El resto de los días pasaron con normalidad. Ahora había más confianza entre Ivan y yo, hablábamos todas las mañanas sobre nuestras cosas e incluso a veces cenábamos juntos viendo la tele. Me contó que le había sido infiel a Laura en 2 ocasiones con 2 chicas de la universidad y que ella no lo sabía. Le dije que era un cabrón y reímos.

Un dia, por algun motivo, el mando de la ducha se estropeó y no se podía cambiar entre agua fría y caliente, solo salía agua fría, y como no yo no tenía tiempo de arreglarlo le dije que se duchara después de mí por las mañanas, que ya me despertaría yo antes para que diera tiempo. Desde entonces, yo me levantaba media hora antes, iba al baño, me duchaba lo recogía todo y cuando salía yo, entraba él. Como tenía tiempo, mientras el se duchaba, yo recogía las cuatro tonterías que había en medio y hacía café para los dos como un buen amigo y compañero de piso. Cuando salía del baño, venia a la cocina y nos tomábamos el café juntos hablando de cualquier cosa.

- Joder, que sueño, esto de madrugar debería estar prohibido, además, salgo de casa ahora y ya nuevo hasta de aquí 14 horas, esto es una locura. - Dijo Iván entre risas y enfado -

- Ya te digo, pero bueno, es lo que hay de momento. - Respondí -

- Te acuerdas de mi amigo Marcos? Pues ahora dice que ha vuelto con su ex novia, llevaban ya tiempo sin estar juntos, dice que quedaban a veces para follar y tal, muy raro todo - Me contaba mientras miraba la tele -.

- Vaya, pues a ver si ahora les va mejor entonces, no sé, cada relación es un mundo.

- Pues sí. - Dijo asintiendo.

Ese mismo día salí del trabajo 1 hora antes, así que me fuí a casa y comencé a recordar la noche que Marcos me la chupó en el balcón. ‘Me la chupa y ahora vuelve con la novia’, pensaba yo sonriendo. Cuando llegué al piso fui a ducharme, siempre me duchaba al llegar, y mientras me duchaba comencé a acordarme de la mamada en el balcón y mi polla empezó a ponerse dura. Como era pronto para que llegara Ivan, apague el agua y comencé a masturbarme en la ducha, me apoyé en la pared, y comencé a masturbarme con fuerza hasta que cerré los ojos y de mi polla empezaron a salir chorros de semen.

Cuando abrí los ojos me encontré con Ivan con la puerta abierta, que había abierto por casualidad y se había encontrado conmigo corriendome en la ducha. Me miró 1 segundo, se rió y cerró la puerta. En ese momento mi corazón se puso a mil, me dió mucha vergüenza y a la vez morbo. Me limpie en la ducha, me puse el pijama y salí.

- Tio, te pajeas en la misma ducha que me ducho yo cada mañana? Puedo estar pisando tu semen, que asco - Dijo bromeando-.

- Que le iba a hacer!? Me han entrado ganas y me ha pillado ahí, mejor ahí que aquí en el salón, no? Jajajaja

- Bueno a mi me da igual donde te pajees mientras no esté yo ni manches las cosas jajajaja. Que te crees, que yo no he follado con Laura en estos sofás? Hemos follado hasta en la cocina tío. No te lo quería decir porque es tu piso, pero vamos, que hay confianza no?

- Hostia! Bueno, a mi me da igual en realidad, mientras no me manches las cosas. - Dije riendo - Además, cada vez que follais se os escucha un montón desde el salón, que las paredes son finas!

La conversación fué en ese tono durante un buen rato, riéndonos y diciendo chorradas.

- Oye pues tienes una buena porra cabrón, no tanto como la mía pero no está mal. - Me dijo bromeando.

- Que no tanto como la tuya? Qué quieres que nos midamos las pollas aquí mismo o que! - Le dije en tono broma.

- No hay huevos. - Dijo vacilando.

En ese momento, me bajé los pantalones y los calzoncillos y dije ‘A ver, sacatela y vemos quien la tiene mas grande!’. En menos de un segundo se bajó los pantalones y los calzoncillos, se los quitó y los lanzó encima del sofá, yo hice los mismo. Vino y se puso cerca de mi y me apuntó con su rabo. En ese momento tenía la polla flácida, pero para tener la polla flácida la tenia grande.

- Pero sin empalmar no cuenta! - Le dije riendome.

- Pues vamos a pajearnos y cuando la tengamos dura comparamos - Me dijo.

Se sentó en un sofá y comenzó a meneársela, yo me senté en el otro y lo hice también. Al principio estaba un poco nervioso, pero veía a Ivan masturbandose en el sofá de al lado y me daba un morbo tremendo.

De repente se levantó y dijo ‘a ver, ponte aquí a mi lado’. Me levanté y me puse a su lado con la polla palpitante.

- Hostia tio pues si las tenemos casi igual, aunque yo la tengo un poco más gorda por eso eh!

Era cierto, de longitud eran muy parecidas pero tenía la polla algo mas gorda que la mía, su capullo era también más gordo que el mio y se le marcaban las venas.

- Tu la tienes mas gorda es verdad, que tío, normal que grite tanto Laura cuando se la clavas! - Le dije bromeando.

- Jajaja, he ganado!

- No te emociones ‘pollagorda’.

- Joder, ahora voy a tener que correrme si no me dará dolor de huevos. - Dijo riendose. - Ponemos una porno o que?

- Lo dices en serio? Venga va ponla. - Le dije.

Me estaba empezando a dar mucho morbo la situación. Cogió el mando y busco un canal de porno en la tele por satélite. Eran dos mujeres haciendo un 69 mientras un hombre negro con un rabo enorme se follaba a la que estaba encima mientras esta le comia el coño a la de abajo.

- Joder, ese si que tiene una buena polla! - Dijo mientras se masturbaba.

Yo que aún estaba de pié, me senté en el mismo sofá pero al otro extremo y comencé a masturbarme viendo el porno y mirando de vez en cuando a Ivan.

- Oye ya que estamos con los concursos de pollas. Quieres que veamos a ver quien se corre más lejos? - Me pregunto riendo -.

- Si pero donde nos corremos?

- Encima de la mesa -. Dijo apuntando a la mesa donde comíamos siempre.

Asentí. Comencé a  masturbarme con fuerza, quité el mantel y me puse delante de la mesa. Aceleré el ritmo y comencé a correrme y a soltar chorros de leche, encima del cristal de la mesa. Llegué bastante lejos, cuando termine de correrme puse un bolígrafo a la altura de la última gota de semen.

- A ver tu ahora. - Le dije - A ver si superas mi marca.

Iván me miró mientras se masturbaba con fuerza.

- Que sepas que os vi a ti y a Marcos en el balcón en el balcón haciendo mariconadas por la noche el dia que salimos de fiesta. - Dijo mientras me miraba.

- Joder, y porque me lo dices ahora? - Pregunté sorprendido.

- Quiero que me la chupes a mi tambien, estoy muy cachondo... - Dijo Iván con voz baja y cada de vicio.

En ese momento, ni lo dudé, me arrodillé delante de Iván, que estaba pajeandose en el sofá y comencé a mamarsela. Me sentí una zorra, pero ME ENCANTABA. Me daba muchísimo morbo chupar aquel pedazo de carne a mi compañero de piso.

Ivan puso sus manos en mi cabeza y comenzó a apretarme contra su polla haciendo que me llegara hasta la garganta. Le encantaba hacerlo, lo notaba en su polla, se endurecía más cada vez que lo hacía. Yo lamía su polla de arriba a abajo con mi lengua, jugaba con su polla y con sus huevos. La situación me dio tanto morbo que comencé a empalmarme de nuevo, así que mientras chupaba su polla, me masturbaba yo de nuevo. Estaba muy cachondo.

- Tío, me voy a correr, no puedo más.

Iván se levantó, yo me quedé arrodillado delante suyo y en medio segundo empezó a soltar chorros de semen hacia mi llenándome la cara y el pecho de esperma, cuando pude reaccionar comencé a masturbarme yo también con fuerza a la vez que el salpicaba mi cara con su leche. Mientras el tenia sus últimos espasmos, agarre su polla y la chupe limpiandola completamente a la vez que yo me corría en el suelo intensamente.

- Joder, al final no me ha dado tiempo de correrme encima de la mesa, así que me has ganado. - Dijo riendo.

Se volvió a sentar en el sofá, yo me levanté y me senté en el otro extremo del sofá para respirar.

- Tienes la cara llena de mi semen tio, me da entre asco y morbo verte, es raro. - Dijo riendo de nuevo. - A qué sabe mi semen?

- Joder, pues no se decirlo, pero ahí en el suelo y encima de la mesa tienes el mio si quieres probarlo. - Dije riendome lleno de semen.

Iván se estiró hacia la mesa, pasó un dedo por el semen y se llevó el dedo a la boca.

- Bueno, es raro, pero no esta malo. - Dijo mientras se limpiaba con una camiseta.

- A mi me gusta jajaja. - Dije bromeando.

- Ya lo he visto, oye, límpiate la cara ya.

Arrastre todo el semen de mi cara con mi dedo hacia mi boca, me encantaba el sabor, cuando ya no pude arrastrarme más, me limpie con un papel.

- Oye, no le digas nada de esto a nadie eh, que si se entera mi novia…

- Ya lo se, tranquilo.

Estaba acostumbrado ya a que bastantes chicos me dijeran que no dijera nada, y no me molestaba, lo entendía.

Después de eso, seguimos hablando un rato, cenamos y nos fuimos a dormir.

Los siguientes días pasaron con normalidad, a veces repetimos, empezabamos a masturbarnos juntos y seguidamente yo se la chupaba, no cruzamos esa línea de momento. Cuando venía Laura siempre me venía a la cabeza la imagen de Ivan empalmado mientras yo se la chupaba, no podía evitarlo.

Estas situaciones cada vez daban con más frecuencia, hasta el punto de que había semanas que le comía la polla cada dia, habia empezado a ser algo normal en el dia a dia. Llegábamos de trabajar,  cenabamos, empezabamos a pajearnos y terminaba chupandosela. El decía que se la chupaba mucho mejor que su novia.

Esto era el pan de cada dia. Se acercaba el verano y yo me acostumbré a esto, ya me resultaba raro el dia que no me tragaba la leche de Ivan antes de acostarme.

Como ya sabemos, el verano atrae a la locura y al vicio [...]