Hola es mi primer relato, espero que les guste.

Iba caminando yendo a un bar a verme con amigas, muy bien arreglada con un vestido escotado bordo hasta arriba de las rodillas, debajo llevaba un conjunto de esos que te hacen sentir como una bomba sexy y me sentía como una diosa de la sensualidad caminaba con unos tacos altos que hacían ver mis piernas más largas, más deseables con mi tez bronceada de verano. Pasaba por una parada de taxis cuando un hombre de unos 36 años me grita 

-Oye cuanto cobras preciosa-

Yo me di vuelta a mirarlo sorprendida y un poco molesta, el me miraba con una pícara sonrisa que me pareció hasta linda, me sentí excitada y con ganas de ver que proponía y en un impulso me acerque lo mire y le dije

-Para ti son 1000 $ - con mirada desafiante y carita cachonda.

- ¿Bueno, a donde vamos entonces?  - y paso su brazo por mi espalda acercándome mucho a su rostro oliendo mi cuello.

-Vamos a un hotel que está cerca 

Subí a su taxi y condujo 5 calles hasta que entro en un hotel barato para lo que yo acostumbraba con mi novio. Pidió una habitación y subimos. Apenas pase la puerta me puso contra la pared. Nos miramos con lujuria comenzando a besarme y a acariciarme intensamente. Me fascino como lo hacía, me excitaba muchísimo. Luego bajo despacio por mi cuello hasta mis pechos, los cuales beso lamió y chupo con desesperación, con ganas de mí, siguió bajando por mi ombligo hasta llegar a mi sexo que olió y acaricio, lo tocaba despacio y rápido, despacio y rápido… mi clítoris y me mirándome al rostro, acerco su lengua y lamio mi clítoris eso me ponía a mil. Metía sus dedos suavemente mientras lamia, yo me vine en su boca y se bebió todos mis jugos, con la boca aún húmeda me beso con desenfreno, se desabrocho el pantalón y sentí su pene grande y duro que latía por mí. Me tomo en sus brazos y me tiro a la cama, me penetro fácilmente con mis propios líquidos. Yo suspiraba, gemía de placer, el tocaba mis pechos y yo curvaba la espalda, me tomo del cuello y nos besamos fundiéndonos en un profundo orgasmo.

-Nunca llegue al bar donde quede con mis amigas.

Al día siguiente ya tenía planes con mi novio, era domingo y me iba a presentar a sus padres, hermano y sobrinos.

Me paso a buscar y al llegar nos atendió la madre y pasamos al salón, estaban su padre y hermano tomando una copa de vino, y riendo me saludo. Con sorpresa vi que era el, si era el hermano de mi novio, era el extraño con el que había pasado la pasada noche. La sorpresa fue muy grandiosa desnudándome con ojos. El pánico me invadió.

Cielo.