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A la salida del metro

en Gays

Iba yo todo contento porque había terminado mi jornada laboral, cuando me monte en el metro, debía ser hora punta porque la línea ocho estaba llena de gente hasta los topes. El caso es que acabe rodeado por muchos obreros de la construcción que habían salido del trabajo, ellos estaban hablando entre ellos en algún idioma de esos del norte de Europa que no entiendo, pero mientras que hablaban se reían bastante.

Uno de ellos se empezó a acercar por detrás mia, mientras que otros dos cogieron mis manos a la vez, como si estuviera ensayado y las pusieron en sus paquetes. En un movimiento rápido como si hubiera sido yo quien lo hubiera hecho.
Me los quede mirando y levante los brazos y los cruce en mi pecho mirándolos bastante serio pero al minuto empecé a sentir los brazos del otro obrero abrazándome y empecé a sentir su paquete contra mi culo.

Al principio quise zafarme de su abrazo, pero mire el metro a mi alrededor y vi que la situación estaba bastante caliente, ya que situaciones similares estaban pasando por todo el vagón. Me quede tan impactado viendo a una mujer con dos hombres bastante fornidos que me quede completamente parado.

Los obreros empezaron a aprovechar la situación y empezaron a  besarme alternativamente mientras sentía que el de detrás me estaba haciendo una paja a esto se sumó el movimiento del metro y mi erección me tenía a mil por hora. Y empezaron a acercarse un par de hombres más que de guapos tenían mucho.

Ellos cogieron el control de mis manos y empezaron a pajearse con ellas, mientras tanto yo sentía el movimiento del rumano detrás mia y sentí que se corría mientras que casi al mismo tiempo me empece a correr yo. En ese momento para que no hiciera ruido uno de los que tenía en frente me abrazo poniendo su pecho musculado contra mi cara. En realidad, no había observado hasta ese momento que se le transparentara la camisa de algodón pero era como si le hubiera caído un cubo de agua encima.

Hay fue cuando me dejaron de prestar atención y con la cosa de subirme los pantalones aproveche para meterme entre las piernas de uno de ellos y salir del metro, aunque al salir entre las piernas uno me salpico un poco de semen.

Entonces ya desde fuera pude observar la situación y atónito mientras que me limpiaba con un kleanex vi como el conductor del metro salía y morreaba a un chico moreno que era quien había pulsado la alarma. El conductor volvió corriendo a su cabina y el metro se puso en marcha. Y yo me quede allí sentado en un banco todavía asumiendo la situación mirando como el metro se marchaba.