Resulta que un dia de ocio, merodeando por Internet, me encontré con una página de videos entre los que encontré unos en los que unos japoneses manchados andan por la calle, con una videocámara, buscando chicas despistadas, a las que de repente, ¡zaz! cuando menos lo esperan llegan, les levantan la falda y les bajan los calzones había otros en los que se limitan a levantarles la falda u otros en los que la suso dicha usa una blusita sin tirantes ni brasiere debajo, y ¡madres! Les arrancan la blusa de un solo tirón, incluyendo uno en el que incluso le roban la blusa y la chica se queda semidesnuda y sin saber que hacer total que ver chicas, las cuales se ven exhibidas sin tener ellas intención, y que tal vez ni siquiera supiesen que ahora en todo el mundo aparecían sus partes intimas me puso muy cachondo y con animo de ver mas y mas de esos videos, me volví adicto es ellos y creo que no hay en la red un video de ese tipo que no haya sido visto por mi.
Y bueno, después de tanto ver y ver lo mismo uno comienza a pedir más y como la verdad, eso de nomás ver cosas por la red ya no me dejaba satisfecho comenzó a rondar por mi cabeza la idea de que, si esos japoneses lo hacían, en un país de primer mundo y con supuestos sistemas judiciales mejores que el de mi muy querido México, lo único necesario para poder hacer lo mismo por mi cuenta nomás eran un buen par de huevos y decidirme.
Una cosa es fantasear que se puede hacer y una mas distinta es decidirse, y eso era lo que yo no había hecho, pues soy una persona respetable, con principios, madre y hermanas total que solo era una mas de mis cachondas fantasías, pero claro, soy un tipo muy obsesivo algunas veces, y cada vez que veía uno nuevo de esos videos, me ponía a pensar en como sería la mejor manera de hacerlo y salir bien librado de un acto que puede ser considerado un ataque sexual e incluso como hacer mejores tomas total que hasta averigüé la pena correspondiente a ese delito, descubriendo que es una burla, planeaba lugares propicios, planes de escape, disfraces en fin, la forma de hacerlo y que nunca nadie supiera nada, pero de ahí no pasaba.
Así estaba, hasta que un día emborrachándome con un cuate, no se de que manera salió el tema y descubrí que este también había visto dichos videos y también pensaba que en México eso debería ser mucho mas fácil de realizar, yo le conté todo lo que se me había ocurrido al respecto y de pronto teníamos ya estábamos planeando como y cuando llevarlo a cabo.
Un día que los dos teníamos libre, montamos en su auto, y nos trasladamos a una ciudad relativamente cercana al D.F. dispuestos a poner en práctica el plan, para eso yo estaba súper nervioso, pues vuelvo a decir una cosa es pensar y otra decidir y ejecutar, pero el valor que a mi me faltaba a mi amigo le sobraba, así que acordamos que por esta ocasión yo solo operaría la cámara buscamos una plaza, tranquila, verificamos que no hubiese vigilancia, ubicamos un lugar en el que podría apostarme y tener la cámara fija y así evitar esos molestos movimientos de tomas en el mejor momento que presentan los videos citados, y hecho esto la cosa era esperar, como en un día de pesca, para esto no tenía que haber la mas mínima comunicación entre nosotros, pues el sería el ejecutor, y tendría que escapar por piernas, mientras que yo, muy tranquilo y como si no supiera nada permanecería en mi sitio "ajeno a lo que ocurría"
No sabría describir con palabras la sensación que sentí cuando vi aproximarse a la primera victima potencial, una chica de unos 20 años delgada, morena, no la gran cosa, pero usaba minifalda mi amigo sabía lo que tenía que hacer, mi nerviosismo hiba en aumento cuando el comenzó a aproximarse a ella como que no quiere la cosa ella absorta en sabrá dios que pensamientos, inocente, sin sospechar nada, habíamos trazado un punto en el cual todo debía ocurrir para que la cámara captase todo en su esplendor mis nervios me mataban, mi amigo se encontraba a una metro de distancia de ella, quien a su vez estaría a una distancia de dos metros del punto indicado mi amigo le dio alcance llegaron al punto después todo pasó como en cámara lenta subió su falda en una fracción de segundo y antes de que ella pudiera comprender que ocurría tiró de su calzón que bajó hasta medio muslo, después aprisionándola de ambas manos con un fuerte abrazo desde atrás, sosteniendo en alto su falda, la giró en dirección a donde yo estaba filmándolo todo. Es increíble la facilidad con la que puede invadirse la intimidad de alguien esta chica nos regalo una visión perfecta de sus bellos púvicos
Debo reconocer que la cosecha de ese día se limitó a esa chica, pues ya lo dije, es como pescar y muchas cosas deben conjuntarse para que todo salga (una chica sola, con falda corta, de cierto vuelo, que en ese rato no pase nadie, que no se percate de nada, que no acelere el paso ) además que el riesgo de permanecer mucho tiempo en el mismo lugar lugar incremente el riesgo de ser identificado.
Pasados unos meses decidimos volver de cacería, así que de igual forma nos trasladamos a otra ciudad, buscamos el lugar idóneo y a esperar.
Ese día hubo mas actividad la primera fue un verdadero regalo del cielo una jovencita que había salido a correr con unos ajustado pants que dejaban adivinar una tanguita prisionera entre sus paraditas nalgas delgada, rubia, con un cuerpo como de edecán, bueno nuevamente esa sensación de nervios, al detectarle, el incremento paulatino al seguirla y el disparo a tope al interceptarla mi amigo de un solo jalón puso hasta los tobillos los pants que al ser tan ajustados se llevaron consigo el tanga que visión parcialmente depilada, sus vellitos rubios, su expresión de sorpresa, su desesperación por cubrir su semidesnudez y un video que he visto hasta el cansancio.
Bueno, si el relato es bien aceptado volveré a relatarles del resto de las victimas de ese día, así como de cómo fue cuando yo decidí dejar de ser un espectador y pasar a la acción.