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Un desconocido en unos servicios

en Sexo Oral

 

 

Siempre me he consideado hetero, y me siento atraído por las mujeres. Aunque no voy a negar que a veces ves a un tio y piensas "menudo cuerpo tiene". Pero es más una admiración que atracción. El caso es que también me considero alguien sin prejuicios. Tengo un amigo que es abiertamente gay, y otro bisexual. Esta historia me sucedio cuando acompañé a mi colega gay de fiesta, al que llamaré Pablo.

 

Estabamos ya un poco bebidos, cuando en la bar musical que estabamos cambiaron la música. Y bueno, fue mirarnos y ver claramente que los dos estabamos pensando en lo mismo. "Salgamos de aquí, por favor".

 

Así que salimos a la calle. Y como ninguno de los dos tenía ganas de irse a casa, busquemos otro local para seguir la noche. Tal y como estabamos no podíamos coger el coche, en Barcelona hay a veces hay casi tantos controles de alcoholemia como semaforos. Por suerte Pablo conocía otro buen local, bebidas no demasiado caras, buena música y no atestado de gente. Suena perfecto, ¿verdad?. Así que fuimos hacia allí.

 

Resultó ser un bar de ambiente gay. Tras un momento de sorpresa inicial, entré acompañando a mi colega. Total, si me entra un tio le digo que no me interesa y listo.

 

El sitio estaba bastante bien, poca luz, música no excesivamente alta, las bebidas a un precio razonable. Un buen sitio. Pablo con una sonrisa picara me advirtió que mejor no pasase por cierta puerta que estaba especialmente señalizada, "es una sala oscura, jeje". Estuvimos como 30 ó 40 minutos charlando, bebiendo y volviendo a charlar. Había muchas parejas de tios, y de tías tambien, algunos estaban mucho más que charlando y se pegaban un lote envidiable. No me costaba ver como a veces a Pablo se le perdía la vista observando a alguna pareja -de chicos- dandose un morreo o con similar.

 

Solemos salir de vez en cuando de fiesta, y el modus operandi suele ser similar. Nos vamos alternando para ir a la barra a por un par de bebidas. El caso es que no me costó ver que una de las veces que Pablo se levantó a por otra ronda, estaba más duro que un poste de teléfonos. No pude evitar sonreirme para mis adentros. Él sabe que a mi los tios no me van, así que no penseis mal. No hizo ningun intento ni nada de acercarse.

 

Tras un rato me tocó a mi ir a la siguiente ronda. Y al regresar me encontré a Pablo, con un tio rubio algo atlético. No había duda, le habían lanzado la caña y Pablo había mordido el anzuelo y estiraba el sedal a toda marcha. Cuando me miró, yo sólo asentí le saludé con la mano distraidamente y giré sobre mis talones. Dos son compañía, tres multitud. Así que apuré las dos bebidas y me dispuse a irme. Esta noche Pablo no pasaría la noche a solas seguro.

 

Antes de irme fuia los lavabos. Tras varias rondas hay que vaciar el depósito. El lugar no estaba muy limpio, tampoco era el más sucio que me haya encontrado. Así que fue a uno de los servicios, y me hizo gracia ver varias agujeros estratégicamente dispuestos. Esto era un hole glory en toda regla. Me bajé la cremallera y comencé a mear. Joder que gusto... Realmente lo necesitaba.

 

Mientras meaba escuché que en uno de los adyacentes entraba alguien. Un tio supongo, los lavabos creo que no eran mixtos. Ya estaba algo bebido, y no recuerdo si lo era o no. Con los diferentes agujeros podría haber tenído una buena perspectiva de mi polla meando, y mis huevos colgando sobre la cremallera. No se si era observado o no, y sinceramente... me daba igual.

 

Cuando acabé de mear deje escapar un suspiro de placer, nada exagerado y me dispuse a sacudirmela. Pero escuché una voz, de hombre, que desde el lavabo adyacente al mío decía:

 

-Ya te la limpio yo-.Mientas una lengua asomaba por uno de los agujeros.

 

No se en que pensé, pero me puse mirando esa pared y sus agujeros. Y mientras con una mano me sostenía a la pared, acerque´mi polla a esa lengua. La lengua no lo dudó un momento. Comenzó a recorrer el ojo de la polla. Me recogía los restos de orina pegados, me limpiaba con esmero. Y no debaja nada, todo lo absorvía. Yo entre divertido y disfrutando dejaba hacer. Soy bastante pellejudo, y eso parecío hacer disfrutar más a mi vecino. Cuando acabó de limpiarme la cabeza, comenzó a introducir la lengua entre el pellejo y el glande. Recorriendo una y otra vez. El roce en la frontera del grande y el tronco me estaba llevando al cielo.

 

-Joder que polla más buena que tienes. Me encanta su sabor-dijo antes de seguir con su trabajo. Y continuó recorriendo el grande. Sólo con la lengua me bajó la piel, dejando mi cabeza roja totalmente al aire.

 

-Tio, mete la polla por el agujero. Verás que mamada te hago-.

 

Lo primero que pensé es que ni loco. ¿Y si me muerde? ¿O si me hiere?..

 

-Va, quiero sentir todo tu polla en mi boquita- dijo mi vecino. Eso me calentó aún más. Y metí toda la polla por el agujero. Mi cuerpo estaba pegado a esa pared de vater, llena de pintadas, dibujos obcenos. Y por el otro lado de la pared mi polla levantada totalmente expuesto.

 

-O si, como a mi me gustan-.Y comenzó a mamarmela. Se la metía en la boca, la golpeaba con la lengua. Se la sacaba, momento en el que notaba sus labios recorriendo toda mi longitud. Luego recorría con la lengua la parte inferior, siguiendo el conducto interior. Y volvía a metersela. Notaba su paladar, el interior de sus mejillas. Me la ensalivaba,para volver a dejarla limpia. Escupía sobre ella, para lamerla de nuevo y volverla a limpiar. Yo estaba que me moría.

 

-Macho mio, dame también tus huevos por favor.- Tuve que tirar hacia atrás, bajarme los boxer hasta las rodillas. De mientras veía una lengua que recorría el agujero. Esperando y deseosa. Sin pantalones ni boxer volví a pegarme a la pared.

 

Comenzo humedeciendome los huevos. Los tengo peluditos, ya que nunca me he depilado, pero pareció no importarle. Me los humedeció completamente, dando pequeños golpes con la lengua. Absorviendo, para paladearlos y luego ir al otro  huevo. Recorría el tramo de la cabeza a los huevos una y otra vez.

 

-Ojalá te quedase algo de meo para mi, mi macho-. Y continuó su faena... yo estaba ya en el cielo. Era de las mejores mamadas que me habían hecho. Y no utilizaba las manos, ni una vez. Sólo notaba su lengua, sus labios... y todo el interior de su boca. Cerré los ojos, para no distrerme. En mi mundo sólo existía mi polla, y esa boca que tanto placer me daba. Joder que bueno.

 

Entonces lo sentí. Una mano que masajeaba mis nalgas. Mi vecino había metido un brazo por otro agujero, y con una mano me masajeaba mis nalgas

-Mi macho, dame un premio... tengo la boca seca-dijo en un instante que dejó de mamarmela. Para luego continuar...

 

Yo no me hice de rogar. Ya sabes, cuando bebes mucho, no te cuesta nada volver a mear. Así que dejé libre unas gotitas de orín. A penas  se podría llamar chorrito... pero la respuesta fue inmediata. Sus labios se situaron en mi brande, y absorvía con devoción. Podia notar que cada gota era degustada, paladeada y luego tragada.

 

-Gracias, mi macho.-fue la respuesta cuando dejé de gotear. Y volvió a su trabajo... A todo esto su mano había dejado de masajear mis nalgas, para jugar directamente con mi ano. Lo recorría, para luego meterme un dedito y recorrer la raja. No se si me gustaba o no, pero con la mamada que estaba recibiendo podrían cortarme las piernas y hubiese seguido pegado a la pared por el placer que recibía.

 

Tras unos pocos minutos quedaba claro que ya no aguantaba más. Era un milagro que aún no me haya corrido, quizás sea cosa de la bebida no se. Pero cuando los signos de lo evidente eras claros paró de mamar, y situó sus labios en el grande. Estaba claro que no quería perderse ni una gota. Y así fue, comencé a chorrear. Creo que nunca me he corrido tanto, debía de parecer una fuente... y notaba como todo era tomado y absorvido. Cuando acabé de correrme se tragó mi polla.  Pude notar su boca, llena de mi leche. Leche que embadurnaba mi polla. Jugaba con la lengua. No me había dado cuenta, pero en algún momento me había metido el dedo completamente por el culo. Y me masajeaba internamente. Que placer sentía. Noté como se tragó todo lo que contenía su boca. Me limpió la polla, dejándome limpia como la polla de un bebé.

 

-Gracias, muchas gracias mi macho- Lo último que oí antes de que se abriera la puerta del excusado de al lado fue como se chupaba... ¿el dedo? y dijera:-Que buen sabor.

 

Me quedé solo, solo con quizás un decena de tios en el lavabo ahora que pienso. No había pensado en ello. Me vestí y salí del lavabo. Había bastante gente, incluido uno que se la estaba mamando a otro en una esquina. Joder que envidia me dio. Alguno me miró con una sonrisa, supongo que había escuchado lo que pasó dentro. Salí fuera, y no pude evitar mirar la mamada que le estaban haciendo al tio de la esquina. Casi se me pone dura de nuevo.  Salí del local, sin saber cual había sido mi acompañante. No miré si Pablo estaba o no. Pero espero que Pablo diga de venir algún otro día, o si no tendré que venir solo.

Si alguien quiere montar una historia por msn, puede dejarme un comentario. Un saludo, amigos.