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Bailarina

en Confesiones

Me vi arrastrado a una silla del teatro de la capital; aburrido en un acto oficial de inauguración de un foro pagado por el estado. Cansado, adormilado, aburrido; mas que dispuesto a escabullirme pero sentado en la segunda fila a mitad de las sillas y para rematar con el supervisor detrás de mi solo quedaba poner buena cara y no roncar cuando me durmiera.

Anunciaron el interludio cultural y empezó el espectáculo. Una compañía de danza moderna. Si alguien cree que por poco me muero de un soberbio aburrimiento se equivoca, plantearon un cuento de muerte y seducción. Una de las bailarinas sinceramente deslumbro mi ser. Su cuerpo delgado pero de una perfección que no se explicar, no era demasiado alta ni tenia unas medidas exageradas sin embargo despertaba en mi una ternura difícil de explicar. Su cuerpo era grácil muy juvenil y aparentaba apenas entrar en desarrollo pues su cuerpo eran redondeces suaves y delgadez sin marcar hueso, unos hombros delicados pero no caídos, su cadera dibujaba su contorno pero resaltaban los huesos de forma leve. Senos pequeños y de forma posterior un delineado, firme y compacto par de glúteos que recordaban una pequeña manzana roja.

Si a eso sumas que tenia puesto un unitardo de licra color carne que dibujaba a la brevedad todas sus curvas incluyendo las de sus delicados, firmes y divididos glúteos como de la separación de su carne en sus mas íntimos labios. Disfrute viendo ese cuerpo en simulada desnudes y esas facciones imprimiendo sentimiento a su actuación y sensualidad a mi mente.

A sabiendas que seria muy raro conocerla le mande una humilde rosa junto a una pequeña nota ("Gracias por hacerme disfrutar un rato de intimidad a través de la pasión que reflejo tu personaje; disfrute mucho compartir el dolor, alegría y muerte que apasionadamente le hiciste vivir. P.D. Disculpa la rosa no encontré una flor tan bella que merezca ser realmente tuya") que palidecía ante el montón de flores que me consta mandaron a los camerinos.

La tarde transcurrió entre foros, mesas redondas y un sinfín de actividades de formatos, rellenos de información y dolores de cabeza.

Llegue al hotel que nos habían designado; todos mis compañeros subieron animadamente y a mi me detuvieron en la recepción, por problemas del hotel me quede sin habitación; intente en vano arreglar el problema pues no había más habitaciones disponibles en la cadena de hoteles. Así que termine en un hotel sencillo cerca del centro de convenciones.

Instalado ya, decidí salir al balcón y disfrutar del aire de ciudad extraña. No me apetecía salir a divertirme pues el otro día seria muy largo. Respire profundo, contemple la puesta del sol y me percate que en el otro balcón tenia compañía.

Era ella, la bailarina – "Buenas noches, que bonito atardecer pero tu baile lo supera". Me sonrío y comenzamos a platicar de cosas triviales y en un momento la llamaron y se despidió de mí con una sonrisa y un -"gracias por la flor". En esa plática supe que en realidad era tal vez demasiado joven para mí pero no importaba era bella y supuse yo: inalcanzable.

Después ya siendo la hora de cenar me dispuse a bajar y buscar donde comer; me la encontré en la salida del hotel con cara triste y una maleta. Al preguntarle que le pasaba me dijo que tuvo un problema con su compañera de cuarto. La invite a cenar y tuve que insistir un poco pues no quería; deje encargada su maleta en la recepción y terminamos en una linda fonda turística.

En la cena hablamos de todo y pude sonsacarle que practicaba desde muy joven, que se unió al grupo de baile casi por error, que solo venia por tres días, contra todo pronostico vivía cerca de mi ciudad y que su compañera de cuarto que era como su hermana mayor le dejaría quedarse sin pagar en su habitación pero una visita sorpresa del novio de esta la saco del cuarto.

Le pregunte por sus planes pero la respuesta me dejo un poco atontado "ni modo que le hable a mi mama no me deja quedar sola, me pediría que me regrese y todavía queda una presentación mas mañana" - "entonces quédate con otra compañera" – "Ellas ya tienen tiempo juntas y algunas son parejas" – mas en tono de broma que en serio "entonces quédate con tu compañero" – "me cae gordo" – forzando la broma un poco mas "entonces solo te queda dormir en mi cuarto" – con una sonrisa cómplice de niña mala en el rostro me dijo "no como crees; mi mama me mata con decirte que ni novio me deja tener". Nos reímos y platicamos de otras cosas.

Dimos por terminada la cena y volvíamos al hotel yo a mi cuarto ella por sus cosas. Al llegar el botones nos informo que las maletas habían sido subidas a mi habitación. "La invito a pasar entonces" dije muy formal y entre risas llegamos al cuarto.

Entro y volteo para preguntar algo y quedamos cara a cara. No me resistí y le robe un par de besos rápidos, me miro y fueron cada vez mas besos.

Sus manos estaban alejadas de su cuerpo, tome sus manos con delicadeza y la hice abrazarme mientras mis manos recorrían su espalda.

Seguimos beso tras beso y me atreví a acariciar su cuello y hombros, un pequeño temblor y un gemido medio muerto a besos me impulso a besar su cuello abrir un par de botones y saborear la piel de sus hombros.

Nuestro abrazo se estrecho y pude sentir sus senos puntiagudos sobre mi piel. Sentía claros los pezones de lo duros que estaban.

Se dio la media vuelta y mis manos desabrocharon su blusa y acariciaron sus senos y su vientre. Gemía y se movía muy suave. Yo bese su espalda poco a poco y al bajar hasta donde esta pierde el nombre tome su pantalón y lo baje con todo y ropa interior. Bese sus glúteos, mi lengua se regodeo en su carne y ella aparto un poco sus pies para aventar su ropa junto con sus sandalias; aproveche y me acomode para comerme ese manjar de toda mujer.

Hundí mi lengua en su intimidad y saboree sus jugos, con mis labios masaje sus otros labios y comí con verdadero canibalismo. Todavía recargado en la puerta.

Después de su orgasmo, sin levantarme y como pude me quite mi pantalón y mi boxer. Y la llame a mi lado asiéndola de su cadera. Note como sus piernas me rodearon, sus manos tomaban mi camisa y la arrancaban de mi cuerpo; sentí como mi pene entraba poco a poco y ella se mostraba juguetona retrasando el que entrara todo.

Así jugo con la pura punta moviendo sensualmente su cuerpo en todas direcciones, haciéndome delirar por la sensación de calor en la punta y frío en el cuerpo; hasta que le llego un orgasmo profundo que le robo la respiración y la fuerza dejándose caer.

Entre con verdadera delicia y sintiendo como su vagina me recibía de forma calida y abrasándome de forma intima.

Una pequeña lagrima paso por su mejilla y yo pensé que era remordimiento por engañar a su prohibido novio. – "eres muy bella" – "gracias, eres muy amable" – "te sientes bien" – "para ser nuestra primera vez me siento de maravilla"

Su respuesta me dejo alelado, "nuestra primera vez" en voz baja repetí y sinceramente desee que fuera así para vivir una segunda, tercera, milésima vez.

"Tu rosa me encanto y tu nota me dejo enamorada" – ni tiempo me dio de tratar de preguntarle como lo había sabido. Demostrando su poder físico se contorsionaba de una forma que nunca había visto, era delicioso apretaba su cuerpo lo aflojaba, se estiraba, retorcía y hacia que todo fuera una sinfonía. Su cara era de gusto y risa. Quería resistir más pero le di un beso en la boca y nos declaramos muertos de goce por unos largos segundos.

Me beso con más fuerza aun. Su cuerpo sin moverse comenzó un pequeño baile intimo para los dos y a pesar del orgasmo anterior tanta sensualidad ante mi hizo que estuviera en pie de guerra al momento.

Se levanto pero impidió que yo me moviera al hablarme al oído y pedirme que me quedara justo ahí.

Tomo un frasco de vaselina y unto todo mi pene, se dio la media vuelta se acomodo ella sola en posición de perrito.

No necesite un telegrama que me explicara nada mas me puse detrás de ella y entre en su ano primero lento y después cada vez más fuerte. Ahora sus gemidos eran grandiosos me excitaban aun mas. Se movía al compás y parecía que íbamos a morir de tanta energía que le imprimimos. No se si fue mucho tiempo pero al final los dos quedamos vacíos.

Al otro día temprano nos despertó el ruido de la calle y tuvimos que reaccionar en nuestro refugio en forma de cama. A pesar de sentirme mejor que nunca estaba exhausto pero no tanto como para no disfrutar otra vez.

"Te voy ha hacer una confesión. Te preguntaras por que no pase la noche con los hombres de mi grupo si son todos unos adonis"-sinceramente sentí celos- "el problema es que también son gays y pareja, una vez los en los camerinos después de una representación vi como tenían relaciones y la verdad se vio que disfrutaban."

Ese día salimos cada uno a sus actividades pero esa noche yo fui al teatro de nuevo y ella regreso a mi habitación.

Nuestro nido de pasión duro apenas dos días pero aun nos añoramos y de vez en cuando ella baila para mí en esa danza de pasión e intimidad.