miprimita.com

Mi amiga Carmen

en Sexo Virtual

Mi amiga Carmen

Estaba totalmente entregado a mi trabajo.

Tenía tantos papeles en mi escritorio, que pensé que no iba a salir de la oficina hasta mañana.

Me ponía de pie cada 30 o 45 minutos para estirar los músculos pues llevaba sentado en la misma posición, con la mirada fija en el monitor varias horas seguidas.

Me llegaban mensajes por el messenger de amigos que solo querían charlar pero no tenia tiempo para eso, había que terminar todos los reportes y entregarlos a primera hora de la mañana, pero el cansancio no me permitía ya trabajar a un ritmo normal.

En eso me llegó una alerta de chat de mi amiga Carmen. Decidí solamente saludarla y reanudar mi trabajo, pero cuando la vi en el monitor por medio de la webcam mis manos ya no siguieron con el trabajo.

Desde el ángulo de la cámara, se veía el largo camino de su cuello hasta el nacimiento de sus senos, pues vestía una blusa con un escote generoso.

Comenzamos a charlar de algo que ya no recuerdo y en un momento dado, le comenté que mi vista estaba muy cansada de tanto tiempo de trabajo, que necesitaba relajarme.

Me dijo que me ayudaría, así que se acercó a la cámara y su dedo índice comenzó a bajar desde su cuello hasta su seno derecho muy lentamente.

Comenzó a jugar con el, haciendo movimientos circulares, pero mantenía la mano fuera de la ropa.

Iba a pedirle que se quitara la blusa, pero no podía apartar la mirada del monitor, más no tuve que hacerlo, pues muy lentamente comenzó a quitarse la blusa, dejando frente al monitor al par de senos más espectaculares que había visto en mucho tiempo y estos, cubiertos por la suave tela de su sostén blanco.

Para entonces, ya tenia yo una erección bastante fuerte, por lo que tuve que desabrochar mi pantalón para liberar mi pene e instintivamente, comencé a masturbarme en el momento que vi que apretó sus senos uno contra otro.

Uno de sus tirantes comenzó a bajar y mi excitación a subir más y más!

Sus dedos liberaron el broche frontal de su sostén y sus pechos ahora libres, bajaron un poco haciendo un movimiento de abajo hacia arriba que me elevó la temperatura aun más.

Estaba totalmente hipnotizado. Yo ya no recordaba nada de lo que tenía pendiente de trabajo.

Cuando pensé que no iba a poder soportar más, se levantó, se dio media vuelta y me quedó en la pantalla una imagen de su perfecto trasero.

En un solo movimiento se bajó los pantalones hasta los tobillos. Esto hizo que me regalara una imagen de sus caderas, abriéndose frente a mi.

Mi pene quería llegar hasta sus nalgas perfectas, cubiertas solamente por unas panties blancas, mi respiración estaba muy acelerada y mis ojos parpadeaban muy poco.

Siguiendo de espaldas, bajó ahora sus panties, en movimiento similar al anterior, por lo que ahora me dejó su sexo totalmente expuesto.

Yo seguía con el mismo movimiento de mis dedos sobre mi glande, pues no quería venirme aun, pero ahora se volteó hacia mi, mostrándome su pubis perfectamente rasurado, exceptuando por una pequeña línea de vello y comenzó a tocarse con el mismo dedo que antes había jugado con sus senos, en un movimiento de afuera hacia adentro, estimulando su clítoris y estimulándome mas a mi.

Dio unos pasos atrás, por lo que ahora podía ver de sus senos hasta sus rodillas.

Mi mano libre comenzó a apretar mis testículos con fuerza y al sentir venir un poderoso orgasmo me corrí con tal fuerza que mi semen llegó hasta el monitor.

Mi orgasmo fue tan fuerte, que cerré los ojos por unos segundos, y cuando los abrí de nuevo, vi una gota de semen bajando, en el monitor, desde sus senos hasta su pubis, en un viaje que me hubiera gustado hacer yo mismo.

Se acercó a su teclado, y como si supiera que ya me había venido, solo escribió este mensaje: "Te relajaste rico?".

No es necesario decir que terminé mi trabajo en poco tiempo, relajado y feliz.

Víctor.

jgarza11@hotmail.com