Mi primera exhibición.

Esto ocurrio hace ya bastantes años, en los albores de mi edad sexual. Estaba en la preparatoria y tenia 16 años, cuando me desnudé por primera vez.

Era epoca de clases, la primavera del 2000, me parece que finales de abril o proncipios de mayo, no importa, el caso es que tenía un novio, Marco, con el que nos dabamos unos calentones deliciosos. Ambos eramos compañeros y estabamos descubriendo cosas juntos, aunque tambien es claro que no todo lo que pudimos descubrir. Nos besabamos apasionadamente y nuestros cuerpos se rozaban intensamente hasta hacernos alcanzar el orgasmo, sin embargo no le permitia tocarme, por más que él lo intentaba, y mucho menos hablar de hacer el amor todavía. Sin embargo, ya en la soledad, me masturbaba imaginandolo dentro de mi, acariciaba mi cuerpo imaginando que eran sus manos y me estremecía; desnuda en la cama apretaba mis pezones imaginando que eran sus labios los que me mordian, y mis manos acariciaban mi perla hasta hacerme estallar. Esas noches dormía muy contenta.

Bueno, les contaba que con Marcos comence a conocer el placer del sexo opuesto así como la maravillosa sensación de sentirse deseada. Me alagaba el verlo tan caliente, y más que sentía que yo lo ponía así. Así que un día las cosas fueron pasando a mejores niveles. Habiamos ido a una fiesta de cumpleaños de una compañera, no recuerdo quíen, pero nos la habíamos pasado bien. Como toda adolescente iba vestida para provocar: un vestido que parecia blusa, con un escote adecuado, y muy entallado. No era nada espectacular, porque varias nos vestimos así, pero a los 16 años eso luce mucho, por sencillo que sea. Bailamos, gritamos y nos divertimos mucho. Ya de regreso me acompaño a casa y claroque nos parabamos en cada arbol que nos daba privacidad. Eran como las 10 de la noche, y estabamos en el faje dejando que nuestras bocas lucharan mientras sentia su verga dura en mi pierna y su pierna apretando mi concha, nos moviamos aumentando los roces, sin embargo el vestido no ayudaba mucho y se subia con la maniobra. Primero luchaba con él, pero eso me distraía y no podía disfrutar agusto, hasta que finalmente deje de luchar, el lugar era obscuro y no parecia que nos pudieran ver. Así que me concentré en lo que sentía y me olvidé de todo lo demás. Comencé a sentir lo fresco de la noche en mis nalgas, pero el calor que sentía me hizo ignorarlo, estaba montada en su pierna, sintiendo el placer en mi sexo, me deslizaba adelante y atrás buscando el orgasmo, el me tomaba de la cintura y yo tenia mis mano alrededor de su cuello. Pude ver sus ojos clavados en mi escote y la sensación de ser observada lujuriosamente me comenzó a exitar, comence a empaparme y sentí que un orgasmo me llenaba por completo; aprete lo labios y ascelere la cabalgata, gozandolo por completo, en un impulso involuntario, solté a Marcos y llevé mis manos a mis tetas apretandolas fuertemente mientras gozaba el momento. Luego del éxtasis, abrazé a mi novio y agarré algo de aire, estaba cansada. Él me dijo que le había exitado mucho lo que hice, la manera en que me tocaba y lo hermoso que era mi culo, cubierto un poco por el vestido y por una tanga perdida entre las carnes. Ese dia nació en mí el gusto por sentirme deseada.

Ya en casa no podía dormir, estaba todavía disfrutando la noche, recordando la calentura, y calentandome otra vez. Esta vez me miré en el espejo, comencé a desnudarme mientras me acariciaba viendome, y comencé a imaginar que marcos me veía. Cuando esa idea cruzó mi mente un hervor se apoderó de mi y comence a tocarme con mucha intensidad, marturbandome hasta el orgasmo, el cual no tardó mucho. Lo imaginaba masturbandose mientras tambien yo lo hacía, mi exitación seguia en aumento, fue la priemera vez que tuve dos orgasmos mientras me masturbaba.

Durante el tiempo que siguió las cosas fueron subiendo de calentura, me enregaba al placer de nuestros roces y sus manos llegaron a lugares que no le habia permitido tocar; sentirlas acariciarme las pierna, subiendo hasta mi culo, apretandome contra él mientras nos besabamos, era la gloría. Me imaginaba desnuda sobre él mientras me contemplaba y la exitación me llevaba al orgasmo con la mayor facilidad.

Lo que me llevó a la siguente estapa ocurrió pocas semanas después. En unos de los recesos de la preparatoria vi un grupo de muchachos haciendo bola, muy entretenidos; tanto, que no notaron que me acerque a ver que asunto traían. Ya se han de imaginar qué pasaba, pues que uno habia llevado una porno. Y ahí los encontré ojeandola. De momento me molestó, y más cuando vi a Marcos ahí, les grité y reaccionaron guardando la revista, clavé los ojos en mi novio y le lancé una mirada de furia y me marché. Poco a poco la molestía cambió, y la excitación llegó. Si a Marcos le gustaba ver mujeres desnudas, y a mi me exitaba que me vieran, la solución parecia muy simple. Lo pense mucho tiempo, lo pensaba cuando miraba la manera en que Marcos me veía, lo pensaba cuado me contemplaba sola y desnuda frente al espejo y me encotraba hermosa, lo pensaba mientras me masturbaba y me lo imaginaba jalandosela frente a mi viendome. Lo pense mucho tiempo hasta que decidí pasar a la acción.

En ese entonces estaba temerosa, no sabía lo que iria a pensar de mí, y cómo se lo iba a tomar, incluso llegué a tener temor de que no le fuera a gustar. El día que tenía que llegar llegó, una tarde nos quedamos solos en mi casa, estabamos en la sala viendo la tele cuando mi hermana salió y nos dejó a los dos. Iba con el novio, y mis padres llegarían hasta la noche, así que tendriamos un par de horas al menos para estar solos. En cuanto nos quedamos solos nos olviadamos de la tele y comenzamos a fajar. Yo lo tomaba de la cabeza mientras nos besabamos apasionadamente, sus manos acariciabam mis piernas y mi espalda tomado valor para acariciar lo que quedaba en medio. ¿te gusto?- le pregunté- ¿te parezco bonita?, él se sacó de onda. Entonces me paré y comence a modelarle, - te gusto? - le pregunté otra vez, te gusta lo que ves?, - Me encanta- me contestó. Y entonces vinieron las palabras magicas que yo estaba esperando: “pero me gustaría ver más”. Entoces me separé de él y comence a modelarle, me contorneaba y le sonreía, giraba y al hacerlo levantaba mi falda, hasta que me puse de espaldas y la levante por completo, él estaba con lo ojos abiertos y se veia que su pantalon le comezaba a quedar chico, desabroche la falda y la deje caer, quedandome en tanga. Luego de eso comece a bailar levantandome la blusa, y sus ojos me decian que no lo podian creer. Subia y bajaba mi blusa, hasta que me puse de espaldas y me la quité. Así que ahí estaba, bien caliente, en ropa interior en la casa de mis padres sola con mi novio. Le dije que yo tambien queria ver algo, y me acerque a él y le comence a desabrochar la camisa, mientras tanto sus manos acariciaban con miedo mi piel, luego que le quité la camisa, me segui con el cinturón, por reflejo tomo mis manos y me detuvo, parece que le dió pena. “Vamos a emparejarnos” -Le dije, y no sé por qué, no supe cómo, pero apreté su verga con mis manos. Con eso se venció toda resistencia, dijo “ahh” y se tumbó en el sillón esperando que le desabrochara la ropa, lo cual hice con su ayuda, y ante mis ojos apareció su verga dura y palpitante, la cabeza asomaba sobre la truza, y se veia deliciosa, sin embargo no me atreví a tocarla. Me le quedé viendo mientras me levantaba y segui desnudandome. Acaricié mis tetas, las apretuje mientras veia como el se esforzaba por no acariciarse. Entonces le dije que no se preocupara, que queria verlo jalarsela por mi. No habia terminado de hablar cuando su verga estaba de fuera y su mano subia y bajaba por ella. Yo estaba que explotaba de caliente, y me desabroche el sostén dejando mis pechos al aire cubiertos por mis manos. Me estaba super exitando ver a mi novio con la verga asi y masturbandose, aprete mis pechos fuertemente y luego poco a poco los fui dejando a la vista. Marcos habia reducido sus movimientos, pero aún así no pudo evitar la intempestuosa llegada de su corrida. Me sorprendió a mi tambien, nunca habia visto una, la leche comenzo a brotar y lleno sus manos y lo vi tratar de evitar que cayera al suelo, lo cual no logró. Con el susto se me bajo la calentura y el se tuvo que levantar a limpiar, asi que las cosas se enfiraron un poco. Me vestí temerosa que llegara mi hermana y le ayudé a limpiar. El resto del tiempo nos quedamos nerviosos en la sala, viendo la tele sin decir una palabra, mi hermana llegó como 10 minutos despues, y la tensión se terminó.