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Tu y yo, prohibido. 1

en Hetero: General

Introducción

 

Esta historia tiene lugar en un lejano planeta en el que la evolución ha dado lugar a dos especies distintas. Una de estas tiene un agujero en el pecho que simboliza su incapacidad de sentir emociones, en la otra su piel brilla con un suave resplandor cuando tienen emociones positivas. Ambas especies conviven en un mismo espacio y no se atacan entre ellas. Interactúan mínimamente y solo en caso de emergencia. Nunca ha existido una relación entre miembros de las dos especies. Su tecnología es idéntica a la de nuestro mundo

 

Autobús

 

Se está riendo. Su piel resplandece levemente a mi lado mientras ella se ríe del estúpido comentario que ha hecho uno de ellos en voz alta. Todos los que son como ella se están riendo mientras que los que son como yo estarán pensando que ese sonido es un gasto de energía

Me parece un sonido hermoso

Ella es muy  hermosa. No es guapa en el sentido clásico, pero hay algo en su rostro que hace que en mi nazca el deseo de aparearme con ella. Y no solo en mí. He visto como los hombres de su especie la miran. Su cuerpo no me llega a los hombros en altura. Pero esta compensado por un pecho enorme, copa G, y un trasero que ha hecho que absolutamente todos los hombres de autobús nos giremos

El autobús pasa por un bache y ella se cae sobre mí. Siento el calor de su cuerpo y mi cuerpo se empieza a preparar para el sexo. Ella lo nota dando un respingo, pero al contrario de mis expectativas se acerca más a mi cuerpo. Apretándose contra mi erección al enderezarse

¿Me está provocando?

Saca un pequeño cuaderno y anota algo en él antes de arrancar la hoja en la que ha escrito. Guarda la hoja en el bolsillo, o al menos eso simula. Noto como apoya el papel en mi mano y lo agarro. Las puertas se abren y ella baja. Desdoblo el papel disimuladamente

“Si estas interesado ven al parque X a las 8 de la tarde”

 

Parque

 

Debo estar loca. Me parece que uno de ellos es atractivo. Con un cuerpo que causaría un infarto…. Una lástima que no pueda sentir, pensé al subir al bus, y luego cuando me caí sobre su cuerpo. Dios… Llamadme apasionada, pero había querido comérmelo allí mismo. Y cuando había cogido el papel… Había deseado que esas calientes manos recorriesen mi cuerpo

Ese era el motivo por el cual estaba en este pequeño parque. Le vi desde lejos. Con ese gran cuerpo. Me levante y le hice un gesto con la mano. Se acerco a mí. Era enorme. El parque estaba cubierto de sombras, ya era de noche

-¿Estas segura de lo que quieres hacer con uno de mi especie?

-Si no estuviese segura no estaría aquí, igual que tu

-Tienes razón

-Mi casa está cerca, allí podremos hablar más cómodamente.

-Siempre que sepas que lo único que no vamos a hacer es hablar…

-Se llama sutileza, encanto, deberías practicarla

Le agarre de la mano y empecé a llevarle con decisión. Apenas había gente en la calle y la que había no se fijaba en nosotros. Llegamos a la puerta de mi piso y le mire

-Ultima oportunidad de retractarnos-dije

Sus labios se apoyaron sobre los míos en un violento beso

-Ya veo que no hay marcha atrás-susurre contra sus labios mientras abría la puerta

Me levanto haciendo que abrazase sus caderas con las piernas y me llevo dentro de la casa cerrando la puerta de una patada. Sus manos buscaban frenéticamente el cierre de mi sujetador en mi espalda

-Se cierra delante-jadee alejándome un momento para respirar

Una mano se interpuso entre los dos y abrió el cierre sin ningún esfuerzo. Todavía llevaba la ropa puesta, igual que él, solo nos faltaban los abrigos que estaban tirados en el suelo. Sus manos agarraron mi camiseta y la desgarraron sin ningún esfuerzo aparente. Mi pecho quedo expuesto para su vista y sus labios bajaron a ellos para lamerlos. Jadee cuando empezó a succionar mi pezón. Mis pies retrocedieron hasta entrar en el dormitorio y me empujo para que callera sobre la cama. Sus manos desabrocharon mis vaqueros y en un par de tirones mi ropa estaba en el suelo y yo desnuda sobre la cama

-Llevo mucha ropa puesta, ayudame-dijo

Me senté de un salto sobre la cama y empecé a desabrochar su cinturón mientras se quitaba el jersey, alce la mirada y lo vi, el hueco.

-¿Te da asco?-oí que me decía

-No me parece sexy-dije levantándome-Muy sexy-Lamí el contorno del hueco con la punta de la lengua

-Pequeña provocadora-dijo tirándome sobre la cama y quitándose lo que le quedaba de ropa muy rápido

Vi que tenía un tamaño enorme y durante un segundo me asuste, nunca había acogido algo tan grande en mi interior

-¿Protección?

-En la mesilla- dije sacando una caja de entre las que tenía

Me palpo con sus dedos un momento y se hundió en mi interior sin más demora. Notaba que estaba tan apretado que sentía como tiraba de mis paredes cuando empezó a moverse con poderosos empujes que me estaban llevando al cielo

Sus labios estaban ocupados metiéndome la lengua hasta la garganta. No paraba de empujar y cada vez más fuerte, joder, mañana no podría ni andar recto.

Me soltó la boca y vi que me miraba. Mire mi brazo al alzarlo para atraerlo hacia mí y vi como mi piel brillaba.

-Nunca la había visto brillar tanto-susurro

-Nunca habías hecho el amor con uno de nosotros-dije.

Me giro poniéndome a cuatro patas sobre el colchón y me puso una mano entre el pelo ciñéndolo y tirando de mi cabeza hacia atrás. Ahora era mucho más violento en sus embates

En aquel momento sentí que lo que me había estado creciendo en mi vientre explotaba y me recorría todo el cuerpo. Sentí como él se convulsionaba también y apoyaba su frente en mi espalda

Acabamos tumbados sobre la cama y jadeando

-Pareces una lámpara…-dijo

-Es que… me has hecho ver el cielo…

-¿Demasiado duro para ti?

-Mañana no podre andar

-¿Querrás repetir?

-Joder, claro que si

Le vi levantarse y le indique donde estaba la ducha

Cuando salió empezó a vestirse

-¿Te vas?

-Si, no quiero salir de aquí por la mañana. Sería muy molesto

-Ya. Todos mis vecinos son unos cotillas de primera

Cogió un papel y un bolígrafo de una mesita y me lo dio después de doblarlo

-Mi número de teléfono. Llámame cuando quieras

-Y tu ten el mío- dije dándole una de mis tarjetas- Pero llama al móvil no el fijo