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Fantasias imposibles que se relatan cual verdades

en Trios

CAPÍTULO 1

Totem

Había pasado justo una semana de la que sin duda había sido una de las noches más subrealistas en las vidas de Marta y Jaime.

En aquel mismo bar, siete días atrás, un encuentro fortuito con Santi, el ex de Marta, acabo por crear situaciones de lo más inesperadas. Contra todo pronóstico, hubo risas y se compartieron copas, incluso alguna raya en el baño que Marta no podía olvidar debido a que por un momento bromeo con que su novio y su ex se sacaran las colas en ese baño donde fluía la droga.

Es cierto que la pareja tenía algo de experiencia en el tema de sexo abierto, pero realmente nada que pudiera llamarse completo, lo cual hacía aún más impensable que la noche desembocara en una propuesta de trío a Santi, pero, aún así, fue justo así como terminó la noche. Pero a pesar de lo irresistible que llega a ser Marta, Santi entró en pánico y se negó una y otra vez, pero sin perder el interés en ningún momento ya que no dejaba de mandar mensajes al móvil de Marta.

En cualquier caso, todo acabo en esos mensajes y unas ganas y morbo que hubo que calmar con el paso de los días, la pareja sabía que la situación jamás se daría.

Pero bueno, al fin y al cabo, Clara, la camarera del bar, estaba allí y Marta tenía algo pendiente con ella, quizás esa fuera su noche después de todo.

Clara la recibió con una sonrisa como siempre, aun con el recuerdo de los besos que había intercambiado la semana anterior en esa extraña noche.

Marta se acercó a la barra para saludar a Clara, y directamente se lanzó a darle un pico, quizás por el cristal que habían empezado a tomar en casa ella y Jaime. Clara no se opuso al beso, pero, en mitad de este, sus ojos se abrieron de par en par.

Marta se dio cuenta de la expresión de Clara, y de como esta miraba hacia la puerta del bar. Lentamente se giró a ver que causaba tal impresión en la camarera, y su propia expresión cambio también al ver que Santi entraba al bar con sus amigos.

El pulso de Marta se aceleró, ella y Jaime habían hablado bastante del tema del trío con su ex durante la semana, de hecho hasta se lo había comentado a la camarera y quizás eso fue lo que le hizo sorprenderse tanto. Rápidamente, las palpitaciones de Marta pasaron de su pecho a su chichi, y notó claramente como este se humedecía.

—Mira quien viene.— dijo a Jaime.

Este se giró y también se sorprendió al ver al ex de su novia.

—Alaaa... dos fines de semana seguidos... seguro que este le pica los mensajes del otro día y ha venido a ver si estábamos.—

—No creo, ¿No?— contestó Marta nerviosa.

—Ja ja ja.— rió Jaime.

Antes de poder decir nada más, Santi y sus amigos se acercaron a saludar a la pareja.

—Vaya canija, o no nos vemos o te veo demasiado.— saludó Santi con una sonrisa picara.

—Tú, que vienes a los bares que vengo yo.— respondió ella.

Tras los saludos iniciales a todos los amigos, pronto empezaron a beber y charlar todos juntos. Marta estaba claramente alterada y no dejaba de pensar en el fin de semana anterior en el baño con sus dos chicos a solas, tenías que habernos sacado las colas tú, se le repetía en la cabeza una y otra vez, esa frase que le había dicho Jaime al hablar del tema.

Al igual que el fin de semana pasado, todos empezaron a ir pasando por el baño a tomar su dosis de rigor, ya llevaban dentro parte de ella, era apreciable, pero aún quedaba mucha noche.

Santi, era el único que aún no había pasado por el baño, pero iba a ser el siguiente con alguno de sus amigos. Antes de que eso ocurriera, Jaime se acercó a él, —Santi, no vayas al baño que te debemos una invitación del otro día, ahora vamos Marta tú y yo.

El ex no rechistó lo más mínimo, pero Marta tuvo que morderse la lengua para no soltar un grito de sorpresa, así que simplemente pellizco a Jaime y con su mirada le dijo claramente que estaba loco.

 

En tan solo unos minutos, el baño de chicas quedó libre y los tres se dirigieron a él.

—Llevamos cristal.— dijo Jaime,—lo que pasa que tengo que hacer las bombitas y por eso os he dicho de venir, por si preferís una chupadita.— prosiguió mirando a Marta con una sonrisa maliciosa. —Bombita.— contesztó Santi.

Qué hijo de puta, pensaba Marta, que sabía perfectamente que llevaba varias bombitas hechas, y que le había notado el todo guarro al decir chupadita. Justo allí, una semana antes, ella había dicho que se sacaran las colas, así que tampoco podía culpar a Jaime por soltar la bromilla que solo ella entendió.

 

Jaime empezó a hacer las bombitas mientras Marta y Santi esperaban a su lado. La primera se la dio a Santi, que se la tomó con un trago de cerveza.

Jaime miró a Marta, —¿Tú también bombita o prefieres chupadita?—

Marta quedó un segundo sin respiración, y sin saber bien como de su boca salió la respuesta sin haberlo pensado muy bien.

—Chupadita, pero sobre vuestras colas.—

—Ja ja ja, ya estamos otra vez, —rió Santi, —¡Qué loca que estas.—

Marta se puso colorada y miró a Jaime que le hizo un gesto de adelante, Marta no se creía lo que iba a decir, —Oye, invitamos nosotros así que elijo como me la quiero tomar, y la quiero en tu cola.—

Santi quedó petrificado, balbuceó girándose hacia Jaime, —¿Pe... Pero tú no le dices nada a tu novia por lo salida que está?—

—La señora ha hablado,— respondió Jaime, —y yo nunca le niego sus caprichos, ja ja ja.—

Santi no sabía que hacer, pero Marta pensó que era ahora o nunca, ya había llegado muy lejos y lo tenía justo donde quería. —Ven para acá.— dijo Marta cogiendo a su ex de los pantalones y acercándolo a ella.

Acto seguido se agachó ante Santi y empezó a desabrocharle el pantalón, el chico no podía reaccionar, quería pararla pero a la vez no. Y antes de decidirse a hacer algo Marta ya le había sacado la cola, que estaba dura como una piedra.

Marta alargó la mano hacia Jaime que le acercó el una bombita de cristal sin cerrar, y la chica la volcó sobre la polla erecta de su ex. Inmediatamente se la metió en la boca antes de que se derramara lo más mínimo.

Jaime se tomó su bombita y se puso junto a ellos, y sacó el móvil, se puso a grabar sin decir una sola palabra.

Santi tampoco hablaba lo más mínimo, simplemente estaba expectante y disfrutando de la mejor mamada que Marta le había hecho jamás.

La chica notaba como la polla de su ex palpitaba caliente en su boca, mientras el sabor del cristal se iba disolviendo con el sabor de esa cola y las gotitas de líquido que soltaba por la excitación.

Marta llevó su mano hacia su entrepierna y empezó a tocarse, con una mano mientras con la otra acariciaba las pelotas de Santi a la vez que la mamaba con todas sus ganas.

Antes de que Marta pudiera plantearse sacar también la cola de Jaime y unirla al juego, Santi empezó a resoplar, —Para, para, que esto no esta bien, para que me voy a correr, para...— decía mientras empezaba a intentar separar a Marta de su cola sin demasiadas convicción.

Marta apretó con fuerza su boca contra la polla de su ex hasta llegar a tocarle los huevos con los labios, nunca se había tragado tanto una cola, pero estaba tan salida que no quería que se la sacase de sus fauces y para su propia sorpresa se la pudo meter hasta la garganta sin problemas.

Santi sintió su polla totalmente engullida y acto seguido la mano de Marta pasó de sus huevos al final del tronco de su cola. A la vez que se la sacaba y la volvía a tragar, con su mano le pajeaba intensamente.

—Para, para, — repetía Santi una y otra vez, — para que me corro, que me...—

La lefa de Santi salió como si de una botella de champán recién descorchada se tratara. La boca de Marta se llenó por completo y empezó a rebosar cayendo hasta sus piernas en cuchillas y el suelo.

Santi volvió en sí por un momento y al ver a su exnovia exprimiendo cada gota que aún salía de su rabo apretando fuerte con la mano y lamiéndolas de su punta con la lengua, se quedó descolocado, separó a Marta de su cola, abrochó sus pantalones, y salió rápidamente del baño sin decir nada.

Marta se limpió los restos de semen de su boca y escupió lo que tenía dentro al vater. Mientras, Jaime paraba de grabar y se guardaba de nuevo el móvil.

—Al final se ha escapado,— dijo Jaime, —Ya te dije que más que chupársela delante mía sería imposible.

—Bueno, pero que no me ha quitado hasta que no se ha corrido en muy hijo de puta eh, espera a que le suba el cristal y ya verás luego.—

—Difícil lo veo que ha salido muy asustado y ya después de correrse...—

—Bueno, yo lo intento, ¿Me dejas no?—

—¿Después de lo que acabas de hacer crees que tienes que preguntarme?—

—Ya... ji ji ji.—

—Bueno, ¿Te ha gustado o no?—

—Sí pero jo, yo quería hacéroslo a los dos a la vez.—

—No pasa nada, eso era muy difícil de conseguir.—

—Ya... pero jo, es que me siento un poco mal...—

—¿Por? No pasa nada, si sabes que me ha encantado verte hacerlo, te lo aseguro, no te imaginas lo cachondísimo que estoy ahora mismo.—

—No es eso...—

—¿Entonces?—

—Que es que me he tragado un poco sin querer, no lo he podido evitar, y el tuyo no me lo trago, y ahora me siento mal.—

—Ja ja ja, acabas de hacer que esté más cachondo de lo que he estado en toda mi vida, ja ja ja.—

—¿No te molesta?—

—Para nada, me has dejado muerto de salido.—

—¿Te la chupo? Que me lo trago el tuyo si quieres.—

—No tranquila, ahora no, que si no se te escapará este.—

—Okis.—

La pareja salió del baño y rápidamente intentaron localizar a Santi, pero no lograban verlo por ninguna parte.

Marta se acercó a sus amigos a preguntar por él, y estos le dijeron que salió del baño muy blanco y les dijo que se iba a casa, pensaron que le había sentado mal lo que se hubiera metido.

Marta quedó decepcionada, pero a la vez sabía que era casi imposible conseguir más de lo que había conseguido. Lo que tenía claro es que con ese calentón no quería seguir en la calle y necesitaba que Jaime se la follara a lo bestia. Así que sin despedirse de nadie fueron a por un taxi para ir a casa.

 

CAPÍTULO 2

WHATSAPP

 

Marta y Jaime estaban dispuestos para follar como locos, se habían arrancado la ropa y Marta se ya tenía la polla de Jaime en su boca, pero entonces sonó el móvil.

 

Santi

Sois unos cabrones

 

La pareja sonrió y empezaron a comentar que contestarle, tenían claro que el cristal había empezado a subirle.

 

Marta

Jajaja, cabrón tú que te has ido y me has dejado a medias.

Santi

Qué iba a hacer si no

Marta

Quedarte y venirnos a mi casa a que me follaras con mi novio.

Santi

Estáis colgaos

Marta

Sí, si, pero bien que te has dejado hasta que te has corrido eh cabronazo

 

Santi

Es que no me lo esperaba

Marta

Ya, ya... Que morrito que tú te corres y no vienes a hacer que me corra yo

Santi

Jajaja ¿Con tu novio?

Marta

Claro, los dos a la vez

Santi

Estáis piraos, eso sería muy raro

Marta

No te ha dado morbo que te la chupara delante de mi nuevo novio? Qué sea una guarra?

Santi

Hombre... tampoco digo que no...

Marta

Jijiji sí que te ha dao morbazo, que por eso escribes.

Santi

No, es que estoy aburrido, que me habéis hecho irme a casa y vosotros de bares

Marta

Nosotros estamos en casa también

 

Santi

Os habéis ido?

Marta

Claro, a follar que estoy cachonda perdida

Santi

Ya habéis follao?

Marta

No, ibamos a empezar ahora, aún estás a tiempo de venir

Santi

A tú casa? Estas loca

Marta

Tú te lo pierdes, pero si no vienes no nos escribas que nos interrumpes

Santi

Vosotros me habéis jodido a mi y ahora os jodo yo

Marta

Apago el sonido y ya, además te hemos jodido bien, tu a nosotros mal, tendrías que venir a joderme como tiene que ser

Santi

Estas muy loca

Marta

¿Vienes o no?

 

Santi

No, no, que yo no estoy tan colgao

Marta

Claro como ya te has corrido no quieres na que ni te empalmaras

Santi

La tengo durísima ahora mismo, así que de eso nada

Marta

Jajaja pues por eso me escribes, que quieres más

Santi

Yo no he dicho eso

Marta

Sí ya...

Santi

Es solo que me aburro

Marta

Pues aburrete solo que yo necesito rabo ya, que estoy muy guarra de que aún me sabe la boca a tu semen

Santi

Jodooo, alaaaaa

Marta

Es lo que hay

Santi

Cabrona no me digas esas cosas que yo estoy solo

Marta

Pues vente

Santi

Qué no, que es una locura, ya lo del baño ha sido demasiado

Marta

Pues esto sería aún mejor, si te ha dado morbo que te la chupe delante de mi novio imagina metermela en el chichi y follarme a lo bestia mientras él lo ve

Santi

Ufffff, calla calla que al final me vas a poner

Marta

Jo, encima que hasta me he tragao parte de tu lefa y no vienes a cumplir

Santi

Te lo has tragao?

Marta

Un poquito, pero poco, quiero más

Santi

Ostia Marta, pero tu novio no me hará na a mi no

Marta

Qué contigo no quiere na pesao, que te queremos solo para que me folles a mi. Así que si vienes ven ya.

 

Santi

No me creo que haga esto... venga dime que piso era...

 

 

CAPÍTULO 3

DORMITORIO

 

Marta y Jaime se aguantaban las ganas de follar como podían mientras esperaban a que el ex apareciera.

—Cómo al final se raje lo mato.— dijo Marta.

—Tranquila, con lo salido que estaba seguro que viene.—

El timbre sonó y rápidamente abrieron la puerta, la espera del ascensor fue interminable pero al fin Santi estaba en la puerta del piso.

Marta se había vestido para la ocasión, con medias, y ligueros, junto con las botas, sin importarle el calor que hacía. Santi al verla quedó sorprendido, pero Marta ya no estaba dispuesta a esperar más para follar con los dos chicos, así que ni le dejó hablar y lo agarró llevándolo a la cama.

Mientras Jaime cerraba la puerta, Marta se echó sobre Santi y empezó a besarlo mientras le arrancaba la ropa, Santi magreaba el cuerpo de su ex con tanta ansia como si fuera la primera vez.

Jaime se quedó de pie a un lado de la cama observando mientras Marta le quitaba toda la ropa a su ex. En cuanto la arrancó por completo y Santi quedó desnudo sobre la cama de la pareja, ella empezó a chuparle la cola sin contemplaciones.

Santi se sentía en otro mundo, como si todo fuera solo un sueño.

—¿Te gusta que te la chupe delante de Jaime?— preguntaba Marta mientras Santi solo asentía extasiado. —¿Quieres metérmela en el chichi mientras él nos mira? El es él único que me la ha metido ahí en más de tres años... Quieres ser el que profane su chichi... Meterla en el chichi de su novia, de la novia del tío que ahora se folla a tu ex, ¿Quieres?—

El pulso de Santi se aceleró hasta el infinito y grito, —Sí! Sí! Sí!— una y otra vez.

 

Marta se montó sobre él y tomó su cola en la mano para volver a meterla en su coñito después de tanto tiempo. La sintió como si fuera nueva, ya casi ni la recordaba dentro de ella. Miró a Santi clavando sus ojos deseosos en ella mientras empezaba a cogerle los pechos, y luego miro al lado a Jaime que se relamía al verla. El morbo casí la hacía correrse sin moverse, pero quería más y quería cabalgar para su novio, cabalgar como una autentica amazona mientras él la miraba, cabalgar el rabo de su ex hasta que este explotara.

 

Tras un par de minutos Marta sabía que no podía alargarlo más o se correría, llamó a Jaime para que le llevará su polla.

—Con cuidado o me correré.— dijo su novio.

Marta empezó a chuparla, y Santi lo veía todo desde abajo, y aunque nunca lo hubiera imaginado, le daba un morbo indescriptible ver como su ex chupaba la polla de su nuevo novio.

Santi notó que Marta bajo el ritmo para chupar, y estaba demasiado salido para aguantar así. Salió de debajo de Marta y la puso a cuatro patas, empezó a embestirla con más ganas y fuerza de lo que jamás lo había hecho.

Jaime se posicionó sentado delante de Marta y esta volvió a chuparsela y mordérsela de la forma más guarra que nadie pudiera imaginar.

 

Marta sentía las dos pollas de los dos tíos que habían sido más importantes en su vida a la vez, dentro de ella, palpitantes, podía ver que en cualquier momento todo acabaría, y su chichi empezó a contraerse mientras que su boca succionaba con más fuerza.

 

Santi soltó un alarido y lanzó su leche dentro del chichi de Marta, que rebosaba mientras le seguía embistiendo como si no se hubiera corrido hace solo unas horas.

Jaime empezó a expulsar su lefa a la boca de su novia, y al sentir ese orgasmo conjunto a la vez, Marta empezó a correrse como nunca antes en su vida.

—Jodeeer, jodeeer, quiero más, quiero esto siempre.— repetía la chica sin parar mientras el semen de su novio y de su ex rebosaba de su boca y su coño respectivamente.