miprimita.com

Mi hermanastro (Parte 1)

en Amor filial

Hola, soy Marta! Este será el primero de muchos relatos cortos que haré sobre el periodo de 2 años que estuve viviendo con mi hermanastro cuando iba a la universidad, en Barcelona.

David (mi hermanastro) y yo, vivíamos en un piso que compartíamos en el centro de Barcelona. Yo trabajaba a media jornada en una tienda de ropa como dependienta y estudiaba por las mañanas en la universidad. Mi hermano se sacaba un grado de informática por Internet y su padre le pagaba su mitad del piso y los gastos.

Para comenzar os describiré como somos físicamente.

Yo soy una chica morena de piel y de pelo rizado oscuro, mido alrededor de 1.67 por lo que soy de estatura normal para ser una mujer. Tengo una talla 90 de sujetador así que tengo unos pechos normales pero bien puestos, un cuerpo mas o menos atlético pues voy a correr 4 o 5 veces a la semana y me gusta verme en forma. Tengo un culo bien puesto, duro y carnoso gracias al deporte, y tengo los ojos claros entre marrón y verde.

Mi hermanastro, que tiene 2 años mas que yo, medirá 1.80, es alto, muy delgado y blanco de piel, el pelo muy negro y una barba bastante poblada que se arreglaba muy de vez en cuando.

Nos llevábamos muy bien aunque los dos tuviesemos vidas muy diferentes aun viviendo juntos. Yo pasaba casi todo el día fuera de casa entre el trabajo y los estudios y el estaba casi todo el día en casa estudiando y jugando a videojuegos.

Como hacia poco que vivíamos en Barcelona no teníamos casi amistades, yo solo me llevaba bien con 4 o 5 personas de la universidad y con mis compañeras de trabajo, el no tenia amigos ya que no salia de casa casi nunca.

Entre David y yo no habían nunca problemas, y como nos conocíamos desde muy pequeños eramos como hermanos muy íntimos, tan íntimos que nos duchábamos y hacíamos de todo con las puertas abiertas sin ningún tipo de problema ni vergüenza. En verano, dependiendo de la calor que hiciese ese día, íbamos totalmente desnudos por casa y nos pegábamos un baño fresquito juntos desnudos sin ningún tipo de pudor, e incluso a veces el se estaba masturbando en su habitación con la puerta abierta y yo lo veía cuando pasaba y le decía alguna broma, y nos parecía todo de lo mas normal.

Nunca habíamos tenido ningún tipo de encuentro sexual entre nosotros dos, pero si que nos habíamos visto el uno a otro tener relaciones sexuales con otras personas, e incluso a veces después lo comentábamos y reíamos.

Era todo buen royo, entre nosotros no había secretos ni pudores.

Un día acabé de trabajar a las 9 y cuando volví a casa, me encontré a David, como otros tantos días, haciéndose una paja en la habitación viendo una peli porno.

Yo: Se te va a desgastar el rabo tanto pelartelaa! --Le dije bromeando--.

David: Que le voy a hacer si no follo, jaja -- Dijo sin dejar de mirar la pantalla--.

Fui a la nevera y me saqué una cerveza bien fría, que después de todo el día fuera de casa me la merecía. Cuando iba de camino al salón pasé por delante de la habitación de David de nuevo y allí seguía pelándosela. Me quedé en el marco de la puerta apoyada sin decir nada y comencé a mirar los videos que ponía.

El primero que vi era como de BDSM. Estaban en una habitación que parecía una mazmorra. Ponían a una chica negra en un cepo que le agarraba la cabeza y las manos, y luego le encadenaban los pies separados al suelo para que no pudiese cerrar las piernas. Le tapaban los ojos con un antifaz negro y dos hombres le hacían de todo. Con un vibrador la forzaban a correrse, le follaban el culo, la boca, el coño, le daban con látigos... etc. Después la colgaban boca abajo y le hacían todo tipo de perversiones. La chica no paraba de correrse a chorros todo el rato y ellos no paraban de hacerle de todo. Al final del video salía la misma chica diciendo que le había encantado la experiencia, toda llena de saliva, marcas de látigos y de semen.

Eso me hizo pensar que a mi también me gustaría tener una experiencia como esa, desde hacia unos años llevaba fantaseando a menudo con ser la esclava sexual de alguien y que hiciese lo que quisiera conmigo. La verdad que yo soy una chica con mucho libido y siempre me apetecía el sexo y provar cosas nuevas. Cada noche me masturbaba, tenia un dildo y un vibrador y con ellos me saciaba cuando no tenia a nadie a mano para que me echara un par de polvos.

Después puso otro video del estilo y no pude evitar fantasear de nuevo imaginando que esa chica era yo. David se estaba pajeando viendo porno y yo poco a poco me estaba calentando también con los videos. Me quedé en la puerta y no pude evitar ponerme cachonda, comencé a acariciarme por debajo del pantalón mientras le hacían de todo a la chica del video y yo me imaginaba que me lo hacían a mi. De pronto vi como mi hermano se corría sobre su barriga y se limpiaba con un royo de papel que tenia en la habitación. Entonces se giro y me vio con una cerveza en la mano y la otra dentro de los pantalones.

David: Oye pero que haces tía! Te estabas tocando mirándome? --Dijo riéndose y sorprendido a la vez--.

Yo: No tío! --Dije sacandome la mano del pantalón--. Es que joder, me he quedado mirando esos videos y al final hasta me han puesto, jajaja.

David: Jajaja, también te gusta ver como le hacen de todo a otra tía?

Yo: El caso es que estaba fantaseando con que esa tía era yo!

David: En serio? Jajaja. Joder, ya me gustaría encontrar a una tia como tu para poder hacerle toda clase de locuras, lastima que seas mi hermanita.

La cosa quedó así y yo me quedé con el asunto en la cabeza. Mi hermano fue al comedor a ver la tele y yo me senté al lado suyo acabándome la cerveza.

David: Oye es verdad eso que has dicho antes de que te gustaría que otro tío…

Yo: Si, la verdad, hace tiempo que lo tengo en la cabeza y fantaseo con ello, pero bueno, es solo una fantasía.

David: Ya…

Los dos nos quedamos pensando en la conversación y de pronto comencé a pensar en como sería si fuese David el que me hiciese todas esas locuras. Nunca lo había pensado antes por que joder, aún con toda la confianza que teníamos era mi hermanastro y eso no estaba bien. Pero lo veía ahí sentado y sin querer me venían toda clase de imágenes a la cabeza. El notaba que lo miraba, y cuando me miraba a los ojos rápidamente miraba de nuevo la tele. Algo me decía que a el le ocurría lo mismo que a mi, que estaba fantaseando conmigo.

Yo: Sabes lo que me pondría súper cachonda? Vivir con alguien y yo darle permiso a esa persona para hacer cualquier locura perversa conmigo durante un rato, no sé, unos 15 minutos por ejemplo, pero sin que yo me lo esperara.

Entonces David me miró con otros ojos.

David: Lastima que seamos hermanos.

Yo: Bueno, ya ves tu, esto solo quedaría entre tu y yo, no? --Dije en voz baja--.

No sé aún como pude decir algo así de mi hermanastro, me avergonzaba a la vez que me daba morbo, pero me salió del alma. Después de decirle eso, el se quedó callado, mas callado de lo normal. Yo pensé que no querría hacer ese tipo de cosas con su hermana, así que decidí ir al baño y darme una ducha antes de cenar. Así que me levanté, fui al baño me desnudé y me metí en la ducha. Como de costumbre había dejado la puerta abierta y vi que como David pasaba varias veces por delante del baño y me echaba un ojo mientras me enjabonaba.

De pronto, cuando me estaba quitando el jabón oí como David me llamaba desde el baño.

David: Marta, oye, mira esto.

Cuando me giré vi que estaba haciendo algo con el móvil, y cuando me lo enseñó vi que había puesto el contador del móvil a 15 minutos, le daba a ‘Comenzar’. En ese momento se metió el móvil en el bolsillo, me agarro de la cintura y me cogió en brazos.

Yo: Pero que haces tío!?? --Le decía desconcertada--.

En ese momento me acordé lo que le había dicho antes en el sofá.

Yo: Oye suéltame gilipollas! --Le decía mientras el me llevaba a su habitación--.

Cuando llegó a la habitación me tiró desnuda y empapada sobre la cama. Vi como cogía el cinturón de encima de su mesita y pensé: "No me jodas que va a darme con el cinturón". Así que le dije asustada que lo dejara en su sitio que ni se le ocurriera tocarme con el cinturón. El vino hacia mi y sin decir una palabra me cogió las piernas y me las amarró con el cinturón.

En ese momento dejé de moverme y lo miré a la cara. No decía ni una palabra. Se quitó la ropa y se quedó desnudo con su polla flácida colgando delante mio. Cogió sus calzoncillos y dijo “Abre la boca”, lo miré, abrí la boca, y me metió los calzoncillos en la boca. De pronto me agarró las piernas y me las subió arriba dejando mi coño y mi culo a la vista. Se puso detrás mio y comenzó a lamerme el coño mientras sostenía mis piernas arriba y con la otra mano metía un dedo por mi coño y otro por mi culo a la vez.

No podía creérmelo, mi hermanastro, estaba haciendo mi fantasía realidad y me estaba poniendo muy cachonda. Veía a mi hermanastro comiéndome el coño mientras me introducía un dedo por cara orificio y notaba que mi coño estaba ya empapado entre mi propio flujo y su saliva. No pasaron ni 2 minutos que levantó la cabeza y me miró a los ojos. Tenía una cara de deseo que nunca le había visto, ni cuando le había visto follando con otra chica. La verdad que me encantaba ver a mi hermanastro así.

Se puso de rodillas detrás de mis piernas y vi como tenía la polla dura. Desde tan cerca vi en su máximo esplendor su polla. Era grande y gorda, con el capullo de color mas bien lila y el resto blanca. No estaba casi depilado. Apuntó su polla en mi coño y me la metió de un golpe hasta el fondo.

Yo grité pero con los calzoncillos de David en la boca, casi no se escuchó nada, la sensación de gemir fuerte y que no sonara me gustaba. Yo mordía sus calzoncillos con fuerza mientras el me follaba muy duro y me embestía el coño. De pronto dejó caer mis piernas hacia un lado y me quedé tumbada en forma de 4. El siguió follándome y yo gemía mirándolo con deseo. Pasaron unos minutos y vi como sacaba su polla y la apuntaba en mi culo. La verdad que me gustaba que me follaran el culo pero siempre me llevaba unos minutos que las paredes de mi ano se dilataran bien. David apuntó su polla en mi culo y comenzó a empujar sin compasión.

El flujo de mi vagina en su polla ayudaba mucho a abrir el paso pero aún me dolía terriblemente. Yo grité lo mas fuerte que pude y me agarré a la cama con fuerza mientras el introducía su polla en mi culo despiadadamente. En un momento su polla estaba completamente dentro de mi, y así pude descansar unos segundos, hasta que comenzó a moverse dentro mio. Yo no paraba de gritar mientras el movía su polla dentro de mi culo hacia dentro y hacia fuera. Noté como sacó la polla del todo y la volvía a meter de un empujón sin ningún tipo de compasión. Yo gritaba en cada embestida, pero a los pocos minutos el dolor se fue y solo quedó placer. David me embestía con fuerza rápidamente una y otra vez. Cuando pasaron unos pocos minutos sacó la polla de mi culo y me la metió en el coño derrepente. Estuvo unos instantes alternando de agujero y follándomelos dándome golpes fuertes. Poco después le dedicó mas tiempo a mi culo de nuevo y vi como se iba a correr.

Yo no podía dejar de pensar en lo que estaba pasando. Mi hermanastro estaba partiéndome el coño y el culo en dos. De pronto noté como me clavaba la polla hasta el fondo del culo y comenzaba a correrse dentro mio. Noté como soltaba toda su leche dentro de mi y como tenía espasmos mientras lo hacía. En ese momento, solo por el morbo y el placer que me provocaba, yo también me corrí, y cuando yo me corro no puedo evitar soltar un chorro de pipí. Así que mientras el se corría, yo me corrí, y deje la cama empapada.

Cuando terminamos de corrernos me quedé ahí tirada en la cama mientras el me miraba. Se levanto de la cama y sacó el móvil de los pantalones. Lo miró y dijo “Aún te quedan 2 minutos y medio”. Soltó el móvil y salió de la habitación volviendo al instante con el tanga que llevaba puesto y había dejado tirado en el baño cuando me desvestí para ducharme.

Lo agarró y comenzó a limpiar el semen de mi culo que iba saliendo poco a poco, cuando vio oportuno vino hacia mi, me quitó sus calzoncillos de la boca y me dijo “Chupa bien esto”. Me metió mi tanguita repleto de semen y de mi flujo en la boca y en ese momento lo pude saborear. La verdad que no se si sería por la excitación del momento pero me encantaba el sabor.

Al cabo de pocos segundos sonó la alarma de su móvil.

David: Hemos acabado por hoy entonces, mañana mas.

Lo miré sin decir nada. Me desabrochó el cinturón de las piernas y me quitó el tanga de la boca. Se acercó a mi y me dio un beso en la frente.

David: Te ha gustado?

Yo: Me ha encantado... --Dije aún en shock--.

Me ayudó a incorporarme y me acompañó de nuevo al baño.

David: Nos duchamos?

Asentí. Me sentía su putita, y la verdad que me había encantado, pero aún estaba en shock y no sabía como reaccionar. Durante la ducha pude relajarme y pensar con mas frialdad.

“Ha sido una de las experiencias sexuales mas morbosas de mi vida, y con quien mejor que con mi hermanastro, que tenemos toda la confianza del mundo” --Pensé--.

Yo: Pensé que no te atreverías a hacerlo!

David: En realidad llevo años teniendo fantasías contigo, ahora preparate, que cuando menos te lo esperes... -- Dijo sonriendo--.

Yo: Pues por lo menos compra lubricante que me has roto el culo tío. --Dije riendo mientras le daba un golpe en el brazo--.

Pronto acabamos de ducharnos, salimos de la ducha nos pusimos el pijama y fuimos a preparar algo de cenar. Nada había cambiado entre nosotros, seguíamos igual que siempre solo que ahora yo sería su esclava sexual durante 15 minutos cada día, y me encantaba la idea.

Os iré contando en otros relatos como fueron nuestros encuentros sexuales. Besitos a tod@s guapos y guapas!