MIS INICIOS (III)

Hola a todos. Antes de empezar quiero que sepáis que esta historia, salvo los nombres que aparecen, es totalmente real, no hay nada inventado. Mi nombre es Javi y en la actualidad tengo 52 años, soy un hombre felizmente casado con mi mujer y tenemos dos hijos.

En el relato anterior, os conté como fueron mis inicios en el mundo gay, como fue la primera vez que mamaba una polla y como me tragaba su leche. En este os contaré un paso más allá.

Todos los días, tras realizar el ritual de mamada a la polla de Jose, nos marchábamos a jugar con el resto de la pandilla, que eran ajenos a todo esto. Jose cumplió su promesa y no les contó nada, hasta que una tarde, en la que estábamos todos juntos charlando en un descampado cercano a nuestra casa y muy poco transitado porque no llevaba a ningún sitio, Carlos nos contó un secreto

Carlos: tios, no sabéis lo que he oído a la amiga de mi hermana esta mañana, ha sido alucinante

Carlos tenía una hermana mayor que él, de unos veinte años, con novio formal, al igual que su amiga

Cuenta, cuenta, le dijimos todos al unísono

Carlos: ayer por la tarde, cuando volví a casa, mi hermana y su amiga estaban en el salón, hablando de sus novios, de las cosas que hacían con ellos

Fernando: ostias y que decían

Antonio: seguro que hablaban de como las follaban

Carlos: si, hablaban de eso, pero lo que me dejó alucinado fue que la amiga de mi hermana, le explicó que se la había mamado a su novio, que le había comido la polla y que se había tragado la leche, eso es lo que dijo, si. Mi hermana le respondió que el suyo quería que lo hiciera, pero que a ella le daba asco

Jose se reía, escuchaba en silencio lo que Carlos nos contaba. Yo pensaba en la polla de Jose y como la hermana de Carlos podía decir que le daba asco mamarla.

Juan: joder, tiene que ser la polla que te la coman, jaja

Carlos: ya te digo, menuda gozada

Fernando: yo estoy loco porque me lo hagan, la voy a reventar la boca, jaja

Antonio: yo pienso lo mismo, debe ser una pasada que te la coman

Carlos: y a vosotros que no decís nada, no os gustaría que os hiciesen una mamada

Jose: pues hombre, la verdad es que a mí me lo hacen todas las tardes

En ese momento sentí pánico, ¿Cómo Jose podía ser así?, ¿desvelaría nuestro secreto?

Carlos: venga ya, si no tienes ni novia, quien te la va a mamar

Jose, mirándome a la cara, dijo

Jose: pues esta maricona, que le gustan las pollas, lleva haciéndome pajas y mamándomela mucho tiempo

Mi cara era un poema, no sabía dónde meterme. La cara del resto de amigos era de incredulidad

Carlos: eso es verdad Javi

Yo seguía sin mirarles, seguía sin responder

Fernando: ostias, tenemos una maricona entre nosotros y solo la has disfrutado tu Jose, que cabron eres

Antonio: joder, nos matamos a pajas todos los días y tenemos aquí a alguien que nos las puede hacer

Jose: si, además le he enseñado muy bien a mamar y encima, se traga la leche

Juan: eso es un farol, no me lo creo

Jose: quieres que te la chupe

Juan: venga, si es verdad que me la mame

Jose: Javi, ya sabes lo que tienes que hacer

Yo, levantándome y sin mirar a ninguno, me dirigí hacía Juan, me agache y empecé a tocar su polla por encima del pantalón, mientras el resto miraba

Fernando: Jose, que pasa hace todo lo que le dices

Jose: pues si, le gustan tanto las pollas, que se ha convertido en mi perro sumiso

Todos se rieron a carcajadas

Jose: venga, sácala y empieza a chupar

Desabroche el pantalón de Juan y le saqué la polla, era un poco más pequeña que la de Jose, pero bastante más gorda. Me arrodillé en el suelo y comencé a meterla en mi boca

Jose: veis como os decía la verdad, venga todos con la polla fuera que hoy va a tener para un buen atracón de leche, jaja

La polla de Juan comenzó a crecer y me costaba meterla entera, aun así y gracias a la práctica que Jose me había dado, conseguí meterla entera

Juan: mmmmm ostias que pasada, se la ha tragado entera

Jose: es que le he enseñado bien, jaja

Se pusieron todos a mi alrededor con las pollas fuera

Carlos: toma, cógela y me la menes mientras

La agarre y mientras que mamaba la polla de Juan, comencé a menear la de Carlos, al poco tuve la otra mano ocupada con la de Antonio, mientras Fernando y Jose jugaban con sus respectivas pollas

Venga Juan, ahora me toca a mi, dijo Antonio

Juan dejó salir su polla de mii boca y su lugar lo ocupó Antonio. La polla de este era más o menos como la mía, catorce centímetros, la verdad es que después de mamar la de Jose y la de Juan, esta no me llenaba.

La de Fernando era como la de un caballo, debía medir veinte centímetros, muy gorda y muy morena, con razón dijo lo de “reventar la boca”, pensé.

Cuando le tocó el turno a Fernando, me pareció imposible que esa polla entrase en mi boca

Fernando: venga, me toca a mi, jeje

Le miré asustado

Yo: no puedo meterme eso, es muy grande

Fernando: no me jodas, la vas a mamar igual que al resto, no me vas a dejar con las ganas

Jose: Fernando, sujeta su cabeza con las dos manos y vosotros, sujetad sus manos

Así lo hicieron y Jose, con sus manos, abrió mi boca todo lo que  podía

Jose: venga ahora, métela

Fernando dirigió su polla hacia mi boca y apretó fuerte, la cabeza comenzó a entrar y después le siguió el tronco. Mi boca no daba más de si

Antonio; mirar la maricona, tiene la boca llena de polla, jaja

Carlos: menudo pollón se está tragando la puta

Jose: ya os decía que le encantan las pollas

Fernando: joder, jamás pensé que pudiese meterla en una boca, mmmmmm

Fernando no paraba de follarme la boca, mientras los demás soltaron mis manos y estas empezaron a pajearlas

Seguimos así durante bastante rato, donde las pollas de  todos pasaron por mi boca, la de Carlos era del mismo tamaño que la de Jose y similares en grosor.

Jose: venga chicos, correos en su boca, que le gusta la leche

Uno tras otro, se corrieron follándome la boca, obligándome con sus pollas enterradas en mi garganta, a tragar toda su leche. Yo tenía la polla como una piedra, pero al no estar desnudo, la ropa me la aprisionaba y me causaba dolor.

Cuando todos se corrieron y yo limpié sus pollas de cualquier rastro de semen, Jose me dijo

Jose: venga puta, ahora córrete tu, hazte una paja

Me desnudé y empecé a meneármela. Tenía el sabor del semen en mi boca, pasaba mi lengua por los labios para recoger hasta la más mínima gota que pudiera quedar

Carlos: joder la maricona, se está relamiendo

Antonio: estaría genial que se corriera en su mano y se lo tragara, parece que le gusta y se ha quedado con ganas de más, jeje

Jose: has oído lo que ha dicho Antonio

Yo: siiiiiiii

Jose: pues ya sabes lo que tienes que hacer

Debido a la tremenda excitación, a las palabras de Antonio y a la orden de Jose, me corrí como nunca lo había hecho, recogí mi semen y lo lleve a mi boca, mientras no dejaba de menear mi polla y miraba las pollas de los demás, que permanecían fuera pero ya flácidas.

Jose: bueno chicos, a partir de ahora, el que quiera desahogarse ya sabe

Fernando: me parece que por las tardes no volveremos a jugar al futbol, jaja

Carlos: no, mejor pasaremos un rato con la polla al aire, jaja

Antonio: yo no me la vuelvo a menear nunca, cuando quiera paja, llamo a la maricona, jaja

Juan: joder, tenemos una puta para nosotros solos, jaja

Todos se reían a carcajadas, mientras por mi mente pasaban los recuerdos de lo que había pasado y de lo que pasaría en el futuro. Ya no solo era la puta sumisa de Jose, ahora lo era de toda la pandilla.

Agradecería comentarios

sumisobisex@gmail.com