Capítulo 1—RUTINA

Despues de la muerte de su padre, Casey tuvo que hacerse cargo de la empresa de la cual  era dueño. Se alejo de Molly y Alfredo, no quería hablar con nadie. Parecía un robot, solo salía de su oscuro hogar acompañada de Steven, iban a la oficina, arreglaba documentos, cerraba negocios y sin ningún tipo de expresión regresaba tarde a su casa. Ya no combatia el mal y Steven tampoco la presionaba para hacerlo porque el sabia por lo que ella estaba pasando y tenía que darle tiempo, pero el tiempo está pasando y el cachorro a pesar de que era de otro planeta también envejecía, incluso mucho más rápido qe cualquier otra mascota.

Una noche en la que Casey cumplía sus 24 años, Steven la vio sentada en el sofá, bebeiendo cerveza perdida en sus pensamientos. A veces el se preguntaba que tanto pensaba ella, pues después de ser una chica tan activa y feliz ahora era diferente. No hacia mas que trabajar y beber cerveza en las noches en casa. El solo estaba siempre a su lado. Esa noche Casey decidió salir  a caminar, y sin decir ni una palabra, Steven la siguió. Mientras caminaban se podía sentir el frio del invierno. Casey entro a un bar que parecía de mala muerte. Steven iba a su lado y en la entraba estaba un seguridad

—disculpe, el perro no puede pasar—dijo el deteniendo a Casey

—Tome—dijo ella entregándole al hombre unos billetes—el viene conmigo y pasara conmigo—dijo ella autoritaria. El hombre solo los dejo pasar.

Steven ya estaba cansado de discutir con ella sobre esas visitas a bares nocturno, eso no le hacía bien y solo se distraía de su propósito en la vida. Casey se dirigió directamente a la barra

—una cerveza—dijo ella al hombre que estaba del otro lado de la barra—y un poco de agua en un recipiente redondo bajo—vio a Steven a su lado—también algo de salchicha—sin ninguna expresión en su rostro bebía de la cerveza. Steven la amaba, por más distraída que andaba siempre estaba pendiente de él. Luego de varias horas y muchas cervezas por parte de Casey, una mujer se sentó a su lado y le sonrio, casey no le presto atención

—Hola linda—dijo la mujer acercando su mano hacia la la de casey

Casey aparto su mano y fastidiada la vio—hola—casey vio a una mujer de unos 30 años más o menos. Muy atractiva y para nada pasa desapercibida. Siguió bebiendo de su cerveza con la vista perdida al frente

—me invitas un trago?—dijo la mujer que desde que llego al bar no le quitaba la vista a Casey. Esa noche quería estar con alguien y al instante supo quien seria su presa

Casey la miro y luego llamo al hombre que la atendía—dos tequilas dobles—término su cerveza en un segundo y se acomodó en su asiento para poder ver mejor a la mujer. Sí que estaba como quería pensó casey.

Bajo su mirada y Steven estaba dormido en el suelo. Pensó que ama a ese cachorro que siempre estaba a su lado y sonrió al verlo, él no la podía ver pero sabía que ella lo amaba aunque finja no sentir nada por el mundo.

La mujer solo veía a Casey atenta—un momento—dijo ella algo dudosa—yo te he visto antes—

Casey inmediatamente cambio su expresión a una más fastidiada—no lo creo. Yo a usted nunca la he visto—dijo Casey a la mujer

—por favor, no me diga usted. Soy Camila. Y si, ya recuerdo, tú eres Casey Montero, hija de...—

—señora, no diga más—Quiere otro trago?—dijo casey para que la mujer no siguiera hablando y mencionara a su padre

—Claro—dijo la mujer sonriendo, pues esa noche estaba dispuesta a estar con esa hermosa chica que a decir verdad era muy atractiva y su figura atlética la hacían ver aún más sexy

—en casa tengo algunas botellas. Si gusta me acompaña esta noche—casey pensaba que un polvo sin compromiso nunca está de mas, y ya que la mujer se le estaba ofreciendo podría hacerlo sin dar explicaciones. Casey despertó a esteven y salieron del bar. Caminaban por las oscuras calles en silencio y la mujer al ver que el perro nunca se apartaba de casey le pregunto—como es que va contigo sin problema?—dijo ella algo asombrada

—tiene años conmigo.

Al llegar a la casa, casey se quita el abrigo—puedes sentarte en la sala, busco una botella y regreso—

Casey camina hasta la despensa y Steven va a su lado

—Harás lo de siempre—él ya está algo resignado, pues casey siempre hacia lo mismo, bebía, se acostaba con alguna chica y ya luego la echaba de casa

—Déjame tranquila—dijo ella dirigiéndose nuevamente a la sala donde se encontraba Camila sentada

—Es muy linda tu casa—dijo la mujer con una sonrisa

—Si—dijo Casey cortante. Steven se fue a la habitación y se dispuso a descansar en la cama de Casey, pues él sabía que casey nunca metía a ninguna mujer a su habitación. En la sala casey destapaba una botella de whiskey y Camila la veía atenta

—una buena botella—dijo ella y Casey la miro

—Si—y se dispuso a servir en un vaso para Camila—toma—dijo entregándole el vaso y colocando la botella en la mesa

—y tú no tomaras?—dijo la mujer mirándola y cogiendo el vaso

—si pero de la botella—dijo casey quitándose los zapatos y tomando la botella. Se sentó al lado de la mujer, esta al ver a casey asi, se calentó mucho y la tenía donde quería. Se levantó, coloco el vaso en la pequeña mesa en el centro de la sala. Casey la veía pero ya sabía que iba a pasar. La mujer se quitó la camisa que traía y dejo a la vista de casey un abdomen bien formado y plano, unos senos cubiertos por un sosten que a casey le pareció bastante bonito. La mujer se sentó en las piernas de casey, quito su botella de las manos y la coloco en el suelo. Casey coloco sus manos en las caderas de la mujer y la apretó más hacia contra ella, la mujer se fue directa al comerle la boca.

El beso era intenso y no tuvieron que pedir permiso pues sus lenguas desde el principio se abrieron paso. La mujer estaba encantada, casey la besa como toda una profesional. Casey quito sus manos de las caderas y bajo hacia las nalgas de la mujer, las cuales apretó a su gusto y podía sentir como la mujer suspiraba en su boca. Casey siempre se consideró una mujer dominante a la hora del sexo. Aparto a la mujer y se levantó del sofá. Se dirigió a un reproductor mp3 y coloco una música exótica. Al voltearse nuevamente hacia el sofá, pudo ver como la mujer se recostó en él y veía a casey como una fiera. Casey se quitó su camisa y la mujer quedo boquiabierta al ver un abdomen tonificado y unos brazos que denotaban fuerza. Casey se colocó encima de la mujer, posiciono cada brazo al lado de los hombros de la mujer y se acercó a su cuello, empezó a pasar su lengua, chupar y besar el cuello de la mujer mientras esta apretaba la espalda de casey y se retorcía de la excitación. Bajo por su cuello, pasando sus labios y lengua llegando al pecho de la mujer, con un movimiento ágil quito el sostén de la mujer dejando a su vista unos senos de tamaños promedio, firmes y duros de la excitación, con unos pezones erectos que invitan a probar.

 Casey paso casi rozando su lengua en el pezón derecho y la mujer gemía mientras pasaba sus manos por el cabello y espalda de casey. La chica se dedicó a chupar y morder los pezones de la mujer, le encantaba esa parte de una mujer pues allí pasaba la mayor parte del tiempo deleitándose. Luego fue bajando dejando rastros de saliva al pasar sus labios y lengua desde su pecho, pasando por su abdomen, llegando a su vientre. Allí se detuvo y comenzó a desabotonar el pantalón de la mujer. Camila la detuvo y se levantó. Casey quedo sentada, estaba sudando pues el calor que emanaban sus cuerpos era muy fuerte. Sonaba una canción bastante sensual y la mujer se puso frente a casey, comenzando una danza donde movía sus caderas de lado a lado tocando sus senos y el resto de su cuerpo. Sonaba (safari) la mujer bajaba y subía al ritmo de la música y casey solo quería terminar lo que empezó. La mujer bajo sus manos y se quitó el pantalón y zapatos al ritmo de la música dejando  a la vista de casey una tanga de encaje que cubría su parte intima. La mujer seguía bailando pero ahora se tocaba por dentro de su braga.

 Casey no aguanto más y se levantó, tumbo a la mujer en el sofá abriéndole de un tirón las piernas, rompiendo por impulso sus bragas y tocándola fuerte. La mujer solo grito de la excitación. Le dedico una mirada de lujuria y la mujer se mordio el labio. Casey se posiciono dentro de las piernas de la mujer y paso su lengua dando una lamida a todo el sexo de la mujer. Esta gimió y aprisiono a casey un poco con sus piernas. Casey pasaba su lengua con movimientos circulares y de arriba a abajo. Se detuvo a chupar el clítoris de la mujer y ella solo gritaba de la excitación. Casey sentía en su boca el sexo de la mujer palpitar. Siguió su jugueteo en el clítoris y lamidas de aquí para allá, hasta que decidió penetrarla con un dedo. Así lo hizo, la mujer movía sus caderas mientras casey la penetraba, metió un segundo dedo, pues los dedos de casey eran un poco largos y gruesos, al meter el tercero podía notar que la mujer estaba a punto de llegar al orgasmo, la penetraba rápido y con furia y la mujer gritaba. Cuando por fin escucho un último gripo y sintió su mano mojada completamente por los líquidos de la mujer. Saco sus dedos y pudo ver a la mujer caer exhausta en el sofá. Se levantó, tomo la botella, dio un sorbo y se sentó en uno de los sofás que estaban al frente

—Ha sido increíble—dijo la mujer—pero te toca a ti—dijo ella recuperando el aliento

Casey solo bebía de su botella—cuando te recuperes puedes irte—dijo casey—

la mujer se sentó y la miro tratando de descifrar su mirada—Pero—la interrumpió Casey

—Vete—dijo Casey levantándose del sofá y caminando hacia su habitación