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Despertando al vecinito

en Voyerismo

Despertando al vecinito.

 

Ya les he relatado lo caliente que soy y lo adicta que me he vuelto al porno y al sexo, a mis 26 años me encuentro en mi mejor forma, y tengo muchas horas de vuelo.

Esto que les relato ocurrio hace un par de años, y me gusta recordarlo. Son cosas que viví con mis vecinos de departamento. En ese entonces vivía en unos departamentos pequeños en Santa Tere, una zona algo céntrica de Guadalajara, dos por piso y con las puertas frente a frente. Me sentia algo frustrada porque las ventanas no coincidian y las que daban al edificio de atrás estaban muy altas, y los edificios muy retirados, total que mis dosis de adolescentes calientes se redujeron mucho.

Una semana normal para mi es con el trabajo de 9 a 5 y luego a casa, hacer pendientes de casa y los fines de semana trato de salir, con amigas si no tengo galán o con el novio, sí hay. Para estas fechas salía con Moises, un antiguo novio que estaba haciendo la lucha de nuevo. Me visitaba y nos poniamos unos fajes al inicio de la escalera que los vecinos podian ver, la mayoría nos ignoraba, y nosotros nos haciamos que no veiamos. Me quedaba con una calentura que calmaba en mi cuarto sola con mi imaginación o viendo porno. No es que no cojieramos, pero no era diario, me hacía mucho del rogar por muchas razones, (cosas del pasado).

Como les decia, hace un par de meses, noté que mi vecino de piso nos veia con mucha atención mientras nos cachondeabamos. Se trata de un quinceañero calenturiento - ¿cual no? - que me echa unos ojos de morbo cada vez que me ve. Y no es para menos, no porque este muy buena, sino porque a esa edad se calientan con cualquier cosa. (además de que si estoy muy buena).

Me llevo bien con mi vecina, una señora unos 10 años mayor que yo y su esposo un poco mas grande, pero no más de cinco años, tienen tres hijos, y solo el de en medio es varón. Voy a su casa de vez en cuando a platicar, nos llevamos bien desde que llegué, y como su puerta esta justo enfrente de la mia pues estamos a menos de dos metros de distancia. En esos departamentos se escucha lo que pasa en cada casa y hay poca privacidad. Así que supongo que el chamaquito se entera de mis corridas porque su cuarto esta pared con el mio y suelo ser muy escandalosa. De modo que cuando me estoy dando paja me imagino que el otro está detrás de la pared masturbandose y eso me excita mucho. Es exitante saberse deseada. Comencé a jugar a provocarlo cuando note su interés en mi, así que cuando está sólo en por algun motivo, sobretodo los fines de semana, que yo me pongo a hacer el aséo de mi depa, aprovecho para vertirme muy sexi hogareña, short corto y blusa holgada que deja ver todo cuando me agacho. En esos lugares se suele tener la puerta abierta del depa porque soy muy pequeños y cómo solo son dos por piso hay bastante privacidad.

El dia que les contaré fue un sábado de esos, sus papás salieron no se a que cosa y su hermana mayor andaba en la prepa, y la otra no recuerdo, pero él se quedó solo en casa. Cuando me di cuenta me vestí para la ocasión y le pedí ayuda. Un adolescente calenturiento es muy sevicial, asi que por más de una hora estuvo haciendo lo que le pedí, sube esto, baja esto otro, mueve este mueble para poder limpiar, etc...yo hacía como que detenia la escalera y el hacia como que no me veia las tetas desde arriba mientras yo miraba al vacio. Yo lo calentaba agachandome más de lo necesario, y sobretodo repegandome, muy descuidadamente. Podía ver su pequete haciendo bulto y me exitaba. Con lo que ya había vivido antes había aprendido a controlar la situación, sin embargo la exitación me estaba ganando. Él entró un par de veces al baño, no creo que para jalasela, sino más bien para acomodarsela y que le dejara de doler.

Yo estaba nerviosa - no lo podía creer- no encotraba la manera de pasar al siguiente nivel, y tenia muchas ganas de hacerlo. (El siguente nivel es que se masturben mientras me miran). Me sentia muy humeda y no sabía de cuanto tiempo disponíamos. Así que cuando entró al baño abrí la compu en la seccion de videos porno, como que no queriendo la cosa. No puse ninguno, pero deje la carpeta abierta. Luego de unos minutos, como descuidadamente le pedí que llevara unas cosas a mi cuarto y las dejara en el escritorio de la compu, y entonces le dije que iba a bajar la basura. Así lo deje sólo para que curioseara. Bajé lo más rápido que pude y me quité los zapatos para no hacer ruido. Tal como esperaba lo encontré curioseando, alcance a ver que abrió un video y cuando comenzó a hacer los ruidos que ya conocen se asustó y trató de cerrarlo una y otra vez hasta que lo logró (ya saben lo temblorosos que son los dedos cuando están nerviosos). Entonces entré y le pregunté qué estaba haciendo, porque estaba tan asustado, luego voltié a ver la compu y me contesté con tono de despreocupación: “ahh, dejé a la vista mis videos, ¿estabas viendolos?”, él estaba mudo, no sabía que contestar, y comecé a tranquilizarlo con eso de que es normal, no te asustes, no lo voy a contar a nadie si tu me guardas el secreto. Su risita nerviosa y asustada me hicieron seguir. “vamos a ver unos, sientate”, entonces busque uno que no estuviera muy duro. Puse la parte que inicia con el strip de la chica y su posterior masturbación, diez minutos de calentura para él. “¿Te gusta?, ¿se te está poniendo dura? Cuentame sin pena” al inicio no se animaba a decir ni hacer nada, pero con le paso de los minutos su pena se fue venciendo y comenzó a decirme lo caliente que estaba. Quite el video antes de que comenzara lo bueno, y puse otro igual, luego otro, y otro, por casi media hora estuvimos viendo mujeres desnudarse y masturbarse. Comencé a preguntarle cuál le gustaba más, con cual se excitó más, y poco a poco él me fue respondiendo cada vez con menos inhibición. Es increible lo amistoso que se puede llegar a ser en tan poco tiempo.

A esas alturas yo ya andaba que estallaba, queria verlo jalarsela mientras yo me corría. Entonces se me ocurrio echarle una sabana, me vió raro y con mirada de interrogante, entonces lo tapé desde el cuello, como en peluquería. Me acerque y le dije muy cerca del oido:”haz lo que quieras, y no te preocupes si salpicas” al tiempo que le pasaba la lengua por su oreja. Entonces ví que no se animaba a hacer algo, así que le puse el ejemplo. Haciendome la penosa, me puse una sabana tambien y luego me quité el short, mostrandoselo al arrojarlo al suelo, entonces como su fuera una pelicula en pausa, se puso play y se comenzó a quitar la ropa inferior, y a jalarse la verga bajo la sábana. Estaba fuera de sí, concentrado en la computadora, yo veía la exitación en sus ojos y me humedecia más. Entonces se corrió, jadeó y corrió al baño dejandome ver fugaces intantes de su verga juvenil, de tamaño promedio y todavía medio calva. Salió del baño con una enorme sonrisa y sudando, tapandose con la sabana. Yo detuve la compu y me baje de la cama, la blusa era un poco larga, sin embargo sólo alcanzaba a tapar mis nalgas si no me movia mucho, sin embargo los movimentos para bajarme de la cama le dejaron ver mi trasero y mi raja humeda y depilada. “hay que seguir recojiendo, ya se nos hace tarde”, le dije, y nos pusimos a seguir trabajando; asi como andaba, con el culo al aire, y sin mucha pena de andarme tapando.

Segui platicando cosas calientes, le pregunte si ya había visto porno antes y me sorprendió que no hubiera visto videos, sólo revistas; me dijo que no tenia internet en casa, y en el ciber lo tenian muy vigilado. Le ofrecí -pobrecito- que viniera a mi depa cuando quisiera, que no tendría problema, siempre y cuando guardara el secreto, porque siendo menor me podía meter en problemas. En realidad en México no pasa nada, pero así me aseguraba de que guardara el secreto, al menos de los adultos, porque en el fondo me coqueteo la idea de que se viniera con sus amigos. “¿te la jalas seguido?” - le pregunté, y se puso colorado; entonces para suavizarlo un poco le dije que yo lo hacia casi diario para dormir bien, entonces me confesó que tambien lo hacia diario. Ahi fue cuando lance una pregunta que significaba cruzar una linea que estaba muy cerca ya: “¿te la has jalado pensando en mi?, dime la verdad”- le dije con una sonrisa maliciosa. No se atrevió a responder, sólo bajo la mirada y dijo sí con la cabeza. Ya era mio. “ Me encanta saber que se la jalan pensando en mi, ¿hoy lo vas a hacer tambien?” le pregunté al tiempo que le acariciaba la cara levantandole la vista y viendolo a los ojos. Entonces su mirada cambió, lo vi convertirse en un hombre y tratar de tomar la iniciativa, me miró desafiante y me contestó con un claro y rotundo sí al tiempo que su mirada recorria mi cuerpo. Entonces le sonreí con malicia y le dije que me contara cómo lo hacia, pero no se atrevía o no sabía cómo platicarlo, así que dejé de insistir. Se fué con la consigna de que podía volver cuando necesitara el internét “para la escuela”. Y claro que volvió.

 

Para el lunes en la noche, ya cerca de las 7 tocó a mi puerta acompañado de su mami. “hola, dice Miguelito que le puedes prestar el internet para una tarea, ¿es cierto?, es que no quiero que sea molestia” me dijo mi vecina, algo preocupada. La tranquilicé diciendole que no habia problema y que yo lo cuidaría. Así que pasó a mi casa.

 

¿Que pasó? -le pregunté, ¿ya estás listo para platicarme lo que hiciste?, su mirada maliciosa habia madurado y me contestó con algo de timidez, pero firme: Me la jalé en el baño pensando en ti. Yo le pedí que fuera más especifico: ¿en que parte de mi?, - en tus pechos- me dijo cada vez con más seguridad. - ¿y nada más pensaste en mi, o también en los videos que vimos? - En todo - me contestó.

Que rico- dije, y di por terminada la entrevista inicial. Le dije que pasara a mi cuarto mientras y seguia con la cena, y que podía usar la compu. En realidad sí buscó unas cuantas cosas de la escuela, pero no le llevaron más de diez minutos. Luego ya estaba buscando videos en mi maquina. Lo veia desde la cocina y él me sonreia, estaba concentrado viendo una carpeta que decia “Miguel” con videos que preparé para él; puro porno soft. A pesar de que el volumen estaba bajo, alcanzaba a escuchar los gritos y gemidos, y me estaba calentado. Yo traia una blusa de tirantes y un pants que uso para andar en casa, todavía traia sostén, pero mientras él estaba entrado en la compu, yo entré al baño y me lo quité. Me acerqué por detrás y le puse las tetas en el cuello mientras le decia al oido: “¿no quieres hacer algo más?” y le acerque la sabana. Él sonrió y se tapo con la sabana y luego ví los pantalones caer de la silla. Podia ver el movimiento de su mano golpeando la tela y la exitacion en la mirada y la respiración. Entonces lo corté de golpe: le jalé la sábana dejando su verga al aire en mi silla. “Me dieron ganas de verte”, le dije al tiempo que ponia la sábana fuera del alcance de sus manos. Trató de taparse y su erección se fue mientras buscaba con qué, ya que tambien le había guardado la ropa del suelo. Se quedó paralizado evaluando la situación y poco a poco fue siguiendo el juego, echando a volar sus más calientes deseos de adolescente.

 

Entonces comencé el juego de “estoy fea”, me gusta hacerlo con los jovencitos. “¿te parezco bonita?” el se sacó de onda y me contestó lo esperado: “sí claro”, así que lo fui introduciendo al juego :” es que mi novio me dice que estoy engordando”, entonces comenzamos una serie de frases muy trilladas, él diciendome lo bonita que estaba y yo poniendole algunos peros. Luego fuí más directa: ¿”que parte de mi cuerpo te gusta más?”, él no supo que contestar, se quedó pensando y sin hablar se quedó mirandome fijamente a las tetas, alzando su mano como si las fuera a tocar, pero sin decir nada. Yo las tomé con ambas manos y se las acerqué al tiempo que le preguntaba: “¿deveras te parecen bonitas? Es que siento que estan muy chicas” - Son geniales - me contestó. “Entonces ven para que te lleves un buen recuerdo” le dije al tiempo que le daba la espalda levantandome la blusa mostrandole mi culo. Él me siguió con la mirada mientras me subía a la cama. Acaricié mis tetas frente a él estirando la blusa para que se notara muy clarmente el pezón erecto. “ no lo vas a comentar con nadie, y tal vez haya más” le dije esperando su reacción. Cuando me juró un par de veces que no le diría a nadie, entonces bajé los tirantes de la blusa mientras me tapaba las tetas con el brazo para darle más emoción. Sé que a esa edad las tetas los calientan mucho más que un buen culo, así que decidí dejarlo ver un poco. Las tomé una en cada mano y las apretaba contra mí al tiempo que le sonreía y jugaba con él torturandolo “¿quieres verlas?” y el me respondía cada vez con menos timidez que sí, “¿ y que vas a hacer cuando las veas?”, Su mirada mostraba desconcierto, su cabeza no podia pensar y no supo que decirme. Así que yo continué: ¿Te la vas a jalar? -sí -me dijo. ¿me vas a dejar verte?. -sí. Entonces quite mis manos y le mostré mis pechos en todo su esplendor. Su verga estaba tiesa y de buen tamaño, apenas con escaso vello, pero ya se veia de gente grande. Comenzó a jalarsela frente a mi, acariciandosela con movimientos cada vez más rápidos y firmes, yo hacia lo mismo con mis pechos. Para entonces yo tambien estaba muy caliente, asi que me recosté y comecé a masturbarme sin mucho recato. Acariciabe mis tetas mientras mi mano entraba en mi panti buscando mi húmeda raja, poco a poco fui metiendo un dedo y luego dos, él no los veía, pero sabia donde estaban, así que en menos de cinco minutos se corrio sobre mi piso. Cuando lo ví, la exitacion aumentó y comencé a correrme yo tambien, tuve un delicioso orgasmo que sólo me abrió más las ganas. Necesitaba más cosas que no creí bueno que mi vecino viera en ese momento, así que le dije que se vistiera y se fuera. Apenas cruzo la puerta y cerré bien cuando volví a mi cama a sacierme de mi misma, tuve una noche larga y placentera, con varios orgasmos deliciosos y cansadores.

 

La primera etapa salió bien, más adelante les contaré cómo lo llevé a mayores niveles durente el año que estube ahí.