Mi cabeza daba vueltas... mi respiración se entrecortaba a cada paso que daba... ¡MALDITA MIERDA! ¡¿CÓMO CARAJOS HICE ESO?!...

Solo pensaba en su Esposa, el Sr. Martínez... Y SU MACIZA...

El Sr. Pimentel cavilaba todo esto mientras se dirigía a su hogar, se había conmocionado tanto por lo sucedido hoy en su jornada laboral... ERA LA PRIMERA VEZ QUE PROBABA UNA VERGA... Y VAYA VERGA, se decía a si mismo.

Por fin podría llevar acabo lo que siempre había quedado en una simple fantasía... una fantasía que junto con su esposa disfrutaban... pero al igual que ella solo era una idea inmaterial, un sueño... con el que les era posible conseguir el orgasmo... solo hacia falta mencionarla para tenerlos como dos animales en celo...

-Hola mi amor, ¿Cómo estuvo tu día?- era su esposa que le daba la bienvenida mientras él habría la puerta... era Vanesa, 38 años, una mujer alta de 1.88 m, tez blanca, cabello negro, y sobretodo unas caderas de campeonato... unas caderas amplias sin caer en lo gordo, unas caderas firmes y fuertes... mientras que YO... Yo soy el hijo de puta que le chupa la verga al conserje, aún traía su sabor en mi boca, la misma que iba usar para besar a mi querida esposa... QUE CÓMO ME FUE EN MI DÍA... ¡HA! VAYA PREGUNTA... le respondí con la mirada... SABES QUERIDA, NO SÉ SI TE ACUERDAS DE LA FANTASIA QUE SIEMPRE NOS HACE CONVERTIRNOS EN DOS BESTIAS... A TI EN UNA VIL PUTA HIPOCRITA ABNEGADA Y A MÍ EN UN LINDO CORNUDITO... ¿SI TE ACUERDAS O NO?... ¡AHH!, YA TE ACORDASTES VERDAD, PUES RESULTA QUE HOY ME TOPE CON EL TIPO ESE... QUE CON CUÁL, ME PREGUNTAS... PUES CON ESE VIEJO VERGUDO QUE TE COJE Y RECOJE MIENTRAS YO LOS OBSERVO... ¡FOLLAR!... Y NO SOLO ESO... SINO QUE INTENCIONALMETE LE CHUPE SU MASTIL, ¡SÍ! ASÍ COMO LO OYES, ¡SE LO CHUPE INTENCIONADAMENTE!... TE ASEGURO QUE SI HUBIESES ESTADO AHÍ OBRARIAS DE IGUAL MODO QUE YO... SI BIEN QUE TE CONOZCO ¡PUTA HIPOCRITA!...(pensaba todo esto mientras veía a mi esposa servir la cena)

-¿Quieres refresco o agua fresca...? Querido, Querido... te encuentras bie...- no la deje que acabara de hablar, la tire al suelo y le rasgue la falda azul marino de poliéster que traía puesta (he de decir que siempre viste igual, un conjunto de falda larga que le llega hasta los tobillos cubriéndose púdicamente... ) traía puestas unas pantaletas anchas de color carne...

-Pero qué haces... detente, ¡NO!- Me decía sin mucha convicción mientras me empujaba con sus brazos... sumergí mi cabeza en su entrepierna y sobre las pantaletas empecé a succionar violentamente...

-¡AAAAHHHH SSSSÍÍÍÍ...! NO PARES PAPI- lo sabia, ella no podía resistirlo y se lo dije...

-¡¿QUIERES SABER COMO FUE MI DÍA CABRONA?!... ¿EH? ¡ESTUPIDA!... SABES QUE HOY TU MARIDITO CHUPO VERGA... SÍ, ASÍ COMO LO OYES LE CHUPE LA VERGA A AQUEL QUE MUY PRONTO TE VA A REVENTAR LOS INTESTINOS- y seguí chupeteandole toda su grieta.

Ella acabo en unos cuantos segundos, después nos levantamos y nos pusimos a cenar... nadie comento nada...

La semana laboral transcurría, pero ya no era normal, se sentía un ambiente incomodo, el Sr. Martínez ya había regresado de su incapacidad, y todos, o lo evitaban o lo miraban con desprecio... yo había logrado pasar desapercibido ante él... hasta que llego ese día... ese bendito día...

Yo había entrado al baño, tenia ganas de cagar y aunque no las tuviera siempre me encerraba en el cubículo y me sentaba en el escusado a hacer o fingir hacer del dos... esto con la finalidad de masturbarme escuchando los comentarios acerca del Sr. Martínez...

-Oye, pinche viejo se carga una buena-

-Si, es cierto...-

Pero había otros más atrevidos.

-Se ve que el viejo esta descanillado, las viejas de aquí se les salían los ojos de ver semejante pedazo... y a mí también-

HASTA QUE ESE BENDITO DÍA...

-Vaya pedazo que se carga Sr. Martínez, el día del ataque nadie podía dejar de vérselo- Yo me quede helado al escuchar esas palabras... después oí que alguien salía... sabia que el Sr. Martínez estaba orinando...

-¡AAAHHH!, CON LOS COMENTARIOS QUE HACEN ESTOS TIPOS ME PONEN LA VERGA BIEN PARADA.... ME LA VOY A JALAR AHORITA QUE NO HAY NADIE- no podía creer lo que entraba a mis oídos, se iba a ¡CHAQUETEAR LA MAZORCA AQUÍ!... como pude me oculte esperando no haber sido visto... quería volvérsela a ver y quizás... quizás...

Me la empecé a jalar yo también... pero eso no basto, mi calentura estaba a mil... sentí como se recargaba el Sr. Martínez en la puerta, me estremecí de solo pensar que me descubriera...

El poco espacio en el que me encontraba y la sensación de verme descubierto era sin igual, mi "diminuto meñique" estaba durísimo, Yo estaba fuera de sí... apoye mis piernas silenciosamente sobre la taza y decidí echar un buen vistazo hacia fuera...

-¡WOW!...- ES LO UNICO QUE ALCANZE A PENSAR... ERA ENORME, VENOSA, JUGOSA... LISTA PARA EXPRIMIRLA...

...CUANDO MENOS ACORDE YA ME ESTABA DEDEANDO EL CULO, COSA QUE JAMAS HABÍA HECHO EN MI VIDA Y NUNCA HABÍA PASADO POR MI MENTE... ME LO EMPEZE A PICAR Y PICAR... IMAGINABA QUE ERA MI ESPOSA SIENDO PENETRADA POR MARTÍNEZ... ¡SOY VANESA SIENDO PERFORADA POR MARTÍNEZ! ¡SOY VANESA SIENDO PERFORADA POR MARTÍNEZ! ¡SSSÍÍÍÍ!...

Y en eso sucedió, se venció la puerta del cubículo... El Sr. Martínez no se sorprendió tanto de haberme visto, sin embargo no dejaba de mirarme el culo, y Yo su "PORTENTOSA HOMBRIA"... No sabía que decir, estaba tan excitado que realmente creía que era Vanessa.... y me comporte como tal...

No escuchaba nada, mi atención se centraba en la parte interior de sus muslos... hasta que él decidió ocultarla en sus pantalones...

-¡No...!- dije desesperado, como si me hubiesen quitado algo mío, algo de mi pertenencia...

Pero que chingaos había dicho y aun mas, ¿qué estoy haciendo?...

Decidí poner un hasta aquí, me di la vuelta y me subí los pantalones, estaba decidido a salir de aquí y olvidar todo...

-¿No qué?... ¡PUTITO!...- Me dijo socarronamente... él me había dicho putito... PUTITO... NO SABÍA QUE HACER, MI EXCITACIÓN VOLVIO COMO UN RAYO... ME SENTÍA... NO COMO UN PUTITO SINO COMO TODA UNA HEMBRA... ME SENTÍA UNA HEMBRA HAMBRIENTA DE CARNE GRUESA Y DURA... ME SENTIA COMO VANESA... INCONSCIENTEMENTE DESEABA QUE ELLA ESTUVIERA EN ESTA SITUACIÓN... QUE ESTUVIERA AQUÍ CON EL SR. MARTÍNEZ... DE UN MOMENTO A OTRO SENTÍ TODA SU MAGNIFICENCIA EN MI CULO, ESA ROBUSTA PROTUBERANCIA CHOCANDO CONTRA MI... SOLO ATINE A CERRAR LOS OJOS Y LEVANTAR MÁS LAS NALGAS...

-¡VOLTEATE DE UNA BUENA VEZ!...-Yo me volteé, estaba tembloroso ya me había manchado todos mis calzoncillos con mi semen... estaba todo aturdido... él me jalo bruscamente hacia abajo... dirigía mi cara hacia mi deseo, hacia su miembro...

y empecé a lamerlo... saque toda la longitud de mi lengua y se la embarre de abajo hacia arriba, lambia toda su salacidad... mis brazos se trenzaron como tentáculos a sus muslos...

...Él se derramo en mi cara... en toda mi puta cara... No podía creer lo que había hecho, hasta donde me había rebajado... se la había lambido al conserje... Y LO PEOR DE TODO ES QUE LO HABÍA DISFRUTADO... ME HABÍA GUSTADO SU GRAN BERENJENA...

Pasaron los días y esto ya se había convertido en un habito, es decir él y yo en los baños, él para enseñármela y yo para chuparsela...

No aguantaba más... necesitaba convencer a mi esposa... ¡quería ver a Vanesa ensartada por esa MACIZA!... y quizás yo también...

¿Cómo decírselo? ¿cómo convencerla?... eran las preguntas que recorrían mi cabeza mientras me veía estancado en el trafico de la ciudad...

Hoy había sido otro día laboral, con un entremés de ¡SALCHICHÓN CON DOS HUEVOTES! A LA HORA DE IR AL BAÑO... No podía negarlo más,¡ME GUSTAN LAS VERGAS! ... PUNTO.

No hay más que decir del tema, lo único que si había de que hablar era de cómo iba a convencer a mi esposa... de cómo convencerla para que se empine a otro hombre...

Llegue a mi hogar eso de alrededor de las 21:30 horas... Mi esposa estaba en la cocina, calentaba la cena... estaba de espaldas, llegue sorpresivamente y la volví a tumbar, le abrí las piernas...

-Espera un segundo, que te crees qué estas haciendo- me dijo mientras ella misma se levantaba la falda.

-Ahora sí, ¡chupame la raja!, ¡CABRON!- decía esto en el momento en que con sus propios dedos separaba los abultados labios vaginales...

Pero no lo hice, decidí dedearla... y comentarle lo que pensaba...

-Hoy se la chupe de nueva cuenta... la tiene más grande que la mía... - y le metí dos dedos a mi Esposa, estaba toda húmeda.

-Te gustaría vérsela... la tiene GRANDOTA, VENOSA Y SOBRE TODO GRUESA... DIME, ¿TE GUSTARÍA VERSELA?...-Ella estaba como poseída, meneaba sus caderas para meterse aun más mis dedos... ella tuvo un orgasmo...

Yo me levante sin siquiera mirarla, me senté en la mesa con cara de aflicción... ella tardo en pararse, pero cuando lo hizo se sentó a mi lado...

-¿Sucede algo malo, Querido?- me cuestiono tomando mis manos junto a las suyas; la mire a los ojos y se lo dije...

-NUESTRA FANTASIA VANESA... NUESTRA FANTASIA PUEDE HACERSE REALIDAD- exclame con voz temblorosa y quebradiza...

-De qué hablas... te refieres a... – le tape la boca no quería que lo dijera, con el simple hecho de pensarlo nos poníamos como bestias calientes...

-Sí, Vanesa...- trate de tranquilizarla, se notaba su excitación en sus mejillas sonrojadas...

-Encontré a un ¡VIEJO VERGUDO! ¡UN ESPÉCIMEN DE SEMENTAL!- dije esto con voz firme y segura.

-estas seguro- dijo ella despectivamente separando sus manos de las mías, y aun más haciéndose la abnegada hipócrita... la ofendida.

-Tan seguro estoy, que durante varias semanas me he dedicado a ordeñarlo dos o tres veces por semana- dije mirándola fijamente entretanto mi pizarrín sufría una tremenda erección.

-ESTAS COMPLETAMENTE LOCO, COMO CREES QUE YO TU ESPOSA SE DEJE TOCAR Y...Y... TAMBIÉN...QUIZÁS...QUIZ...- su voz se fue perdiendo, y empezó a jugar con sus senos... esa fantasía era algo que por ningún motivo debía llevarse acabo... era una fantasía perversa y depravaba, la cual dejaba ver... el lado oscuro de la Sra. Pimentel... eso es, se decía así misma, es algo que no debe ocurrir... pensaba mientras seguía acariciando sus "TETAS" con la palma de sus manos en movimiento circular...

-Es algo que no puede ser... no debe ser...- y ella seguía acariciándose con mayor ímpetu...

Al ver como mis palabras hacían efecto, le empecé a narrar con mayor detalle lo que ocurría en el baño de hombres, lo del accidente del Sr. Martínez, lo del chupeton accidental que le di... y en lo que había desembocado todo ... en mí, Yo... su Esposo, era un lamedor de vergas... un mamador experto en CARNES DURAS GORDAS Y BIEN PARADAS... QUE LE GRITABA, LE EXIGIA... QUE LO HICIERA CORNUDO...

Ella no dejaba de sobarse su cuerpo, se quito el vestido, y solo quedo con su brassier puesto, agarro su silla y se sentó enfrente de mí...

-Así que se llama Sr. "Macanudo" Martínez... y cómo es él...- dijo esto mientras se acariciaba las pantorrillas, y consecuentemente se calzaba unos zapatos de tacón de aguja de color blanco.

-Es gordo, suda como un puerco... y la tiene como un caballo- Yo lo decía tratando de disimular mi voz y controlándome, ya que si me abalanzaba sobre ella, pensaría que solo es pura palabrería para calentarla...

-Oye, es en serio lo qué me estas diciendo- ella no daba crédito a lo que escuchaba... su esposo había resultado todo un traga vergas...

-Es que nunca te creí capaz de chuparte una "MACANA"tampoco llego a concebir la idea de dejarme follar por otro...-TODO ESTO LO DECIA CON UNA VOZ DE REPROCHE FINGIDO, LA MUY ZORRA LE RECLAMABA A SU ESPOSO... ME RECLAMABA.

Pero Vanesa lo sabía, sabía que sus palabras sonaban tan falsas e hipócritas... interiormente lo deseaba, el culo se le convulsionaba solo de pensar en el tamaño de aquella macana...

-Dime, enserio te gustaría verme follar con ese "SEMENTAL VERGUDO"... EN VERDAD ESTARIAS DISPUESTO A OFRECERME A UN VIEJO SEBOSO, GORDO, HEDIONDO... PERO ESO SÍ, ESE VIEJO CUENTA CON ALGO QUE MI MARIDITO CARECE... Y ES UNA BUENA, JUGOSA, ROBUSTA VIRILIDAD... MI ESPOSO QUIERE ENTREGAR A SU MUJERCITA A "UN VERDADERO HOMBRE"... ES ESO LO QUE QUIERES, ES ESO LO QUE QUEREMOS...

-Si eso es- dije yo con voz baja y no muy convencido... Me había dado cuenta de lo que realmente podía ocurrir... o lo que estaba ocurriendo... despertar el lado oscuro de Vanesa y darle rienda suelta...

-ESTA BIEN, LLEVA A TU MUJERCITA A QUE CONOZCA UNA VERDADERA POLLA- No lo podía creer, habíamos platicado todo esto sin perder el control como veces anteriores, mi esposa se había convencido de que esto no solamente era una fantasía hablada sino una fantasía que muy pronto se haría realidad...

Continuara...