Caminaba hacia casa, cansada de trabajar pero con unas ganas locas de sexo que no podía explicar puesto que anoche había tenido mi buena ración. Subía las escaleras con ganas de tomar una ducha...bueno no, un baño...,si un baño es lo que necesito. Entré en mi apartamento y me fuí desprendiendo de toda mi ropa poco a poco, primero el abrigo, el vestido...las medias...sujetador y por ultimo...mis braguitas, liberada por fin, desnuda, con una bata de seda abierta nada más, en mi apartamento...caliente y cada vez con mas ganas de follar

Mi apartamento no es muy grande pero es muy agradable, grandes ventanas que dejan pasar mucha luz. Paseaba por la casa mientras preparaba mi bañito relajante. Me gusta estar semidesnuda y que mi pelo roce mi cintura y mis pechos. De repente miro por la ventana al bloque de pisos que tengo enfrente, había alguien mirando con mucha insistencia, no me escondi, todo lo contrario...me halagó, descorrí del todo las cortinas para que me viese bien. Parecía muy atractivo, alto, moreno y con buen cuerpo, quise hacer una gracia e hice una reverencia pero se me abrió la bata del todo y dejo al descubierto una buena parte de mi cuerpo...le sonreí y me sonrió y entonces fué cuando mi cuerpo se dejo llevar. Como no dejaba de mirar y yo no queria que dejara de hacerlo...le hice señas para que no se fuera y fui a buscar un rotulador para apuntar mi número en la ventana bien grande y el lo viese. Me llamó de inmediato y puse el manos libres.

.- ¿Cual es tu nombre?

.- Sofia, es mi nombre, ¿te gusta?

.- Me gustas más tú

Otra reverencia, pero esta vez sin bata ya.

.- ¿Quieres jugar conmigo?, le pregunté

.- Si, por supuesto...¿Qué tengo que hacer?

.- Mirar, escuchar...y disfrutar!

Puse en mi movil una canción que siempre me gustará, "lady Marmalade".

Yo no iba a hacer un streptease, yo iba a follarme y que él lo viese. Arrastre hasta mi sala de estar una silla y la coloque enfrente de mi ventana. Me miraba y se tocaba mientras yo me ponia bastante caliente ya. Me senté con las piernas cruzadas y le lancé un beso volado.

.- Así no guapa...,dijo desde la distancia mi movil

Estaba salido, muy salido, lo veía y lo oía. Separé las piernas y empecé a contornear las caderas y a acariciar mis pezones a acariciar todo mi cuerpo pasando con los dedos por mi sexo abriéndome, eché mi cabellera hacia delante, llegaba hasta el suelo y separe más aún mis piernas con las manos, volví a levantar la cabeza y humedecí mis labios con mi lengua, estaba excitadísima. Miré para la ventana y me hizo un gesto con los dedos .- métetelos en tu coño por favor, quiero ver como te follas, me dijo . El estaba haciendo lo propio, acariaba su polla dura y que con ganas me la hubiese comido toda. Le hice caso, por supuesto, me lamí dos dedos con mi lengua y después me los metí en mi coñito humedo y abierto, como lo deseaba, que ganas de que me hiciera lo que el quisiese. De repente miro a la ventana...NO ESTABA, que horror, ¿Dónde coño se metió este tio?. Yo seguía salida como una perra...¿Que hago ahora?. Tocan a la puerta...¡lo que me faltaba!.

.- ¡Como sea un vecino...me lo follo!, dije

Abrí y allí estaba...el chico atractivo, alto, moreno y con buen cuerpo. Me empujó hacia dentro y nos miramos riéndonos! Alargé la mano y toqué su miembro duro como una piedra, me hice la asustada llevando mi mano hacia mi boca y abriendo los ojos, se rió, que bueno estaba, me gustaba y lo deseaba. Lo acerqué a mi, sentí su calor y olia maravillosamente, desabroché su camisa botón a boton, fuí lamiendo y mordisqueando trocitos de su maravillosa piel, baje la cremallera del pantalón y me apropié por unos segundos de su polla, la cogí con mis manos y me la metí en la boca, jugosa, apetitosa y tan comible..., la saboreé un buen rato hasta que me levantó cogiéndome por los hombros, me agarró con fuerza como si no quisiera que me escapase, se agachó ahora él y me lamió el coño como un perro muerto de sed, me separó los labios, se apoderó de mi clítoris con pequeñas chupadas que me hicieron arquearme de placer y gusto. Se puso encima y me folló con una fuerza descomunal, una y otra vez, una y otra vez...cogio mis piernas con sus manos y las dobló para poder entrar en mí mas todavía, gemía de

placer como una loca...disfrutándolo los dos, no queríamos parar, quería tenerlo dentro de mí para siempre. Tenía el coño ardiendo del gusto

.-¿ Te gusta...?

.- Me encanta, follame, abreme más, quiero sentirte dentro todo lo que puedas...

Me dí la vuelta y me puse encima, quería cabalgarlo yo un rato, moviendo mi cintura en pequeños circulos, primero suave, despues con ansias, se acercaba el momento y me lo vió, me agarró por las caderas y me puso de espalda al suelo

.-Voy a correrme en tu cara, se que te va a gustar, me dice,

.- Hazmelo, córrete en mi cara y yo tambien me correré.

Se corrió como nunca se ha corrido nadie antes sobre mi.

Al final, no follé sola.

.- Bueno, vecino, la proxima vez...no mires por la ventana, ven a buscarme que a mi coño le gustas.

Le hice un guiño y cerré la puerta detrás de