En busca de la Felicidad

Alicia

Siempre pensé que conocería al amor de mi vida, pero ahora lo estoy dudando—pensaba ella mirando el techo de su casa, acostada en su cama—donde estarás?—suspiro

Casey

Ya eran las 7 de la noche y Casey seguía en su oficina revisando documentos, no podía dejar de pensar en Alicia y eso la distraía de su trabajo. Unos toqueteos en la puerta la hicieron dejar de hacer lo que estaba haciendo—adelante—dijo ella recostando su espalda del sillón

—Licenciada—dijo marta, asomando su cabeza por la puerta—ya todo está listo para irnos—al terminar de decirlo cerró la puerta

Casey se dispuso a recoger sus cosas para regresar a su casa. Mientras conducía hacia su hogar, pensó en antes pasar a comprar hamburguesas para ella y Steven. Se detuvo en un puesto de comida rápida, pidió dos hamburguesas dobles, las pago y espero que las prepararan. 10 minutos después ya iba de nuevo camino a su casa. Al llegar se bajó del auto y camino hasta la puerta, abrió y Steven corrió hasta ella

—hola—dijo ella mostrando el paquete de comida que llevaba en las mano

—hola dijo el muy contento.

 Casey coloco las cosas en la mesa de la cocina y camino hasta su cuarto para bañarse y cambiarse de ropa. No tardó más de 20 minutos y ya estaba de regreso a la cocina con Steven

—muero de hambre—dijo él a su lado

—yo igual. Comamos—dijo ella desenvolviendo los paquetes de hamburguesa. Comieron en silencio, cuando Casey termino el último pedazo dijo—es el momento. Quiero que salgamos hoy—dijo ella bajando la mirada. Sabía que había perdido mucho tiempo y debía remediar eso

—me parece bien. Solo debes cubrir tu cara con algo. No pueden reconocerte—dijo él pensando—ya se! Hay una máscara guardada en tu antigua habitación. La negra con hoyuelos para poder ver. La que utilizaste en la noche de brujas—dijo  contento

—se cual es—sentencio ella—ya la busco y nos vamos—levantándose de su silla

Alicia

Ya no quería estar en su cama. Bajo a cenar con sus padres y siempre hablaban de lo mismo, Carlos, trabajo y cuando se casaría. Después de la cena, Alicia decidió ir a dar un paseo, quería un poco de aire fresco. Cogió su abrigo, un gorro y salió de su casa. Caminaba por la calle con las manos metidas en los bolsillos de su jersey, porque el frio estaba entumeciendo sus manos. Caminó unas cuadras y cada vez había menos gente. Solo iba pensando en lo que haría al siguiente día. Por una extraña razón, empezó a sentirse tensa y su corazón palpitaba sin motivo alguno. Sin darse cuenta, de un callejón salieron dos hombres que buscaban alguna víctima esa noche. Alicia empezó a sentir que alguien la seguía pero tenía miedo de mirar hacia atrás. Comenzó a caminar a paso acelerado. De repente los hombres llegaron a su lado, uno en su derecha y el otro a su izquierda

—detente—dijo él que se encontraba a su derecha, posicionando en su costado una navaja

—quédate tranquila y no pasara nada—dijo él de la izquierda agarrándola del brazo.

 Ya Alicia no aguantaba los nervios y comenzaron a salir algunas lágrimas de sus ojos

—suelten a la chica…

Casey

Caminaban por las oscuras calles de Barcelona mirando a todos lados, sin saber por dónde comenzar, pues la delincuencia se encontraba por doquier. Sabían que no podían cambiar el mundo, pero al menos ayudarían a que no se terminara de destruir tan rápidamente

—Steven—dijo ella algo distraída—bajemos dos calles mas—dijo señalando una larga carretera. El cachorro comenzó  a andar y Casey iba detrás de él. Luego de caminar algunas cuadras ya no veían a nadie en las calles

—Mira—dijo Steven a Casey para que observara como a lo lejos, dos hombres iban con una chica caminando hacia un callejón—está en problemas—dijo él para ponerse en acción.

 Casey asintió, coloco su máscara y fue con él hasta donde se encontraban los chicos. Al estar lo suficientemente cerca, vio como uno de ellos apuntaba con una navaja a la joven

—suelten a la chica—dijo Casey parándose al frente de ellos y Steven a su lado—tenéis dos opciones—dijo divertida—la sueltan, y todos nos vamos felices a casa—miro al hombre de la navaja—o hago que la dejen tranquila y luego los mato—

los hombres al verla y ver al perro a su lado solo se rieron a carcajada—tú y cuantos ms?—dijo el hombre de la izquierda algo divertido—no nos hagas reír. Quitaos del medio—dijo el volviendo a retomar su camino.

Casey resoplo, no pudo ver bien la cara de la joven, la oscuridad de la calle no la dejaron pero cuando pasó por su lado pudo sentir una sensación extraña por su cuerpo

Alicia

Al ver a la chica parada delante de nosotros no lo podía creer, era ella, y no lo supo porque vio su cara ya que esta estaba cubierta por una máscara, lo supo por el cachorro que estaba a su lado. Sintió sus piernas perder la fuerza pero había  otro problema mucho más importante. Los hombres le decían algo a la chica pero Alicia no escuchaba. Solo podía escuchar como su corazón palpita fuertemente. No sabía la razón, pero esa chica estaba de alguna manera y con una fuerza muy poderosa conectada con ella. En otro momento, este encuentro le hubiese encantado, pero ahora estaba aterrada porque esos hombres la obligaban a ir hacia donde ellos querían.

Casey

Camino detrás de los hombres y ellos caminaban deprisa dirigiendo a Alicia hacia un callejón. Al estar allí uno dijo divertido—dos y dos. Esta noche sí que la pasaremos bien—dijo el hombre relamiendo sus labios, viendo de arriba a abajo a la chica y el otro observaba a Casey. Al estar en el callejón no podrían ver la cara de casey, la cual dibujaba una sonrisa. La joven temblaba de miedo

—suéltenla—dijo Casey parada delante de ellos—no lo dire dos veces—los hombres se reían a carcajadas.

Uno se lanzó hacia Casey para golpearla, pero esta lo esquivo y el hombre cayó al suelo, Casey con un ágil movimiento se le monto encima y de un solo puñetazo en la cara lo dejo inconsciente. Al ponerse de pie pudo ver la cara del otro hombre, la cual denotaba rabia. Soltó a Alicia lanzándola al suelo, ella se lastimo cayendo y se quejó del dolor. El hombre corrió hasta donde estaba Casey y como esta estaba distraída mirando a la chica que cayó al suelo, le dio con toda su fuerza un puñetazo en el estómago, pero Casey quedo intacta, no sintió ningún tipo de dolor. El hombre enfurecido agarro un palo que tenía cerca y cuando fue a darle en la cabeza a Casey, esta coloco el brazo en modo de defensa y el objeto se partió a la mitad. El hombre estaba impresionado y furioso, cuando intento salir huyendo, Casey se le fue encima e hizo lo mismo que con su compañero, un solo golpe en la cara lo dejo tirado en el suelo. Casey sentía la adrenalina correr por sus venas. Estaba alterada, más que eso no sabía porque se sentía tan extraña, quizás porque tenía años que no lo hacía. Cuando se volteo para ver en la dirección de la chica, vio como Steven estaba a su lado y ella lo abrazaba

Alicia

No lo podía creer, como era posible que su salvadora pueda tener tanta fuerza, estaba asustada, no quería que la lastimaran, pero pudo ver como Casey se defendía sin inmutarse. El hombre que la tenia sujetada la lanzo al suelo y se lastimo al caer al suelo. Alicia veía atónita la escena donde Casey peleaba con el hombre, le parecía extraño que el perro siempre corriera a su lado. Sentía que se iba a desmayar cuando vio al hombre agarrar un palo e ir encima de ella para golpearla, pero se asombró al ver que su intento fue fallido y que Casey en pocos minutos acabo con él.

Estaba asustada, el lugar era muy oscuro, solo un foco con poca luz hacía el intento de alumbrar. Vio como el perrito corrió hacia donde estaba ella

—hola pequeño—dijo ella abrazándolo fuerte.

El perro solo se quedó a su lado y Alicia dirigió su vista hasta donde estaba Casey. Vio como la chica se dirigía hacia donde estaba ella

Casey

Caminó hasta donde estaba la chica con Steven, pero aun no distinguía su cara, no sabía quién era. Al estar en frente de ella, estiro su mano

—ponte de pie—Alicia tomo su mano y de un impulso se puso de pie. Casey se sintió calmada al tener la mano de la chica tomada. Era tan suave y de alguna manera le causaba calma saber que estaba a salvo—estas bien?—pregunto ella sin soltar su mano

—ahora si—dijo la chica algo nerviosa

—bien. Tenga cuidado por dónde camina de noche señorita—dijo Casey soltando su mano y bajando la mirada. Ya sentía algo incómodo el momento. La verdad era que no quería irse pero debía hacerlo—vamos—le dijo a Steven para irse

—casey—dijo Steven. Solo ella podía oírlo, ella no respondió para que la joven no creyera que estaba loca por hablar con un perro, solo se detuvo y lo miro—no la dejes aquí, acompañémosla hasta su casa—dijo Steven refiriéndose a la chica. Casey suspiro y se colocó la capucha de su suéter, a parte tenía puesta la máscara, así que estaba tranquila de que no la reconocerían

—señorita—dijo volviendo su mirada a la chica—si quiere podemos acompañarla hasta su casa—CaseY volvió a dar la vuelta para salir del callejón

Alicia

Cuando tomo la mano de Casey no supo definir lo que sentía. Fue una sensación de tranquilidad. De un tirón Casey la puso de pie y ella quedo a su lado. Se sentía bien cerca de ella. Cuando vio que Casey se marchaba, una sensación de temor y tristeza recorrió su cuerpo. Sabía que Casey aún no la reconocía, eso la desanimo—Como se iría y me dejaría aquí—pensó ella. Cuando Casey se detuvo, casi que se le sale el corazón por la boca

—señorita—dijo Casey mirándola—

se ofreció a llevarla a casa. Pero Alicia no sabía qué hacer, no podía dejar que la llevara a casa, su padre le haría muchas preguntas si la ven, y seguro el estaría esperándola en la puerta, seguramente también estaría Carlos allí. Todo esto lo pensaba mientras veía a Casey saliendo del callejón

—detente—grito Alicia ha Casey. La chica se paró y volteo a verla. Estaba parada en el mismo lugar con la mirada gacha. Vio como la chica camino de regreso hasta donde estaba ella

—estas bien?—le dijo ya a poco centímetros de ella

Alicia al tenerla cerca no pudo evitar dar un paso al frente para tenerla más cerca, de un impulso casi deseado termino con la distancia que la separaba de su salvadora y la abrazo. Rodeo el cuello de casey con sus bazos y coloco su cara en su hombro abrazándola muy fuerte. Necesitaba sentirla así. Se sentía segura y protegida de esa forma. Al tener su cuerpo pegado completamente con el de Casey, pudo sentir su corazón palpitando a gran velocidad, tardó un poco pero por fin sintió como lentamente Casey respondía a su abrazo, colocando con suavidad sus manos en su cintura

—gracias—dijo bajito, casi en un susurro.

Así pasaron unos minutos, lentamente fue separando su cara del hombro de casey. Quedando su cara a centímetros de la de ella. Podía ver a travez de los hoyuelos de la máscara unos ojos verdes brillantes, que la veían de una manera inexplicable

—gracias—volvió a decir la chica mirándola directamente a los ojos. No recibía ninguna respuesta de casey. Sintió cuando empezó a aparta sus manos de su cintura

—debo irme—le dijo con una voz tan dulce que Alicia no quería que ese momento acabara

—antes de que te vayas—dijo Alicia quitando las manos del cuello de casey—debo recompensarte por tu acto de valentía—dijo algo dudosa. Quería hacerlo desde el primer día en que la vio. Casey permanecía inmóvil.

 Alicia lentamente tomo el comienzo de la máscara desde la barbilla de casey y comenzó a subirlo despacio

—no lo hagas—le dijo casey tomando sus manos para detenerla

—quiero hacerlo—le dijo continuando con lo que hacía. Poco a poco iba subiendo la máscara, dejando a su vista una hermosa piel que tenía su barbilla, unos labios rosados y carnosos que al verlos le provocaron una electricidad por todo su cuerpo, se detuvo allí, paso su dedo índice para tocarlos y sentirlos

—gracias—volvió a decir, ahora acercándose, rosando sus labios con los de su salvadora, cerrando sus ojos para trasmitir en ese beso todo lo que sentía. Casey respondió y Alicia se hundió en ese beso donde le entrego su alma. La amaba, de alguna manera lo hacía, y su universo se detuvo al sentir como casey también la besaba, nunca en su vida había sentido algo así en un beso. Solo a ella quería besar el resto de su vida, sentía el movimiento de sus bocas como en un compás, en ese dulce y delicado beso. Lentamente se fue separando, suspiro y muy a su pesar se dedicó a caminar para salir de ese lugar.

Casey

Cuando estaba al frente de la joven, pudo ver de quien se trataba. Era ella, la chica de sus sueños, como era eso posible. Agradecía haberla encontrado y salvado, eso la hacía sentir más tranquila. Ya entendía porque se sentía así, si solo ella podía quitarle el sueño. Ahora sabe porque ese impulso la llevo hasta allí. Era eso, lo que llamamos destino, que otros llaman casualidad. Al sentir como la abrazaba, su corazón comenzó a latir muy fuerte, lentamente fue poniendo sus manos en la cintura de la chica y la atrajo más hacia ella. Así quería sentiré Casey por el resto de su vida, y quería que fuese a su lado. No le importaba lo que pasaba alrededor, al fin entendía que se sentía el amor. No estaba segura de muchas cosas, sentía una serie de emociones inexplicables en ese momento, pero rechazo todo tipo de pensamiento para solo sentir su corazón. Cuando escucho su voz en un susurro entendió que solo con su voz podría ponerle el mundo de cabeza. No le importaba nada en ese momento. Cuando ya sentía necesario separarse, vio como la chica la miraba a los ojos. Pudo adivinar muchas cosas al ver esos ojos azules observarla. Quería hacerlo, de eso no había duda, pero le aterraba pensar que después de eso no habría marcha atrás. Empezó a sentir sus labios besarla, al instante no reacciono pero nuevamente decidió no hacer caso a la razón y darle paso al corazón. Nunca había besado de esa manera a nadie, sabía que solo con ella conocería a lo que llamamos amor. Sus labios eran tan suaves, que solo se decidió a deleitarse, tan delicados y dulces. No pudo evitar entregarse completamente a ella. Al sentir como la chica se separaba lentamente, abrió sus ojos. Vio unos segundos más esos ojos azules y luego se marcharon, llevándose con ella, su vida entera.

Hola! Agradezco de antemano a todos los que leen esta historia. Como muchos, yo también soy de las que cada vez que pueden, buscan algo que leer por aquí, no todo, pero a mí me gustan mucho historias que publican aquí. Me encanta de verdad que tengamos este espacio en donde cada quien comparte vivencias o fantasías. Felicito a todos los escritores que hacen vida en TR.

Me han preguntado mucho el porqué de esta historia, pues le explicare un poco. Quería escribir algo donde pudiese plasmar algunas fantasías, cosas que sueño o lo que me gusta, entonces cada día (cundo tengo algunas horas libres) escucho música, la cual me hace sentir como cierta inspiración y así nació la idea. A mi, particularmente me gusta, porque a pesar de que no soy muy buena en esto, lo hago porque me hace feliz saber que a otros también le puede gustar tanto como a mí.

Quería decirles que ya terminaron mis vacaciones y que tardare en escribir los siguientes capítulos pero lo seguiré haciendo.

Besos y Abrazos!