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Le gusta mamar verga

en Sexo Oral

Le encanta el sexo oral

Historia real sobre una mujer casada que me hizo una de las mejores mamadas que he tenido, con el permiso de su esposo.

El siguiente relato es 100% real, ocurrió hace dos años y fue una de las mejores experiencias que he tenido.

Pero dejenme contarles un poco sobre mi, me llamo Fernando y vivo en Cali, tengo 40 años y soy un tipo comun, nada especial. Estoy casado desde hace 14 años con una mujer a la que quiero, aunque debido a que es muy tradicional en asuntos de sexo, para satisfacer las fantasías que al respecto tengo, he tenido que recurrir a buscar y contactar a otras mujeres, es así como contacté a la mujer con la que tuve la aventura que ahora les relato.

En esta ciudad se producen dos revistas de contactos y en varias ocasiones las he comprado y he tratado de contactar con parejas o con chicas que publican sus anuncios en ellas, no es común encontrar anuncios que soliciten a hombres solos, lo que es mi caso, pues como se imaginan por lo tradicional de mi esposa, ella no participa y por supuesto no sabe de mis aventuras.

En un número de una de estas revistas del año 2004, publicó su anuncio una pareja, Claudia es el nombre de la chica, de 26 años, anuncio que además contenía 4 o 5 fotos de ella, en la que se veia que tenía un cuerpo precioso. Cabello negro largo, 1.67 m de estatura, unos pequeños pero hermosos senos y una cuquita que pedía ser cogida. Aunque se publicaron varias fotos de ella en distintas posisiones y con muy poca ropa. Los contacté y después de hablar con Claudia por un rato, quedamos en reunirnos en su apartamento esa misma noche, vivian en el sur de la ciudad, así que a las 7:00 pm como quedamos, estaba yo tocando el timbre de su apartamento.

Cuando la vi personalmente, pude notar que era realmente linda pues en las fotografías de la revista no se veía su rostro, solo su hermoso cuerpo, me hizo pasar a una pequeña salita, donde tenía puesta música suave, empezamos a hablar sobre ella y muchas cosas más, mientras esperabamos a que su esposo llegara de su oficina, entre los temas que empezamos a tratar, hablabamos sobre las fotografías en la revista, sobre nuestras fantasías sexuales y lo que buscaban con el anuncio.

Entonces me dijo que el texto que había sido publicado junto con las fotografías no era el que ellos habían redactado, que se había cometido un error y que lo que ellos realmente buscaban era a hombres que desearan disfrutar solamente de un delicioso sexo oral que ella le practicaría y que después cuando hubiese más confianza se vería la posibilidad de una penetración.

Como su esposo no llegaba, le pregunté si demoraría mucho aun, ya habiamos hablado por cerca de una hora y los últimos temas que habiamos tocado nos habian dejado con mucha expectación y exitación, por lo menos a mi. En ese momento me sorprendio indicándome que no teniamos que esperarlo y que podíamos hacer algo muy interesante. Habiamos estado sentados los dos en los extremos de un gran sofá, entonces ella se recostó boca abajo en el sofá acercándose hacía mí, quedo su cara a pocos centimetros de mis piernas, entonces empezó a poner una de sus manos sobre mi pierna izquierda y poco a poco empezó a subirla hasta llegar a rozar mi verga que ya estaba bastante templada y pidiendo ser liberada de su prisión.

Ahora ella bajo la cremayera de mi pantalón y metió su linda mano para sobar mi paquete con menos tela de por medio, solto por completo mi pantalón y saco de mis calsoncillos mi verga, a la que poco a poco acercó su cara, y empezó a lamer mi falo desde la base hasta llegar a la cabeza que estaba hinchada y deseosa de ingresar a esa boquita deliciosa, entonces nos detuvimos un momento para permitirnos estar más comodos. Yo me desnudé por completo mientras que ella se quitó su blusa, fue entonces que pude ver sus lindos senos, pequeños pero lindos y coronados por unos pezones que estaban endurecidos y que se sentían deliciosos entre mis dedos.

Volvimos a sentarnos, yo con mi verga tiesa, ella se recosto a mi lado solo que ahora su cabeza estaba a la altura de mi entrepierna, empezó con su mano a masturbarme y mientras poco a poco introducía mi verga en su linda boca, masajeaba mis bolas, las tomaba con su mano izquierda y luego cogia mi palo y seguía masturbandome, mientras su lengua recorría mi verga de arriba abajo y regresaba arriba, para envolver mi capullo con su lengua, de pronto se detenía y veia como con su lengua acariciaba de manera deliciosa toda la cabeza y como si quisiera penetrarme con ella, trataba de introducirse por el agujerito de mi verga tiesa, que sensación tan deliciosa.

Mientra tanto yo había metido mi mano por entre el pantalón de Claudia y estaba acariciando sus nalgas, que se sentian suaves y deliciosas, luego ponía mi mano bajo de ella para acariciar ese par te hermosas tetas que ya quería mamar, sin embargo, como siempre le dije estaría dispuesto a hacer lo que ella quisiera y cuando ella lo quisiera.

Ella seguía dandome una de las mejores mamadas que he disfrutado. Entonces decidimos cambiar de posición porque Claudia ya se había cansado de estar como estaba, así que ahora ella se sentó sobre el descansabrazos del sofá y yo quede de pie sobre el sofá, con lo que mi verga quedo a la altura de su cara, ella continuo mamando mi verga mientras yo acariciaba su cabello y sus tetas que ahora podía ver mejor. Mi verga entraba y salía de su boca, con una mano acariciba mis bolas y luego rodeaba mi verga con sus dedos largos, masturbándome mientras succionaba la cabeza de mi polla. Luego mi verga volvia a entrar en su boca hasta que se perdía por completo en ella, la sacaba poco a poco y quedaba con el capullo enrojecido dentro de su boca, teniendo así la cabeza de mi polla dentro de su boca, su lengua pasaba rapidamente de un lado a otro, masajeando rapidamente mi cabeza y dándome un placer indescriptible.

Esto siguió por algunos minutos, pero no hay quien aguante mucho cuando se encuentra a alguien que de verdad sabe hacer una deliciosa mamada como la que me hizo Claudia, así que cuando empecé con mis gestos a indicarle que estaba a punto de venirme, ella saco mi verga de su boca y siguió lamiendole la cabeza mientras con sus manos me masturbaba, de modo que en medio de uno de los mejores placeres que he tenido me vine haciendo que mi semen cayera sobre su cara, su cuello y sus pequeña y lindas tetas, con sus manos ella no paraba de masturbarme y de sacarme toda la leche que tenía la que baño por completo a Claudia, y aunque no me vine en su boca, después ella se encargo de dejar mi verga completamente limpia, pues la introdujo en su boca y eliminó todo vestigio de semen que en ella quedaba.

Esa fue una de las mejores mamadas que he tenido, por supuesto se repitio durante varias ocasiones, solo que en la tercera ocasión en que nos vimos, yo le pedí a ella que me permitiera hacerla disfrutar como ella me había hecho disfrutar a mí, pues hasta entonces solo yo había logrado tener orgasmos con esta mujer preciosa, ella accedió a que en la siguiente ocasión me permitiria hacerle un delicioso sexo oral como el que ella se merecía y así ocurrió, solo que esa es otra historia que espero contarles muy pronto si así lo desean y me lo hacen saber en siguiente correo electronico: calenohot@yahoo.es

Si les gustó espero sus comentarios. Les repito, que esta historia es 100% real, lo único que cambié fue el nombre de la chica porque un caballero no debe revelar esos datos.