GERARDO Y SUS COMPAÑEROS DE TRABAJO

Hola amigos, hoy le cuento una historia de cuando mi amigo Gerardo me lleva como pareja a la fiesta de fin de año de su trabajo y todo termina cuando no puedo dominar a la hembra caliente que llevo adentro y los llevó a una orgía desenfrenada y muy caliente conmigo. El comienzo de la historia se las relata mi amigo y luego yo les cuento el final.

Relato de Gerardo:

Ese día era la cena de fin de año y te pedí que te vistieras de lo mas sexy posible, así que te pusiste una falda corta pero con unas finas gasas que daban la apariencia de hacer la falda mas larga, arriba una blusa blanca de botones que apenas si contenían tus pechos y unos tirantes que pusiste justo sobre tus pezones ya que no llevabas bra que contuviera tus pechos, arriba un abrigo negro cubría el conjunto.

Llegamos a la fiesta y te presente con mi jefe y el resto del equipo administrativo así como con los vendedores que eran amigos míos.

La cena paso sin mas contratiempos al llegar la hora de bailar te quitaste el abrigo y mas de uno se fijo en tu hermosa figura

Bailamos animadamente por un buen tiempo y las bebidas y la cerveza iban y venían, todo mundo estaba muy animado, ya avanzada la noche ya había poca gente llego un momento en que eras la única mujer y los hombres que quedaban estaban muy tomados, cada vez que regresábamos a la mesa después de bailar yo te besaba y te metía mano para envidia de los presentes esto te tenia a mil y te dije que si querías algunas vergas para cenar, tu ya desinhibida por el alcohol y el efecto de mis caricias y las miradas de los presentes me dijiste que se te había ocurrido algo

Te dije que no había problema que echaras a andar tu plan si en realidad no te importaba con ellos y me dijiste que fuéramos a bailar y al llegar a la pista les dijiste a todos que por que no formaban una rueda y así bailábamos todos contigo, los viejos se pararon de sus lugares ante tal invitación e hicieron la rueda obedientemente, tu estabas al centro y empezaste a bailar muy sugerente, sacaste de la rueda a uno y a otro y te movías refregando tu cuerpo con los tipos, que ya muy tomados no tenían ni ritmo solo se conformaban con rozarte y tratar de tocarte.

No pasaron ni 10 minutos cuando les dijiste que ya que todo mundo se iba mejor tú harías un show que nunca olvidarían, me pediste que te ayudara a subir a una mesa y dijiste que todos se sentaran alrededor que ahora vendría lo mejor

Seguiste bailando, ahora mucho mas sensual, acariciándote las piernas levantando las gasas de la falda mostrando tus rotundos muslos, yo comencé a acariciarme el bulto por encima del pantalón y varios de los hombres ya también se les notaba muy excitados, en total éramos 8 y mas de uno imito mis movimientos al verte bailando así,

Tomaste sensualmente los tirantes y los retiraste dejando entrever tus pezones que ya en punta desafiaban la tela. Empezaste a desabrochar los botones de la blusa, desde arriba y me dijiste

- uff amor tengo mucho calor, crees que tus compañeros se molesten si me desabrocho un poco esto-

Yo te respondí que mejor te quitaras todo y la desabrochaste hasta que se notara el canalillo de tus pechos y no mas y luego te agachaste dejándome ver tus senos y me dijiste

-amor sácate tu cosota déjame verla- e incorporándote dijiste a los demás - quiero que también ustedes se saquen sus herramientas, la vamos a pasar muy bien y quiero ver lo que en un rato mas me voy a comer-

Todos lo hicieron y ahí tenias 8 vergas de distintos tamaños, colores y sabores, todos menos un viejito ya las teníamos muy duras, te acercaste al borde de la mesa y le dijiste que esperabas que con eso su verga se pusiera durísima, y diciendo eso te sacaste la blusa y tus pechos rebotaron por tu acción, seguiste bailando ahora con los senos al aire, y mientras tanto nosotros no parábamos de pajearnos, después de eso tomaste tu falda por los costados juntaste tus piernas y empezaste a deslizarla por tus piernas mostrando a algunos tu cola con el hilo dental tapado por los cachetes de tus nalgas y a otros el pequeño triangulo del frente, todos chiflaban o aplaudían pero volvían a seguirse masturbando con la visión perturbadora que tenían frente a ellos de una hembra como tu.

Ya solo en tanguita te hincaste en la mesa y seguiste bailando tomaste la cubeta del hielo y sacaste dos con uno en cada mano los chupaste un poco eran de esos redondos así q los ponías en tu boca de la manera mas lasciva posible luego los pasaste justo por tus pezones eso nos puso a mil, tanto que el mensajero de la empresa que estaba sentado a mi lado arrecio con su masturbación, en ese momento te le quedaste viendo y tomaste la cubeta y sin mayor miramiento vaciaste la fría agua sobre tu cuerpo gritando al contacto de esta con tu cuerpo

-estoy bien caliente quiero una buena verga-

Esto no lo soporto el chico y empezó a eyacular alcanzando la mesa con sus chorros y quedándole toda la pija manchada

Y diciendo esto te agachaste y me la empezaste a mamar, los otros se levantaron de sus asientos y te empezaron a meter mano por todos lados, tus pechos eran jalados, amasados sin piedad, otros acariciaban tu espalda, pellizcaban tus nalgas, uno dijo que las tenias bien duras y te dio una nalgada., apartaron tu tanga y uno grito que tenias la raja rasurada, todos empezaron a darte dedo y sobarte completa, otro dijo que ya estabas a punto y se acerco con la verga en la mano para penetrarte, pero otro que estaba bebiendo cerveza dijo que era mejor lubricarte primero y diciendo esto aventó su cerveza a tu culo, el frío de esta hizo que te levantaras de mi verga

Te volteaste y dijiste

-venga chicos quieren seguir bebiendo pues beban de aquí-

Tomaste otros vasos y los vaciaste sobre tu cuerpo, cosa que fomento que los tipos se pusieran a mamarte completa, tú te acariciabas toda, estabas muy arrecha, te recostaron sobre la mesa boca arriba y el primer tipo en penetrarte lo hizo sin mas, tu cabeza quedo colgando cosa que aproveche para meterte mi verga en la boca mientras amasaba tus pechos, tus manos ya estaban ocupadas con dos vergas que masturbabas.

Relato de Ángela

Con la verga de Gerardo hasta mi garganta y otras dos vergas en mis manos y varias bocas recorriendo mi cuerpo, lamiéndome y chupándome mis tetas y mi concha mojada llena de otra verga, yo gozaba y gemía de placer, y por lo caliente que estaba no tardé en acabar en un intenso orgasmo, mi coño convulsionado apretó la verga que lo llenaba y la hizo estallar en leche en mi interior, al salirse otra ocupó su lugar y comenzó a embestirme fuerte y profundo, una de las que tenía en mi mano, acabó sobre mis tetas y Gerardo no dejaba de ahogarme en su enorme verga que llenaba mi boca hasta mas allá de mi garganta y finalmente él también acabó en mi boca, me inundó con abundante leche que tragué todo lo que pude pero una buena cantidad chorreó por mi boca, deslizándose por mi cara.

Entonces el otro que estaba pajeando ocupó su lugar en mi boca y no tardó en acabar él también dándome a beber más lechita caliente, al mismo tiempo él que ocupaba mi concha estallaba en mi interior y la sacaba para echarme una parte sobre mi pubis y vientre, con mi mano desparramé su leche y luego chupé mis dedos saboreándola toda, otros dos ocuparon mi boca y concha y me cogieron hasta acabar ellos y yo lograr otro orgasmo, solo faltaba que me cogiera el mas viejo de ellos, que estaba sentado a un lado en una silla y aunque caliente por verme coger su verga no tenía una completa erección, me acerqué a él y arrodillándome comencé a mamarlo, mi lengua recorría toda su verga que era de un buen tamaño y poco a poco se endurecía y crecía en mi boca, el tratamiento oral daba resultado, el viejito se calentaba y a mí el morbo de la situación me excitaba.

Cuando logré ponérsela bien dura, me monté sobre él, me clavé en su verga por mi concha, mis enormes tetas quedaban frente a su cara, tomé su cabeza y la hundí entre ellas mientras lo cabalgaba fuerte, si rica polla se clavaba profundo en mi coño y yo subía y bajaba enterrándomela toda entera, cogimos así un buen rato, el viejo aguantaba y yo lo disfrutaba, pero con tremenda hembra encima el viejo no soportó más y comenzó a lanzar fuertes chorros de leche, lo cabalgué hasta vaciarlo y al mismo tiempo logré acabar sobre él. Pero todavía seguía caliente, entonces me levanté del viejo y volví a ponerme sobre la mesa pero ahora agachada boca abajo con mi culo en pompa

Gerardo se acercó y comenzó a comerme el culito, con dos de sus dedos, sacaba jugos de mi concha y los pasaba por mi agujerito, que lo penetraba con su lengua, cuando lo tuvo listo, me tomó por las caderas y de un empujón me clavó media verga, di un grito mezcla de dolor y placer, pero lo disfrutaba y en un par de embestidas estaba toda empalada por la enorme verga de mi amigo y me cogía fuerte y duro, algunos empezaron a darme sus vergas para mamar y así prepararlas para coger mi culo, comenzaron a alternar de a ratos para cogerme, todos fueron pasando de a ratos y finalmente para irme acabando, dejándome el culito inundado y desbordante de leche que corría a chorros por mis piernas, él único que no lo había hecho fue otra vez el viejito, por lo que volví con él

Me puse parada frente a él y de espaldas mostrándole mis nalgas, me agaché un poco y abrí mis nalgas con mis manos

Eso lo puso a punto, lo hice acostar en el piso y me monté sobre él de espaldas, clavándome su verga por mi culo y comencé a cabalgarlo, el viejo me tomaba las tetas y las amasaba, yo estaba muy caliente

Uno de los hombres se puso sobre mí y me penetró y otro se acercó a mi boca con su polla bien dura y me la clavó hasta la garganta y así comenzaron a cogerme entre todos, el viejo siempre se mantenía en mi culo y los demás alternaban en mi boca y concha, todos aguantaban sin acabar y yo comenzaba a tener varios orgasmos seguidos, por último se acercó Gerardo y poniéndose delante de mí, pasó su verga por mi concha mojada, pero luego la colocó junto a la del viejo en la entrada de mi culo

Dicho eso, él empujó mas fuerte y mi culo se abrió dando paso a tremenda penetración, yo gritaba y gozaba, solo les pedía más y cuando la tuvo toda adentro, los dos juntos comenzaron a cogerme fuerte, me llenaban de verga, me cogían intensamente y no me daban respiro, acabé fuerte por mi culo y mi concha explotó un par de veces, los demás estaban a mi alrededor, pajeándose con la escena que les daba y pronto todos estaba a punto para acabar.

Y entonces me desmonté de los machos y me recosté en el piso, hicieron una rueda alrededor de mí y se pajeaban, yo los ayudaba y los mamaba o pajeaba, hasta que comenzaron a acabar, los primeros chorros saltaron sobre mis tetas y alcanzaron mi cara y luego otros y otros, hasta convertirse en una lluvia de leche que caía y bañaba todo mi cuerpo, yo con mis manos desparramaba toda la leche sobre mi, frotaba mi coño y lamía mis dedos, luego los chupé a todos hasta limpiar bien sus vergas y vi como Gerardo se aproximaba con su verga flácida en la mano

- ya es hora de tu otro baño amor, me dijo

Y sabiendo lo que me esperaba recibí el primer chorro de su meada directo en mi cara, para luego bajar por mis tetas, al suceder esto obviamente los demás lo imitaron y volvía a estar bajo una lluvia pero ahora dorada, la orina caliente corría desde mi cabeza hasta mi concha, mojándome por completo, se vaciaron todos sobre mí y volví a limpiar sus vergas.

Entonces Gerardo me acompaño hasta un baño donde pude ducharme y luego me vestí y salí, al hacerlo todos los hombres estaban vestidos y esperándome, me saludaron y besaron, dándome las gracias por la maravillosa noche y no dejaban de decirle a Gerardo la suerte que tenía de estar con una hembra como yo y algunos insinuaron la posibilidad de repetirlo. Al volver a casa, Gerardo me dijo que era la mejor fiesta de fin de año que había tenido, solo sonreí y le di un apasionado beso en la boca diciéndole que le agradecía mucho que me haya invitado.