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Abril

en Erotismo y Amor

                                                                             ABRIL

    Rafa estaba fuera de sí. Ambos sabíamos que esta situación se presentaría tarde o temprano, pero es muy difícil asumir que te quedas sin un puesto de trabajo en el que llevas toda la vida. -venga, lo estábamos viendo venir, llevamos meses sin montar una ventana. -ya Jon, pero siempre esperas que caiga algún trabajito del cielo. ¿Y ahora qué? me quedan cinco años para jubilarme. -seguro que Txus tiene algo pensado, ya sabes que siempre está encima buscando soluciones. -últimamente está raro, apenas baja por el taller. La oficina es un hervidero de gente extraña y él está como ido.

 Llevaba los últimos diez años de mi vida en esta empresa haciendo de todo. Terminé la Fp y me cogieron en prácticas, les gusté y me contrataron para hacer montajes en las obras, ayudé cambiando los procedimientos de montaje y pensaron que me aprovecharían mejor en el taller donde rehíce la producción para ahorrar material barato y ganar calidad. Acabé encargándome de los pedidos, revisando la fabricación y montaje. Siempre me he llevado bien con el dueño(Txus), depositó cada vez más confianza haciéndome adquirir responsabilidad y buen hacer en el trabajo. Los años fueron muy buenos hasta que en el 2005 notamos un poco de bajada, a partir de ahí cayó en picado, En los últimos meses apenas se había movido el trabajo llevándonos hasta la situación actual. Hoy estábamos convocados los 26 trabajadores a una reunión en la que intuíamos nos comunicarían nuestro despido.

Las caras de mis compañeros daban pistas de sus sentimientos, suponía que todos nos preguntaríamos las mismas cosas: ¿cómo pagar nuestras hipotecas y demás gastos sin un sueldo?, ¿cómo alimentar a la familia el que la tuviese? (no era mi caso), ¿cómo vivir sin dinero? Al final de la habitación, un individuo envuelto en traje y corbata nos hablaba con voz tensa. -Estamos analizando los balances de la empresa y tengo que comunicaros que la situación es mala.

 Algo empezó a vibrar de repente en el bolsillo de mí pantalón, salí de la habitación y bajé las escaleras hasta salir a la calle, saqué el móvil y supe que era él quien me llamaba.

  - Dime.-Eres un cabrón, estas despedido.

 Su voz penetró en mí cerebro como un cincel en la piedra, como un chorro de agua helada en un cuerpo desnudo. Empecé a andar desconectado de mí persona, sin rumbo fijo. Abandoné sin darme cuenta el pabellón de Astra lehioak en el polígono Txiplao de Hondarribia, crucé por la mitad en la rotonda sin prestar atención a los pitidos de los coches hacía biteri y harresilanda kalea, giré la rotonda de jaizkibel desde donde bajé a San kristobal plaza, Seguí por San Pedro en línea recta y al final torcí a la derecha y a la izquierda   por itsasargi hasta Foru que me llevó por Ramón Iribarren pasalekua hasta el parking de la playa. Me senté en un banco y mi mente empezó a recobrar la noción del cuerpo, no entendía que podía estar pasando, sabía que hoy podría perder mi puesto de trabajo ¿de esta forma?

Empezaba a atardecer en la playa de Hondarribia. Jon se levantó del banco en el que llevaba sentado un rato encaminándose al espigón desde donde se divisa la bahía y la playa de Hendaya al otro lado de la desembocadura del Bidasoa, Siguió la dirección de las olas que el viento formaba junto a la arena, disfrutando de la buena temperatura que le regalaba un agraciado día. Cuando casi se encontraba a la orilla empezó a oír los gritos de una niña desde la arena. -auxilio, auxilio. Se va a ahogar. -lagunduuu. nire txakurra Entré en la arena prestando atención a la bolita blanca que luchaba entre las olas por mantenerse a flote. Me quité toda la ropa excepto el bóxer y corrí hasta el agua helada, metí mi cuerpo entre las olas y nadé un poco hasta el perro que con su mirada pedía desesperadamente ayuda, gruñía y movía las patas. Cogí con las manos su cuerpo y nadé de espaldas hasta la arena, dejé al fox terrier en el suelo, me miró agradecido y corrió hasta su dueña. -oker, hori gertatu zaizu maitea. La niña se acercaba con el perro tiritándole entre las manos y los ojos llenos de lágrimas. -eres un valiente. dijo mientras besaba mi mejilla. -todos los días lo dejo suelto, él se mete un poco en el agua y luego sale, no suele estar mucho tiempo, pero hoy una ola se lo ha llevado. -tienes que tener cuidado, es muy pequeño.-ya, ha sido culpa mía. Ez dut nabaritu olatuak. Mi cuerpo se contaría con el aliento del aire en la piel húmeda.-viene tu novia con la toalla.

 Antes de responder giré la cabeza para contemplar a una joven de vestido negro que portaba en su mano izquierda unos zapatos y una toalla, se agachó varias veces para recoger mí ropa. -yo no tengo novia.  Ella llegó hasta nuestra altura.-Hola, soy Ely. Me tendió la toalla y empecé a secarme. La niña se despidió de nosotros y empezó a andar seguida de él perro que recuperado del susto olisqueaba entre la arena. Sequé el bóxer todo lo que pude y me puse el pantalón mientras ella miraba a la niña alejarse. Era majilla: piel morena de nacimiento, pelo castaño a media melena, cejas finas estilizadas, nariz levemente achatada, labio inferior un poco grueso y unos preciosos ojos verdes.-nos conocemos de algo? Eli sonrió un poco antes de contestar. - No, tengo el coche en el aparcamiento, acaba de vestirte y mientras andamos te cuento. Empezó a andar delante de mí hacía el espigón, el aire pegaba su vestido contra el cuerpo recortando una figura esbelta, nos sentamos en una roca para colocarnos el calzado, yo mis zapatillas deportivas de tela y ella sus zapatos lisos de piel.-trabajo para Elizalde Consulting. dijo manteniéndome la mirada. Estamos llevando el tema de Astra, tu empresa. -ahh, acabáramos. Te manda   Txus.-déjame contarte, porfa. Nos hemos llevado un susto de muerte. hablaba Frente a mí con voz pausada, tranquila de sí misma, segura de que estaba haciendo lo correcto. -Encontramos tu móvil junto a la entrada y pensamos que te había pasado algo. Sus ojos reflejaban sinceridad. Txus insistió en llamar varias veces a tu casa, al no obtener repuesta decidió acudir a casa de tu madre. Empecé a ponerme nervioso al pensar que mi familia estuviera pasando un mal rato. -tranquilo, nada más verte he avisado. -Rafa me ha comentado que te gusta hacer este paseo. He venido y te he visto enseguida, cuando te estabas metiendo al agua. - todo ha sido un error, mirando la documentación hemos descubierto un buen número de albaranes de pedidos falsos, Txus se ha vuelto loco ,debes ser muy importante para él. Al tratarse de pedidos hemos pensado en principio que lo habías echo tú, he intentado pararle para que no te llamara hasta estar más seguros, pero ha cogido el teléfono y se ha desquitado contigo, ahora está hecho un flan. Hablando con el jefe de montaje, nos ha comentado que la mayoría de los pedidos los hacéis entre los dos, nos ha indicado cuales son los falsos. Hemos hablado con Mariano el contable y ha reconocido que se ha asociado con un proveedor para robar a la empresa.

Giré mi cuerpo hacia el mar dando rienda suelta a las ganas de llorar que me atenazaban desde hacía un rato, Eli me cogió del brazo obligándome a darme la vuelta  y colocarme frente a ella.-no se es menos hombre por llorar. dijo con una franca sonrisa. -vamos se está haciendo tarde. Llegamos hasta el coche y nos montamos.Ya estábamos de camino cuando ella empezó a hablar.-Lo teníamos todo bastante atado pero este asunto ha trastocado todos los planes. Con las prejubilaciones de algunos de tus compañeros la plantilla se quedaría en 19 empleados a los que Astra se puede comprometer en darles  una salida laboral a corto plazo, en principio se entraría en un expediente de regulación al que solo queda vuestra aprobación para ser aceptado. El problema nos ha venido esta tarde cuando hemos comentado a la Inspección de trabajo el  tema de los albaranes, tanto ellos como el INSS nos han demandado un informe detallado antes de ponerlo en marcha. nos encontrábamos a la altura del Aeropuerto.

-                 Yo puedo preparar el informe, pero no domino muchas de las referencias que tengo en las carpetas del maletero. Me han dicho que eres quien mejor controla esta información, ¿me ayudarías?, es la solución más rápida. quedo callada esperando mí contestación.

-                 Claro por supuesto.

-                 Biennn, dijo sonriendo de nuevo. podemos comer algo en un Kebab que conozco, el consulting invita.

-                 Vale, Elisa. Pero no te echará la bronca tu jefe el repeinado.

Estallo riéndose a carcajadas, Josu mi jefe, es compañero, en realidad la jefa o mejor dicho la propietaria de la empresa soy yo. Tampoco me llamo Elisa, mi nombre es Naroa. Tengo una amiga que también se llama igual, de niñas en la cuadri decidimos que yo me llamaría Eli ya que me apellido Elizalde para poder distinguirnos.Ahora me llama Eli hasta mí amá.

Estaba un poco azorado por la nula interpretación que había hecho cuando llegamos a la rotonda zubi-muxu que marca la frontera entre Hondarribia e Irún. Nos adentramos en la ciudad fronteriza por bera´ko karika en el barrio Pinar subiendo la cuesta casi hasta el final de la calle donde aparcamos.

 Entramos en el pequeño kebab de la esquina, estaba abarrotado de gente y nos dijeron que no había sitio.

-Entonces el plan b. Yo vivo en este bloque, podemos subir e improviso algo para comer. miro pidiendo aprobación.

-no es un problema para ti, quisiera molestar lo menos posible.

-que no tranquilo, solo vivo con mi hermana Nagore y no creo que esté en casa, estaremos incluso mejor que aquí.

Subimos en ascensor hasta el segundo piso, al sacar las llaves del bolso se fueron al suelo, nos empezamos a agachar para cogerlas y chocamos de frente.Fue entonces cuando caí cuenta de las enormes proporciones de sus senos. ella se puso un poco nerviosa y no acertaba a meter la llave en la cerradura.

-déjame, metí la llave, la ensarté hasta el final e hice un giro hacia la derecha.

     La puerta se abrió dejando a la vista un apartamento coqueto y ordenado, fuimos por el pasillo hasta la sala, dejamos las carpetas sobre una mesa baja de madera con forma de herradura y pasamos a la cocina.

Abrió la puerta del frigorífico. - gulas y pizza, te hace?

-claro está bien. Puso el horno en la posición de calentar y sacó una sartén, dio marcha a un fuego. -tienes el aceite y los ajos en el armario de arriba, me voy a poner cómoda, te traigo algo para cambiarte de ropa.

 - no gracias. empecé pelando y cortando los ajos, tiki, tiki, tiki. Los eche a la sartén con el aceite un poco caliente añadiendo una guindilla a trocitos. cuando se doraron eche´ las gulas a la sartén removiendo todo un poco para que no se pegaran. en unos minutos estaban echas.

Ella reapareció en la cocina vestida con una camisola blanca de rayas grises verticales que le llegaba hasta las rodillas, cuello cerrado con botones y mangas cortas. Hui que olorcito, dijo pasando la nariz por encima de la sartén. Se agachó para meter las pizzas en el horno y aunque por educación aparte rápido la vista de su precioso culo, la imagen permaneció en mi mente durante un rato. -las gulas se enfrían.

Mientras comíamos, ella empezó a planificar el trabajo. -tenemos todos los albaranes falsos marcados, revisaremos por si se escapa alguno. dijo después de beber un sorbo de agua natural. Luego cotejaremos que el resto de los albaranes están bien, su coincidencia con las facturas de fabricación y sobre todo que el porcentaje de impuestos coincidan, a ellos les interesa que el estado no pierda un duro. Nos comimos una porción de carbonara cada uno y un Flan grande que cortamos para compartir. Limpiamos la mesa y el suelo

  Llevé las carpetas desde la mesa de la sala, Eli empezó a clasificar la documentación hizo dos grupos y uno me lo entregó. -estas son para ti, dijo después de morderse un poco el labio. -tienes que cotejar que son falsas, ponles una nota con el motivo, me pasó un taco de possit. Mientras ella sacaba el portátil de la funda empecé repasando los albaranes, al rato me di cuenta de que todos eran del proveedor de cristales valenciano AGF vidres. -hace unos años este señor intento sobornarme para que compráramos su producto en exclusiva, hablé con Txus y le comentamos que si quería exclusiva tenía que hacer un buen precio. -ya, comentó ella, hemos hablado antes de ello, seguro que después le entraría a Mariano y este acepto el acuerdo.

Trabajamos con rapidez acabando antes de medianoche. -Bienn, ya tengo todo preparado para mandarlo el lunes, si todo sale como espero el proceso seguirá su curso la semana que viene. -me apetece tomarme algo. Nos sentamos en la sala y sirvió dos vasos de baileys con mucho hielo. busqué entre los canales de tv algo para ver, puse una peli (la vida de Adele) que narraba una historia sentimental entre dos chicas, a ella pareció interesarle bastante. Llevábamos un rato  cuando sentimos la apertura de la puerta y un golpe a continuación. Corrimos hacia el pasillo y nos encontramos a la hermana de Eli en el suelo, entre los dos la levantamos. -joo, Nago este pedo perdida. Le dio pequeños cachetes en la cara para despejarla. -uff, como me duele la cabeza, te prometo que no volveré a beber nunca más. -siempre dices lo mismo, mira ahora como bienes. – Creo que estoy alucinando, me había parecido ver a un chico. – cómo puedes estar así, no te das cuenta de que está a tu espalda sujetándote. -ya decía yo que veía muchas manos, je je. La llevamos hasta la ducha, cuando entramos Nagore se dio la vuelta hacia mi cara, -Gracias. su vomito salió lanzado y me inundó de arriba abajo. Eli, azorada abrió mucho los ojos y rápidamente me pasó una toalla.  – pero mira como le has puesto. Salí del cuarto de baño y empecé a secarme en la cocina, ella ayudo en la ducha a su hermana y luego le acompañó a la cama. pasado un rato regreso a la cocina. -ahora te toca a ti. – que me toca?, - la ducha, no pretenderás irte a casa así, francamente estas bastante sucio y hueles mal. Hice caso y cogí la toalla nueva con la ropa que me daba. Cuando salí de la ducha pude ver   la ropa que me dejaba , un pijama de chica con color rosa. Me puse la camisa que me queda pequeña, con el pantalón tuve algún problemilla al metérmelo casi lo rompo. Miré en el cristal lo mucho que me marcaba el culo, encima tenía un lacito azul en la cintura.

   Cuando llegué hasta la sala ella estaba sentada en el sofá, cabizbaja y con las manos en la cara.  Eli levanto los ojos húmedos hacía mí, de repente note como si dentro de ellos se produjeran chispas, arqueo las cejas y abrió mucho los parpados. Estalló en una risa sonora que inundó toda la casa. – te has puesto el pijama de mi hermana, ja, ja, ja. Enrojecí un poco con la confusión, pero caí en la cuenta de que a ella la risa le había sentado muy bien. Se levantó y acercó su nariz hasta mi pecho, alzo la vista y nuestros ojos se fijaron unos segundos. - te puedo besar?

   No me dio tiempo a responder, ella ya había pegado los labios a mi boca de forma suave, al rato yo le estaba agarrando la cabeza y presionaba los míos con más fuerza durante más tiempo. Pasaron unos minutos en los que sentí sus pechos sueltos debajo de la ropa, ella se separó. Su vista que permanecía fija en la mía “ Estaba pensando algo” de repente la bajó hasta mí entrepierna. Saltó de nuevo la risa. No me puse el bóxer con el pijama y la erección se percibía con mucha nitidez a través de la tela. Yo también miré hacia mis bajos, abrí los ojos y gire un poco la cabeza, ella cogió mi mano y me llevo hasta su dormitorio.

        En la habitación nos volvimos a besar de pie, pero esta vez con más pasión y más pegaditos. Noté sus pezones endurecidos en mi pecho, duros y robustos, su boca no paraba de masajear mis labios continuamente, ella se agarró a mí culo y yo para no ser menos también cogí el suyo. Fue impresionante notar el contacto de unas nalgas tersas y bien agraciadas. Que culazo por dios…, pero todavía no sabía lo que la noche me iba a regalar.

  De repente pareció volverse loca, se apartó y con rapidez me quito la camisa del pijama. Empezó dándome besos en el pecho y bajó hasta los pezones donde se recreó chupando y succionando, intente cogerle el trasero de nuevo pero ella no me dejó, despegó su boca de mí y fue hacia un armario. - date la vuelta, me coloco unas esposas en las manos y las cerró. -tranquilo esta es nuestra noche, dijo sonriendo cuando me di la vuelta. Siguió chupándome los pezones y bajo la palma de su mano para posarla sobre mí glande, empezó masajeándolo de abajo a arriba por encima del pijama mientras seguía comiéndose mi cuerpo a besos. Yo tenía ganas de tocarla, pero las esposas no me dejaban. notaba como mí pene se hacía grande entre sus manos. volvió a besarme en la boca y se agarró de nuevo al trasero, ¡ella si podía!. -túmbate en la cama, levanto mis pies y sacó el pantalón. – ohhh, que tamañitoo más rico. Dijo contemplando mi erección. Yo quedé sentado en la cama que estaba pegada al suelo, ella de pie frente a mí empezó a quitarse la camisola lentamente, La levanto con su mano derecha por encima de sus preciosas y grandes tetas, tenía la cabeza inclinada y los ojos cerrados, metió el dedo meñique de la izquierda en la boca y lo mordió suavemente. Su cuerpo era realmente esplendido, los senos le colgaban por encima del codo, eran grandes, pero bien formados con los pezones un poco precipitados, la cintura muy marcada a la altura del precioso ombligo por encima de las braguitas negras que aún conservaba, era un pelín grande de caderas, pero se le notaba la musculación desarrollada, fijo que hacía mucho deporte. Acabó de quitarse la camisola y acerco uno de sus pechos a mí boca. Empecé pasándole la lengua por el pezón y al rato lo tenía todo en la boca chupándolo, succionándolo. Notaba el olor y sabor de su piel creando sensaciones de pasión en mí cerebro. ella agarraba mi cabeza contra sus tetas, tenía los ojos cerrados y gemía levemente. - quiero tocarlas. Pronunció una sonrisa mientras negaba con la cabeza. Me ayudo a ponerme de pies y masajeó con sus senos mi pecho, mi cintura y volvió al armario, sacó un espray de crema y un paquete de pañuelos que dejo en el suelo, de rodillas se acercó y puso su cabeza frente a mi pene erecto, lo empezó a masajear levemente con la mano derecha en principio, luego con las dos manos. Pensaba iba a reventar cuando de repente paró y recogió el prepucio echándose crema en la mano derecha y extendiéndola por el pene, lo agarró después suavemente y empezó a hacer un movimiento de vaivén lento al principio, me miraba a la cara parando o subiendo la velocidad con mis gestos. Estaba alucinando en colores, en la vida me habían masturbado de esta forma. Cogió un pañuelo con la mano izquierda y subió mucho el ritmo de la mano, me temblaban los pies, como podía mover la muñeca con esa velocidad, note como se empezaba a formar el orgasmo en mis huevos y solté el aire, ella ya estaba preparada y no paró hasta que sintió las contracciones en mi pene, puso el pañuelo para que el corro de mí semen no manchara la pared. – te ha gustado?, no pude ni contestar. Me limpio bien y tapó el prepucio. Nos besamos durante un rato intercambiando saliva y sudor, - Siéntate en la cama, dijo con voz sensual, Se volvió a poner delante mío quitándose las braguitas.

¿Tenía un pubis hermosísimo, depilado a los lados y con una estrecha y larga ralla de pelo por encima del monte, metió uno de sus dedos en la hendidura haciendo lentos movimientos de vaivén mientras me miraba fijamente, - ahora me soltarás? Acerco sus manos a las esposas y apretó un botón para soltarlas, agarré sus tetas con ambas manos y ella aprovecho para esposarme de nuevo, esta vez con las manos por delante. -Peroo? -calla y disfruta, me dijo. Que tienes las manos muyyy largas. A continuación, volvió a poner su raja delante de mi cara y con ambas manos abrió los labios menores acercándolos hasta mi boca, lo tenía perfumado y metí la puntita de la lengua en la hendidura y ella soltó el aire, subí la lengua hasta el prepucio y empecé a lengüetear su clítoris, soltó pequeños grititos, se pegó más a mi boca y estiro todo los que pudo los labios de su coño, le succioné la bolita pegando la boca todo lo que pude, notaba los espasmos de sus piernas. De repente me pidió que me tumbara en la cama bocarriba un poco centrado, ella se puso encima y descapulló mi pene, se lo coloco en el hoyito y se lo metió un poco se tumbó encima y me besó en la boca mientras se metía mi miembro lentamente. -jooo, como molestan las esposas, dijo levantándose un poco.

  Note el suave roce de su increíblemente pequeño chocho pegado a mi verga, estaba muy mojada y esto ayudaba a que ella también disfrutara, abría y cerraba los ojos con las suaves envestidas que me estaba metiendo. -ahí, como me gusta tu polla, es el tamaño justo. Yo disfrutaba como un enano, pero necesitaba tocarle algo. -suéltame. - no luego. Empezó a moverse con más rapidez, - toma, toma, tomaaaa, que me la meto todita dentro. Hablaba cada vez más alto y más rápido. – que gustiiito mi vida, que gusto me da tu rabo. Estaba desenfrenada y movía sus caderas encima de mi cuerpo a un ritmo enloquecedor hasta que empezó a gritar. - aahyy, me corro, me corro, me cooorro. Sentí sus jugos en mí glande palpitante, paró un momento en el que sentí sus leves temblores, de repente  metió uno de sus pezones en mi boca y empezó a moverse despacio sobre mí grupa, al rato me estafa follando como una loca , metía su cuerpo contra el mío haciendo bastante ruido  a la  vez que gritaba  alto, - otra, otra , otraaa vez me voy, esta vez las palpitaciones fueron más  largas y pronunciadas, se echó encima de mí y  empezó  a besarme con lujuria, apretó de nuevo el botón y esta vez retiró las esposas. ¿Se volvió a poner de rodillas sin sacar mi pene de su vagina, me miró fijamente a la cara y con los ojos encendidos dijo, - ¿a que esperas para agarrarte a mi culo, cabrón?, estaba un poco desconcertado por su forma de hablar, pero acepte la invitación cuando ella empezó a moverse de nuevo. Fue fantástico tocar la piel suave de aquellas magnificas curvas traseras de Eli, notar su culo duro moviéndose revitalizó mi pene haciéndolo más grande y duro, ella lo notó y bajo un poco el ritmo para adecuar su coño al nuevo tamaño, con los ojos abiertos me miraba y sonreía mientras mantenía la  suave velocidad de las envestidas ,-eeehh, yo había pensado en soltarme un poco para agarrarme a sus tetas pero la rápida llamada de atención hizo que cogiera su culo con más fuerza y le diera una palmadita,-aaahy,-que pasa no te gustan los cachetitos, -auuu, si mucho, me encantan , pero ahora solo quiero follar. Empezó a subir el ritmo de forma desenfrenada, yo notaba mi polla cada vez más dura, disfrutaba   como un loco, - voy a hacer que me llenes el chocho de leche, subía el ritmo a cada movimiento, -me queda poquito para explotaaaar, decía otra vez gritando. Sin parar de menarse se inclinó un poco hacia delante haciendo que mi glande rozara más contra las paredes de su raja, estaba inundado de placer y yo también empecé a gritar. - oooh, que gustazo me daas, muévete, muévetee.  Ella fue capaz de subir el ritmo mientras decía. - Correteé conmigo, cariñooo. -siii, gritaba yo. - ahora, ahoora, yaaa. Sentí la brutal explosión de mi semen   y las contracciones en lo guebos a la vez que los espasmos en su raja y el frescor húmedo de su eyaculación. Esta vez gritamos juntos al unísono, unidos por la magia de uno de los momentos más placenteros de nuestra vida.

Eli, estaba rendida. No pudo despegarse de mi cuerpo., durmiéndose encima mientras me besaba, yo disfruté un ratito tocando su cuerpo, pero también caí.

 Las gaviotas revoloteaban por encima de los mástiles en los veleros que salían a pasear un día esplendido de abril. El perro vino de atrás, pego un salto y se subió a mi pierna saludando.

-                 E tú, gezurtia. dices que no es tu novia, pero le agarras la mano bien fuerte.

 Ambos nos dimos la vuelta y empezamos a reírnos junto a la niña que nos miraba con sorna, disfrutábamos del precioso día mientras oker corría por la arena de la playa.