Ayer llegué a casa borracho. Había pasado nochebuena con los amigos. Fuimos a una macrofiesta, con la esperanza de ligar. Con tanto alcohol, tanta gente…y chicas y el roce por  la multitud es fácil conseguir un ligue. Al menos un ligue de una noche. El caso es que al llegar las 2 de la mañana, sin suerte ninguna y acabando  con el dinero decidí irme a casa. Le había lanzado la caña a una morena, de unos 18 o 19 años, y que vestía como una puta. Tenía una falda pequeñísima, un top ajustado. Tras un par de cubatas, un morreo u poco más me dejó con un dolor de huevos impresionante. Bastante molesto, me despedí de mis amigos y me fui a casa… Había bebido bastante, iba bien achispado pero al menos me mantenía de pie…

Al llegar a casa abrí la nevera, y me serví un vaso de leche caliente. Me encanta tomar algo caliente antes de acostarme, me ayuda con la resaca. Pero al sentarme en el sofá encendí la tele. Y mientras hacía zapping encontré una canal que estaban haciendo una peli erótica. No era porno, había escenas de roce. Besuqueos y se veían pechos. Pero no era porno. Estaba sólo en casa. Mis padres no estaban, ya que habían ido a cenar con otra pareja. Y mis hermanos también estaban en otras fiestas. Tengo una hermana pequeña, de 17 años y un hermano mayor de 21. Yo en medio de los dos tengo 19. Si alguien entrase por la puerta primero tendría que encender la luz del pasillo… y me daría tiempo de cambiar de canal. Así que ni corto ni perezoso mientras estaba sentado en el sofá me abrí la cremallera y me saqué la polla que ya estaba morcillona. Por la tele veía a una rubia que se duchaba mientras un supuesto joven menor de edad, pero fijo que tenía más años que yo, la espiaba por la ventana. La rubia se había dado cuenta, y se enjanaba los pechos una y otra vez, para luego enjabonarse cuerpo y su entrepierna. La película era mala con ganas, pero comencé a frotármela.

Pero era tan mala, que me quedé dormido con la polla en la mano. O quizás es que estaba bebido más de lo que pensaba, o fuese por las horas que eran. En fin, no lo se a ciencia cierta. Pero tuve un sueño que no puedo olvidar.

Tuve un sueño húmedo. La morena de la discoteca me estaba intentado despertar en mi propio sofá. Yo estaba medio tumbado, mirando la televisión. Juraría que era algún programa de venta. Vendían unos coños en lata, con vibración incluida.  Recuerdo que me intentó despertar, y yo le respondí algo como: ”Necesito una de esas, una mamada”. Al segundo intento de despertarme creo que moví la mano como si espantase una mosca. Por la pantalla del televisor creo que había una rubiaca desnuda con uno de esos juguetes en la mano… o lo tenía entre las piernas. Yo cerré, creo que pensaba en esa rubiaca dándome una mamada… Y en mi sueño así pasó. Benditos sean los sueños. Unos labios carnosos comenzaron a palpar mi polla. Primero eran toques de lengua, que recorrían el prepucio. El ojo de la polla, el borde del fresón. Que buen sueño que estaba teniendo… Cuando ya había jugado con la lengua de todas las forma que un borracho como yo podía imaginarse… comenzó la mamada. Me sorbía los huevos, el tronco me lo recorrían como si fuera una flauta a veces, un clarinete en otras ocasiones. Podía notar como me sobaba los huevos dentro de los tejanos y me besaba la abdomen. Para luego volver a meter mi polla en su boca.  Me corrí… creo que estaba medio despierto y pensé  que mañana iba a despertarme con los bóxer pringosos…

Entonces la rubia me acercó su mano a mi cara. Su dedo gordo de la mano rozó mis labios… yo lo apresé con presteza. Era el dedo gordo más largo del mundo.  Yo lo lamía torpemente. La rubia me metió la mano en los slips, y comentó a tocarme los huevos. El dedo había salido de mi boca, para entrar de nuevo. Que raro, era un dedo sin uña recuerdo bien. Creo que lo llegué a medio morder, rozarlo con los dientes … y recibí una pequeña palmada en la cara. “solo mi lengua, rubia…” creo que murmuré. Yo seguí lamiendo ese largo dedo, o más bien golpearlo con la lengua. No estaba en mi sueño como para lamer mucho… creo que estaba bebido.

Al día siguiente me desperté en el sofá. La tele estaba apagada, y el vaso de leche en el sofá volcado. Pero, algo me viene a la mente una y otra vez. Recuerdo haberme corrido en mi sueño. Si habéis tenido sueños húmedos sabeis a lo que me refiero. Pero tenía los slips limpios. Bueno, sucios de sudor obviamente… pero no me había corrido al menos dentro de ellos. ¿Que sucede?  No había sido un sueño… ¿¿realmente me habían hecho una mamada en casa?? Es una locura, lo se. Pero, joder… es que me desperté con la polla entre los pantalones. Y juraría que me dormí con la bragueta bajada y la polla al aire libre. Y si es así, el dedo que lamí en mi sueño… ¿podía haber sido otra cosa? No se que pensar, al día siguiente en casa todos estaban muy sonrientes. Claro, era navidad. Creo que todos me miraban con segundas intenciones, o fuesen tal vez imaginaciones mías.

Debe de haber sido un sueño, no puedo ser realidad. Me debo de haber guardado la polla antes de dormirme del todo. Sino, alguno de mis hermanos abusó de mi mientras estaba dormido y borracho. Sino los dos. Dios, no puede ser que hayan sido mis padres. En serio, no se que pensar.

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