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Compartiendo lazos de sangre y... secretos II

en Amor filial

Era un día de fiesta, y todos estábamos convidados a reunirnos en casa de mi abuela como de costumbre, Pascual había sido invitado los dos últimos años y no había asistido, pero este año lo haría, o al menos eso me aseguro por teléfono, en esas largas y exitantes llamadas que habíamos mantenido desde aquel derroche apasionado.

Me había pasado noches enteras imaginando como seria nuestro próximo encuentro, sus manos recorriendo mi cuerpo, su mirada lasciva, el mordiéndose los labios en señal de su deseo sexual, y las gotas de sudor recorriendo su cuerpo desnudo y los músculos de su espalda.

Al fin el día llego, desperté con una calentura tremenda y de camino a casa de mi abuela solo podía imaginarlo a solas conmigo, hacia 4 meses que no lo veía y se me ocurrió detenerme en un sex shop que quedaba cerca de la casa de mi abuela, quería darle un segundo polvo para nunca olvidar, me compre un disfraz de mucama francesa y compre unos aceites, me exitaba imaginar su espalda bien formada mientras mis manos le  recorrían.

Al llegar el no estaba, me desilusiono no encontrarlo, y luego de las tediosas conversaciones sobre política de mi familia me fui a la cama temprano, se suponía que el dormiría en la habitación de al lado, no pude evitar masturbarme pensando en lo que hubiese sido esa noche si no hubiese faltado, mi mano fue bajando por mi cuerpo desnudo (me encanta dormir desnuda), hasta mi vagina húmeda, mi compañero fiel, mi consolador estaba en mi bolsa lo saque y tranque la puerta, y así lo introduje lo sacaba y metía pensando que era su polla que arremetía contra mi vagina y me sumergí en un universo donde era su primita puta y el era mio, estaba a punto de llegar al climax cuando escuche su voz afuera en la sala saludando a la familia, rápidamente me puse el pijama y me asome, era el, estaba todo mojado porque llovía a cantaros y tuvo que bajar el equipaje, al salir sentí su respiracion cortada en mi cuello al saludarme normalmente y su mirada lasciva al proponerme salir al jardín a bañarnos en la lluvia como cuando eramos niños, era tarde pero no me importo algún resfriado, con rapidez dejo las maletas en la habitación que iba a ocupar y yo me cambie y me puse una blusa blanca que cuando se mojara fuera practica mente transparente.

Estando solos, nos sentamos bajo el árbol en el que jugamos practica mente toda nuestra infancia, de hecho aun conservaba el columpio que nuestro abuelo nos había hecho

-¿Que extraño no? -dijo el rompiendo el silencio- cuando eramos pequeños salíamos a jugar  inocentemente bajo este árbol y hoy vine a jugar contigo no de la forma mas inocente posible-dijo poniendo su mano en mi muslo-

-Pues juguemos -le dije besándolo apasionadamente, sentí como mi piel se erizaba respondiendo a su mano ya en mi culo-

De nada sirvió que pasara por el sex shop, que me masturbara frustradamente, ya estaba allí de nuevo en sus brazos, sin uniforme de mucama francesa, sin consolador o aceite, solo eramos el, la lluvia mojando nuestros cuerpos y yo, aflorando nuestras pasiones reprimidas durante cuatro meses.

Nos despojamos freneticamente de nuestra ropa y nos echamos a rodar desnudos por el pasto, el abrazado a mi, mis tetas contra su pecho bien formado, mis manos recorrían su espalda y su culo mientras el chupeteaba mi pezón derecho y recorría con su lengua haciendo círculos, y su dedo estimulaba mi pezón izquierdo. podía sentir su erección descomunal contrastando con mis gemidos, su pelo mojado lo hacia ver mas sexy, sin quitar la mano de mis tetas bajo a mi vagina y lamió y mordisqueo mi clítoris su barba de ayer raspaba en mis labios vaginales depilados  y eso me encantaba mi boton de placer impulso choques electricos a recorrer mi cuerpo, un orgasmo demoledor me llevo a la cima del cielo, ese orgasmo que tanto espere.

Sonriente, era su turno de experimentar el placer, y con mi mano tomando su pedazo de carne la meti en mi boca, lamiendo su verga como por tanto tiempo la habia deseado, su cara de placer no tenia comparacion alguna, mi lengua la recorrio desde los huevos hacia la cabeza, su glande estallaba en liquidos pre seminales y mis uñas arrañaban el falo, mientras el miraba mi cara de puta, me sentia sucia y eso me encantaba, volteo sus ojos y mordio sus labios mientras rios de leche entraban a mi boca, salado y si era de el, era sabroso.

-Te vez tan puta tragando mi leche adoraba prima, y eso me encanta -dijo tomandome por la cintura- ahora te follare duro como se que quieres.

Me recosto en el cesped y bajo aquel arbol me lo metio de golpe comenzando un galope alocado, podia sentir su placer y verlo en su cara, su mete y saca y sus labios besandome me habian llevado mas alla de mis limites

-Ahh me vengoooo

-Pues nos vendremos juntos primita sucia -dijo abrazandome-

Senti su leche caliente recorriendome y sus besos en mi cuello, luego de unos minutos abrazados, nos vestimos y entramos como un par de amigos con sonrisas complices, nos bañamos y yo por mi parte no pude evitar pensar en lo sucedido.