miprimita.com

Urb. Levantina 2

en Sadomaso

Que bien me sentía... Después de haber disfrutado un poco, ya tocaba llevaba días sin tocar a una mujer.

 

Laura... Bonito nombre, más bonito era su cuerpo. La

cantidad de cosas que le podría hacer, tendré que preguntarle a ver sí

esta dispuesta, o no? Que tentadores pensamientos… Me volví para

mirarla, parecía cansada. Le acaricié el pelo quitándoselo de la cara.

 

Me dispuse a recoger los juguetes y colocarlo todo bien.

Me gusta que este ordenado, con la excitación uno no puede equivocarse

de fusta, consolador o lubricante.

 

La deje dormir plácidamente, tenía que recuperar

energía. Y quería que viera que no soy un abusón que solo busca un poco

de sexo nocturno con cualquiera. Creo que he acertado con Laura, no puso

ningún reparo en probar cosas nuevas… Me gusta… No sé si podría llegar a

ser una buena esclava sin llegar a perder su personalidad. Ese es el

gran reto.

 

Voy a preparar el desayuno arriba. Pongo algo de música,

no me gusta el silencio. Me entretengo haciendo un par de tortillas, un

poco de panceta y zumo, de repente oigo unos pasos, parece que ya a

despertado.

 

Se acerca hacia la barra, donde estaba todo listo para

comer, sé a vuelto a poner el vestido. Pero esta diferente. Lo a

cortado. Sé a echo un pequeño top que tapa poco más que sus pezones y

una especie de falda-cinturón que le cubría poco más que su delicioso

coño... ¡Que detalle!

 

- ¿Veo que has cambiado el estilo del vestido? - Le pregunto con una sonrisa picara.

 

- Ya que no tiene arreglo, le doy un nuevo toque más… - Se llevó la mano a la boca tapándose la sonrisa.

 

- Aiiss.. Laura... Parece que has disfrutado – le digo mientras le ofrezco el plato con la tortilla y la panceta. Sonríe.

 

- Gracias – responde llevándose un terceto a la boca.

 

Voy hacia la habitación más cercana a la cocina, es una

pequeña alacena con 2 armarios y un espejo. Abro el de la izquierda y

cojo una camisa blanca, algo transparente, una falda de tubo negra y

unos tacones de 12 cm (Si, mire la talla de sus zapatos, soy algo

raro)

 

- Puedes ponerte esto si quieres, creo que será de tu talla – le digo mientras le dejo la ropa en la barra.

 

- ¿Y esto? ¿Tienes ropa de mujer? - Pregunta levantando una ceja.

 

Sé a puesto celosa, esta guapa incluso enfadada. Sonrió.

 

- No me mires así, es de una amiga que vendrá en unos

días y ha mandado traer ropa aquí – la intento convencer- es toda nueva,

le tendrás que quitar la etiqueta y si te gusta queda tela ella no lo

notara.

 

- No creo que pueda aceptarlo Jack, es de tu “amiga” - dijo con Rin-tin-tin.

 

Que cara te saldrá esta escena pequeña.

 

- Laura, somos adultos. Así vas a coger un resfriado,

aunque no diré que no me gusta verte así… - le digo mientras subo las

manos por sus caderas hacia su nuca, acariciándola.

 

- Jack, no soy una cualquiera a la que te follas, le das

un vestido nuevo y si te he visto no me acuerdo - responde algo

indignada, pero veo en sus ojos que son puros celos.

 

- Técnicamente no te he follado como tú dices – le digo

haciéndole cosquillas- estas más guapa así – y la beso. Ella me

corresponde, se gira y me abraza.

 

La levanto del taburete y la subo encima de la barra de una vez.

 

- ¿Quieres que te folle Laura? - Le digo al oído mientras aprieto una de sus tetas.

 

- ¿Aquí Jack? - Responde y me besa apasionadamente. Baja una de sus manos a mi bragueta, algo prominente ya.

 

- Vamos a probar cosas nuevas... - Le susurro. Mientras le muerdo la oreja y le aprieto el pezón, gime.

 

Me desabrocho el pantalón, me saco la polla.

 

- Ahora quiero disfrutar yo Laura – le digo mientras la levanto y la acerco a mí.

 

Le pongo la punta en su apretadizo coño, joder, pensé

que estaría más usada. Esta mojada, pero es estrecho y calentito... Dios

Laura… esta como nueva.

 

- Cuidado Jack es grande- me dice al oído temblorosa.

 

- Tranquila seré cariñoso- digo y se la voy metiendo

suavemente. Mientras le agarro el pelo suavemente y le estiro hacia

atrás, le muerdo el cuello. Cada vez esta más mojada...

 

Que apretado, cada vez más profundo, m… Laura… Ella

gime, noto que me abraza cada vez más fuerte. Le doy más fuerte, m..

Que gusto. Pero necesito algo más esto tan apretado hay que

aprovecharlo.

 

La pongo de pie y le doy la vuelta, la apoyo en la barra

y se la meto entera de golpe. Oh... Grita, pero luego gime de nuevo,

intenta agarrarme con los brazos. Le cojo las muñecas y se las agarro

con una mano. Con la otra azoto su tierno culo mientras me la follo cada

vez más fuerte. Noto que se corre, noto como arquea la espalda

dejándome metérsela en lo más profundo de su coño, noto su corrida la

embisto un par de veces más y me corro encima de su culo. Oh, Laura… Que

coñito, que apretado no veo la hora de subirte al arnés!

 

Le suelto las manos, intenta incorporase pero le

tiemblan las piernas. La limpio y le agarro de la cintura, la giro y le

doy un beso apasionado. La ayudo a sentarse en el sofá y le llevo el

zumo que ni le había dado a tiempo a tocar.

 

- ¿Estas bien? - Le digo y me pongo a su lado. - ¿Te ha gustado?

 

Ella coge el zumo, bebe y me mira. Tiene ese brillo de satisfacción en los ojos.

 

- Claro que me ha gustado Jack, pero hay algo que no te había dicho.. - Dice poniéndose roja.

 

- Tranquila Laura – le digo mientras le acerco un

paquete de tabaco que tenía en la mesilla- te apetece? A mí si – le

ofrezco un cigarro mientras enciendo el mío.

 

- Gracias – Me sonríe y se lo enciende. - Jack, me a

gustado mucho, sé que ha sido todo muy rápido, apenas nos conocemos – le

da una calada.

 

La miro, acerco el cenicero. Se me hace todo un poco raro, le pongo la mano en la pierna.

 

- Eres muy tierno conmigo, sé que he parecido muy

atrevida con esto del sexo y tal – me agarra la mano. - Me muero de

vergüenza, Jack… Soy... Bueno mejor dicho era… virgen... Hasta hace 2

minutos.

 

Se tapa la cara con las manos. Dios… No me lo creo… es

virgen, y me la acabo de follar en la barra, creo que me he pasado…

Tendría que haberme avisado.

 

- ¿Estas bien? ¿Te ha dolido? ¿Necesitas algo? - Le pregunto quitándole las manos de la cara.

 

Si hago esto bien, la podría enseñar a mi manera… Quizás sí que me sirva al final.

 

- No tranquilo, estoy bien. - Me mira algo preocupada. - no quiero molestarte más. Creo que es hora de irme…

 

Intenta levantarse del sofá, pero todavía le tiemblan las piernas.

 

- Laura, tranquila no me molestas – le cojo la mano y

con la otra le acaricio la cara. - Quiero que estés bien, puedes quedarte aquí

hasta que te sientas bien y si quieres luego te llevo a tu casa sí?

 

- Bueno... - Vuelve a coger el cigarro- uff.. Demasiadas emociones en un día… - se toca el pelo.

 

Pongo la tele, la abrazo ella se deja.

 

- Gracias – le digo mientras le acaricio el brazo.

 

- ¿Gracias? - Pregunta levantando la cabeza.

 

- Me acabas de dar el regalo más bonito que tiene una

mujer – la beso. - Y si quieres no has de volver a casa esta noche, es

precipitado pero no sé si estarás bien sola después de tantas cosas

nuevas. - Le sonrió y le beso la frente.

 

Ella sonríe, me acaricia los abdominales.

 

 

 

- La verdad es que no quiero estar sola ahora... - Dice mientras me aprieta contra ella.

 

- Pues decidido. ¿Que quieres ver ? - Le ofrezco el mando

y una sonrisa. Ya esta. Es mía. Creo que ha sido todo un acierto la

pequeña Laura…

 

- Jack… No quiero ver nada- dice mientras me mira con

una sonrisa algo picara mientras se sube encima de mí. Se acomoda, me

abraza y me besa- No sé que tienes…, pero házmelo otra vez Jack… quiero

volver a sentir esa sensación - me besa el intenta moverse en círculos,

no se le da muy bien le agarro la cintura y la meneo...

 

Um… parece que Laura quiere más guerra.

 

- ¿Aquí o abajo? - Le pregunto mientras me intenta desabrochar el cinturón.

 

Le cojo las manos. Me mira y se pone roja como un tomate.

 

- ¿Aquí o abajo? - Pregunto otra vez.

 

- A.. ab...abajo… - dice temblorosa. Le meto dos dedos en su coño, esta mojadísima…

 

- Vamos…, pero espera- la sigo tocando, mientras me besa y se mueve sobre mí.

 

Meto la mano en la mesilla de mi derecha y saco un par

de bolas chinas, no muy grandes, pero pensando en coñito… que disfrute

del paseo.

 

- ¿Voy a ponerte una cosa y la has de llevar hasta que lleguemos abajo vale? - Le digo sacándole los dedos

 

- Si – responde emocionada.

 

Primero meto una, se estremece por el frio de las bolas,

se excita más… Le quedan justitas, la empujo con el dedo, gime. Ahora la

segunda… La empujo hacia arriba. La acaricio y hago movimientos

Acercándole mi polla para que la note.

 

- ¿Has visto como me has puesto?- Le digo mientras la beso y agarro una de sus tetas. La aprieto busco el pezón, oh, me encanta…

 

- Jack… Oh, Jack… - gime mientras le chupo el pezón derecho y le aprieto el izquierdo.

 

- Necesitamos unas pinzas… - pienso en voz alta. - Vamos

Laura… Quiero volver a probar ese coñito y puede que algo más... - Le

doy un azote en el culo cuando se levanta. Se mueve algo en su interior.

 

Le agarro la mano, noto que camina raro. Voy a la barra y

cojo la ropa que había dejado allí. Está disfrutando. La llevo hacia el

sótano… intenta sentarse en la cama.

 

- No – le digo y le estiro del brazo. - Quiero que te pongas esto, serás mi secretaria sensual...

 

- Uff.. La falda con las bolas será difícil... - Me dice mordiéndose el labio.

 

- Seguro que podrás – le doy la camisa.

 

Al darle la falda la dejo caer al suelo, sin querer.

Haciendo que se agache. Quiero que este bien mojadita para cuando me la

folle otra vez.

 

- ¡Jack! - Me reprocha y se agacha para cogerla, gime.

 

La veo como se viste, como me gustan esas faldas y esas

camisas a medio abrochar. Veo como goza mientras se sube la falda y

contonea su cadera de derecha a izquierda para subirla.

 

Uff... con lo poco que te va a durar y lo dura que me la

estás poniendo. Ah! Se me olvidaba, tengo que castigarla por la escena

de celos de antes… Ahora sí que la voy a hacer mía.

 

Se acaba de vestir y se pone delante de mí.

 

- ¿Así te gusto más Jack?- Dice poniéndose una mano en la cintura e inclinándose hacia un lado.

 

Me levanto y le desabrocho dos botones de la camisa,

dejando ver su generoso escote y sin sujetador! Que maravilla. Le saco

las tetas y se las aprieto, las chupo y las muerdo. Ella gime, le

encanta y a mí también. Le sigo apretando un rato quiero que estén

rojizos y duros… los aprieto y los chupo, cada vez esta más mojada...

Ahora sí. Tenía los pezones rojos y duros. Uff… que delicia.

 

Me levanto, y le hago dar una vuelta sobre sí misma. Le azoto el culo y la empujo hacia la cama.

 

- Quédate ahí, y no te cierres la camisa… ¡ah! Y ves subiéndote esa falda... Quiero ver ese coñito…

 

Voy hacia el armario. Ahora sí. Empecemos por arriba,

necesito la mordaza, el collar, una correa? Por si acaso también, mis

pinzas preferidas con su cadenita ajustable, un par de consoladores, y

que más?… Bueno de momento tendré suficiente para calentar…

 

- Laura… Creo que después de esto no vas a querer irte de aquí. - Le digo mientras coloco las cosas en la mesa.

- No sé yo Jack… Quiero que me hagas disfrutar más que antes, ¿podrás? - Me dice desafiante

 

- Oh... Laura... Creo que nos vamos a divertir, ven date la vuelta y dame las manos – le digo suavemente mientras la giro.

 

Le pongo las esposas, ella sonríe. La giro y cojo las pinzas.

 

- ¿Y eso ? ¿Para que es? - Pregunta nerviosa. Moviendo las manos. Poco puede hacer.

 

- Sh… no te va a doler.. Quizás un poco pero nada – le digo sonriendo.

 

Veo que va a volver a replicar así que cojo la mordaza,

le pongo la bola en la boca y se la ajusto para que no se la quite.

Intenta girarse, pero la obligo a quedarse de espaldas. Le doy un azote,

le cojo el pelo y me acerco a su oído.

 

- Ahora vas a portarte bien, te estarás quietecita mientras te pongo esto- le digo moviendo las pinzas delante de ella.

 

Forcejea un poco, pero acaba asumiéndolo y se gira sola. Que guapa esta así… amordazada, atada y enseñándome esos pechos… oh…

 

Le pongo la primera pinza, intenta gemir, oh, que delicia... Le pongo la otra. Meto mi mano en su coño esta mojadísima… le gusta…

 

Ajusto un poco la cadena para que se acerquen un poco más sus pezones. Los chupo, se retuerce. Me encanta.

 

- Levántate Laura – le digo cogiéndola del brazo sin

sacar mis dedos que juegan con las bolas. - ¿Te ayudo? Oh, claro...

Perdona... - Y le quito la mordaza.

 

- Jack... Me duelen un poco – dice mientras gime por mis dedos.

 

- Tranquila en breve se convertirá en un dolor placentero- le digo. - Ven aquí estarás cómoda.

 

La llevo hasta una mesa mediana de madera maciza con

unas correas, el tamaño es justo para que pueda apoyarse pero dejar las

tetas colgando.

 

- Te voy a quitar las esposas, pero no te tienes que mover – le digo agachándola sobre la mesa y acariciándole la espalda.

- Vale… - contesta. Esta muy nerviosa y excitada.

 

Le quito las esposas, no se mueve, bien... Vamos

prosperando. Agarro la correa más gruesa y le agarro los brazos y la

cintura. Dejándola inmovilizada en la mesa.

 

- ¿Estas bien? - Le pregunto

 

- Si – responde nerviosa.

 

- Mejor... Necesitaras estar cómoda, estar un rato ahí – susurro.

 

Me giro hacia la mesa donde había dejado mis juguetes...

 

- Necesitaré más cosas… esto va para largo…

 

Me pongo delante de Laura.

 

- Voy a ponerte esto – le enseño la mordaza y una

venda. - no quiero que todo el barrio se entere de lo bien que te lo

pasas – le sonrió.

 

Antes de que pueda decir nada ya tiene la mordaza en la boca, le coloco la venda con cuidado. Veo que intenta moverse.

 

- ¿Cuando quieras que pare, levanta la pierna y pararé lo

has entendido? - le pregunto mientras le doy un azote y veo que levanta

la pierna. - muy bien... pues vamos a empezar…

 

Tengo la polla que me va a estallar, la veo así puesta y

solo quiero romperle ese culo uff… pero primero quiero que se corra un

par de veces más, vamos a hacerlo largo…

 

Le saco las bolas con cuidado y le meto el consolador de

20 cm Es bastante ancho, parece que le gusta. Lo subo un poco más… le

tiemblan las piernas. Me pongo delante de ella y la miro.

 

Veo como esta ahí, con eso metido dándole placer,

intentando gemir para aliviar su placer… uff. Me saco la polla y empiezo

a masturbarme… veo como sus tetas se mueven por el vaivén de sus

caderas, aceptando el placer en su ser, como la cadena impide que se

separen y eso hace que se muevan… así... uff...

 

- Laura… - susurro.

 

Le subo un poco más el vibrador y lo empujo todo lo que

cabe dentro de ella, parece que cabe entero, otro nivel este hace

círculos…

 

Veo como se estremece, como se arquea… va a correrse.. y

yo con ella. Me acerco y le quito la mordaza... Dios como gime… me

encanta... cuando vuelve a abrir la boca le meto mi polla hasta donde

puedo y noto que empieza a mover la lengua… oh si…

 

- Oh, Laura…

 

Y los dos nos corremos a la vez. Se le sale el vibrador

de la presión que hacia contra el y también se sale toda mi corrida por

los lados de su boca…

 

 

 

- Estás preciosa así... - le digo mientras me agacho y le

quito la venda. La miro, esta extasiada. - Laura... estas bien? Despierta

esto no a echo más que empezar!! - y le bajo la venda.

 

Le limpio la boca y le vuelo a poner la mordaza, se queja. Creo que ha dicho no más, espera o algo así, no el oído bien.

 

Le meto un vibrador algo más pequeño unos 15 cm pero

este va con mando. Un pequeño regalo que me hice. Se lo empujo hasta

donde me dejan mis dedos. Le doy un azote en cada cachete dejándole el

culo rojo.

 

Me siento en la cama, saco un porro que tenía en mí

cajón “privado” y me dirijo hacia la butaca que pongo justo para poder

verla en primera escena.

 

Cojo una cámara y la pongo encima de la mesa a grabar. Primer plano de su cara, luego su cuerpo.

 

- Laura... es hora de disfrutar… Solo será media hora de orgasmos, mientras me fumo esto… espero que disfrutes tanto como yo!.

 

Cojo el mando y lo pongo en el nivel 6, así para

empezar. La oigo como gime a través de la bola... Oh... que imagen tan

perfecta... 6,7, 9, 3, 5, 6, 2, 5,3, 5,7, 9, 9, 8, 9, 8, 9...

 

Veo como se mueve la mesa... Correte ya Laura por qué pienso subirte a ese arnés y...