que acababa de sufrir y por supuesto la amenaza, la tenía muy presente; pero debían pagarlo, y lo harían, aunque yo muriese.

Sus guardias…me…me han…¡¡¡¡son unos cerdos!!!!!- grité entre sollozos.

Se hizo el silencio; sentí pasar a mi amo a mi lado, veloz, la puerta de mi jaula se abrió de nuevo y me quedé sola…

EL AMO

Acabo de volver de España a mis tierras árabes, llevo dos meses en el mar…necesito a una mujer ya. Me dirijo al bazar, allí seguro que subastan a cientos de esclavas. Me voy fijando en todas las mujeres que veo, estoy desesperado; necesito sexo. Por fin llegamos a un puesto de subasta de esclavas; las miro, una a una…no me gusta ninguna, hasta que…es un cuerpo perfecto, pelo largo cobrizo, cae por encima de sus hombros y roza sus pechos, solo la cubre un trozo de trapo, lo cual no impide ver sus enormes y sinuosos pechos, con unos pezones rojizos, redondos y prominentes. Su cintura pequeña se agranda en una hermosa cadera y unas piernas que dan vértigo; su chochito se deja ver entre la tela, como buena esclava lo tiene casi del todo afeitado; dejando entrever sus enormes labios interiores hinchados de tanto follar. Seguro que su culo es igual de morboso…Me fijo en algo; sus pies…tiene unos pies de lo más bonito (todo el mundo tiene un fetiche, ¿y que?); se podrán hacer muchas cosas con ellos.

Me decido de inmediato a comprarla al precio que sea; mi miembro ya palpita bajo mi túnica.

Ya en el palacio la espero en mi cuarto…tarda mucho…

LA MATANZA

Cómo se han atrevido a tocarla…lo van a pagar…

Los encuentro en la puerta principal:

Venid aquí…

¿Si…amo?

Entrad conmigo en la sala…

Los dirigí a una habitación oscura, cercana a la mía. Una vez dentro les obligué a desnudarse…

Quitaos todo

Mientras lo hacían mi vista rodeo toda la habitación, quedé fijamente mirando el suelo, había cabellos…cobrizos…largos…

¿Qué habéis hecho traidores?

¿Qué dice amo?

¿Cómo os habéis atrevido a tocarla?…lo pagaréis…

Amo por favor… ¿Va a creer a esa zorra?

Al ver sus lindos cabellos allí en el suelo, vinieron a mi imágenes de lo que le habrían hecho; violarla, y obligarla en un acto de sadismo a dar su sexo a dos…fiambres…

Ella es mía…

Los veía desnudos, temblando de miedo; eso me gustaba, les inspiraba terror en es mismo momento, lo veía en sus ojos; mi rabia crecía

Tú!, ponte a 4 patas

Amo…

¡Hazlo!......y tú, quiero que le azotes en el culo, fuerte, pégale con todas tus fuerzas, quiero oírle gemir de dolor…….

Así fue; les obligué a pegarse el uno al otro, hasta oír sus chillidos de dolor y pavor. No hay mayor humillación para ellos que verse con otro hombre; y yo estaba disfrutando tanto con mi venganza.

-Quiero que tú, le abras el culo con los dedos y le metas el falo por ese agujero tan horrendo…

Me obedecían a todo lo que les pedía, sabían que si se resistían los mataría…aunque así iba a ser igualmente. Les mandé follarse el uno al otro, reventándose los culos, mientras se masturbaban; veía caer sangre de sus agujeros; mi risa resonó en todo el palacio. Cuándo casi desfallecían, en un acto de mayor humillación les dije que se comiesen la polla el uno al otro; que la chupasen bien, mientras uno se le comía al otro le metía la mano entera por el culo; se bebieron litros y litros de su propio semen; de su propia mierda. Veía en sus caras la desesperación; así que decidí acabar con su dolor.

Poneos de espaldas a mi…o ¡no!, mejor de rodillas, de frente a mí.

Saqué mi espada, y sin dudarlo, rebané la cabeza del primero, mientras el segundo me suplicaba clemencia; mi cuerpo se había llenado de sangre; las paredes, y también…mi segunda víctima…

¡ZAS!...

Podía saborear la sangre en mi boca…Salí de la habitación y fui en busca de mi premio…

SANGRE Y SEXO

¿Porqué tardaría tanto el amo?...oigo algo…es él, ha vuelto…le siento detrás de mi, me huele el pelo… Me ha quitado la venda…Puedo verle…es un hombre alto, y fuerte, su cabello castaño, largo hace que su cara sea extremadamente atractiva, y sus ojos son tan penetrantes…su torso, definido y su…su….vaya pedazo de…

Échate en la cama; boca bajo

Así lo hice, seguía mareada así que echarme me vino genial; las sábanas eran rojas, de terciopelo y al contacto con ella todo mi cuerpo se estremeció y solté un gemido sin querer. Se pone encima mío, y comienza a acariciarme, de la nuca a los pies, en los cuales se detiene…siento su lengua entre mis dedos, me los mordisquea y chupa, mientras su mano sube hasta mi redondito culo, los soba y busca el agujerito tan deseado, empieza a meter un dedo en mi culo, sigue chupándome los pies, su dedo se mueve rítmicamente dentro de mi, pronto hay dos, y 3 dedos metidos en mi culo que comienza a babear sobre ellos; siento la presión en mí. Deja de chuparme los pies, y sube despacio lamiendo mis piernas, se detiene…huele mi culo y gime; me lo besa repetidas veces, mientras poco a poco va sacando su lengua hasta introducírmela dentro; me la mete hasta el fondo, su larga y gruesa lengua, retorciéndola dentro y saboreando el jugo de mi culo; le oigo tragar…sigue así una media hora, chupando y lamiendo mi culo sin parar, mi coño chorrea como nunca…

Qué perra eres, chorrea más tu culo que tu coño…date la vuelta, quiero ver tus tetas…

Obedezco como buena esclava; le veo mirarme los pechos con deseo, se muerde los labios; coge mis tetas con sus manos y las estruja; acerca su boca y muerde con desprecio mis pezones, los estira hasta que siento un dolor indescriptible, pero no quiero que pare; sigue mordiéndolos y chupándolos con rabia y deseo, su manos izquierda baja hasta mi agujerito negro, primero juega con mis escasos pelitos, luego sus dedos toquetean mis labios interiores, estirándolos, son enormes debido a haberlos usado en exceso, los tengo sobresalientes y rojizos, llenos de plieguecitos y mi clítoris inflamado; parece una selva virgen, aunque de virgen no tenga nada…

Quiero que te sientes en es silla…

Señala una silla que hay detrás de una cortina negra transparente; es gris, y tiene una prominencia en el asiento.

Siéntate y métetelo por el culo, ¡quiero verte gemir zorra!

Sí, mi amo

Me dirijo hacia la silla, y sin pensármelo me siento sobre ella, clavando la prominencia en forma de falo en mi orondo agujero, se introduce del todo llegando a punto de mi cuerpo que no habían sido explorados, siento agrietarse levemente el músculo de mi culo, y mi chocho derrama mi sexo brutalmente.

-Muévete de arriba abajo

Me alzo y vuelvo a bajar sobre ese enorme falo, no puedo parar de gemir, mientras se introduce repetidamente en mí, lo siento tan adentro que creo que mi culo va a reventar. Mi amo se acerca a mi con mirada de pasión y ardor en su polla; se arrodilla y noto su aliento en mi coñito, deseoso de él; como una serpiente venenosa se introduce en mi sexo, y se agita con desenfreno y locura, mis ansias de placer están a rebosar; no puedo más….mi amo, notando mi desesperación, me ordena que pare; no piensa dejar que me corra aún…

Dejo de meterme y sacarme el palo, pero él no puede evitar chuparme más mi coño, vuelve a introducir su lengua e n mi chocho, mientras lo muerde y soba con sus manos mis enormes tetas, los pezones se me han puesto sumamente grandes y rojos de estirármelos; saca su lengua llena de mi jugo, mi mira y se saca un poco de la boca, me lo pone a escasos centímetros de la boca y me manda comérmelo, así lo hago, lo dejo en mi boca unos segundos, saco mi lengua para que mi amo lo vea y lo trago; veo como al hacer esto su pene crece más y más, y sus venas se ponen enormes; su capullo es grandioso. Vuelvo a moverme de arriaba abajo, y él sigue lamiéndome, saca y mete su lengua; cuando la saca, aprovecha para absorber mis labios interiores, y rozar mi clítoris, poniéndome aún más cachonda.

Al rato me manda levantarme; él se echa en la cama boca arriba en la cama, y me dice que me ponga encima suyo…

Ven aquí, métetela por el coño, ¡guarra!

Sí mi amo…

Me encaramo encima de él e introduzco toda su polla en mi húmedo y caliente coño, me agito rítmicamente sobre mi amo, mientras gimo como una auténtica puta, me muevo tan salvajemente que noto sus pelotas en mi culo, como me pincha con sus pelitos y deseo derramar mi líquido por su tranca y sus huevos; él me estruja las tetas se las come con desenfreno; coge una fusta que tiene a un lado de la cama, y me empieza a azotar en el culo y las tetas; lo latigazos duelen, pero a la vez dan placer…mmmm…

Me hace parar…

Saca mi rabo de tu coño; y mételo en tu culo, seguro que tienes el agujero muy abierto y chorreando, ¿a que sí zorra?

Sí, mi amo

Noto como su pedazo de polla, se mete como mantequilla en mi culo; voto encima de él, y mis tetas botan tanto que casi podría lamérmelas a mi misma…mi amo está muy caliente, su respiración empieza a acelerarse mucho, en un segundo noto un calor extremo en mi culo; se ha corrido dentro de mi; dentro de mi culo rojo, su semen cae y chorrea por mi agujero, yo lo toco, lo cojo y lo esparzo por mis tetas, y por todo mi cuerpo mientras sigo botando encima de él, hasta que mi sexo revienta y mi corrida cae en su tripa; él la coge con sus dedos y se la come toda; es espesa y amarilla, jugosita…

Estoy agotada…

Has sido buena chica…está noche dormirás aquí conmigo…pero dormirás sentada en la silla…venga,¡ve!

Mi amo …yo

¿Si?...

Mejor me callo y obedezco, no puedo más, mis piernas tiemblan y mi corazón va muy deprisa…Estoy delante de la silla; me siento poco a poco, igual de despacio entra el falo en mi culo de nuevo…¡¡¡aaaaggghhh!!!....me desmayo