miprimita.com

No importa quien seas

en Hetero: General

Estoy sentada sobre la hierba, agudizo el oído para asegurarme de que escucho el silencio, apenas hace viento, mi cabello ondea cual bandera de mi libertad, este es mi momento… el sol entra por mi piel alimentándome de esperanza, solo me esperas tú y comprendes mi necesidad de libertad, de espacio, por eso sé que tardarás todavía un poco en llegar.

Escucho pasos cerca, pero no abro los ojos, sé que eres tú, eres el único que conoce mi refugio, te sientas justo detrás de mí, te noto muy cerca, noto como tus piernas rodean mis caderas, pero sigo inmóvil esperando tus movimientos, esperando ver cual será tu siguiente paso, sabes que me gusta sentirte en silencio, nunca te he visto, no me importa quien eres, solo me importa lo que me haces sentir… pones la venda en mis ojos como en cada uno de nuestros furtivos encuentros. Ni siquiera pretendo imaginar como eres, tu olor para mi es suficiente, eso es lo único que siempre retendré en mi memoria… el olor a hombre que me embriaga de pasión y me arrastra hasta esta locura.

Tus brazos se deslizan por mi cintura para recostarme sobre tu torso, siento tu desnudez, solo vienes cubierto con un pantalón, siento en mi espalda el latido de tu corazón, fuerte y lleno de vida. Tu respiración está muy cerca de mi oído y un suspiro provoca que el vello de mi cuerpo se erice bajo el fino vestido blanco que he elegido hoy para ti… Tus manos se mueven lentamente por mi cuerpo, acarician mi ombligo y suben con deleite bordeando cada uno de mis senos, sabes que bajo el vestido no hay más ropa y que en ese momento, el efecto de tus caricias me va a hacer caer rendida a tus pies…

Continúas tu recorrido con un dedo sobre mis hombros, haciendo que el tirante caiga dejando uno de mis pechos al aire. Lo agarras con firmeza, lo amasas y masajeas provocando mis gemidos de placer… Giro la cabeza buscando con ansiedad tu boca, necesito tus labios, tus húmedos besos, tu sabor que me hace sentir más tuya… sé que es lo único que permites que haga, besarte, no dejas que haga nada más mientras duran nuestros encuentros, me encantaría amarrar tu sexo con mi boca, hacerte sentir todo lo que provocas en mi, hacerte estremecer de pasión aprisionando tu glande con mis labios, deslizando mi mano por tu virilidad y lamiendo cada rincón de tu cuerpo, pero no me lo permites…

Me quitas el vestido dejándome completamente desnuda frente al sol del ocaso… tus labios recorren mis pechos mientras tus manos se afanan en acariciar mi sexo… siento tus dientes jugar con mis pezones, hay un mar de sentimientos corriendo por mis muslos, ya no soy capaz de razonar, solo me limito a sentir tu cuerpo recorriendo el mío, tu lengua recorriendo mi cintura, deslizándose por mi ombligo hasta culminar en un rodeo por mis labios, que piden a gritos que los devores… que devores el botón de los placeres prohibidos… pero sabes hacerte esperar y deslizas tu lengua hasta mi coño deteniéndote tan solo unos segundos para penetrarlo tiernamente y proseguir en tu descenso hasta un agujero prohibido, sabes que estoy muy excitada y que sentir tu fría lengua en mi ano va a volverme completamente loca… lo lames ardientemente y te detienes para poder introducir un dedo mientras tu boca se desliza con rapidez hasta mi clítoris… sabes enloquecerme… el vaivén de tus dedos dentro de mi unido a la suavidad de tus lamidas hacen que mis músculos se contraigan alcanzando el cielo con las manos…

Aún no he dejado de jadear y siento que te has separado de mi… tengo miedo de que te hayas ido… ahora no, necesito sentirte dentro de mi, necesito que me embistas con tu miembro, que me penetres, que me llenes de ti… mi corazón se para al sentirte de nuevo a mi lado. Me tumbas de medio lado y te pones detrás… al sentir tu poya desnuda intentando abrirse paso entre mis piernas entiendo porqué te habías separado de mi… estás completamente desnudo, tu respiración expresa tu excitación… por fin te siento dentro de mi coño… pasas tu brazo izquierdo bajo mi cuerpo para poder agarrar mis pechos, mientras tu mano derecha se afana en jugar con el escaso vello de mi sexo… besas mi espalda al ritmo de tus embestidas… estamos envueltos en un crescendo de música celestial.

El calor aumenta, el fuego nos envuelve, la respiración es agitada, sabemos que estamos llegando al final, que esto se va a terminar, que pronto volveremos a nuestra triste realidad…

Me cambias de posición, te pones sobre mi, siento que me dominas, siento como entras en mi cuerpo sin piedad, partiendo en dos mi alma, cada vez más y más rápido… más y más fuerte… más y más intenso…

Hasta que en un último segundo, escucho por primera vez tu voz… en un susurro ahogado se escapa un "te amo"… justo cuando caes sobre mi vaciándote en mi interior…

Lágrimas de gozo ahogan un grito que anuncia el punto y final de un nuevo orgasmo… de otra aventura con un amante desconocido, con alguien que parece conocerme desde hace una eternidad…

Un segundo después quito mi venda, pero has desaparecido con la misma rapidez que has llegado… Sigo sin saber quien eres… Vuelvo a casa, ya ha caído la noche, me meto desnuda en mi cama, en mi mente resuena tu voz diciendo "te amo", ahora sí siento necesidad de conocerte, de ver tu cara, descubrir tu identidad y poder decirte que yo también te amo, que enloquezco con solo pensar en ti… aunque en realidad sé que no me hace falta decir nada, mi cuerpo habla solo y anuncia que lo único que importa es el calor de tus manos y el ardor de tu cuerpo cuando me estás penetrando…

Ariadnna.