Hola amigos de Todorelatos: tuve

                Hace tiempo que empecé esta historia, pero por problemas particulares hasta ahora me a sido imposible continuar, os pido perdón.

                El 15 de este mes de diciembre volví a publicar el primer relato, por si alguien se perdió el primero.

                                       Todo quedo en que mi mujer quedo encantada del primer trio de su vida.

Nos quedamos los tres en la cama, pues era tarde y no era cuestión de que el chico volviese a su casa. Sobre las 4 de la madrugada, me desperté con ganas de ir al aseo, pero lo que me sorprendió es que noté como se movía la cama, y pude observar como ambos se estaban masturbando, pero como tengo el sueño fuerte, ignoro si hicieron algo antes, creo que algún beso furtivo se habrían dado, pero eso es lo de menos una vez en materia.

                                       Les saludé y fui al baño, al volver me los encontré haciendo un 69, al verlos ni se inmutaron, no hacía falta después de la fiesta anterior, yo por mi parte al oírla suspirar tuve una nueva erección y me puse a lamer sus pechos, aumentado el placer de ella y también el de él, ya que al aspirar ella con mas fuerza, crecía la fuerza de la mamada,    nunca logre que se tomara mi leche decía que le daba asco, a los 2 ó 3 minutos se vino en la boca de ella, pero al estar ella abajo no pudo evitarlo   tuvo que tragarse parte de la corrida.

                                       Al notarlo su comentario fue “las de cosas que estoy aprendiendo hoy, y yo perdiéndome lo bueno de la vida”, nos relajamos un poco y yo no me había corrido esta vez, quería reservar fuerzas.

                                       Todo iba mejor de lo que yo me había de lo que me había imaginado. A mi me apetecía correrme se lo dije a ella, a lo que no puso ninguna objeción, mi compañero de trabajo y ahora de cama miraba con sorpresa la reacción de ella. El se decidió a besarla y encargarse de sus pechos, por lo pude comentarle: aprovecha para encurarla, siguió un rato con su juego, y se puso en los pies de la cama. A ella le hice ponerse arriba, dejando su culo a la vista de él, cogí los glúteos de ella y los separe, el enseguida noto lo que eso significaba y empezó a meterle la punta del capullo, nooo decía ella, calla y relájate, ¿te hemos hecho algo malo esta noche? No, pues esto te gustara, y veras la corrida que tendrás. Me da miedo que me duela. Si te relajas solo será como cuando te desvirgue siendo novios y luego querías más.

Vale, pero si me duele mucho parara, tranquila.

El que tenia el capullo en la entrada empujo un poco más, ¿cómo te va?, le pregunte a ella me duele un poco, pero bien. Al oír la respuesta el se la metió del del todo, con el consiguiente quejido de ella. Que bruto me ha dolido mucho, yo le lo peor ya ha pasado, ahora relájate y disfruta. Mi compañero empezó bombear y yo adaptándome a su ritmo también. Ella empezó a dejar de notar el dolor, para empezar a disfrutar. Ella al rato se corrió dos veces, y decía no es posible que placer. Por eso quise que te enculara el, conmigo hubieras sufrido más, pues es un poco más gorda y te hubiese dolido más. Mi amigo se corrió primero y enseguida ella y por fin yo, rendidos los tres nos dormimos.

                                       Nos despertamos sobre las 2 del medio día, nos duchamos los tres juntos y fuimos a comprar comida preparada y para celebrarlo comimos los tres desnudos. Todo iba orientado a que ella se acostumbrase a este nuevo sistema de vida.

                                       Cuando nos despedimos de el lo hicimos diciéndole que hasta la próxima. Yo lo vería al día siguiente.  Al irse, mi mujer me dijo: ¿Cuándo volverá a cenar? A sido maravilloso, gracias por haberme hecho disfrutar y mostrarme lo equivocada que estaba.

Así fue nuestro primer trio.

Saludos a tod@s.