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Quiere robarse a la novia II

en Hetero: Infidelidad

Un cambio había sacudido a mi vida, el matrimonio, no se si era por costumbre que a sus pocos meses se estaba derrumbando, o si era porque no podía dejar de pensar en aquella tarde, lo único que sabia era que quería mas.

Mi marido pertenece a la naval por lo que casi nunca esta en casa, mi vida sexual no a sido tan entretenida como pensé que seria el sexo marital, pero.. siempre estoy pensando en aquello que paso en el probador... UHMM me masturbo esas noches que estoy sola pensando en eso, mis labios vaginales y mi clítoris son recorridos por mis dedos e introduzco un consolador de vez en cuando..

Paso la mayoría de esas noches en esas, pero de vez en cuando salgo por un trago, esa noche fui al mismo bar donde tomamos esa tarde, estaba solo, entre y pedí, llevaba una falda, un top, parecía toda una colegiala.

Miro ha mi alrededor y allí estaba el, Mario se me acerca a la barra con esa mirada que al principio de todo me hipnotizo y comenzamos a hablar:

¿Y.. David? le a sentado bien la vida de casado casi no lo e visto-dijo mientras ponía su mano en mi muslo-

Algo así.. hay algunos problemas -le dije sonriendo picar amente-

De que tipo.. ¿sexual?-dijo subiendo la mano- .No llevaba bragas, ultima mente me encanta sentir el roce de mis piernas en mi chochita húmeda

Se podría decir -dije arqueando la ceja-

Y ¿se puede reparar? -me dijo llegando su mano a mi coñito-

Si quieres vamos a casa y lo arreglamos -sugerí mientras el recorría mi húmedo chochito-

Me abrió la puerta de su auto y mientras conducía se bajo la bragueta y dejo al descubierto ese palo que tanto extrañe, sin duda alguna lo tome con mis manos y lo metí en mi boca, recorrí su glande con mi lengua mientras mis uñas arañar el falo y el hacia un quejido lujurioso, me dirigí a sus huevos lamiéndolos y luego lo metí todo en mi boca sacándolo y metiéndolo, ya cuando iba a acabar aprisiono mi cabeza contra su pene y expulso chorros de esa sabrosa y salada leche yo la trague y el abrió mi puerta, ya habíamos llegado a nuestro destino.

Ya en casa se dispuso a quitarme la ropa, pero yo tenia otros planes, lo deje en la cama y tome la bata que use en mi noche de bodas, es negra, transparente y solo me cubre hasta la mitad de mi culo, la parte de arriba es transparente practica mente, mis pezones que estaban ya en punta parecían rocas.

Al verme puso sus manos en mi cinturita y me puso en cima de el, me desprendió de mi braga y comienza a comer mis senos mordisqueando uno y manoseando el otro, Mario le estaba buscando las cuatro patas al gato y lo complaci, me puse en cuatro y el que no perdió tiempo me halo el pelo y me dijo:

Ahora por guarra te follare duro -su voz parecía mas dura de lo normal, y eso me encantaba- se que te encanta ser poseída

Comienzo con una arremetida dura pero rítmica, sus manos recorrían mi espalda, la bajo y la poso en mi clítoris el cual estimulaba con cada arremetida, un colosal orgasmo se produjo entre esa situación, todo mi cuerpo fue recorrido por una ola orgasmica, como consecuencia el ahora me puso a cabalgar, mis manos arañaban su pecho desprovisto de cabello alguno mientras yo contraía las paredes de mi vagina

Ahhh princesa me vengo -dijo con su voz entre cortada-

Su orgasmo era inminente me saco aquella verga y acabo en mi cuerpo sudado.

Esa noche se quedo en casa y nos dimos un baño juntos, aunque ahora no fue una follada dura, si no que recorrió mi cuerpo con sus besos y me hizo el amor hasta que me dormí en su pecho, a la mañana siguiente desperté a su lado, y me pregunte si es que me había casado con el hombre equivocado.