miprimita.com

La Graduacion

en Hetero: General

Esta historia sucedió hace poco tiempo, el hijo de una pareja amiga se graduaba de la facultad de administración de empresas y me invitaron a la ceremonia de graduación, fui de vaquero, camisa blanca y americana, informal justo para la ocasión, tampoco pretendía quedarme mucho tiempo, cumplir con el compromiso y regresar a casa, al llegar al sitio nos saludamos, entregue el regalo a juan que así se llama el hijo de mis amigos, y entramos al salón de actos.

Coñazo de ceremonia, después de una hora por fin terminó y vinieron los abrazos, fotos y presentaciones, yo me dediqué a observar a las chavalitas que se habían graduado, con sus vestidos lo mejor arregladas posible, algunas hasta parecía que mas bien iban de fiesta que a una graduación, rondaban los 22 años aproximadamente, y por los andares se le notaba a mas de una que había aprovechado muy bien la experiencia universitaria.

Las había de todo tipo, altas, bajas, delgadas, gordas, tetas grandes, pequeñas, otras de solo pezón, culos grandes, respingones, medios y las sin culo.

Eso sí, daba igual el cuerpo si sabes lucir un buen vestido, y fue en esas en las que empecé a fijarme.

Hubo tres que llamaron mi atención, una de ellas de cabello negro recogido, con gafas dándole un aire intelectual interesante,  cuerpo delgado, culo medio y tetas tamaño normal para su estatura, llevaba un pantalón azul recto de tiro corto que dejaba ver su ombligo, una blusa un poco colorida, azul, roja, amarilla, ceñida por debajo de las tetas y trenzada al cuello con la espalda descubierta, lo que decía claramente que no llevaba sujetador aunque eso era evidente al ver como se marcaban los pezones por la blusa. Ella lo sabia y se paseaba por la sala saludando a todos y en cada oportunidad se acercaba lo suficiente como para que sintieran sus tetas firmes.

Otra de las niñas que llamaba la atención tenía cabello castaño largo, estatura media, blusa blanca, tetas pequeñas, falda corta gris lisa dejando resaltar un precioso culo, creo no equivocarme al decir que ese culito era la sensación de la sala, redondo, bien formado, se notaba firme, pero mas que eso llamó mi atención el ver que todos los compañeros que se acercaban para hacerse una foto siempre se colocaban detrás de ella agarrándole por la cintura y pegándose lo suficiente hasta hacerle sentir en su culo la polla, hubo alguno que hasta llegaba a menearse en el culo, pero entre risas y abrazos  todo se disimulaba.

Pero quien de verdad me cautivó fue una amiga de Juan 1.65 de altura, delgada, carita  tierna de niña quinceañera, sonrisa dulce, dientes de leche ligeramente separados, cuerpo fino, vestido rojo palabra de honor, un poco corto diría yo dejando ver sus piernas firmes que se notaba hacia ejercicio y un culo de esos que dan ganas de azotar. Por el vestido algo ajustado no dejaba apreciar muy bien el tamaño de sus tetas.

Al parecer todas las familias habían reservado en restaurante para la cena y luego irían de fiesta, era mi oportunidad para irme, fui a despedirme pero juan me dijo que los acompañara que ya habían pagado el cubierto y no podía escaparme.

Sin mas remilgos di las gracias y tuve que aceptar, nos dirigimos al restaurante, ambiente muy agradable, buena cena, barra libre, algo de música, ya se notaba que corría el alcohol,  era un poco tarde ya, ahora si podía irme sin problema, me acerqué a los padres de juan para despedirme, nos abrazamos y cuando disponía a irme Juan se acercó y me preguntó si podía acercar a su amiga a su casa, cual mi sorpresa al ver a la chica del vestido rojo, inmediatamente respondí que no tenía inconveniente.

Fuimos al coche, hablamos de la ceremonia, la cena y porque se perdería su fiesta, a lo que respondió…

¾                 Perderme la fiesta?, si creo que ahora es que empieza, ya estoy cansada de tanta tontería, y es hora de conocer hombres de verdad, no crees?

¾                 Si tú lo dices. Dime donde te llevo.

¾                 Pues es demasiado pronto para ir a casa y al ser mi fiesta que tal si me invitas a tomar una copa...donde tu quieras.

¾                 No crees que estas un poco tomada y por ahí conmigo pareceremos padre e hija.

¾                 Ya estoy grandecita y además tengo un cartón que me hace profesional, de administración además, de manera que no te preocupes que no vas con una niña.

¾                 Vale, vale, me encanta la idea pero conozco pocos lugares, dime donde vamos.

¾                 Pues te propongo un sitio donde hacen despedidas de soltera, una amiga me llevó una vez con un amigo suyo. No me gustan los ambientes de mi edad y te propongo ese donde hay gente más mayor que yo. Aunque me doy cuenta que ese puede ser justo tu ambiente y de pronto me dejas allí tirada.

¾                 La idea me encanta, algo diferente, atrevido y caliente, buena elección, dime por donde es y vamos.

Llegamos al coche, abrí su puerta y  al subirse al coche y cerrar su puerta alcancé a ver un poco sus bragas gracias a lo corto de su vestido.

Arrancamos al sitio, se le notaba alegre, animada y un poco nerviosa diría yo.

¾                  Intuyo que sabes bailar y estoy segura que me enseñaras un poco, yo me dejo llevar, eso si, me gusta bailar pegada.

Suelto una sonrisa, ella se queda pensativa sin saber que mas decir, sin poder seguir una conversación normal.

Vuelvo a preguntarle por la fiesta, el restaurante, sus compañeros.... alcanzo a ver por encima de u vestido rojo como los pezones se van notando, no se, si por el aire o por excitación y mi duda es saber si lleva sujetador o no.

Ella continuó el diálogo.

¾                 Sabes, tengo una duda, me preguntaba cuantas veces habrías recogido a una chica más joven que tú.

Se nota su intento por comportarse de tal modo que no pareciera que fuese su primera vez.

¾                 Pues mira, ya somos dos, nunca he salido antes con nadie de tu edad, no se me había ocurrido salir con alguien tan joven, cuantos años tienes.

¾                 22

¾                 Yo 35, y nunca había pensado que una chica tan joven y guapa se fijara en mí, supongo que tendrás a varios chicos detrás.

Mientras hablábamos no podía evitar mirar sus pezones como brotaban debajo de su vestido y como su corto vestido dejaba ver sus muslos firmes.

¾                 ya casi llegamos.

Me dio unas indicaciones y llegamos al sito, aparcamos, al girarme para recoger mi americana del asiento de atrás casi sin querer nos rozamos, fue muy leve y ambos soltamos una risilla nerviosa.

Tomé la chaqueta y bajé del coche para abrir su puerta, en ese momento creo que involuntariamente  y por los nervios su bolso quedo enganchado de la palanca del freno, ella se levanto un poco para desenredarlo y yo en mi intento por ayudarle choque contra su culo, sintiéndolo por primera vez, me incline hasta la palanca, desenredé el bolso y se lo di, la otra mano apoyada en su espalda me sirvió de apoyo para poder salir, bajé del coche y ella al girarse para bajarse tuvo que abrir nuevamente sus piernas esta vez dejándome ver en su esplendor toda la braga, de color negro rectas tipo algodón, fue una imagen preciosa, inocente y morbosa, una mezcla de todo, nos miramos a la cara como si no hubiera pasado nada.

Salimos del coche y nos dirigimos a la disco, llegamos al sitio, estaba a tope, había que hacer algo de fila, se notaba un ambiente agradable y extrovertido, muchas despedidas de soltera, parecía que todo el mundo nos mirara, pero era solo impresión, cada grupo no paraba de hacer canticos a las novias,  vestidas o mas bien disfrazadas con pollas de todos los tamaños, ella se  aferraba a mi, pegadiza y algo cariñosa diría yo,  lo que iba aumentando mi excitación.

Había mucha locura en el ambiente, de pronto un borrachín le arroya o al menos eso pareció, ella al instante me toma bien fuerte de la mano, yo le miro preocupado, sonreímos y nos tomamos fuerte de la mano.

Aprovecho su nerviosismo y le tomo de los hombros colocándole delante mío, en esa posición sentía perfectamente el roce de su culo, se notaba firme, podía sentir como mi polla buscaba camino por el medio de sus nalgas con su delicado vestido, cada vez que se movía la fila aprovechaba para darle un empujón, con algo de preocupación porque se apartara al sentir como mi polla iba reaccionando al roce con su culo le tomo de la cintura con las dos manos y alcanzo a tocar por debajo sus tetas llegando al límite del sujetador, nos reímos y le digo al oído,

¾                 Vaya prisa llevan estas por entrar

La fila se estrecha mas y ahora si que siento su culo perfectamente en mi polla, ella en un movimiento leve se amolda  y sus tetas quedan pegadas a la chica de adelante.

Le pregunto.

¾      la vez con tu amiga estaba así también. Que desmadre.

Se nota que siente mi polla en su culo y su cara va tomando un color rojizo por la excitación y aumentando su respiración, se gira y me dice…

¾                 uff con tanta gente aquí hace demasiado calor

Al girarse noto como su canalillo esta húmedo y puedo alcanzar ver un poco sus tetas cubiertas por el sujetador negro a juego con las braguitas.

Toma un pañuelo del bolso y lo coloca en su cuello, al hacerlo roza sin querer mi entrepierna con su mano y nota mi polla dura, no tuve tiempo de apartarme y tampoco quería hacerlo.

Ella no dice nada y pareciera que no se ha dado cuenta, pero yo si note perfectamente su mano en mi polla, hasta sentirla por completo.

¾                 Por cierto, la otra vez el amigo de mi amiga nos pasó,  no tuvimos que hacer cola. Hoy hay demasiada gente, parece que hemos dado con el día.

Por fin llegamos a la puerta, nos preguntan el nombre de la mujer de la despedida, o si teníamos mesa reservada, nos miramos sin saber que responder, ni lo uno ni lo otro, pero en medio del cachondeo varios nombres de novias habíamos escuchado y después de todo este tiempo no íbamos a quedarnos fuera, decimos un nombre de novia de los que habíamos escuchado, el portero mira la lista, nos confirma con el apellido y sorprendentemente nos hace pasar, luego un camarero nos dirige hasta la mesa de la supuesta novia.... en el camino le digo al camarero si hay posibilidad de ubicarnos en una mesita aparte ya que somos familia de la novia y no queríamos aguarle la fiesta.

Al camarero le da igual, nos dice que esperemos en la barra y cuando vea una mesa disponible nos avisa, a nosotros sí que nos daba igual.

Ya la fiesta estaba iniciada, corría mucha champán, cervezas, cubatas, la gente estaba bailando y saltando esperando a empezar el show típicos de estos lugares.

Nos acercamos a la barra y pedimos copas.

¾                 Que bebes.  Le pregunto

¾                 Pues un mojito. Respondió como si hubiera bebido muchos.

¾                 Y tú qué beberás. Me dice ella.

¾                 Yo, ron cola, así me calienta el estomago. Le respondo guiñándole un ojo.

Allí estábamos en la barra de pie, observo que queda un asiento libre y lo acerco, se lo ofrezco y ella se sienta, al lado de la barra estaba la tarima donde hacían los shows, había una silla y varios utensilios.

¾                 Como funciona esto, primero show, hay varios o solo hay uno?

¾                 Pues la vez pasada hubo un show principal y luego hay varios hombres paseándose por las mesas, algunos bailan, otros se exhiben y así va toda la noche.

¾                 Y que tal lo habéis pasado con tu amiga y su amigo, raro venir aquí si no es en grupo no?

¾                 La verdad que una vez le comente a mi amiga que tal serian estos sitios y me entraba curiosidad y aprovechamos que un amigo de mi amiga le había ido a visitar y le dijimos de venir, la pasamos muy bien.

Termino diciendo soltando una risita, ya mi cabeza empezaba a imaginar de todo y eso me estaba excitando, solo pensar la posibilidad que esa niña haya vivido un trío con su amiga y su amigo, o que su amiga de pronto se hubiera emborrachado y ella terminara con el amigo de ella, o lo que haya sido, de allí no puede salir uno así como así, mientras mi cabeza imaginaba situaciones ella continuaba diciendo…

¾                 Coincidió su visita estando yo en casa de mi amiga y el hombre nos invitó a las dos porque mi amiga quedo en pasar el fin de semana conmigo...

A medida que iba hablando aprovechaba acercarme cada vez mas de frente a ella en medio de sus piernas como quien no escucha bien con tanto ruido, hasta que al fin me coloque entre sus rodillas desplazando poco a poco su vestido, el vestido no ofrecía resistencia y ella parecía que tampoco, concentrada en la conversación no se daba cuenta que casi tenía sus bragas al aire.

Parecía que entre el mojito y el barullo se encontraba cómoda, no hizo ningún movimiento por apartarme ni parecía molestarle. Es más, creo que a veces ella intentaba rozar mi entrepierna cuando se giraba a la barra para coger la copa.

Ella continuaba su historia y sin pensármelo me acerque hasta sus labios besándola.

¾     Ya es hora de presentarnos antes que me cuentes más intimidades,  soy Nicolás.

Le dije acercando todo mi cuerpo a su cintura, ella sorprendida respondió.

¾     Yo Martina, encantada.

Se notaba buen rollo, el ambiente era perfecto, se nos notaba cómodos, felices, desinhibidos, seguíamos unidos, mi pierna ya rozaba su braga, no me apartaba

Volví a besarle, esta vez salvajemente introduciendo mi lengua lo mas que pude y sujetándole por debajo de sus tetas sintiendo la dureza del palabra de honor, con mi pierna trataba de llevarla hasta su coño, ella al notar el roce se acomodo a la pierna y coloco todo su coño en ella empezando a frotarse suavemente, era un movimiento inconsciente, se le notaba que su cuerpo le llevaba y ella se dejaba llevar, yo seguía besándole y acariciando su espalda desnuda.

Poco a poco fuimos bajando la intensidad del beso, ella disimuladamente volvió a incorporarse en la silla, y con una risa nerviosa dijo…

¾     Huy estaba a punto de caerme.

Acercándome al oído le respondí…

¾     No creo que te molestara si te hubieras caído, me vas a contar esa historia de tu amiga y su amigo contigo?, no he dejado de pensar cuantas cosas habéis podido hacer y la verdad me tiene algo cachondo, este sitio es propio para muchas locuras, me cuentas la verdad lo que paso entre los tres.?

Tomé su copa, la acerqué, ella bebió, sonrió y dijo...

¾     Qué más da, te lo voy a contar, tú me inspiras confianza, pero no te imagines gran cosa, que no pasó nada.

¾     Por mi no te preocupes, no soy de contar mis historias y mucho menos las de los demás, y te juro que de solo pensarlo se me han ocurrido mil opciones y me tiene muy excitado, no sabes cómo me tienes.

Al momento que decía esto, tome su mano fuertemente y sin dejarla reaccionar la lleve a mi polla apretándola haciéndole sentir lo dura que la tenia, al sentirla hizo un leve intento por apartarla, pero al instante se dejo llevar, a lo mejor el recordar que era su fiesta de graduación y que había sido ella quien había escogido el hombre y el sitio, a lo mejor darse cuenta que ella también lo deseaba y que de pronto su coñito estaba ardiendo y deseaba desfogar toda esa energía de adolescente.

Ella seguía hablando cada vez en un tono más bajo, acercándose y colocando sus brazos sobre mis hombros. Se acerco al oído y susurrando dijo…

¾     Te cuento esa historia pero en un sitio más tranquilo,  quieres?, tienes donde ir?

En ese momento me sorprendió lo decidida de la niña, era la oportunidad esperada de probar ese cuerpo angelical, de deslizar su vestido palabra de honor ajustado que llevaba, de quitarle las braguitas de algodón que en varias ocasiones me enseño y que entre tantos movimientos pude constatar que estaban bastante húmedas.

¾     Estoy en un hotel, he venido solo para la graduación de Juan, si quieres vamos allí, pero no quieres disfrutar un poco de tu fiesta, de este ambiente, aquí se respira mucho erotismo y creo que a ti aun te falta un poco mas de calor…

¾     Calor, pero si estoy que ardo, no sabes cómo me tienes, creo que nunca me había sentido tan calurosa, parece que me hubieras echado algo en la copa.

¾     Jajaja, echado, más bien tu sí que me has echado algo en el pantalón, mira como lo has puesto.

Dije enseñándole una pequeña mancha de humedad en el, acercándome nuevamente para besarle.

Mientras todo eso, algunos hombres del show se paseaban por la sala acercándose a las mesas motivando las despedidas de solteras, la sala era un desorden, todo el mundo bailando, hombres medio desnudos con varias mujeres acariciándolos, algunas se dejaban acariciar, otras buscaban a los hombres para acariciarlos.

¾     Mira como esta de bien esto…

Sin apartarme y tomándole por la espalda le dije al oído, pegando nuevamente mi rodilla a su coño.

¾     Cuéntame esa historia, y si quieres te puedes caer de la silla que yo te detengo...

Ella siguiendo el juego, acomodo su coño a la rodilla, empezó con movimientos leves muy disimulados, luego fue soltándose y colocando su espalda en el respaldo de la silla empezó a frotarse contra la rodilla, sus movimiento se aceleraban, era una dulzura ver como movía su cintura, movimiento de cadera, su cuerpo ahora rígido y moviendo solo su pelvis contra mi pierna, sentía como cada vez hacia más presión, me costaba mantener la pierna quieta en su lugar para poder satisfacerla, se acerco a mí y me abrazo, daba igual si se notaba o nos estaban viendo, creo que cada quien iba a su rollo, al notar su respiración acelerada y sus brazos en mi cuello le tome por la cintura sintiendo sus movimientos, eso hizo que se pegara aun mas si podía y agarrándole por la espalda enterré mis uñas haciéndole estremecer, ella se aferro fuertemente a mi soltando un suspiro y diciendo...

¾     No me lo puedo creer, esto nunca me había pasado, aquí en medio de toda esta gente, no sé que me ha pasado, creo que me has hecho mujer, jejeje

¾     Vaya cara tienes, y mira como me has puesto el pantalón, creo que te has meado, vaya con la niña.

Solté una risa, ella se abrazo fuerte a mi.

¾     Venga, no te olvides de contarme la historia. Eres una zorrita, cierto?

¾     No me digas eso que me da vergüenza.

¾     Pero lo eres y te gusta, o vas a decir que no te ha gustado lo que me has hecho.

¾     Pero si has sido tú, y la verdad que nunca me había pasado, no creía que pudiera mojar tanto, creo que ha sido mi primer orgasmo, jajaja. Si tu lo dices, SI, soy una zorrita.

En ese momento deslice mis manos hacia su coño, quería sentir su humedad, todos los jugos pre seminales que había derramado, toda tu lujuria, sentí tus bragas totalmente empapadas, pase mis dedos por tus labios superiores y los lleve a su boca,  sin decir nada los lamio y chupo, volví mis dedos a su vagina y empecé a acariciar suavemente su clítoris.

¾     No por favor, me vas a matar, creo que no aguantare otra corrida como esa, no sabes lo que tuve que aguantar para no gritar, no sigas.

Eso me motivo aun mas, continúe apretando el clítoris e introduciendo un dedo en su coño, ella apretaba los muslos, en el oído me decía que no, pero sus muslos no me permitían sacar mis dedos, ella acariciando mi pelo seguía apretando mi mano y comenzó a contarme la historia…

Todo empezó como te dije, amigo de mi amiga, cortes, amable y nos invitó a las dos, pero a medida que fue pasando la noche entre tantas copas y el ambiente yo empecé a notar que se insinuaba, El aprovechaba cuando mi amiga iba a pedir al camarero o al baño y se acercaba a hablarme al oído, yo estaba muy nerviosa, no sabia que hacer, si aceptar sus insinuaciones o parar por ser amigo de mi amiga,  y la verdad que opte por lo segundo, no sabía cómo respondería mi amiga si me llegara a ver tonteando con su amigo, una cosa es hacer locuras sola y otra con los amigos de las amigas, y no hay mucho más que contar, seguimos la fiesta y al llegar a casa ellos se fueron al cuarto de mi amiga.

Yo siempre dejo la puerta abierta y mientras me ponía las braguitas de dormir y la camiseta de tirantes el salió a por agua a la cocina, con sus bóxer y sin camiseta, se detuvo en la puerta mientras yo me desnudaba, me di cuenta, pero fingí no hacerlo, fui a la cocina y en el pasillo me tope con El,

¾     Que haces. Le pregunté.

¾     Nada, iba por agua, respondió.

Nos dirigimos a la cocina, tomamos el agua, el observaba mis tetas que se transparentaban por la camiseta y le dije.

¾     Si tardas mucho Daniela se queda dormida que la conozco.

¾     Bueno, en ese caso pasaría a tu habitación.

¾     Eso te crees tu.

Le respondí saliendo de la cocina camino a mi habitación, apague la luz y me metí en la cama, al rato escuche los gemidos de mi amiga y ese peculiar ruido que hace la cama al follar, no pude evitarlo y me masturbe al compás del ruido y los gemidos de Daniela.

Y eso fue todo, al otro día como si nada.

Y ahora dime. Cómo quieres que termine nuestra historia, aquí o en el hotel?

¾     Pues mira como me tienes

Tomándole de la mano y llevándola a mi polla que ya la tenía fuera del pantalón, sorprendiéndose por mi atrevimiento, se puso nerviosa y apreté su mano contra mi polla agarrándola fuertemente mientras con mis dedos seguía repasando su coño.

¾     Se ve que te ha gustado la historia, deseabas que el amigo de tu amiga te la hubiera metido o querías chuparla?

¾     Deseaba que hubiera entrado en mi habitación… Pero no tuvo valor

En ese momento introduje dos dedos en su coño, dio un brinco de la silla, introduciéndose mas los dedos y agarrando fuertemente mi polla, estábamos frente a frente mirándonos fijamente, el aire de placer, sexo y lujuria inundaba el salón, yo con dos dedos en su coño y ella con mi polla en su mano, nos pusimos de pie sin soltarnos  empezamos a bailar, con la cantidad de gente que había nadie se fijaba en nosotros, ella nerviosa miraba para todos lados, observando el show que había en la tarima, desde nuestra posición podíamos ver una novia sentada en una silla, el stripper con una toalla cubría el frente de cara al publico, mientras la novia le chupaba la polla,  me acerque al oído y le dije…

¾     No tienes ganas de meterte la polla en la boca?

Ella sin soltar mi polla apretándola aun más paso su lengua por sus labios humedeciéndolos, yo seguía con mis dedos explorando toda su vagina, poco a poco fui subiendo su vestido a la altura de la cintura, me  coloqué detrás suyo tomándole por la cintura, ella con mi polla sujeta con su mano la puso en medio de sus piernas de manera  que rozara  con sus bragas empezando a realizar movimientos pélvicos y apretando sus piernas, parecía que estuviera bailando  bachata, poco a  poco fue  mermando el movimiento y cuando pensé que había terminado tomo nuevamente mi polla pero esta vez se la introdujo en su coño,  solo sentí su cavidad vaginal apretada, que con lo mojada que estaba mi polla se deslizaba tranquilamente hasta el fondo de su vulva, fui aumentando el ritmo y empecé a lanzarme contra ella una y otra vez, ella se inclinó levemente permitiéndome penetrarla hasta sentir mi pelvis chocar  con su culo, ella giraba su rostro mostrándome la cara de satisfacción y deseando que no parara, por sus dedos agarrando fuertemente la silla pude intuir que estaba próximo a un nuevo orgasmo, podía sentir su respiración sobresaltada, Jadeante, a veces lento y de nuevo con fuerza sentía como chorreaban sus jugos pre seminales, como bajaban por el tronco de mi polla, cuando bajaba la intensidad movía  el culo para no dejar salir mi polla.

Yo sentía que iba a estallar de un momento a otro, de repente empecé a cabalgarla más y más de prisa, ella intentaba detenerme un poco pero yo no le dejaba,  arremetí con fuerza por encima de  bragas, rompiéndolas mientras le separaba bien las piernas, en ese momento le tome del pelo y la traje hacia mi, le bese y sin dejarle reaccionar tome su cabeza llevándola a mi polla para correrme en su boca, le tome del pelo ella abrió su boca, sus ojitos mirándome como esperando mi leche abriendo aún  mas la boca y sacando la lengua, en ese momento sentí un estallido de jugos, fluidos, semen, una explosión de placer, lujuria y sexo  invadiendo su boca, parte de su cara,  tragaba lo que podía y el resto caía por la comisura de sus labios llegando a su vestido.

Tenía semen en sus ojos, nariz y con su lengua repasando mi polla, la saboreaba, le daba igual donde estaba, quería disfrutar de la polla que tenía en frente.

Nadie se había dado cuenta, era toda una fiesta de lujuria, su rostro bañado con mi semen y su cara de niña mirándome me excitaba aun mas, se puso de pie, nos besamos intercambiando el manjar de sexo de boca a boca.

¾     Me has dejado sin bragas.

¾     Y para que las quieres ya. No las vas a necesitar en el hotel, o se te olvidó que tenemos una cita pendiente allí.

¾     De sólo pensarlo ya me están entrando ganas de nuevo.

Nos arreglamos como pudimos y salimos de aquel lugar abrazados, como un par de críos acabando de hacer una locura, tomamos el coche y nos dirigimos al hotel.

Pero esa es otra historia.