Sigo alterada por lo del asiático, no se lo he contado a nadie, pero he perdido la noción de la realidad, hoy es jueves, a las 15h me espera.

Entro por la puerta y esa señora sonriente me hace pasar, siento una punzada de culpabilidad por ser la esposa del hombre que me lleva al séptimo cielo, me desnudo esta vez totalmente, como si diera paso a subir el nivel, aun no me he tumbado que entra él, está la habitación iluminada solo por un led naranja, me tapa los ojos sin dejar que lo mire, y me hace apoyar en el mueble donde deja el todas las cosas, me hace referencia que ponga mis rolillas en un taburete forrado de tela y baja mi cuerpo por la encimera del mueble, me tapa con la toalla la cabeza ladeada y la espalda, oigo ruido de agua, quizás quiere lavarme antes, deja algo cerca de mí algo caliente, pero no doy importancia, empieza con el ritual de acariciarme el ano, aprovecha mis fluidos para que el dedo entre mejor, y entra bien, siento un placer inmenso cuando lo mueve dentro, me da algún azote, me excita más, con una mano en mi culo la otra roza con la palma mi sexo, eso hace que me abra más, mis rodillas tiemblan roza y roza hasta que siento el orgasmo, lleno su mano de mis jugos, mantiene el dedo dentro del ano, y noto como introduce algo fino pero muy duro dentro junto al dedo, saca el dedo y sigue insertando eso delgado y duro, hago mueca de dolor, pero él no se inmuta, siento presión pero de golpe para, con una mano sujeta para que no se escape y de golpe noto algo entrar dentro de mí! ¡Dios me está poniendo un edema, no!! Un edema, pero que es esto, está muy caliente, con las manos intento pararlo pero mes las paraliza detrás, sigue metiendo líquido, noto como llega a mi estómago, me dan hasta arcadas, saca la cánula de mi culo y da un azote en él, me tiene con los brazos en mi espalda, me hace ponerme erguida, bajarme del taburete, siento la presión y ganas de ir al baño, el me susurra – tener que acostumbrar,- muero de dolor, me hace andar abre una puerta, me voltea y me hace sentar, me suelta y cierra la puerta, ha salido no puedo evitar levantar el antifaz y mirar, estoy sola, así que dejo que el agua salga de mis adentros, cada vez siento menos dolor, y parece mentira, estoy súper caliente, me limpio, no sé qué hacer, se abre a puerta y me toma de la mano, me dirige a la camilla y me hace tumbar, me levanta las rodillas, noto que mi juguete viene hacia mí, esta vez introduce el dildo sin preámbulos, esta vez lo noto grande, pero me gusta igual, lo presiona y lo deja dentro, oigo la puerta, es una voz masculina, una respiración fuerte, noto como presionan el dildo dentro y noto unos dedos entrando en mi vagina, son largos, no sé de quién pero estoy vendida, noto unas manos que giran mi cabeza, un dedo abre mis labios, y noto algo caliente entrar, es su miembro, es caliente, es gordo, sabe bien, me lo introduce entero y me empieza a follar la boca, mientras el de abajo a sustituido sus dedos por un consolador que vibra, está jugando con los dos a la vez, me penetra con ellos, noto que el miembro de aleja de mi, con una corrida medio en mi boca y mi cara, estoy medio ahogada el dedo de antes vuelve a entrar en mi boca pero ahora junto a su lengua, estoy extasiada.

Hablan entre ellos mientras sigo penetrada por dos dildos, parece ser que el desconocido quería ver como me corría así pero yo si no me tocan el clítoris no acabo nunca.

Se acerca a mi zona púbica, lo sopla, y me empieza a frotar con la mano, no tardo nada en venirme, siento un alivio, pero no queda conforme, deciden girarme y dejarme a 4 patas, mantengo los dildos dentro de mi, quitan el de mi vagina y seguido el de mi culo, estoy chorreando, el desconocido empieza abrir mis nalgas, siento sus dedos puntiagudos dilatando mi ano, me da placer, me gusta sentir esa presión, entonces algo más ancho empieza a meterse dentro, creo que no va a entrar, gimo de dolor, pero queda tapada mi boca por el miembro del desconocido, es mi oriental el que forcejea con mi esfínter, presiona con suavidad y noto la dilatación, mientras siento la follada en mi boca, este se corre sin más, dentro, mete un trapo húmedo en mi boca y me limpia, no puedo pensar, noto algo dentro de mí, es grande y no acaba nunca, por fin noto que deja de presionar, debe pensar que es suficiente, coge mi mano y hace que toque mi culo, noto un dildo gruesísimo que sale de mi ano, me asusto, me aprietan un poco más, el desconocido me gira dejando mis brazos arriba entre sus piernas y empieza a masajear mis tetas estoy muy caliente, el otro separa mis rodillas y empieza a masturbarme, una y otra vez, de vez en cuando mueve el pollon y me lleva al climax, mientras el otro tapa la boca con su mano, van sincronizados, despierto limpia aseada y tapada con la toalla, miro el reloj, ha pasado la hora

Me arreglo y salgo casi sin mirar a la esposa, la semana que viene volveré.