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El novio de mamá

en Amor filial

Me llamo Lucía y para introduciros en el relato os contaré que tengo 19 años, vivo con mi madre desde que mis padres se divorciaron hace ya 6 años.

Soy una chica morena, con el pelo largo, me encanta hacer deporte (no lo hago por salud, lo hago porque me gusta tener un buen cuerpo, para que me miren), estudio en la facultad y se podría decir que en mi casa me consideran una chica buena, una chica ejemplar.

Pero la verdad es que no es asi, desde que descubrí el sexo con 16 años no he dejado de experimentar y disfrutar, me encanta follar y siempre tengo un objetivo en mente, el problema es que esta vez mi objetivo es bastante prohibido, pero cuánto más lo miro más me pone y cuánto más lo pienso más me empeño en hacer realidad mi fantasia.

Mi objetivo es el novio de mi madre. Tiene 41 años, es un tio que se cuida, con buen cuerpo, guapo... y sobre todo debe ser muy fogoso por el ruido que oigo de vez en cuando que sale del dormitorio de mi madre. Esos gemidos que escucho de madrugada desde mi habitación me están matando, mientras ellos follan yo tengo que masturbarme pensando que es a mi a quien se está tirando en esa cama. Pero ya no más, voy a hacer lo que haga falta para que se decida de una vez y me folle.

Aprovechando que mi madre trabaja en un hospital y trabaja algunas veces de noche, yo me visto con poca ropa y me paseo por la casa asi para provocarlo, dejo la puerta medio abierta cuando me estoy duchando... pero lo que iba a suceder aquella noche me volvió loca.

Mi madre se fué al trabajo y él se quedó en la cocina haciendo la cena, yo me metí a ducharme y consciente de ello al terminar, dejé mi ropa interior sucia "olvidada" en el baño.

Me puse un pijama de tirantes y pantalón cortito, ese que cada vez que me ponía notaba como me miraba mientras yo estaba sentada en la mesita baja del salón con las piernas medio abiertas, pero aquella noche notaba como clavaba su mirada más y más en mis tetas y aquello estaba haciendo que mi mente volase y mis pezones empezaron a ponerse de punta, con el pijama y sin sujetador era más que evidente que mis tetas me estaban delatando, mi mente empezó a imaginar y sin darme cuenta alli estaba yo, deseando terminar la cena para subir a mi habitación y meterme los dedos como una loca. Y eso hice, en cuanto terminé puse la excusa de que tenia que estudiar y me fui a mi cuarto, cerré la puerta, me tumbé en la cama y me quité el pantalón. Empecé a recordar esas miradas en mis tetas y empecé a fantasear con su polla, con hacerle una buena mamada, con demostrarle que no era la niña buena que todos creian. Mis manos ya estaban en mi coño, con las braguitas a un lado, empecé a meterme el dedo corazón hasta el fondo, mientras con la otra mano tocaba mi clítoris sin parar, pero queria más y metí otro dedo, me daba fuerte y muy rápido , hasta que no pude más y me corrí pensando en comerle la polla al novio de mi madre.

Con los dedos mojados y un poco más satisfecha cerré los ojos y me quedé dormida. Me desperté en torno de las 2 de la madrugada, necesitaba ir al baño , pero al ir por el pasillo se notaba el resplandor de la televisión, pensé que él se habia quedado dormido en el sofá , pero al bajar un par de escalones y mirar hacia el salón , vi que no estaba dormido, que tenia el móvil en la mano y algo más que no conseguia ver que era, bajé un par de escalones más y aquello que vi me dejó sin respiración. Tenia la polla fuera y estaba pajeándose viendo algo en su teléfono. No me podía creer lo que estaba viendo, un calor tremendo me subió a la cara y creo que me pose roja de inmediato, pero ese mismo calor tardó sólo un segundo en irse hasta mi coño, que empezó a mojarse, mi respiración se alteraba cada vez que él se la meneaba, cada vez que veia como movia su mano por la polla. Seguí alli mirando casi sin atreverme a respirar , vi como se llevaba algo a la cara , bajé un par de escalones más, ¿eran mis bragas sucias lo que olia?, un par de escalones más .... Siiii , eran mis bragas! ¿Estaba haciendose una paja oliendo mis bragas? Aquello hizo que mi respiración se alterara más y más , hasta que él se giró y trató de esconder todo rapidamente. Bajé las escaleras que me quedaban mientras él decia que se habia quedado dormido viendo la tele.

Me acerqué a él, me bajé el pantalón, me quité las bragas y le dije,

-Huele estas tambien, seguro que te gustará saber que el olor de mi coño es por tu culpa.

Se quedó inmobil, como petrificado, y yo me acerqué tanto a su boca que notaba su aliento en mi. Empecé a darle besos por los labios, por la cara, por el cuello y él seguía sin moverse, sin saber que hacer. Hasta que puse su mano en mi culo y le dije, - te he visto, déjame que termine lo que estabas haciendo.

Empezó a comerme la boca y a sobarme el culo como desesperado, yo notaba como mi coño se mojaba más y más , mi cabeza iba a mil por hora. Me puso de rodillas en el sofá y él detrás se agachó y empezó a comerme el coño , a meter su lengua todo lo que podía, a chupármelo , a meter su dedo a la vez que me daba con la lengua, no resistí nada, no podía y me corrí, en su boca, entre gemidos y gritos. Me desplomé contra el sofá medio mareada, por todo lo que estaba pasando. Pero me di la vuelta y lo vi ahi meneándose la polla como un loco. Entonces me levanté y me puse de rodillas en el suelo, abrí la boca y él metió de golpe la polla , no me dejó hacer nada, agarró mi cabeza y la empujaba hacia adelante y hacia atrás con fuerza, su polla me ahogaba, era gorda y la notaba a punto de estallar.

No podía moverme, solo podía echar la mirada hacia arriba y ver su cara disfrutando mientras me follaba la boca, no podía mover la cabeza, sólo se movia al son de las embestidas que le daba con ella a su boca, me tenía el pelo agarrado con fuerza y yo notaba por su respiración que el final estaba cerca.

Sacó la polla y toda la corrida salió disparada hacia mi cara , una corrida caliente que me devolvió a la realidad.

Yo seguia de rodillas delante de él, con toda la cara llena de leche, sin bragas... y él intentando recuperar la respiración me miraba como asustado al darse cuenta de lo que acababa de pasar.

Me levanté y le dije, - tranquilo que nadie lo va a saber, estaba deseando que esto pasara y espero que no se quede solo en esto.

No pudo ni contestarme, me di la vuelta y con la cara llena de su corrida me subí a mi habitación. Me tumbé en la cama y me puse a pensar, no me habia hablado en todo el rato , desde que le descubrí pajeándose. Supongo que no sabria como reaccionar. Pero yo si tengo claro que ahora más que nunca estoy deseando que llegue el próximo turno de guardia de mi madre, necesito su polla , necesito que me folle, que me use.

Esto no puede parar, ya he probado su leche y necesito más. Os contaré todo lo que pase la próxima vez que nos quedemos solos.