miprimita.com

Pedro: el jefe, la secretaría y la nueva amiga III

en Grandes Relatos

 

Deberían de ser las 21:15 cuando me desperté. Me dirigí hacía el gran ventanal del comedor, tenía unas vistas espectaculares del Templo de Debot, un parque que queda al lado de Plaza España. Suelo bajar a leer a la sobra de sus arboles, y como no, a conocer nuevas amigas.

 

Me vestí elegante pero informal, no quería que pensará que eso era una cita, por lo menos no con alguien como yo.

 

Ding.. Dong.. ¿ Quien sería a estas horas?

 

Abro la puerta, son mi hermana Marta y para mi sorpresa iba con Laura. Las dos iban muy arregladas, como para salir de fiesta. Marta llevaba un vestido gris y negro a rallas muy bonito, pero un poco corto. No hay que negar que se salva por que es mi hermana, si no, esos pechos haría mucho tiempo que ya hubieran probado mis nuevos prototipos. Os contare algunos más adelante.

 

Y Laura, Laura seguía estando tan buena como siempre. Hacía tiempo que no nos veíamos, fue una de mis primeras novias de la universidad ,con 22 añitos. Nos lo pasábamos muy bien, teníamos sexo cada vez que nos quedábamos a solas. Ahora teníamos algún que otro revolcón amistoso. Pero estaba algo cambiada desde la última vez. Ella iba más provocadora que mi hermana, con un vestido con una larga cremallera delante y bastantes transparencias, que dejaban ver perfectamente, que no llevaba ropa interior.

 

Querían algo seguro.

 

- Hola chicas. ¿Queréis pasar? - Sonrío y les hago un gesto para que entren.

- Gracias hermanito..- contesta Marta. Y entra la primera directa hacía el salón.

- Hola Pedro, cuanto tiempo sin verte..- me susurra Laura mientras me da dos besos demasiado cerca de mi boca.

 

Noto como pega su cuerpo al mio con cada beso. Es una provocadora nata.

 

- ¿Me coges el abrigo porfa? - dice contoneándose mientras se da la vuelta.

- Si, si claro.- Me había quedado embobado con sus pechos intentando salir de ese vestido tan ceñido. Oigo que se caen unas llaves.

- Perdona, soy un poco torpe.. - dice mientras se agacha, dejándome una espectacular vista de su culo. Noto un cosquilleo en la entrepierna. Vuelve a ponerse en pie y mete las llaves en el bolsillo del abrigo, y noto como me agarra la entrepierna.

 

- Creo que te alegras de verme otra vez...– dice sonriente. Me suelta y me da un beso.

 

- Hermanito ¿Vienes o tengo que esperar toda la noche?- se oye la voz de Marta desde el salón.

- Voy un momento, sírvete algo de beber - respondo.

 

Laura esta en frente de mi, me mira con ojos de cachonda, mientras se aprieta los pechos con las manos. Se lo que viene buscando...

 

- ¿ Te gustan Pedro? Son nuevas. Ahora tengo una 120 diría. - dice apretándose aún más los pechos.- ¿ Quieres verlas? - sigue, mientras empieza a bajarse la cremallera dejando salir esos pechos antes apretados.

 

La cojo de la cintura y la apoyo contra la pared. Le tapo la boca con una mano mientras le meto la otra por debajo del vestido.

 

- ¿ Es esto lo que vienes buscando Laura? - le susurro al oído mientras le voy metiendo , uno, dos y tres dedos cada vez más rápido.- ¿ Quieres que te folle como antes? he cambiado un poco pero creo que te gustara. - le aprieto un pecho.

 

- Pedro..- dice como puede entre gemidos y suspiros.

- Calladita. Va a ser rápido. Ya tendremos más tiempo otro día.- le digo sacándole al fin el pecho y buscando su pezón. No me cabían en la mano. Que delicia.

 

Le abro el vestido hasta la cintura. Ahora si que parecen más grandes, con unos pequeños pezones rosados.. Juego con ellos. Abro el cajón del mueble del recibidor, busco a tientas y al final lo encentro. Es el hermano del vibrador anal que uso con Pat.

 

- Ven aquí – le digo. Y le meto el vibrador en su vagina.- Será mejor que este bien mojado si no quieres que te duela…- me mira abriendo los ojos.

 

Saco mi miembro, la levanto para que me rodee con sus piernas y se la introduzco sin ningún miramiento. Entera. Veo como abre la boca pero no suelta ningún ruido, esta bien enseñada.. No quiero que la oiga mi hermana. La embisto cada vez más fuerte y rápido. Es una vista preciosa, ver esos enormes pechos botando a cada embestida.

 

La apoyo contra el mueble y empiezo a meterle el vibrador en su culo. Primero apagado y suavemente, se lo dejo unos segundo dentro y sigo embistiéndola...

 

- Me.. me voy pedro.. - susurra

- Espera, aún no e acabado. Te vendrás conmigo. ¿Si?- le digo mientras le muerdo el cuello. Asiente.

 

Saco un poco el vibrador y lo enciendo. Lo pongo al máximo y empiezo a darle lo más duro que puedo.

 

- Ahora si… puedes correte… - le ordeno.

 

Noto como explota. Se arquea y apoya en el mueble.

 

- Um.. Laura… Ni 3 minutos me duras ya… esto tendremos que arreglarlo. - le digo soltándola y dándole una palmada en el culo.- Ve a lavarte anda.- le acaricio la cara apartándole el pelo.- te esperamos en el salón.

 

Me arreglo un poco el pelo y la ropa. Joder… Siempre acabo cayendo… Pero esta tan buena.... Aparte me costo enseñarle...Voy hacía el salón.

 

- Bueno Pedro… - dice Marta dando un sorbo al vaso de whisky.- ¿Ibas a salir?

- Si, he quedado con unos compañeros del trabajo. Pero tengo un poco de tiempo aún ¿Quieres algo?

- La verdad es que si, quiero pedirte un favor, pero es pequeño de verdad.- se apresura a decir al ver mi cara.

 

Sus favores iban desde, dejame el coche; para acabar yendo a buscarla que se había metido en la playa borracha y con el coche… , o de entre 100 y 1.000 euros. Mis padres la mimaron demasiado…

 

- Haber sorprendeme Marta.

- Necesito trabajo, bueno necesitamos trabajo Laura y yo…- dice dando otro sorbo al whisky y mirándome con ojitos de niña pequeña.

 

Así solo conseguirá que la lleve al cuarto y le de un par de buenos azotes…

 

- No me mires así, y ¿como pretendes que te ayude?

- Mira Pedro, la verdad que solo sería un mes….- dice acariciándome el brazo.- Había pensado que quizás necesitarías un par de camareras para el Nox…

- ¿ Va en serio? - le digo cojiendole de los hombros.- ¿ Para que os bebáis media barra y me deis un espectáculo…?

- Pedro eso fue hace años…- dice mirando al suelo.- Te prometo que nos comportaremos y seremos las mejores camareras que tendrás nunca… Va porfii.

- Tengo que pensármelo Marta.

- Vale. Eso es como medio si. - se pone a dar saltos en el sofá.

 

Entra Laura al salón, algo mas despeinada que antes.

 

- ¡ Nos contrata Laura! ¡ Nos vamos a Ibiza! - grita Marta mientras va a abrazarla.

- Calmate aún no he dicho que si – respondo en alto.

 

Laura me mira, aún entre los brazos de mi hermana.

 

- Gracias Pedro, no te arrepentirás – dice sonriendo.- seremos...

- Bueno hermanito, espero que me digas algo antes de mañana.- la corta Marta y viene hacía mi.- Tenemos que irnos hemos quedado con unos amigos. Gracias – y me da dos besos.- Vamos Laura.

- Adiós Pedro, gracias por todo – me guiña un ojo.- Ya hablaremos más tarde.

- Adiós chicas. - respondo sin mirar y me siento en el sofá.

 

Ahora tengo que tener a estas dos en el bar… Va a ser un follón. Espero que se comporten, no se por que soy tan bueno, si en Ibiza se van a ir detrás de cada chico que vean..

 

Voy al lavabo a quitarme las marcas que me haya podido dejar Laura, me quito sus marcas de pintalabios y me echo colonia. No quiero ir a ver a Sonia oliendo a otra mujer.

 

Bajo a la puerta del Nox, ahí están. Se me hace raro entrar por la puerta delantera.

 

- ¡Hola! - digo acercándome a Sonia.

- Hola Pedro – me responde y me da dos besos.- Estos son Pablo y Juan, a ellas ya las conoces.

- Encantado chicos- les doy la mano a cada uno y dos besos a las chicas.

- ¿ Entramos ? - dice Pablo.

- Si – respondemos todos.

 

Cojo a Sonia por el brazo , para separarnos un poco del grupo.

 

- Estas preciosa Sonia – le digo.

- Gracias – se pone roja.- he cogido lo primero que he encontrado en el armario.

- Pues estas muy guapa – sonrío.

 

La verdad es que esta guapísima, se a rizado un poco el pelo. Lleva un vestido cortito a rallas tipo marinero, algo suelto, pero le sienta como un guante y unos tacones altos negros.

 

- Entrada – dice el portero.

Sonia va a sacar el monedero.

- Jefe, estamos en la lista VIP- le digo al portero enseñándole mi tarjeta personal, sin que la vea Sonia.

- Oh.. Perdón señor, adelante que disfruten de la noche – dice el chico y nos abre la puerta.

 

Le pongo la mano en la cintura a Sonia y la empujo para que entre. Voy bajando la mano suavemente mientras vamos entrando.

 

- ¿ Que le has enseñado? - me pregunta- nunca abren la puerta a nadie – se ríe.

- Oh, nada solo la tarjeta de un amigo que tengo aquí, creo que es importante.- le sigo sonriente.

- Eres una caja de sorpresas Pedro.- me agarra la mano- vamos o los perderemos.

 

Damos una vuelta por la pista, sin llegar a dar con ellos.

 

- Vamos a la barra a pedir, no vaya ser que estén ahí- le digo al oído a Sonia, señalándole la barra.

- Vale.

 

Llegamos a la barra donde esta Carlos. Se sorprende al verme aparecer con una chica de la mano. Me sonríe.

 

- Hola, ¿que os pongo?- nos pregunta.

- A mi un whisky con Red-bull y a ella.. - la miro.

- Un Vodka negro con lima por favor.- dice acercándose a la barra.

- Ahora mismo- responde Carlos y se va.

 

Nos miramos y sonreímos.

 

- ¿ Sabes que se te quedará la boca negra con esa bebida no?- le digo cojiendole de la cintura para acercarla.

- Si.. Seré como un vampiro- se ríe.- ¿ves a alguno de los nuestros?- pregunta levantando la cabeza.

- Pues no…- Miento, los estoy viendo al otro lado de la pista.

- Aquí tenéis chicos, invita la casa – dice Carlos guiñándome un ojo y me pasa la llave del reservado con disimulo.- Disfrutad la noche.- sonríe y se va.

- Ostras, ni entrada ni bebida…- Sonia me mira y se acerca - ¿ Eres un jefe de la mafia y tienes carta blanca aquí? ¿O algo así? - se ríe y me intenta hacer cosquillas.

- No digas tonterías mujer- le digo riendo. Le acaricio la cara.- lo que vengo mucho y ya me conocen.

-Pues tendremos que venir más veces juntos.- sonríe- ¿Vamos a bailar un poco?

- Claro.

 

Me estira del brazo hacía la pista. Empezamos a bailar, al principio estábamos separados, pero poco a poco nos fuimos acercando y bailando cada vez más pegados. Fuimos a por un par de rondas más y volvíamos a la pista.

 

La última vez que volvimos a la pista Sonia ya iba un poco borracha, se puso de espaldas a mi y empezó a restregarse contra mi entrepierna.

 

- ¡ Vamos Pedro! No seas soso.- dice agarrándome la mano y poniéndola en su cintura.- Enseñame como te mueves.

 

Dejo la copa en una de las mesas que hay cerca, le pongo las dos manos en la cintura y la aprieto contra mi miembro, que esta creciendo. Nos movemos en círculos, hacía delante detrás, con mucho ritmo. Pongo una de mis manos en su pierna y voy subiendo suavemente hasta volver a su cintura. Ella se mueve y se aprieta contra mi. Parece que le gusta. Cada vez la tengo más dura.

 

Subo una mano hacía uno de sus pechos, pero paro antes de llegar y le doy la vuelta.

 

- ¿Suficientemente anti-soso?- le pregunto sonriente.

- Vaya vaya, no pensé que…- se pone roja y veo como mira mi miembro.- bailaras tan bien- se ríe.

- Ya me iras descubriendo – me río.

- Vamos a buscar un sitio donde sentarnos, me están matando estos tacones…

- ¿ Y tus amigos? ¿ Ya no los buscamos? - le pregunto.

- Dejalos, hay mucha gente, luego los llamaremos. Quiero sentarme y fumarme un cigarro- sonríe.

- Vale, ven sígueme.

 

La cojo de la mano y la llevo a la zona de los reservados.

 

- ¿ Donde vamos Pedro? No hemos cogido reservado.- dice Sonia.

- Tranquila, si solo es para un rato, Carlos no nos dirá nada.

 

Llegamos a la puerta del “París”.

 

- Es este. - digo abriendo la puerta- Pasa y siéntate cómoda.

- Nunca había estado aquí, ¡ es precioso ! - exclama Sonia quitándose los zapatos y recorriendo la habitación.

- Es un reservado privado por lo que tengo entendido- Digo haciéndome el interesante- Creo que es del jefe, pero no se lo digas a nadie o Carlos me mataría.- le digo preparando dos vasos de coca-cola.

- ¡Uau! ¿ Del jefe? Que fuerte…- se acerca a la ventana desde donde se ve la Plaza España.- Que buenas vistas.. Ojala las tuviera mi casa- se ríe y se acerca hasta donde estoy yo.

-Toma, es coca-cola, creo que deberíamos parar de beber un poco..- le digo mientras le acerco un vaso.

- No seas aburrido Pedro…- me dice y se sirve un buen chorro de whisky en la coca-cola.- así mejor. Le falta el ultimo toque…

 

Va hacía su bolso, saca una botellita pequeña y se echa dos o tres gotas en el baso.

 

Se estira en el diván de lado, que sexy es..

 

- ¿Así que aquí es donde el jefe se tira a las putillas que vienen por aquí no?- me pregunta sonriente.

- No seas así, no lo conocemos para juzgarlo- le respondo y me siento en el borde del diván.

- Seguro que es así, un pijo con dinero que hará y deshará a su antojo.- se saca un cigarro del bolso.- ¿ Crees que le molestara que me fume un cigarro en su habitación?

- No, no creo.- le respondo- no se lo diremos.

 

Se ríe y se acomoda el pelo. Se le a doblado el vestido y veo un pequeño tanga blanco asomando entre sus piernas.

 

-¡ Pedro! - dice tapándose.- no seas pervertido.- se ríe, ya va algo borracha otra vez.

- Perdona, perdona, es que nunca había estado a solas con una chica tan guapa. - le digo.

- ¿ Tu crees que estoy buena? - Dice agarrándose uno de sus pechos.

- Sonia… Pues claro..- respondo dando un largo sorbo.

- No seas tan tímido, ahora somos amigos- me dice cogiéndome de la mano.- ¿ A que si?

- Nos estamos conociendo mejor dicho– río.- Creo que deberías dejar de beber, sino luego no sabrás ni que haces…

- ¿ Crees que no se que hago? - Dice poniéndose de pie delante de mi y bebiendo un buen sorbo, derramando la mitad sobre sus pechos.

- Sonia.. Sonia.. te estas manchando toda- me levanto y paso la mano por encima de sus pechos húmedos.- te estas tirando la bebida, ven deja que te limpie…

 

Ella se deja llevar sin decir nada, la acerco al diván y la siento. Me quito la camiseta y la uso para secarla. Le aprieto un poco los pechos, ella me mira…

 

- ¡Que bueno estas Pedro!- dice mientras pasa su mano por mis brazos.- estas tremendo..

- Sonia, estamos en esto, acaba de limpiarte no quiero tocarte donde no debo.- le tiendo la camisa y le sonrío.

 

Vuelve a coger el baso, en dos tragos se acaba la copa, se ha manchado más.

 

- Uy… Creo que me he manchado más…- dice mientras se toca los pechos y me mira.-¿me ayudas?

 

Se levanta y empieza a quitarse el vestido. Se queda en ropa interior. Lleva un conjunto blanco de encaje fino. Coge mi camiseta y empieza a secarse. Que buena esta… se nota que se cuida.

Es verdad que tenía una 110, mínimo, una cintura finita y joder, ahora lo veo mejor, ¡ Que culo !

 

- Oye Sonia… Yo me estoy poniendo muy cachondo…- le digo acercándome a ella.

- ¿ Que podríamos hacer para ayudarte? - me dice acariciándome el pecho.

- ¿ Estaría mal si me aprovechara un poco de ti esta noche?- le susurro al oído.

 

Noto como se estremece.

 

- ¿Que quieres decir con eso Pedro?- responde y se acerca más a mi.

- Quiero decir…- le susurro mientras la cojo por la cintura y la pego a mi.- Que voy a ponerte en ese diván de todas las maneras posibles que se me ocurra para hacerte pasar la primera de las mejores noches de tu vida.. ¿Te parece bien?

- No es una mala idea… he estado pensando todo la tarde en ti… en esos brazos..- dice y empieza a besarme.

 

Nos besamos durante 5 minutos, mientras mis manos recorrían todo su cuerpo,me pare en sus pechos y se los saque del sujetador. Empece a manosearlos, besarlos y pellizcarlos. Eran preciosos grandes y naturales. Como a mi me gustan.

 

- Pedro… - susurra.

- ¿ Si? - le pregunto con su pezón en aún en la boca.

- Quiero que me folles..- dice llevándose un dedo a la boca. Creo que le esta subiendo eso que se echo en la bebida..

- Aún estoy empezando…- le meto mi dedo en su boca y empieza a chuparlo.- Muy bien..

 

Vuelvo a su pezón, y esta vez le meto 3 dedos en su vagina. Da un respingo. La llevo hacía el diván.

 

-¿ Estás segura de quieres que lo hagamos? ¿ No prefieres esperar un poco? - le pregunto mientras le beso el cuello.

- No Pedro, quiero hacerlo aquí y ahora. Estoy muy cachonda. - me dice mientras me estira del pelo.

- Esta bien. - Me estiro hasta llegar al pañuelo que cuelga de la argolla y le ato las manos por encima de la cabeza.- ¿Quieres jugar un rato Sonia? - le digo mientras le toco los pechos.

-Um… Nunca me habían atado…- dice mirándose las manos.- Juguemos Pedro.

 

Empiezo a besarla por todo el cuerpo, le desabrocho el sujetador dejando libres sus pechos.

Juego un rato con ellos y su vagina, hasta que veo que ya esta muy cachonda.

 

- Ahora voy a metértela…- le susurro mientras empiezo a meter mi miembro.- Que apretado….

- ¡Cuidado Pedro! Es muy grande….- me dice mirándome a los ojos.

- Esta bien, suave entonces...

 

Y empiezo con un vaivén lento pero profundo, me muevo en círculos para poder llegar a lo más profundo de ella. Que ganas tenía de que llegara este día, no pensé que fuera a ser tan fácil.

 

-¡ Oh..! dame más.. dame más…- gime mientras se mueve a mi ritmo.

 

Empiezo a darle más fuerte. Como gime.. La cojo de la cintura y la ayudo a que se de la vuelta, la pongo a cuatro patas.

 

- ¿ Donde estabas escondido tu ?- dice mientras se acomoda.

- He estado todo el tiempo aquí.. - le digo mientras le acaricio el culo y le doy un par de azotes.

- ¡Ai..!- gime.

 

Le pongo las manos en las caderas y empiezo a darle algo más rápido que antes, más duro.

Empiezo a subir el ritmo. Me voy a correr.

 

- ¡Oh.. Pedro… me vooy!- grita

 

Le estiro le pelo y me corro con ella.

 

Nos quedemos unos minutos así, recuperando el aliento. Salgo de ella y le desato las manos.

Me mira, me mira fijamente. Es una mezcla de satisfacción y curiosidad.

- ¿ Estás bien? ¿ Necesitas algo?- le pregunto quitándole el pelo de la cara.

- Algo de beber… estoy seca…- se ríe.

- Voy.

 

Veo como se levanta, se vuelve a poner el vestido y se arregla el pelo.

 

- Toma – le tiendo el vaso.

- Gracias…- sonríe- Pedro.. yo…

- No tienes que decirme nada, ya lo hablaremos cenando ¿Te parece? - le cojo la cara y le doy un beso. Me lo devuelve.

- Me parece bien.- responde.- oye… tu camiseta esta toda manchada…- dice recogiéndola del suelo, tenia manchas de whisky.

- Tranquila, tengo de repuesto.- le digo ,me dirijo a la cómoda que hay al fondo del reservado, y saco una camiseta blanca de manga corta. Mierda.

- ¿Tienes ropa aquí?- me pregunta poniendo cara rara.

- Si.. Bueno es de Carlos en realidad.- intento convencerla.

- Que apañados…- responde buscando el tabaco en el bolso.