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El Vecino

en Control Mental

 

Arturo percibía desde la habitación el delicioso olor de la comida, terminando de arreglarse tomo su saco y salió por el pasillo hacia el comedor donde le esperaba un plato servido con un sustancioso desayuno.

Una vez ahí tomo asiento a la vez que vio salir a Lore de la cocina llevando consigo una jarra con jugo de naranja.

Solo el ver aquella preciosa chica de blanca piel que contrastaba con el negro de su largo cabello, vestida en un traje de oficina que a pesar de no ser sexy era imposible que en el espectacular cuerpo de su prometida no se tuvieran pecaminosos pensamientos, lo hacía estremecerse.

“Pero mira que delicioso se ve esto”

Lore sin inmutarse tomo asiento frente a él sin dirigirle una respuesta. Arturo se percató que algo no iba bien, sabía que algo la había molestado.

“¿Está todo bien?” preguntó preocupado.

Tomado aire y mostrando un gesto de preocupación Lore contesto “¡No!, ¡no está bien!, lo que hicimos no debió de ocurrir”

“Pero Lore, nos casaremos pronto, ¿cuál es la diferencia antes que después?, el que lo hagamos no cambiara mi pensar hacia ti o lo que siento por ti”.

“Me preocupa que no me respetes, a pesar que soy tu prometida no te detuviste a pensar en si podíamos o debíamos hacer lo que hicimos”

“¿Qué hicimos Lore?, di las cosas como son. Hicimos el amor, me molesta mucho que tus tabúes sexuales te impidan expresarte, además sabes que los dos estábamos tomados, así como yo comencé tu nunca hiciste por detenerme”.

“¡Bueno!, tú lo has dicho estábamos tomados, pero se supone que tú tienes más experiencia en el asunto debías tener más control y en cuanto a mis tabúes sabes muy bien que mi formación católica es parte de mi vida y que si seremos marido y mujer tendrás que acostumbrarte”.

Mal humorado por los comentarios de su próxima esposa Arturo decidió callar, sabía muy bien cuando no obtendría nada de una pelea con ella. Si no fuera porque realmente se encontraba enamorado.

Él había conocido a Lorena el nombre completo de su prometida en un viaje de negocios, en el hotel que se hospedaba, se encontraban ella junto con algunas amigas suyas alojadas ahí mismo. Ellas habían ido inicialmente a un retiro organizado por la iglesia de ella, en una zona para acampar cerca del hotel pero al haber gran cantidad de chubascos terminaron por tomar una habitación.

Desde un principio conocía de su fuerte apego a la religión, pero era imposible no caer cautivado a su belleza y sencillez. Casi enseguida se enamoró perdidamente de esa mujer.

A pesar de haber tenido ese encuentro él sabía que Lore como le llamaban su familia y amigos, no era virgen como las reglas de su religión lo imponían, en algún momento de sincerarse poco después de que él le entregara el anillo de compromiso, ella confeso que en una fiesta de la universidad fue drogada y violada por varios hombres, que por fortuna no le habían propiciado mayor daño que la vergüenza y humillación de despertarse y darse cuenta de lo que había ocurrido. Nadie, ni su familia supo de aquella tragedia prefirió guardárselo para ella pero ahora que estaba a un paso del altar tuvo que decirlo. Para Arturo esto no represento ningún problema y por el contrario brindo todo su apoyo y comprensión para que ella no se sintiera ni presionada en cuanto a su vida sexual se tratara, aunque su lado reptiliano se moría de ganas por llevarse a su hembra a la cama. Todo iba bien hasta la noche anterior en donde por un problema de copas ambos terminaron haciendo el amor.

“Creo que por el momento nos olvidaremos de lo sucedido, ya es tardísimo y tenemos que llegar al trabajo” Dijo Lore.

Levantándose de la mesa ambos comenzaron a recoger esta.

Al salir Arturo del departamento jaló la puerta para cerrarla y dio paso a Lore para que le echara llave.

En lo que su prometida terminaba de cerrar la puerta por la escalera, pudo ver subiendo por las escaleras un hombre de unos cincuenta años, un señor gordo, bajo de estatura, de aspecto descuidado con la barba de unos días sin rasurar, con el pelo largo, desordenado y lleno de grasa lo que le hacía pensar a Arturo que el baño no era un lugar que el tipo acostumbrara visitar.

El tipo al terminar de subir le dirigió una mirada lasciva a Lore recorriéndole todo el cuerpo, deteniéndose especialmente en aquel espectacular par de glúteos que estiraban al máximo la tela del pantalón gris que ella llevaba, ignorando por completo la presencia de Arturo, después de aquel acto se colocó en la puerta del departamento de enfrente de donde vivía Lore y entro a este.

“¿Él es el nuevo vecino que me decías que acaba de mudarse esta semana?” Pregunto Arturo a Lore una vez que comenzaron a bajar los escalones del edificio de departamentos.

“Si es él, aunque debo admitir que a pesar de ser muy amable conmigo me causa cierta incomodidad”. Arturo se imaginó porque, aunque Lore era una chica inteligente  era bastante inocente.

Cambiando el tema Lore pregunto “¿Entonces no te veré hoy por la noche?”

“No creo tendremos que ir a visitar a un cliente fuera de la ciudad y llegare hasta tarde, a pesar de ello te llamaré”

Lore viéndolo le sonrió con esa sonrisa que a Arturo le encantaba y que siempre lo deshacía.

Al llegar a planta baja la puerta del único departamento ahí se abrió y fueron abordados por Don Joaquín el cuidador del edificio. “¡Señorita Juárez!, ¿puede venir un momento por favor?”.

“¿No puede esperar? llevo un poco de prisa”.

“No realmente debo de informarla”

Volteando a ver a Arturo, este dijo “Ve, yo ya me tengo que ir, me adelanto no te preocupes, nos estamos hablando” y termino por dejarla no sin antes despedirse con un beso de pico en la boca

“¡Te amo!” dijo Lore hablando con su corazón.

Arturo salió hacia el estacionamiento intrigado por las razones que el portero quería hablar con Lore, regreso su mirada para ver a través de la puerta de vidrio como su prometida platicaba con aquel hombre en la puerta de su casa, él no pudo evitar detener su mirada en el grandioso trasero de su futura esposa ese pantalón se le veía espectacular pensó.

Horas después Arturo se encontraba un poco preocupado ya era de noche y no había podido encontrar a Lorena, en su casa no contestaba y el celular lo mandaba enseguida al buzón de voz. Ya era demasiado tarde como para irla a buscar por lo que decidió tranquilizarse y esperar al día siguiente.

A la mañana siguiente de igual manera que el día anterior Lorena no contestaba el teléfono lo que tenía preocupado a Arturo pero le era imposible acudir al trabajo de ella por los diversos compromisos que él ya tenía en su trabajo.

Habló a la oficina durante la hora del almuerzo sabiendo que en recepción se encontraba Laura una amiga de Lore.

“¿Laura?, ¿eres tú? Aunque sabía que era ella quería estar seguro.”

“¡Hola Arturo!, un gusto escucharte” y antes de que él pudiera formular la pregunta fue abordado por la amiga de su prometida “¿qué es lo que ha pasado con Lore?, ¿Ella se encuentra bien?”

“No sé,  ¿No ha ido a trabajar?”

“No en estos dos días, solo marco el día de ayer diciendo que llegaría tarde y nunca se presento. Hemos tratado de localizarla sin ninguna fortuna, estábamos pensando en hablarte a ti creyendo que quizá estaban juntos, pero creo que no es así”.

“Iré a su casa a ver qué ocurre, te hablo cuando tenga noticias de ella”.

“Por favor te lo agradeceré mucho estamos preocupadísimos”

Arturo colgó y esperando que no surgiera ningún improvisto, iría cuando saliera del trabajo a buscarla en su casa. Cuando se desocupó se dirigió a casa de su prometida tan rápido como el límite de velocidad se lo permitía.

Arturo dejo el carro rápidamente en uno de los cajones para visitas del estacionamiento y corrió hacia la entrada del edificio, en la que se topó con una escena que no esperaba encontrar.

En la puerta de Don Joaquín, se encontraba éste junto con Tania una rubia espectacular, vecina y amiga de Lore, ella vestía algo poco habitual a su vestimenta de trabajo, Tania era una exitosa Gerente de cierta empresa de consultoría y auditoría y no llevaba uno de los caros trajes de marca que solía usar sino una pequeña blusa blanca de tirantes que se le apretaba a su torso y pecho la cual contaba con un pronunciado escote que hacía ver casi en su totalidad su par de gallardos senos, a la vez llevaba una cortísima falda rosa que para ese momento ya se encontraba arriba de su cadera por encima de sus glúteos, mostrando su precioso culo y esas preciosas y largas piernas sostenidas por unas zapatillas que llevaban un impresionante tacón que hacían juego con el color de la falda, sus torneadas piernas estaban cubiertas por un par de medias del color de su piel las cuales adornaban coquetamente sus muslos con el encaje de donde estas terminaban, claramente Arturo vio que no llevaba pantaletas, así mismo se percató que la prenda de color blanco ya se encontraba en manos de Don Joaquín si a ese diminuto pedazo de tela podría llamársele prenda.

Ambos se vieron sorprendidos al escuchar la apertura de la puerta del edificio por lo que le pareció ver a Arturo como rompían el beso apasionado que sostenían, pero a pesar de eso, ellos todavía se mantenían abrazados.

Claramente Arturo vio como una de las manos ásperas, toscas y maltratadas de Don Joaquín descansaba en una nalga del parado culo de burbuja de Tania así como una de las delicadas manos de ella sostenía los 13 cm de la erección de ese hombre, lejos de tratar de cubrirse o esconder lo que hacían por el contrario ambos lo observaron mientras continuaban tocándose lentamente y hasta recibió una sonrisa traviesa de Tania.

Sin detenerse mucho y apenado por el embarazoso momento que había vivido, subió corriendo los escalones del edificio preguntándose si Pablo esposo de Tania sabía que su esposa tenía una relación con aquel hombre que le doblaba la edad, bien podría pasar por su padre.

Habiendo comenzado a subir los escalones Arturo volteo y vio como estos dos continuaron nuevamente a juntar sus labios y jugar con sus lenguas.

Llegando a la puerta de Lore Arturo toco con desesperación, sin esperar más de 3 segundos intento una vez más, estaba por intentar una tercera ocasión pero alcanzo a escuchar como alguien venía hacia la puerta. El corazón le regreso al escuchar la dulce voz de su prometida. “Un segundo, ya voy, ya voy”. Podía apreciarse cierto nivel de emoción en su voz.

Se escuchó como apresuradamente abrían la puerta, Arturo no pudo evitar dibujar una sonrisa en el rostro, la cual se desvaneció al instante que la puerta abrió.

“¡Ah!, eres tú.” Profirió Lore con cierta desilusión.

Petrificado en la puerta Arturo no podía dar crédito a lo que sus ojos veían. En el marco de la puerta se encontraba la fría, calculadora, devota religiosa y tímida de su prometida Lore con tan solo un vestido de malla color blanco, ceñido a su increíble cuerpo él cual terminaba donde su trasero, mostrando claramente y de forma escandalosa a través de los orificios de la malla del vestido, sus grandes y desnudos senos, no estaba llevando ningún sostén que detuviera esos enormes montes de carne y que permitía que estos fueran contemplados en toda su magnitud, así mismo su 58 cm de cintura y su vientre plano no hacían más que resaltar el gran tamaño de su pecho y caderas, adicional portaba un pequeñísimo triangulo de tela blanca que apenas alcanzaba a cubrir su vagina, deseada por tantos hombres, se trataba de una tanga de hilo, hecho que Arturo confirmó cuando Lore dio vuelta y entro a su departamento moviendo de forma sugerente sus caderas al caminar en sus zapatillas color blanco con un delgado y altísimo tacón de unos 15 cm. Pudo ver ese par de desnudos y carnosos glúteos moviéndose provocativamente en su andar.

Así mismo sus largas y torneadas piernas vestían medias de color blanco las cuales terminaban en encaje en sus muslos, de hecho él sabía muy bien que se trataban de las medias que ella usaría junto con su vestido de novia en el gran día.

Arturo reacciono intempestivamente después de haber permanecido en su estado de shock y volteo a los lados en el pasillo como asegurándose que nadie haya visto a su prometida vestida de esa forma, entro al departamento cerrando la puerta detrás de él.

“¿Qué te pasa?, ¿Por qué llevas puesto eso? ¿Y cómo está eso de que si soy yo? ¿Pues a quien esperas?”. Comenzó a levantar la voz Arturo en forma de reclamo hacia Lore.

 Lore sin inmutarse continuo dándole la espalda colocándose frente a la mesita de centro que tenía en su estancia “Tranquilízate, estas todo neurótico” dijo tranquilamente a la vez que se inclinó lentamente a recoger algo que se encontraba sobre esta. Arturo no pudo evitar ver como el corto vestido subía por sus glúteos mostrando de forma directa la humedad existente en la tanga que para ese entonces se encontraba atrapada en los labios de su cálida caverna.

Sin ningún recato Lore subió un poco la falda y tomo la parte superior del hilo de su tanga y jalo la prenda para zafar está de sus genitales sin preocuparse por volver a bajar el vestido.

Arturo impactado por la forma en que actuaba su prometida se percató que lo que se encontraba recogiendo Lore de la mesa era un consolador largo y grueso que mostraba un sin número de venas, quizá de unos 25 cm de largo por 5 cm de espesor, junto con este, se encontraba un dispositivo blanco que constaba de un mango largo que sostenía una bola del tamaño de una pelota de tenis el cual había visto alguna vez en algún video porno y lo reconoció como un magic wand, por último levanto un pequeño artefacto el cual también había visto en alguna peli porno e identificó como un dilatador anal.

Sin la menor vergüenza, Lore transportó los artículos hasta un cajón de un mueble que tenía cerca y los depositó dentro de este.

“¿Qué… es… eso?” pregunto de forma molesta Arturo.

“¡Por favor Arturo!, no me digas que a tu edad nunca has visto un vibrador”. Respondió con cierto fastidio Lore.

“Claro que sé que es un vibrador, lo que quiero que me expliques es por qué tú tienes uno”.

“Arturo debes de saber que una hembra de mi calibre, tiene necesidades de forma constante y si no las cubro como se debe, el cerebro junto con mi coño se me pueden fundir y terminaré como una estúpida y aburrida mojigata”. Contestó de mala manera la chica.

 Arturo quedo estupefacto con la contestación de su prometida, la palabra “Coño” retumbo en su cabeza como el sonido de un gong. El escuchar a su religiosa prometida referirse a su parte íntima como coño sin ningún titubeo cuando antes no era ni capaz de pronunciar la palabra vagina sin mostrar rubor en sus mejillas era como sacado de otra dimensión.

De forma más tranquila Lore se dirigió nuevamente hacia Arturo “Mira, en un momento más te explico, por favor tranquilízate y ven aquí a ver la televisión un rato, ¿Es jueves? Si hoy es Jueves, hay partido de futbol porque no te sientas a verlo en lo que yo me termino de arreglar”. Lore lo tomó de la mano y lo llevó al sillón donde Arturo terminó por sentarse, ella le proporciono el control y se dio vuelta rumbo a su habitación.

Arturo no había notado hasta ese momento pero la televisión se encontraba encendida desde que llego y se encontraba una película porno en esta.

¿Acaso Lore se encontraba jugando con sus juguetitos a la vez que veía la porno? Se preguntó Arturo. Él volteo a ver el lugar al lado del love seat y pudo apreciar una mancha en este, extendió su mano para tocar esta y vio que estaba húmedo el sillón, efectivamente todo apuntaba a que había sido una corrida de su prometida.

Sin entender porque comenzó a ver la película y poco a poco fue perdiéndose en el trama de esta, comenzó a no importarle si entraba en cualquier momento Lore y lo pudiera ver viendo esa pecaminosa película.

Los ojos comenzaron a cerrársele víctima de un imprevisto sueño que comenzó a apoderarse de él, sin poder resistirse más cayó dormido.

“Arturo despierta vamos despierta tonto” Arturo comenzó a escuchar a Lore a la vez que sentía como le movía la cabeza y le daba pequeñas palmadas en el rostro “Osito despierta” era la forma en que su prometida se dirigía a él en ocasiones, cuando ellos se encontraban solos.

Con trabajo Arturo empezó a abrir los ojos y comenzó a ver frente a él a Lore, aunque el verla se dio cuenta que algo ahí no estaba bien.

Lore estaba arrodillada sobre la alfombra, a un lado del sillón donde él se encontraba acostado, vestía su bata y llevaba colocado el tocado que usaría el día de su boda, además que llevaba demasiado maquillaje a lo que ella solía usar.

“¿Qué paso? ¿Me dormí?” pregunto Arturo cuando se vio en el sofá, volteo a ver el televisor, recordaba que vio algo ahí que no era correcto pero no recordaba que era.

“Así es, como 30 minutos” Lore le respondió.

“Levántate que ya me marco, estará en cualquier momento frente a la puerta”.

“¿De quién hablas?” Terminó de realizar la pregunta Arturo cuando sonó el timbre de la puerta.

“¡Ahí está!, ¡Oh Dios!, ¡Oh Dios!, ¡Ya Llegó!” ¿Cómo me veo? ¿Me veo bien?”  Hablaba y actuaba con exagerada emoción Lore, a la vez que sacudía las manos y se levantaba del suelo, corrió a verse al espejo cerca de la puerta, realmente se le veía excitada y nerviosa.

Entonces ocurrió lo que a Arturo lo regreso a la realidad.

Lore se quitó la bata colocándola en el perchero junto a la entrada y pudo ver que ella se encontraba vestida con el mismo atuendo en el que la encontró cuando llegó, con la única variante del tocado de novia, entonces antes de abrir la puerta Lore se volteo hacia Arturo y le preguntó. ” ¿Me veo tan, tan puta como la real putota que soy? ¿Crees que alguien pagaría al menos 20 pesos por cogerme en este atuendo?” sin poder contestarle Arturo se quedó impactado por las preguntas de su chica “¡Que importa, espero que a él le guste!”.

Sin poder decir nada aunque ganas tenía sólo observó como su prometida abrió la puerta.

Arturo solo alcanzaba a ver a Lore por la espalda a través del pasillo que llevaba a la puerta de entrada, por lo que no alcanzaba a distinguir quien era la persona que originaba en su prometida ese comportamiento, vio como ella se lanzó sobre la persona que se encontraba del otro lado de la puerta, y lo tomo con sus brazos pasándolos por el cuello de aquel tipo, sin notarlo bien solo podía apreciar que se trataba de un tipo más bajo que Lore, sin pensarlo ella beso al tipo en los labios mientras esto transcurría las manos del hombre comenzaron a tomar a Lore por sus nalgas, acariciándolas y apretándolas a placer sin que ella protestara. Las manos de Lore soltaron al hombre y comenzaron a pasearse por el cuerpo de este hasta que estas se perdieron delante de ella.

Arturo quería protestar, levantarse del lugar que estaba y hacer algo pero simplemente no lo conseguía solo podía ver como las manos de un hombre toqueteaban el culo de su prometida como se le antojaba, mientras Lore lo dejaba hacer con su trasero lo que él deseara.

Después de minutos que parecieron una eternidad Lore se separó del hombre y tomándolo de la mano lo metió al departamento cerrando la puerta detrás de ellos.

Caminando hacia adentro Arturo enseguida lo reconoció, así mismo pudo ver que este llevaba su pene semi erecto afuera de sus pantalones por lo que se imaginó en lo que Lore se había entretenido, sin soltarle la mano vio a su chica llevarlo frente a él.

“Arturo quiero presentarte al Doctor Novák, él ha sido mi fabuloso vecino estos días” decía Lore con cierta timidez y emoción como la primera vez que tuvo que presentar un novio a sus amigas en la secundaria, no se veía afectada por la lasciva mirada que el regordete hombre le dedicaba a su casi desnudo pecho, “Él no es de aquí, vino de Europa del Este, ¡Oh Dios¡ ¡es tan emocionante!” terminó de decir Lore exclamando fuertemente con alegría a la vez que daba unos saltitos de emoción “Y ahora…No puedo creerlo” Lore estaba tan emocionada que le costaba trabajo hablar “ Y ahora él es mi padrote y yo soy tres hoyos y un par de tetas para masturbar, yo soy la puta y el recipiente de lefa… de él o de quien él me ordene”. 

Arturo completamente horrorizado con lo que escuchaba que decía su dulce prometida, no le quedó más que tratar de esconder la cabeza entre sus hombros. 

“Por qué no me permites explicarle mejor lo que ha ocurrido en este par de días a Arturo. Pobrecito debe ser tan confuso para él, mientras tú puedes comprobarle lo que le acabas de decir, porque no haces un poco de lo que te encanta hacer”. Por primera vez lo escucho hablar, el hombre tenía un marcado acento extranjero.

“Una grandiosa idea Papi. Temía que no lo fueras a pedir” con solo decir eso Lore llevo al Doctor al sofá, lo sentó en el extremo opuesto de la sala a Arturo y a la vez ella se subió colocándose a cuatro patas permitiéndole una mejor vista de su trasero a su prometido mientras su cabeza la dejaba cerca del regazo del Dr. Novák.

Mirando hacia donde estaba el hombre que la amaba y sin perder el contacto con la mirada de él Lore quería asegurarse que no se perdiera nada de lo que estaba por ocurrir, tomó con su linda mano el pene flácido no más grande que el de Arturo, el cual tomo delicadamente y empezó a mover alrededor de este su mano, lentamente, de arriba hacia abajo durante unos segundos, el miembro comenzó a ponerse rígido por la administración que este recibía.

Lore dirigiéndole una sonrisa a su prometido descendió lentamente hasta al alcanzar con un beso la punta del pene de aquel extraño posterior a esto lo tomo con su boca y comenzó a saborearlo como si de una paleta de dulce se tratara. Todo esto lo realizó viendo a los ojos de Arturo.

“¡Oh si perra!, tu siempre tan complaciente” exclamó el vecino de Lore una vez que la mamada con su boca tomo mayor intensidad, Lore dejo de ver a su prometido y concentrarse en sus suministraciones. El Doctor Novák no tardo en bajar la malla del vestido para comenzar a tener acceso a las grandes tetas de Lore.

“Bueno he de confesarte que ha sido una tarea muy complicada pero afortunadamente después de casi medio día de programación lo he conseguido. Debes estar orgulloso de tu hembra por lo general condicionar a una chica no me lleva más de 4 horas, con ella tomo tres veces ese tiempo. Todo comenzó ayer cuando Don Joaquín intercepto a tu linda prometida antes de partir a su trabajo para informarle que él tenía que realizar una actualización en el sistema de cable, como era de esperarse ella no quería acceder a regresar y dar el acceso, pero no quedándole otra opción regresó sin saber que se pasaría 15 horas frente al televisor. ¿Qué por qué el televisor? Te he de confesar que hace tiempo invente un dispositivo que usa este para reprogramar a la gente y moldearla a mi placer y eso aunado a mi pequeña debilidad, mujeres, pues ya entenderás el por qué del comportamiento de esta belleza. ¿Verdad perra?, dile a tu prometido que estas haciendo".

Sacándose el falo de la boca Lore hablo “Estoy comiendo verga” y se volvió a introducir el miembro nuevamente.

“¿Y por qué comes verga?” volvió a cuestionar el Doctor.

“Porque a las putas como yo nos encanta” contestó nuevamente Lore retirándose del miembro un poco y aprovechando que este se encontraba completamente mojado por su saliva comenzó a masturbarlo furiosamente con una de sus manos..

“¿Alguna vez te la chupo esta puta?” Pregunto el Doctor dirigiéndose a Arturo.

“No, nunca” contestó notándose un dejo amargo en su voz, sin entender por qué no podía evitar responderle.

“¿En verdad?, en realidad eras una perra frígida, ¿verdad puta?, ¿Por qué nunca se la chupaste?” Pregunto el Doctor con exagerado asombro denotando sarcasmo en sus preguntas.

Lore respondió con cierta aflicción “¡Oh he sido una tonta!, no entiendo por qué lo consideraba humillante y asqueroso si es lo mas delicioso del mundo, después de sentir una verga entrando y saliendo de mi culo, ¿o de las dos cosas juntas?” se podía ver en su rostro una expresión duda que fue rota con una risita estúpida.

“Pero vamos Lorena cuéntale a Arturo cuantas vergas has chupado en tu vida”.

Sin disminuir el ritmo en la masturbación que le practicaba al Doctor Novák y sin desviar la mirada de aquel poste Lore respondió “Veintiséis grandes y jugosas vergas”.

El doctor Novák pudo notar el desconcierto de Arturo “No te asustes hombre, muchas de esas fueron en su pequeño encuentro que tuvo con sus amigos en la universidad” y se volvió a dirigir a Lore “¿Cuantas después de que te comprometiste?”.

“Cuatro” Dijó sin remordimientos a la vez que reanudo con los lametones a la verga del Doctor.

Riéndose el Doctor Novák añadió “Y no tienes idea de lo bien que lo hizo, creo que en esta perrita tenemos una gran puta come pollas en potencia”.

Retirando nuevamente su boca del pene de su vecino Lore agrego “¡Oh Papi! Harás que me sonroje. Adoro comer esos duros pedazos de carne, creo que eso me pone muy mojada”.

“Lore, ¿por qué no colocas los videos que se han tomado para que tu prometido aquí pueda verte en acción y pueda sentirse orgulloso de la tremenda puta con la que se casará?”.

“Excelente idea Papi” respondió con voz melosa la chica.

 Lore se levantó del sillón y sin acomodarse el vestido de red, no importándole tener su culo y tetas a al vista de los dos hombres en la habitación caminó lentamente hacia el televisor donde colocó el video.

“Muy bien ahora ven a cabalgarme como solo tú sabes hacerlo”. Exigió el Doctor a Lore.

Arturo vio en el televisor cuando se retiró Lore cotoneando sus caderas hacia el lugar del Doctor a su linda prometida en televisión, de rodillas y succionando una verga totalmente diferente a la que hace unos minutos estaba chupando, ella se encontraba vestida con la ropa del día anterior, con el pantalón gris el cual se le pegaba espléndidamente al trasero, sus zapatillas todavía colocadas y su camisa rosa la cual se encontraba desabotonada por completo lo que hacia que se asomaran sus bonitas tetas atrapadas en su lindo sostén blanco en el cual podía verse la humedad que en este comenzaba a aparecer por la saliva que caía producto de la mamada de campeonato que Lore practicaba, por la toma de la cámara uno podía darse cuenta que estaba siendo filmada la película por la persona que recibía de pie el trabajo de la linda chica.

Por otro lado Lore llegando al sillón donde estaba el Doctor Novák le dio la espalda y abrió sus piernas, hizo la pequeña tanga a un lado y comenzó a descender sobre el regazo de aquel regordete hombre, acomodándose con una mano la dura verga en la entrada de su chocho y lentamente en un movimiento se la clavo en su totalidad, desapareciéndola a la vista de Arturo, arrancando con esto un gemido de su garganta a la vez que sus ojos se pusieron en blanco y su cuerpo comenzó a sacudirse. <> se dijo Arturo.

Pasados unos segundos que parecieron una eternidad Lore recupero el aliento y poco a poco comenzó a moverse de arriba abajo, de forma lenta como si su coño tratara de identificar cada milímetro de aquella dura verga.

Arturo regreso la mirada al televisor para encontrarse la toma donde Lore tenía en una mano el pene del hombre que se encontraba filmando el cual estaba masturbando en movimientos tan rápidos como si tratara de sacar fuego de este.

Por un momento soltó aquel rígido miembro y dirigiéndole una mirada traviesa a la cámara comenzó a abrir completamente la blusa rosa hasta que esta resbalo de sus hombros cayendo por su brazos hasta que se encontró en el suelo posteriormente se llevo las manos en la parte de atrás de su sostén el cual tuvo el mismo destino que la blusa.

Sus tetas se encontraban completamente en despliegue Lore las tomó entre sus manos y las apretaba y acariciaba, dedicándole mayor atención a sus pezones que ya se encontraban erectos al máximo.

Ella aventó al hombre que filmaba hacia el sillón que detrás de él se encontraba, para ella incorporarse y dándose la vuelta se inclino un poco, sin dejar de ver al hombre con la cámara empezó a despojarse lentamente del pantalón que llevaba hasta que este cayó a sus tobillos, era visible la mancha de humedad que se encontraba en sus bonitas pantaletas de corte francés exactamente donde se encontraba la entrada a su cuevita.

En un par de movimientos de piernas se deshizo del pantalón, posterior a eso tomo el elástico de las pantaletas y deslizándolo muy despacio puso al descubierto un poco más de la mitad de sus nalgas hasta que sintió que estaba por descubrir su chochito el cual se aferraba a la tela gracias a la humedad de las pantaletas, ella se sonrió de forma juguetona y comenzó a mover el culo de un lado a otro riendo con ello, estaba fascinada fastidiando al hombre con la cámara, hasta que por fin dio un jalón y estas cayeron a sus tobillos que de igual forma a toda su ropa, paso a estar en el suelo.

Y ahí se encontraba completamente desnuda salvo el par de zapatillas que todavía conservaba, se fue hacia el suelo y como una gata se acercó cautelosamente gateando hacia su presa. Tomando nuevamente la verga en la boca, comenzó a chupar un par de minutos más para sacar el pene completamente empapado en su saliva, lo tomó con una mano y pasó la punta de este por su pecho, entreteniéndose un poco más en sus duros pezones, hasta colocarlo entre sus tetas y aprisionarlo entre estas, comenzando con ello a masturbarlo entre aquellos montes de carne.

La concentración de Arturo en la televisión fue rota por lo gemidos ruidosos que profería su prometida quien ahora se encontraba cabalgando salvajemente aquél duro poste de carne entre sus piernas, él podía apreciar el hipnótico movimiento de sus pesadas tetas que subían y bajaban al ritmo de la cogida. Y lo único que quedo de su vestido era una tira blanca alrededor de la cintura y el tocado del vestido yacía ya en el suelo de la habitación.

“En verdad zorra he de decirte que tienes un hoyito delicioso” dijo un poco agitado el Doctor “Vamos perra estoy seguro que tu prometido ha de querer saber más acerca de lo que te sucedió, cuéntale para que sepa quien te esta cogiendo en la televisión”.

Tomando aire Lore y bajando un poco el ritmo de su cabalgata comenzó a hablar con la voz completamente agitada y jadeante empezó su relato. “Aquel día… que te fuiste y que me detuve con Don Joaquíiiiin….quería revisar el sistema de cable… ¡ought!... le dije…le dije que no me era posible, que tenía prisa… que mejor lo revisáramos una vez que regresara del trabajo… pero insitiiooought…me dijo que existía un problema serio de robo de la señal y que podíamos tener problemas graves si alguno de los inquilinos escondíamos algo… ¡Ogghtt Diooossss!... que tenía que dar una resolución ese mismo día. Así que llame a la oficina para avisar que llegaría tarde y subí con Don Joaquín a la casa… si, ¡cógeme Papi!... dentro me pidió que prendiera el televisor y entonces ahí estaba esa estática… algo que nunca había visto, era distinta a la que suele haber cuando no hay señal… y después no supe que ocurrió… desperté sintiendo como una especie de hambre en mi chocho… hambre... hambre pero por verga y una necesidad que me quemaba las entrañas… por chupar… una dulce verga... Y ahí estaba Don Joaquín… ¡Ufff, que ricooo!... me contó que estuve doce horas ahí... y que él me había cuidado y alimentado… no podía hacer menos que agradecer tan bonito gesto… me tire de rodillas frente a él… a pesar de que tenía una cámara con él y se encontraba grabando, no me importooooo… lejos de eso… me puso tan caliente que me animó a mostrar más... la puta que soooooy... Y ahora tú... cuando te deje viendo el televisor... fuisteee... reprogramado iguaaaal... que yooooouggght!... Me corrooo, Me CORROOOOOOO ¡OH DIOS ESTOY LLEGANDOOOOOOOOOOOOOOOOOUUGHTTTTTT!”.

En la pantalla del televisor Arturo pudo comprobar que la persona que filmaba se trataba de Don Joaquín, el cual había colocado la cámara sobre la mesita de la sala y se encontraba sujetando por las caderas a su prometida quien estaba sobre la alfombra en cuatro patas, recibiendo fuertes estocadas a su coñito por el conserje de su edificio mientras esta gemía ruidosamente como toda una puta.

Mientras en la habitación, el Doctor Novák levanto a una Lore autómata que se dejaba llevar, parecía que el último orgasmo le había fundido la voluntad, colocándola sobre el sillón en cuatro patas, acerco su duro miembro a sus nalgas y colocándolo entre estas comenzó a frotarlo en aquel canal haciendo contacto con la entrada de el diminuto agujero del culo de la chica. Como si hubiera respirado sales aromáticas Lore reacciono al contacto del rígido tronco sobre aquel orificio.

“¡Por favor rómpeme el culo!, ¡Por favoooorrr!” suplico Lore con desesperación al Doctor Novák.

“No Lore, no sería correcto que tome ese pequeño hoyo enfrente de tu prometido”.

“¡Por favor! ¿Sí?, ¿sí?, ¿sí?, no puedo soportar ni un segundo más, necesito tener tu vergota fornicando fuertemente mi culito, ¡Por favor Papi!, hazme chillar, despierta a mi puta sucia, esta tan caliente y apretadito esperando a tu rico pepinote” terminaba de decir Lore a la vez que movía su culo de arriba abajo para sentir en toda su longitud aquella verga que tenía entre sus glúteos.

“No lo tomaré, a menos que…”

“¿Qué?, ¿Qué?, Por favor dime que es lo que quieres y te lo daré, lo que sea”.

“A menos que tenga el consentimiento de tu prometido. Quiero que él me pida que te de verga por el culo”.

Sin dudarlo Lore volteo a ver por su hombro a Arturo “Cariño mi Papi quiere tu consentimiento para que me de por el culo, por favor, pídeselo, dile que me la clave en el culo hasta que me haga desfallecer ¿siiiii?” pedía Lore con voz aniñada a Arturo, como si fuera una chiquilla de cinco años pidiendo que le compraran una muñeca, Arturo por su parte no podía creerlo y solo negaba con la cabeza. “Mi vida, siempre has querido lo mejor para mí, si es así, si en verdad me amas le dirás a este hombre que me de verga por el culo” Lore sonó ahora de forma impositiva, al ver que Arturo seguía con su negativa Lore se separó del Doctor Novák levantándose del sillón, camino hacia Arturo de forma seductora se subió en su regazo envolviendo el rostro de este entre sus redondas y grandes tetas, ágilmente con sus pequeñas manos logro abrir el cierre de su pantalón y tomo el ya erecto pene de su prometido entre sus manos, sacándolo de sus bóxer y su pantalón, colocando la punta de este en la entrada de su ardiente coñito. Lore comenzó a moverse lentamente a manera que los labios de su coñito jugaran un poco con el glande de él, sin permitir que este entrara, embarrando la punta de aquel mástil de todo los fluidos que su vagina arrojaba. Acercándose a su oído le susurro “Si le pides al Doctor Novák que me coja por el culo, después de eso tendrás a la Lore que tu desees, podrás tener a la Lore mojigata y aburrida con la que querías casarte o podrás tener a la nueva Lore, la sucia puta rogando por verga en cada uno de sus hoyitos”. Arturo constato que su prometía ardía el simple contacto de la punta de su miembro con la entrada de la caverna de su chica y el sentir como los fluidos resbalaban por su miembro adicional a las palabras que recibía de esta ardiente mujer hizo que su voluntad se quebrara.

“Esta bien que te de por el culo”.

“¿Que dijiste?”

“Quiero que te coja por el culo”

Al escuchar eso Lore brinco del regazo de Arturo y aplaudió emocionada, y corrió a tomar la posición que hace unos momentos ocupaba frente al Doctor Novák.

Volteando a ver a su prometido Lore profirió más que una solicitud pareció una orden “Cariño pídeselo”.

“Doctor, por favor podría darle verga por el culo a la puta de mi prometida hasta que llore como una cerda”. Termino por decir Arturo, le parecía increíble expresarse así de la mujer que amaba.

“Será todo un placer” respondió el Doctor “Amigo Arturo, creo buena idea que usted sepa que estas putas son tan pero tan zorras que se corren casi al instante que sienten una verga dentro de su culo, ¿quiere verlo?” terminando de soltar sus palabras el Doctor Novák coloco la punta de su verga en el pequeño orificio y lo empujo dentro, Lore llevo los ojos hacia arriba hasta que estos se le colocaron en blanco dejando un rostro inexpresivo, metiendo el mástil en toda su longitud el Doctor Novák lo sacó y volvió a repetir el movimiento un par de ocasiones más retirando su rígido miembro, dando un golpe con sus manos a los glúteos de Lore al mismo tiempo, seguido por un grito de ella que acompaño el ruido de las nalgadas por la habitación, él le alzo la voz ordenándole “¡Córrete Puta!”.

Arturo incrédulo veía como las caderas de su prometida comenzaron a temblar, viendo como ese par de blancas y deliciosas nalgas empezaron a sacudirse, a la vez que un gemido callado se hacía escuchar en el cuarto, un gemido anunciando la inminente corrida de Lorena.

A su vista claramente pudo presenciar como de aquella ya caliente rajita brotaban los interminables jugos de aquel fértil hoyo, los cuales resbalaban lentamente hacia los muslos de su amada.

“¿Ves a lo que me refería?” después de decir esto el Doctor Novák volvió a colocar su verga en el pequeño orificio y sin darle tiempo de recuperarse a Lore, comenzó a penetrarla rápidamente por el culo, la chica comenzó a jadear y correrse una y otra vez, apenas terminaba un orgasmo cuando llegaba el otro.

Arturo con cierto cargo de culpa volteó hacia el televisor donde vio como Don Joaquín retiraba su pene de la concha de Lorena y se corría sobre sus redondas y blancas nalgas.

Lore con el rostro desencajado por la lasciva y la lujuria se llevo las manos detrás de ella y con estas empezó a embadurnar el esperma de aquel hombre sobre su precioso y codiciado trasero.

Por otro lado dentro de la habitación no tardo el Doctor Novák a gemir anunciando su inminente llegada, con esto deteniendo su dura embestida al culo de tan linda chica.

Pasaron unos segundos en que espero inmóvil el Doctor antes de retirarse de Lore, en seguida que se salió del orificio de la chica, Arturo pudo constatar la dilatación de ese orificio, el diámetro era tal como el grueso de un grueso pepino. De este fácilmente escapó el líquido viscoso que Novák había depositado.

“¡Que culo tan rico tiene su prometida amigo Arturo!, creo que lo disfrutare mucho” pronuncio exhausto el regordete hombre.

A la vez que se acomodaba la ropa el Doctor Novák atinaba a darle indicaciones a Arturo, “Solo hay tres reglas que existirán en el clan y que usted debe saber. Primera, Todas mis ordenes se realizaran sin dudar ni cuestionarme, segunda, nadie folla sin mi consentimiento y sin una orden explicita y tercera,  ningún hombre del clan puede correrse dentro de cualquiera de mis perras”.

Una vez arreglado y antes de salir del departamento Novák dijo “Amigo Arturo espero que disfrute de su nueva vida tanto como la puta de su prometida lo esta haciendo” y con ello cerro la puerta tras él.

Arturo camino al lado de su prometida que mantenía esa posición de perro en que se la habían estado cogiendo por el culo, manteniendo la cabeza apoyada sobre el asiento del sillón con una sonrisa de total satisfacción mientras mantenía los ojos cerrados.

“Lorena, ¿Corazón estas bien?... ¿crees que tú y yo podamos…?” dijo a la vez que colocaba el pene cerca de su rostro. Lore abrió los ojos vio hacia arriba a Arturo “¡Cariño!... ¡Tiernooooo!, ¿En verdad creíste lo que te dije?, ¿No te diste cuenta que solo lo hice para obtener tu aprobación?” con esto Lorena lo apartó y se incorporó, dirigiéndose sin el menor recato en cubrir su desnudez hacia su habitación, “Me voy a asear si quieres terminar, ese será un trabajo que tu tendrás que hacer sólo, ¿O acaso no pusiste atención a mi Papi?, puedes ayudarte con las casi cinco horas de video mías, fornicando con algunos machos que pueden resultarte familiares” y sin más azotó la puerta de su recamara.

Arturo tomo asiento y volteo a ver el televisor, en este podía verse a Lorena succionando un pene distinto a los dos que ya había probado, ella se encontraba sobre su cama a cuatro patas tan solo vestida con pequeña lencería, la toma favorecía mostrando sus tetas sostenidas por el apretado y diminuto sostén que llevaba por donde escapaban parte de sus carnes a los costados amenazando con escaparse alguna teta por el movimiento que ejercía de abajo arriba en la mamada que practicaba, así mismo cuando se metía la verga en su totalidad dentro de su boquita permitía en la parte posterior mostrar aquel magnifico par de nalgas en completo despliegue invitando a ser tomadas. Todo enmarcado con aquel rostro lleno de una expresión de lasciva y aquella mirada fija al lente de la cámara invadida de lujuria.

“¡Oh Lorena!, la chupas excelente, ¡Oh Dios! esto no está bien, soy tu hermano por el amor de Dios”

¿Luis?, ¿acaso se trataba del hermano menor de su prometida? Arturo hipnotizado por la escena comenzó a acariciar su pené con ello, iniciando su masturbación y el paso a su nueva vida. La idea de que su prometida se iba a coger a su hermano en el video tomo toda su atención.