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Hay que pagarle al taxista

en Hetero: General

Me toco huir de la casa de Mario ya que su mujer ha llegado antes de tiempo. Mario y yo somos amantes hace más de un año, y así me gustan las cosas.

Paro el primer taxi que veo, el conductor es un joven de no vas de 25 años, su cabello es castaño claro y tiene una barba de dos días, que lo hace ver apetecible.

Me acomodo en el asiento de atrás y le digo la dirección. Cuando faltan unas seis cuadras para llegar busco mi cartera en el bolso, pero no la encuentro; comienzo a buscar algo de dinero en el resto del bolso pero no hay nada, no sé cómo le voy a decir al conductor que no traigo dinero, joder.

_Oye eh, no sé cómo decirte esto y me avergüenza mucho, pero he olvidado mi cartera en otro sitio.

Él chico me miro por el espejo retrovisor.

_ ¿y cómo piensas pagarme?

Era obvio que a él no le iba a parecer la idea de que yo subiera hasta mi departamento y buscara un poco de dinero. Veo como su mirada se dirige a mi escote por medio del espejo; y a mí se me ocurre una idea.

_ ¿te gustan? le pregunto mientras me acomodo para que resalten más, se alcanza a ver mi bra rosa.

Sus ojo de despegan la vista de mis tetas, así que la velocidad del taxi disminuye; yo me echo para atrás en el asiento y abro mis piernas lo más que puedo así se levanta mi falda y deja ver mi tanga negra y paso mi dedo índice por donde se marcan mis labios; sus ojos siguen mis movimientos y siento que el taxi coge velocidad y se dirige a una parte oscura y solitaria. Yo no paro de hacer lo que empecé, y como no puede coger con Mario pues estoy caliente, y al parecer este chico me va ayudar con eso.

Se estaciona en una calle oscura donde no transita nadie al otro lado hay campo abierto, así que nadie nos va a molestar.

Rápidamente sale de su puesto y se mete en el asiento de atrás a mi lado.

_Que buenas tetas tienes nena ¿me las mostrarías mejor?

Yo voy desabotonando mi blusa para dejar todo mi bra descubierto, el que llevo hoy se abrocha por delante, así que con agilidad lo suelto y lo dejo caer en el aliento.

_Que ricas se ven-dice y me pasa una mano sobre ellas rozando mis pezones que ya estaban como picos, dejo salir un gemido.

Como estoy tan concentrada en sentir el placer, me sobresalto al sentir una palmada en mi teta que las hace rebotar a las dos.

_Ven aquí y te las consiento un rato cariño.

Me subo a su regazo que dando a hojarcadas, pero antes me he quitado las bragas, así que mi coño abierto queda justo sobre su gran erección cubierta por sus jeans, no puedo evitar moverme contra ella, aunque me duele un poco por lo rasposo del material del pantalón, mis jugos me ayudan con esta misión, él ha juntado mis tetas al máximo para que mis pezones queden cerca uno del otro y así metérselos a la boca al mismo tiempo, esto me enciende más y monto su verga con más ganas.

Con una mano me toca y me aprieta el culo con brusquedad y con la otra trabaja sobre mis tetas; de pronto las dejo libres de la tortura de su boca y sus dos manos las estrujan y menean, mientras yo siento como voy encharcando los pantalones de él.

_ ¿Quieres esta polla? ¿Quieres que te abra ese rico coño, nena?

_Sí, ¿me la vas a dar? Dámela toda, tengo el coño muy hambriento.

Tras esa respuesta el me da una nalgada dura.

_Pues sácala bebé, es toda tuya.

Rápidamente me lanzo sobre la cremallera y se la bajo, su verga sale disparada hacía arriba; su capullo es morado y está muy hinchado, es muy gordo no logro abarcarla con mis dedos.

_ ¿te gusta? puedes hacer con ella lo que quieras.

Me relamo los labios y sin vacilación la dirijo a mi coño, juego un poco con ella haciendo que pase mor toda mi raja, el cierra los ojos disfrutando del momento.

Encuentro mi hueco y hago que entre toda hasta la pelvis, haciendo que los dos gimamos fuerte.

_Que cerradita tienes la vagina, nena. Que rico me lo aprieta.

_Mmmmmm que grande esta, la siento hasta el fondo, que verga tan gorda me h encontrado hoy.

_Muévete de una vez, vamos.

El me aprieta el culo duro y yo comienzo a brincar sobre su polla, mis tetas rebotan justo en su cara, siento como me empalo en esa monstruosa polla, da justo en la entrada de mi útero, mañana me va a dolor horrores, pero hoy se siente delicioso, él se vuelve a distraer con mis tetas deja marcas de chupones, baba y marcas de sus dedos de lo mucho que aprieta yo no dejo de gemir me encanta como me está jodiendo, él pone su boca cerca de mi oído y me dice lo zorra que soy por dejar que la cojan así, me dice lo puta que soy, lo mucho que le encanta como mi coño aprieta su verga y lo que le enloquece el rebote de mis tetorras cerca de su cara, me dice que me va a dejar el coño bien lleno de leche.

_ ¿Me vas a dar toda tu leche? ¿Me dejaras el coño a reventar de tu semen caliente y cremoso?

_Estas hambrienta de mucha leche zorra, no pares y así tendrás tu recompensa.

Estaba a punto de correrme, no podía más así que me deje llevar, el aún le falta y o estaba agotada así que tiene que tomarme por las caderas para impulsarme a seguirlo cabalgando, yo dejo caer mi cabeza en su hombro, mientras el me martilla con mas ahínco.

Pronto llega al orgasmo dejándome como prometió llena de semen; me ayudo a ponerme en el asiento y él se bajó para ponerse al volante, me ubico en la mitad del asiento, mis tetas siguen al aire pero no quiero guardarlas, me abro de piernas y siento como palpita mi vagina, está muy húmeda, sale un poco de semen y yo comienzo arrastrarlo por toda mi concha escupo en mi otra mano y sobo mis tetas con ahínco, doy cachetadas en mis pezones hasta que están rojos, siento su mirada por el espejo pero no paro; hago un poco de fuerza y sale más semen, está caliente y se siente delicioso en mis mano, sigo sobando mi coño con él, estoy muy sensible y abierta así que meto tres dedos hasta el nudillo de un solo golpe y me vuelvo a venir haciendo que salga más semen junto con mis fluidos.

Llegamos frente a mi casa, el sale del coche y abre la puerta de atrás y parado ahí afuera sin entrar baja la cremallera de sus pantalones sacando su polla que ya estaba dura; sin pensarlo me lanzo así ella y comienzo a mamarla; el empuja mi cabeza para que la tome toda, pero no he llegado a la mitad y ya tengo arcadas, la cojo entre mis tetas y juntos las escupimos para hacer más fácil el roce con su polla; cada que puedo voy dándole lamidas a su glande mientras el coje con brutalidad mis tetas y yo las aprieto duro contra su verga, hasta que se viene llenado mi cara y mis tetas con su semen.

Me acomodo la blusa y esta comienza a mojarse con los fluidos.

Él se sube al taxi y antes de irse me dice.

_Que buena propina.

Ahí se me escapa una buena polla.