MI VIEJO VECINO 3 (1)

Cuando desperté, aún me dolía el ano de la follada de la tarde anterior, tenía la boca desencajada y la garganta dolorida e irritada, los tres viejos se aplicaron a fondo para dejar estas secuelas.

En el trabajo, rememoraba lo ocurrido, pero sobre todo venía a mi mente las palabras de mi mujer “sabe muy bien, dile que mañana te de más y me traes un poco”. Estas palabras y su pícara sonrisa al decirlas, taladraban mi cabeza, ¿sospecharía algo?, si fuese así ¿como se habría enterado y porque no me había dicho nada?.

Cuando llegué a casa, la comida estaba preparada y la mesa puesta.

.- Hola cariño, ya has llegado, ¿que tal el día?

.- Como siempre, la misma rutina de todos los días

.- Bueno amor, ponte cómodo, lavate las manos y vamos a comer

Vi en su mirada un brillo especial y su cara estaba resplandeciente. Me cambié de ropa, poniéndome un pantalón corto y fui a la mesa.

.- ¿Vas a ir donde Manuel esta tarde?

La pregunta me pilló de sorpresa, aunque iría y tendría que decírselo, al adelantarse me quedé helado.

.- Eh, si, ¿porque lo dices?

.- Deberías ducharte antes, estás sudado del trabajo

.- Claro, me ducharé antes, no voy a ir así

.- Cierto amor, tendrías que ponerte otra ropa, no vaya a ser que te violen, jaja

.- Que tonta eres

.- Si, si, tonta, que esos viejos llevan mucho tiempo sin follar y si te ven así, con pantalón corto, sin nada encima y nada debajo, igual no se contienen, jaja

.- Hoy estás muy graciosa cariño, ¿no crees?

.- Amor no te enfades, solo es que estás muy sexy así y no sé si podrán resistirse, jaja

.- Bueno, creo que ya está bien de decir chorradas

Terminamos de comer y nos sentamos a ver la tele. Ella no dejaba de soltarme miradas, sobre las 4 de la tarde, me levanté y fui a la ducha. Cuando entré en la habitación, sobre la cama pude ver un conjunto de lencería femenina, color blanco, compuesto por una tanga, sujetador y medias con liguero, todo de encaje transparente.

.- Cielo, ¿esto es nuevo?, es bonito y sexy, la dije

.- Si amor, es nuevo, lo compré esta mañana, ¿te gusta?

.- La verdad es que es muy sexy y bonito, ¿cuando lo vas a estrenar?

.- No mi amor, no es para mi

.- ¿Como que no es para ti?

.- No, lo compré para ti, para que te lo pongas hoy cuando vayas a donde Manuel

Me quedé de piedra, helado y con mi cara colorada. Mi mujer se había acercado a la habitación, permaneciendo apoyada en la puerta.

.- ¿Pe.. Pero tu estás loca?, ¿como piensas que me voy a poner eso?

.- Cariño, no hace falta que finjas. Mira, ayer salí de casa y al pasar por la ventana de casa de Manuel, escuché unos ruidos, bueno más bien eran gemidos. Sentí curiosidad y me asomé y te vi.

Tuve que sentarme en la cama, no sabía como reaccionar, comenzó a dolerme la cabeza y el estomago, a sudar.

.- Tranquilo mi amor. Desde hace mucho sé de tus gustos sexuales, tu mismo me los contaste hace mucho tiempo. Ayer, cuando te vi, me quedé un rato mirando. Te vi aparecer con la lencería puesta, vi como te acariciaban y como le mamabas la polla a Manuel, por cierto es bastante más grande que la tuya, no te ofendas.

.- Pe.. pero como… no me has … dicho nada, conseguí decir

.- ¿Decirte?, cielo te vi feliz, gozando de la situación y el momento, ¿acaso no te gusto?

.- Si… me gustó

.- ¿No te gusto mamarle la polla?, ¿no te gustó cuando el otro metió los dedos en tu culo?

.- ¿Eso también lo viste?

.- Si amor, también lo vi. Vi hasta que apuntó su polla y la metió en tu culo

.- Joder, lo siento, de verdad, no sé como pasó, lo siento

.- Cariño, no tienes porque sentirlo. Para serte sincera, no pude ver más, tuve que venir a casa y masturbarme, me puso muy caliente.

.- ¿Lo dices en serio?, ¿te gustó verme así?

.- ¿Que si me gustó?. Mi vida, no me masturbe allí mismo, porque estaba en la calle y alguien podría verme, pero cuando entré en casa, tenía el coño encharcado, creo que nunca lo he tenido así.

.- Entonces, cuando volví a casa y me besaste, ¿ya sabías lo que encontrarías?

.- Si amor, ya sabía que tu boca sabría a semen y me encantó hacerlo

.- No sé que decir, esto me pilla de sorpresa

.- No digas nada cielo, ahora vístete, que te están esperando. ¿Quieres que te ayude?

.- ¿Lo dices en serio?, ¿quieres ayudarme a vestirme, a ponerme la lencería?

.- Si amor, me encantaría vestirte y ponerte guapa y sexy

.- ¿Ahora me tratas como a una tía?

.- ¿Acaso no te gusta?, ayer parecía lo contrario

.- Tienes razón cielo, me gusta que me traten como a una nenita. Ayudame por favor

.- ¿Por favor?, mmmm me gusta que lo pidas así. Esta noche, cuando vuelvas, tendremos que hablar de esta nueva situación, ¿te parece?

.- Claro mi vida

Mi mujer me ayudó a vestirme, me puso las medias y el liguero, el tanga y abrochó el sujetador a mi espalda, pero no se conformó con eso, fue al armario y sacó una blusa y una minifalda, de esas tipo escocesas con mucho vuelo.

.- Toma, ponte esto

.- ¿Estas loca?, ¿como me voy a poner eso para salir de casa?, ni en broma

.- Te lo vas a poner y vas a ir así, o ¿prefieres que montemos un espectáculo por lo de ayer?, ¿quieres que discutamos y todos los vecinos se enteren de que eres una nena que le gusta mamar pollas y que le follen el culo?

.- No …. no quiero … que se enteren

.- Entonces, vístete, mientras voy a buscarte unos zapatos, creo que tengo unos que quizás te valgan

Mientras mi mujer buscaba los zapatos, yo me puse la blusa y la minifalda. La verdad es que estaba espectacular, esa ropa parecía hecha para mi.

.- Guauuu, mi vida, estás preciosa. Toma los zapatos, mira si te valen

Me puse los zapatos, de tacón alto y fino, color negro. Vestido así parecía una autentica puta, ya se encargó mi mujer de decírmelo.

.- Jaja, que pinta de puta tienes, pero falta algo, siéntate en la cama, ahora vuelvo

Salió de la habitación y al poco volvió con el neceser de las pinturas.

.- Te maquillaré un poco, tienes la cara muy blanca

Como para no tenerla, estaba súper nervioso y descolocado, pero por otro lado, estaba excitado por la nueva situación, no terminaba de creer que mi propia mujer me ayudase a vestirme de mujer, para que fuese a follar con el viejo vecino y sus amigos.

.- Listo, creo que ya está. Mirate en el espejo

Me levanté y acerqué al espejo. La verdad es que se lució con la pintura. Sombra de ojos, rimel, maquillaje y un precioso pintalabios rojo. Mi boca dibujó una leve sonrisa, que no pasó desapercibida para ella.

.- Te gusta verte así, ¿verdad?, estás preciosa mi vida, ahora si que pareces una auténtica puta, me encanta

.- ¿De verdad te gusta?

.- Si amor, me gusta y mucho. Ahora anda un poco, para que te acostumbres a esos zapatos

Dí unos cuantos pasos por la habitación, la verdad es que resultaba bastante complicado andar con esos zapatos, ¿como podrían hacerlo ellas?. Tras un rato dando paseos, me acostumbré, con la ayuda de ella, a no tropezar y aguantar el equilibrio.

.- Bueno, creo que ya estás preparada. Deberías irte, ya casi son las cinco

.- ¿De verdad quieres que vaya?, ¿no te importa?

.- Mi amor, ¿tu tienes ganas de ir?, ¿quieres ir y disfrutar de sus pollas?

.- Si, quiero ir, tengo ganas de verlas, tocarlas y mamarlas, que me follen y sobre todo, que se corran dentro de mi culo, ayer no lo hicieron, solo ese tal Antonio, que no me gusta nada de nada

.- Entonces ve mi amor, yo te esperaré aquí, desnuda y con mi coño encharcado, pensando en lo que te están haciendo

.- Amor, ¿porque no vienes conmigo?, si tanto te gustó lo de ayer, quizás hoy te guste más y podrías verlo en directo, sin perderte nada

.- Mmmmm, la verdad es que no lo había pensado, pero sabes, tienes razón, voy a ir contigo y además, seré yo la que te ofrezca a Manuel y sus amigos, ¿te gustaría que lo hiciera, que fuese yo quien te entregase a ellos?

.- Amor, eso sería lo mejor que nos ha pasado nunca

.- Ok entonces, me visto y voy contigo, no creo que digan nada. Por cierto, ¿como quieres que te presente?, con tu nombre o uno de chica

.- Pues la verdad es que no lo había pensado

.- Bueno, te presentaré con nombre de mujer, ¿que te parece Noa?

.- ¿Noa?, suena bien, me gusta

.- Pues ya está, de ahora en adelante, serás Noa. Ya estoy lista, vamos, no les hagamos esperar.

Salimos de casa, por suerte, en el corto trayecto a casa de Manuel, no nos encontramos con nadie. Fue mi mujer la que llamó a la puerta.

.- Hola vecina, que tal, dijo Manuel con la cara un poco desencajada por la sorpresa, me esperaba a mi y no a mi mujer

.- Hola Manuel, muy bien y tu como estás de la caída

.- Ah, ya casi no me duele, ¿quien es esta chica tan guapa?

.- Es Noa, mi marido

.- ¿Noa, tu marido?, no lo entiendo

.- Pasemos dentro y te lo explico

Al entrar vimos que Manuel no estaba solo, le acompañaba Juan y otro abuelete. Mi mujer les explicó todo, mientras ellos permanecían expectantes y sin dejar de mirarme.

.- Chica, no sabes la sorpresa que me has dado, eso de que aceptes la nueva situación de ¿Noa dijiste?, dijo Manuel

.- Si, desde hoy será Noa, una nena muy putita, jaja

.- Ya lo creo que es puta, dijo Juan

.- Noa me ha comentado, que vosotros no os corristeis dentro de su culo

.- Es verdad, solo lo hizo Antonio, nosotros lo hicimos en su boca, dijo Manuel

.- Si, ya lo sé y hasta probé, jaja

.- ¿Lo probaste?, ¿como fue eso?, dijo Juan

.- Nada más entrar, le dí un eso en la boca, aún sabía a semen y estaba delicioso, por cierto

.- Bueno, que aún no os he presentado, este es luis, como veis es de nuestra edad, pero se le conoce por otro nombre

.- ¿Y como si puede saberse?, dijo mi mujer

.- Jaja, le llamamos Caballo, dijo Juan

.- Jaja, creo que puedo imaginar porque, respondió mi mujer

.- Noa, tu mujer te ha vestido preciosa, pareces una puta, dijo Manuel

.- ¿Os gusta?, lo ha elegido ella, hasta la ropa interior, respondí

.- Acercate, quiero verte mejor, dijo Juan

Me acerqué y Juan comenzó a pasar su mano por mi espalda, fue bajando poco a poco, hasta llegar a mi trasero, lo acariciaba, a la vez que subía la corta falda, hasta dejar al descubierto mi culo, adornado por una pequeña tira de tela que se colaba entre mis cachetes.

.- Mmmm precioso, esta tanga te queda muy bien, dijo Juan

.- Le hace un bonito culo, apuntó Caballo

.- Noa, porque no me enseñas como mamas una polla, dijo mi mujer

.- Toma la de Caballo, así verás el porque de su nombre, dijo Manuel

Caballo permanecía sentado en el sillón, me acerqué a el, me arrodillé y saque pasé mi mano por encima de su paquete.

.- Buffff, esto parece muy grande, dije mientras lo acariciaba

.- Pues ya verás cuando esté empalmado, contestó Caballo

Quité su cinturón, bajé la bragueta y a la vista quedaron unos limpios slips, menos mal pensé. Caballo levantó un poco su culo, para dejar que le quitara los pantalones. Terminé de sacarlos y quedó solo con el slip.

.- Pues si que tiene buena pinta, dijo mi mujer

.- No te lo imaginas, es bestial, respondió Manuel

.- Venga Noa, cariño, sigue que quiero verla, me dijo mi ujer

Seguí acariciando, eché a un lado el slip y ante todos apareció una enorme polla, la más grande que nunca he visto.

.- Joder, que pollón, se me escapó

.- Madre mía, es enorme, dijo mi mujer

.- jaja, solo habéis visto un poco, ya veréis cuando empalme, dijo Caballo

.- ¿Aún será más grande?, preguntó mi mujer

.- Si, unos 28 centímetros, respondió Caballo

La tenía atrapada en mi mano, cogida por la base, la meneaba de un lado a otro, parecía un poste de la luz. Mi mano casi no abarcaba su anchura, al cerrarla sobre ella, era muy poco lo que podía juntar los dedos

.- Dios, si casi no puedo ni juntar los dedos, es como un botellín de cerveza, no pude reprimir estas palabras

.- Venga putita, quiero verla empalmada, metela en la boca y ponla dura, me dijo mi mujer

Haciéndome a un lado, para que ella pudiera verlo, comencé a lamer esa monstruosa polla, pasé mi lengua por toda su longitud, luego por una brillante y gorda cabeza, la relamí y saboree, mientras mis manos no dejaban de acariciar sus huevos. Abrí la boca, mientras miraba directamente a mi mujer, y comencé a meter su cabeza, me costaba hacerlo, aún dormida era muy gorda, pero la excitación de esa polla y el estar mi mujer delante, mirándome con cara de lujuria, hicieron que mi boca se abriera todo lo posible, hasta casi dolerme. Su cabeza entro por completo, pasé mi lengua por ella, lamiéndola y llenándola de saliva.

Manuel y Juan se habían desnudado y permanecían sentados, con sus pollas en la mano, meneándolas suavemente mientras miraban como engullía la polla de Caballo. Mi mujer, comenzaba a tocarse, con una mano en sus pechos y otra en su entrepierna, por encima de la ropa, aún no se atrevía a desnudarse.

.- Siii cariño, así, más dentro, mira cuanto eres capaz de tragarla, dijo mi mujer

Sus palabras hicieron que mi excitación subiese velozmente, obligándome, abrí aún más mi boca y comencé a engullir, la polla desaparecía poco a poco dentro de mi boca, pero ni de lejos podía tragarla ni tan siquiera hasta la mitad.

.- Chicos, porque no la ayudáis, creo que puede entrar más si la forzais, dijo mi mujer dirigiéndose a Manuel y Juan

.- ¿Quieres que obliguemos a la puta a tragar más?, dijo Juan

.- Si, quiero ver hasta donde es capaz de meterla, respondió mi mujer

Juan y Manuel se levantaron, se acercaron a mi, que no había dejado de mamar la polla y, cogiendo cada uno de mis manos, las sujetaron fuertemente.

.- Caballo, coge su cabeza y aprieta fuerte, hunde la polla en su garganta, dijo mi mujer

¿Que coño le pasaba?, ¿quería verme sufrir o vomitar?, ¿le gustaba ver como me forzaban, la excitaba que lo hiciesen?, no lo se, pero no hice nada por evitarlo.

Caballo sujetó mi cabeza y comenzó a presionar, su polla se enterraba poco a poco, su cabeza tocaba mi campanilla y unas inmensas ganas de vomitar aparecieron.

.- Asi, así, no paréis, haced que la puta trague todo lo posible, si tiene que vomitar, que vomite, pero seguid haciéndolo, decía mi mujer mientras sus manos habían penetrado bajo su ropa y tocaban sus pechos y coño directamente.

.- Joder y nos quejábamos ayer de Antonio, dijo Juan

.- Si, esta es más bruta que el, dijo Manuel

Mi cara estaba completamente colorada, mi boca desencajada y no dejaba de caer saliva que empapaba la polla y huevos de Caballo. Yo intentaba hacer presión para sacar la polla de mi boca, pero la fuerza que Caballo imprimía, lo hacía imposible.

.- Agggg aggggg agggggg

No dejaba de gritar de esa manera, mientras de mi boca salían líquidos que no sabía que tenía dentro. Mi mujer seguía con la masturbación, su cara reflejaba el placer que estaba experimentando al verme así, forzado y humillado de esa manera.

.- Va.. vale….chicos…. Creo que ya está bien de momento, dijo mi mujer pletórica de excitación

Juan y Manuel soltaron mis brazos y Caballo dejó de hacer presión sobre mi cabeza.

.- Ahhhhh ahhhhhhhh joder, ahhhhh, ¿estás loca? Ahhhh ca.. casi me ahogan, la dije mientras de mi boca seguían cayendo grandes cantidades de baba sobre la polla de Caballo

.- Muy bien cielo, mi putita, te has tragado un poco más de la mitad, ¿no te ha gustado?, si me dices que no, sé que mentiras, dijo mi mujer

.- Si, joder, si me ha gustado, pero casi me ahogo, es demasiado grande, respondí

.- Tienes tu polla a tope, muy dura, te ha debido gustar mucho, dijo mi mujer acariandome por encima del tanga. Creo que es hora de follar, ¿a quien quieres primero putita?

.- A Juan, ayer me quedé con las ganas de que se corriese dentro de mi, respondí

.- Juan, ¿quieres ser el primero?, preguntó mi mujer

.- Encantado, respondió Juan. Vamos puta, desnudate

Ya un poco más repuesto, comencé a desnudarme. Cuando quedé en ropa interior, hice ademán de quitarme el sujetador, pero Juan me paró.

.- No puta, dejate la ropa interior, así será como follar a una puta cualquiera. Venga, ponte a cuatro patas, dijo Juan

Me puse a cuatro patas, dando el culo a mi mujer, para que pudiese ver como la preciosa polla de Juan entraba. Juan se arrodilló a mi espalda, cogió su polla y la acercó a mi ano.

.- Espera Juan, quiero ser yo quien la meta, dijo mi mujer

Eso me puso a mil, no solo me follarían delante de ella, sino que ella misma metería la polla dentro de mi, ni en mis mejores sueños había ocurrido una cosa así. Mi mujer, escupió sobre mi ano y pasó sus dedos unos instantes haciendo círculos, luego cogió la polla de Juan y la acercó.

.- Vamos, empuja y metela entera, de un solo golpe, le dijo a Juan

.- ¿Estás segura?, mira que le dolerá y gritará, respondió Juan

.- Manuel, mete tu polla en su boca, por si grita, de esta manera nadie le oirá, dijo mi mujer

Manuel se acercó y metió su polla en mi boca. Ya estaba enorme y dura como una barra de hierro.

.- Listo, polla en boca, jaja

.- Ahora Juan, empuja fuerte, volvió a decir mi mujer

¿Pero que pasaba?, ¿desde cuando se había vuelto así?, ¿quería hacerme pagar lo que hice la tarde anterior o es que la excitaba forzarme y humillarme delante del viejo vecino?. Esta no era la mujer que se casó conmigo a la que no le gustaba el sexo, ni el erotismo o la excitación previa y mucho menos hablar del tema o sacar a conversación sus novios o mis experiencias pasadas con tíos. Pero, la verdad, me gustaba más esta.

Juan dio un fuerte empujón, enterrando hasta el fondo su polla en mi ano, aún con la polla de Manuel en mi boca, no pude reprimir un quejido de dolor.

.- Afffffffffffgggggggg

.- Mira la putita, parece que le ha dolido, dijo mi mujer. Venga Juan, dale fuerte

Juan comenzó a follarme fuertemente, su polla entraba y salía rápidamente,desde la cabeza hasta la raíz. Agarraba mis caderas para no hacerme caer, sus embestidas hacían que la polla de Manuel se enterrase en el fondo de mi garganta. Dios como disfrutaba de esa situación.

Mi mujer se desnudó al fin, dejando a la vista sus preciosos pechos y su magnifico coño depilado, una raja enorme con unos grandes y carnosos labios, acompañados de un sensible clítoris. Lo tenía empapado y muy abultado, debido a la excitación de lo que estaba ocurriendo. Se sentó en el sillón, abrió sus piernas todo lo que pudo y, mirando el espectáculo se masturbaba compulsiva mente. Sus dedos entraban y salían velozmente de su coño, mientras su otra mano no dejaba de apretar una de sus tetas.

.-Asiiii follaleeeee fuerteeeeee, metelaaaaa hasta el fondoooo, siiiiiiiiiiii

Caballo permanecía en otro sillón, frente a ella, con su impresionante polla en ristre, meneandola como si de un mástil se tratara, mientras miraba como mi mujer atormentaba su coño. De repente, se levantó y fue hacia donde estaba mi mujer, con su dura polla amenazante se plantó frente a ella, no hicieron falta palabras, mi mujer cogió su polla y comenzó a mamarla, se tiró a ella como un niño se tira a un caramelo, con un ansía voraz la metía y sacaba de su boca. Dejando de apretar sus tetas y sin dejar de profanar su coño, pasó la mano por detrás de Caballo, agarrándolo del culo y presionó contra ella, para que la polla se hundiese todo lo posible en su garganta. Quería experimentar la sensación de sentirse completamente llena.

De reojo pude ver como se tragaba esa polla. Siempre había querido que lo hiciese con otro tío, pero nunca me dio ese capricho, ahora la veía tragándose una polla enorme, sus ojos casi salían de sus órbitas cuando la enterraba en su boca. Una visión sensacional y muy excitante.

Juan seguía follando mi ano, ya dolorido debido a sus tremendas embestidas. Manuel dejó de follarme la boca, el placer de hacerlo casi le lleva a correrse y no era eso lo que queríamos ninguno, sobre todo yo. Todos estábamos de acuerdo que se correrían dentro de mi culo, al menos esa era la teoría.

Mi mujer, sacó la polla de Caballo de su boca.

.- Siéntate en el sillón, quiero follarme esta preciosa polla, dijo mi mujer a Caballo

Este se sentó, mi mujer no tardó ni un segundo en poner una pierna a cada lado y comenzó a sentarse encima de Caballo, la polla desaparecía poco a poco dentro de su coño. El coño de mi mujer es muy grande y capaz de alojar en su interior objetos de gran tamaño, por lo que no fue complicado que esta desapareciera por completo, llegando a sentarse sobre sus huevos.

.- Ohhhh diossssss que pollaaaaaaaaaa, decía mi mujer al sentirla dentro

.- ¿Te gusta mi amor?, ¿te gusta esa polla?, la dije

.- Noa, cariño, me encanta. De haberlo sabido antes, te habría puesto los cuernos muchas veces. Luego la sentirás, cuando te folle a ti.

.- Pero si me la mete en el culo, me romperá por dentro, es demasiado grande, no creo que entre

.- Me da igual que te rompa, quiero verte con esta polla en el culo y ver como te folla, ¿entendido puta?

.- Lo que tu quieras amor

.- Manuel, acercate y mete tu polla en mi boca, quiero estar llena, dijo mi mujer

Manuel se acercó e hizo lo que le pedía. La boca de mi mujer acogió su polla con gran placer. Cogió una mano de Manuel y la llevó a su nuca, pretendía que este la penetrara a máximo, le había gustado la sensación de tener su garganta completamente llena.

.- Puta, no se si voy a poder aguantar mucho más, ver a tu mujer así, me está volviendo loco, decía Juan

.- Dame un poco más, por favor, un poco más, le pedía yo

.- ¿Quieres más zorra?, te daré más

Dicho esto, Juan puso toda su energía en las embestidas, tras cuatro o cinco, su polla se tensó, se puso aún más dura y gruesa, podía notarla dentro de mi ano.

.- Tomaaa mi lecheeee putaaaaaaa

.- Diossssss siii damelaaaaaaaaaaaa

.- Ahhhhh me corrooooooooooooo

.- Siii no paresssss, sigueeeeeeeee

Juan quedó derrotado sobre mi, su polla hundida hasta el fondo de mi ano, su leche caliente recorriendo mi interior. Jamas había sentido en mi cuerpo tanto placer.

.- Joder, que follada más rica, ¿te ha gustado putita?, dijo Juan

.- Me ha encantado, gracias por follarme así Juan

.- Toma, limpiala, dijo Juan sacando su polla y ofreciéndomela para que la lamiese

Sin dudarlo ni un instante, abrí mi boca y acogí su preciosa polla, lamí por todas partes, pasé mi lengua por sus huevos, la base de su polla y, cuando estaba por llegar a su capullo, sentí como Manuel penetraba mi ano.

.- Ahhhhhhhhh

Su polla se deslizó con mucha facilidad, debido a que el semen de Juan permanecía dentro.

.- ¿No querías polla puta?, pues ahí tienes otra, hoy vas a salir bien follada, dijo mi mujer

.- ¿Como quieres que folle a la puta?, preguntó Manuel a mi mujer

.- Dale fuerte, ya has visto como goza la puta cuando lo hacen así, le respondió

Juan seguía introduciendo su polla en mi boca, ahora la follaba, a pesar de que había perdido su dureza, esta tenía un tamaño considerable y su sabor era superior. Mi mujer seguía follando la polla de Caballo, alzándose y sentándose fuertemente sobre el, haciendo que su pollón se introdujera hasta el fondo de su coño.

.- Diossss Noaaaa, esto siii es unaaaaa pollaaaaaa

.- Sigue zorra, sigue cabalgando, ¿te gusta que te llame zorra?, dijo Caballo

.- Siiii me encantaaaaaa, respondía mi mujer, esto me extrañó, a mi nunca me había dejado llamarla así

.- Dime que eres, dímelo vamos

.- Soy una zorraaaaaa, una putaaaaaaa

.- ¿Te gusta mi polla zorra?, ¿te gusta como te folla?

.- Joderrrr, siii me encantaaa tu pollaaaaaa

.- Dime zorra, ¿donde quieres que me corra?

.- Dentroooo, por favorrrr, correte dentrooooooo

¿Dentro?, lo estábamos haciendo sin condón y mi mujer aún tenía la regla, ¿que pasaba si se quedaba embarazada?

.- ¿Quieres que lo haga dentro zorra?, ¿tomas algo?

.- Noooo no tomooo nadaaaaa

.- ¿Y si quedas embarazada?

.- No me importaaaaaaaaa, pero porrr favorrrrr correteeee dentrooooooo

.- Que zorra eres, ¿eso quieres?, pues tomalo, toma lecheeee

.- Siiii dámela yaaaaaaaaaaa

.- Tomaaaa putaaaaaa todaaaa mi lecheeeeee

.- Ahhh siiiiiiiii que buenooooooooooooo

Caballo descargó toda su leche en el coño de mi mujer, pude ver como esta giraba los ojos al sentirla recorrer su interior. Agarrándola por los hombros, hizo presión y hundió aún más su polla, de tal manera que su semen fue directamente a su útero. A la vez, del coño de mi mujer no paraba de salir líquido, más que correrse, se meaba de gusto, su coño parecía una fuente con el grifo abierto. Era una visión sublime y espectacular. El suelo bajo sus pies quedó empapado de sus jugos. Pasados unos segundos, ambos quedaron derrotados, mi mujer permanecía recostada sobre Caballo y su polla aún seguía dentro de ella.

.- Joder, que follada. Nunca había sentido esto, ha sido maravilloso, dijo mi mujer

.- Cuando quieras repetir, ya sabes, respondió Caballo

.- Noa, putita, verás cuando te folle Caballo, vas a saber lo que es una verdadera polla y eso que las de Juan y Manuel están muy bien, me dijo mi mujer

.- ¿De verdad quieres que folle a tu marido?, dijo Caballo

.- No, a mi marido no, a Noa, a la puta, desde hoy será eso, una puta que follará cuando y con quien yo la diga, ¿verdad puta que harás eso por mi?, respondió mi mujer

.- Siiii amorrrr, haré esooooooo

.- Ves, es una puta y le encanta serlo, dijo mi mujer

.- entonces deberías hacer algo para ponerme otra vez en forma, dijo Caballo

.- No hace falta que me lo pidas, ahora mismo me pongo a ello, pero espera, Manuel, quitale el tanga a la puta y dámelo

Manuel fue a sacar la polla de mi ano para quitarme el tanga.

.- No Manuel, tira y rompelo, dijo mi mujer

Manuel comenzó a tirar, al ser nuevo, no conseguía romperlo y las tiras se me clavaban en la piel, haciéndome un daño terrible.

.- Ahhh me duele, para por favor, grité

.- Sigue Manuel, no pares, rompelo

.- Nooooo no tiresssssss

Siguió tirando, las costuras comenzaron a ceder y al fin se rompió. Cuando consiguió sacarlo, una gran marca quedó en mi cuerpo. Le pasó el tanga y mi mujer, cogiéndolo, hizo un tapón y lo introdujo en su coño.

.- Es para que no se salga la leche de Caballo, quiero que la puta se la trague luego y lo deje bien limpio, dijo mi mujer

.- Joder, no sé quien es más zorra, si Noa o tu, dijo Caballo

.- jaja, pues no se la verdad, ya veremos, respondió mi mujer

.- Bueno, ven a mamar y ponla bien dura

No se hizo esperar, arrodillándose ante el, comenzó a mamar su polla, mientras con una mano jugaba con sus huevos, con la otra sujetaba esa enorme estaca. La cabeza de mi mujer se deslizaba arriba y abajo, cada vez más adentro y más rápido. Pasados unos minutos, la polla de Caballo seguía igual, no conseguía ponerla dura, pero no se dio por vencida. Metió un dedo en su boca, lo llenó de saliva y lo aproximó a su ano, haciendo una leve presión, lo introdujo hasta la mitad.

.- Mmmm que me haces zorra, ¿me follas el culo?

.- Pfffi

.- Eso me gusta zorra, verás como ahora si se pone dura, sigue así, no pares

Manuel seguía follándome, no cesaba en sus embestidas, siendo estas cada vez mas profundas, pero más espaciadas en el tiempo, se notaba que la edad le pasaba factura y no tenía el vigor de antes, no obstante, era un maestro en la follada. Su lento movimiento, hacía que mi ano pudiese apreciar la extensión de su polla, desde la cabeza hasta la raíz, la sacaba y volvía a introducir.

.- Sigueee Manuellll no paresss asiiiiiiiii, follameeee asiiiiiiii

.- Te gusta putaaaa, te gusta como te follooooo

.- Diosssss siiiiiii me gustaaaaaaaaa

Pude ver como la polla de Caballo recobraba su plenitud cuando mi mujer no era capaz de enterrarla entera en su boca. Dejó de mamarla, pero no paró de menear su rabo, comenzando una agradable masturbación para evitar que se desinflara.

.- Venga Manuel, esta ya está lista, dale fuerte y correte dentro, dijo mi mujer

.- Bufff estoy a punto, respondió Manuel

.- Siii correteee dentrooo, llena mi culoooo de putaaaaaaa

.- Siiii putaaaaa, te voyyy a llenarrr tu culoooo de zorraaaaaaa con mi lecheeee

.- Dámela todaaaaaaaa

.- Tomaaaa putaaaaaa, tomaaaa mi lecheeeee, ahhhhhhhhh

Manuel comenzó a convulsionar, sus movimientos eran agitados y alocados, la explosión de su polla inundó de nuevo mi ano de caliente y espesa leche.

.- Ohhhhh que buenoooooooooo

.- Si todaaaa dentrooooooooooooo

Igual que hizi Juan, Manuel calló sobre mi, agotado por la follada. Su polla salió de mi ano cuando perdió toda su dureza, al salir, de ella colgaban gotas de leche. Manuel se apresuró a ponerla delante de mi boca para que la limpiase, cosa que hice con gran placer.

Mi mujer se aproximo a nosotros, abrió mis cachetes y se puso a contemplar mi ano, abierto, rojo, irritado y lleno de leche.

.- Noa, putita, como tienes el ano, me encanta verlo así, me dijo

.- Gracias amor, me alegro que te guste, contesté

.- Vamos a la cama, quiero que Caballo te folle allí, volvió a decirme

Continuara.....