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Infidelidad NO CONSENTIDA y mi primera vez anal

en Hetero: Infidelidad

Esa noche, después de haber tenido la sesión maratoniana de sexo con mi sobrina, cuando mi marido llego a casa me pregunto que, si había pasado algo, porque me veía distraída, mi excusa fue sencilla, dando vueltas a la fiesta de fin de año. La realidad era bien distinta, mi cabeza andaba maquinando otra buena sesión de sexo con Noelia, pero con una variante, que estuviera un hombre. Pensé en Javier un chico guapo y joven, pero al final me decidí por Ismael, que estaba muy bien y lo que era más importante, tenía experiencia.

Al día siguiente nos fuimos de compras otra vez, lo calcule de tal manera que no llegáramos a tiempo para hacer la comida. Noelia decía que a ella le valía cualquier cosa para comer, pero le dije de ir a comer a una cafetería cercana. El sitio elegido no fue casual, era una cafetería donde Ismael hacia una parada antes de llegar a su casa, para tomarse una cerveza.

Al entrar y vernos nos saludó y se acercó a dar dos besos a mi sobrina, diciéndole que cada día estaba más guapa y galanterías de ese tipo. Con disimulo le di con la rodilla a mi sobrina y se excusó yéndose al aseo. Al quedarnos solos, le dije a Ismael que se sentara un momento, se extrañó, pero se sentó. Isma, no perderé el tiempo e iré al grano, ¿te apetece hacer un trio mañana con mi sobrina y conmigo? Sin decírselo a nadie y una cosa importante mi sobrina es virgen todavía, si dices que sí, tendrás que ser suave con ella, no tan bruto como conmigo. ¿Te apetece?, no me decía nada, me miraba incrédulo y me contesto, ¿qué si me apetece? Mete tu mano por debajo de la mesa y tócame y tendrás la respuesta. Claro que sí. ¿A qué hora y dónde? Le explique que ella de momento no sabía nada y que la hora ideal sería a las 3 de la tarde. Me dijo que no sabía cómo, pero que a esa hora estaría en mi casa.

Nada sentarse mi sobrina de nuevo, él se levantó y nos dejó seguir comiendo. Mi sobrina me pinchaba para saber que habíamos hablado. Mentí, porque le dije que es que habíamos quedado para mañana antes de saber que ella estaría y le estaba diciendo que no podía ser. Mi sobrina, que era muy rápida en sus comentarios, me dijo, de eso nada, tu sigue quedando con él, que yo o me voy a dar una vuelta o me meto en la habitación y no os enterareis de que estoy y él no tiene por qué saberlo. Le dije que lo pensaría y que ya vería lo que hacía. Ya estaba cavilando como hacer al día siguiente y por la tarde ya lo tenía todo perfectamente planificado.

Cuando se abre la puerta de mi casa, oigo a Luis, que llega y hablando, estaba en la cocina e imagine que vendría hablando como otras veces por teléfono. Hasta que de pronto oigo otra voz y era Javier, que se habían encontrado al llegar los dos a la vez y venia con 2 días de adelanto. También oí como se lo presentaba a mi sobrina. Luego vino a la cocina y me saludo a mí y se le fue la mano a mi culo, con el problema de que mi sobrina lo vio. Él se fue a dejar las cosas a su habitación y Noelia, aguantándose la risa y en plan confidencia me dijo, no puede ser, con este también te lo has montado, menuda tía más marchosa que tengo, eres una fuera de serie y el chiquito no está nada mal, que es un bombón de chocolate. Le dije que se callara y no hiciera más comentario, que ya hablaríamos.  

Durante toda la cena estuve contrariada, al día siguiente era el día 28, el día de los Santos Inocentes y menuda inocentada me acababa de llevar. Estaba enfadada, rabiosa y eso que, si mi sobrina no estuviera, hubiera sido todo lo contrario, porque me lo estaría follando en ese momento. Ese contratiempo no me iba a hacer desistir de mis planes originales. Había pasado de tener una vida monótona y de escasez sexual, ha todo lo contrario.

Mis planes acababan todos en estar los 4 juntos. A mi sobrina sería fácil engatusarla, a Ismael no habría problemas, donde estaba la dificultad era en Javier.

Me levanté la primera, me di una ducha y me sentía invadida por un sentimiento intenso de felicidad y me lo notaba, pero también lo noto Luis que al levantarse y verme me dijo que se notaba que había dormido bien. Nada más irse mi marido, empecé a preparar el “escenario” de donde seria la directora de la obra. Esa mañana en compañía de mi sobrina hicimos todo muy rápido, para regresar y comer pronto. Incite y provoque a mi sobrina, para cambiarnos de ropa y ser “malas” para ver las reacciones de Javier. Acepto sin poner problemas y se quitó ese horrendo chándal que llevaba, antes de irnos a cambiar subí varios grados más la calefacción.  

Estábamos eligiendo que ponernos, elegí un pijama corto de seda, que solo el roce de la tela con mis pezones me los ponía erectos sin necesidad de nada más, quedándose bien marcados para quien quisiera verlos. Noelia me decía que me quedaba muy bien pero que a ella le daba mucho corte salir así. Solo hacía falta darle un empujoncito y se animó. Las dos llevábamos el mismo tipo de conjunto, solo varia el color, el mío era azul y el de ella verde. Golpearon la puerta de mi habitación y cuando pregunte, era Javier que decía que se iba que había quedado. A mí no me importo mucho, porque volvería al plan original, pero a mi sobrina se le apeno la cara.

Se quiso cambiar de nuevo y no se lo permití, le dije que seguro que volvería y ya estaríamos preparadas. Nos estábamos acomodando en el salón cuando sonó el timbre del portero. Hice que fuera ella y vino alterada, es Ismael que sube, yo mejor me voy a mi habitación, haz como si no estuviera. Tuve que tranquilizarla y le dije que no hacía falta que se fuera, que seguro que vendría por cualquier cosa y se iría enseguida.

Ismael al entrar y ver a mi sobrina vestida de esa manera, me di cuenta de que no la veía como antes, se le salían los ojos. Es que estaba ante una mujer espectacular. Nos acomodamos y nos pusimos a tomar una copa, menos mi sobrina, que no quiso tomar nada. La conversación que teníamos era totalmente insustancial. Hasta que Ismael dijo, es que no parecéis tía y sobrina, es que sois idénticas. Yo respondí, qué más quisiera yo, que ella era mucho más guapa y estaba mucho mejor. Noelia le dio la razón a él, diciendo que yo estaba muy bien. 

Veía la “tienda de campaña” que se le había formado a Ismael en sus pantalones y seguro que Noelia también se había dado cuenta. Ismael me pidió permiso para ir al aseo y en cuanto desapareció, le dije a mi sobrina, se me ha ocurrido, ya que Javier se ha ido, porque no le calentamos a él, ¿qué te parece?, Noelia como si de una confidencia se tratase me respondió, tía y luego tú me llamas zorrita, menudo papo que tienes, que no soy tonta y me he dado cuenta de todo, ¿este es el que se supone que va a ser mi primer hombre de verdad?, me había pillado, no había sido tan lista como creía, le dije que si con la cabeza y ella con su sonrisa embaucadora me dijo, pues hoy tendrá doble trabajo, porque nos desvirgara a las dos y no vale decir que no.  

Una vez que mi sobrina vio llegar a Ismael y sin yo esperármelo, me dio un beso con mucha pasión, que bien besaba y una vez que termino, que fue un beso bastante largo, miro a Ismael, preguntándole si le había gustado lo que había visto, que le parecía. Como no contestaba Noelia se levantó, seductoramente nos sonrió, tomo nuestras manos y nos llevó a mi habitación. Obedecimos sin rechistar y al llegar a mi habitación se desnudó por completo y se tumbó en la cama. Nos dijo que nos desnudáramos y cuando vio la verga de Ismael, la miro con mucha obscenidad y me dijo, menudo pollón que tiene, sí que eliges bien, pero ahora me entran dudas si seré capaz de aguantar eso dentro de mí.

Ismael reacciono y dijo, de eso me encargo yo y desde que te he visto al llegar, he deseado hacer esto, se fue hacia ella y se puso a comerle el chocho. Se lo comía con muchas ganas y ella lo disfrutaba. Me puse detrás de él, cogí lubricante, que había comprado exprofeso para esa tarde y metí mi mano para agarrar ese trozo de carne dura, empecé a ponerle lubricante y me encantaba notar como mi mano resbalaba por esa dureza.

Me atreví a meterle un dedo en el culo y esperando algún reproche por su parte, lo que oí fue como “rugía” y eso me animo a meter otro más, justo cuando oí a mi sobrina tener un orgasmo, que grito acompañando los ruidos de Ismael. No quería que él se corriera, para de tocarle y me tumbe junto a mi sobrina, que estaba con cara de estar gozando como nunca en su vida. Quería que no olvidase ese día, pero que lo recordase como algo bonito, placentero, no como mi primera vez o la de su madre, que muchas veces lo hablamos, que no fue precisamente algo para recordar.

Nos besábamos y nos acariciábamos. En sus besos podía sentir el placer que recibia, más que besarme me comía, me devoraba, incluso en algunos momentos me hacía algo de daño en mis labios, se descontrolaba. Volvió a tener otro orgasmo tremendo y no parecía que le fuera suficiente, le pregunte si estaba preparada y movió la cabeza afirmativamente, no me basto, quería oírla y le insistí, nos lo dojo a los dos que quería que Ismael se la metiese ya.

Ismael iba todo decidido a empezar y me di cuenta, de que le había puesto lubricante pero mi sobrina no Denia de estar tomando nada, le pregunté y me dijo que no y en ese momento Ismael se fue hacia donde había dejado tirado su pantalón y se colocó un condón. Se acerco, se besaron tranquilamente y le recalque que, con suavidad, tranquilidad y sin prisas.

Lo fuimos haciendo así, mientras el poco a poco meta su verga en su chochito, yo la besaba, lamia sus pezones y con mis dedos la masturbaba. Hacía que ella fuera indicando como teníamos que ir. Daba pequeños quejidos e Ismael se paraba, así durante bastante tiempo. Ismael estaba cachondo perdido y decía, que gusto da un coñito tan estrechito, que bien se mueve la zorrita, es como su tía, vamos aguanta solo un poco y veras como entra. Noelia con la respiración entrecortada decía, tía seguro que luego me gustara, la noto un montón, la noto demasiado, está justo en el sitio y, no sé.

Seguía animándola y sin meterle prisa, seguía besándola, acariciándola y no dejaba de masturbarla. Ismael seguía con lo suyo y supe que estaba ya a punto, cuando mi sobrina, sin ser muy escandalosa dijo, PARA, PARA, PARA, POR FAVOR, que duele, espera, no sigas. Su respiración había aumentado un montón. Al Ismael parar se relajó un poco. La mire y le dije, amor, no te pares ahora, ya estas preparada, pero eres tú la que le tienes que pedir que continúe, que será un segundo, sin miedo, pídelo tu cuando quieras.

Seguí masturbándola y sabía que estaba en el límite de tener otro orgasmo, me pare y suavice mis movimientos, ella entonces nos pidió que continuáramos. Mire a Ismael y este penetro un poco más y Noelia grito un poco, diciendo que le quemaba, que le picaba, que le escocia e Ismael se paró, pero sin sacra su verga, aunque ella le pidió que la sacara. Volvimos a besarnos y no llevábamos mucho cuando me dijo que continuara Ismael, se lo dije a Ismael y se la empezó a follar muy suavemente, pero ya metiéndosela toda, pocas metidas le dio, que tuvo su orgasmo y sin terminar de tenerlo le decía que no parase. Quise cambiar de posición y en ese momento vi en la puerta a Javier mirándonos. No sabía que tiempo llevaría allí, lo que si vi era la erección que tenía el muchacho.

Estaba tan cachonda y tan necesitada de una buena verga, que me dio igual todo, cogí el lubricante, estiré el brazo indicándole que lo cogiera y lo entendió a la primera. Le di la espalda y seguí con mi sobrina e Ismael. Note los dedos de Javier, metiéndose en mi culo para lubricarlo, no me hizo falta decirle que, con tranquilidad, porque así lo estaba haciendo.

Mi sobrina me miraba y su cara era de plena felicidad, ahora se besaba con Ismael, que aumentaba su ímpetu, pero sin ser tan “brusco” como fue conmigo y note la verga de Javier en la entrada de mi culo. Agarre con fuerza la mano de mi sobrina, que se dio cuenta y me decía, ZORRA no te pongas así, que lo disfrutaras, han desvirgado a tu sobrina y te ha gustado, ahora me gustara ver cono hacen lo mismo con tu culito, ven bésame. La bese y Javier me metió una buena parte de su verga, el beso que nos dábamos hizo que me destensara y lo aprovecho Javier.

Era increíble sentir y notar como ese trozo inmenso de carne se abría paso. Me dolió bastante al principio, pero no me queje, aguante como una jabata y me resulto inconcebible que la tuviera toda dentro, cuando note su cuerpo pegado al mío. Pero también me dio alegría, por haberme atrevido y porque empecé a sentir placer. Javier resulto adorable, con la ternura y el cuidado con el que me follaba el culo.

Tuve que ser yo quien le animara a poner un poco más de ímpetu y me gusto como me lo hacía. Eso sí, mientras me follaba y me apretaba con ganas los pezones, yo me masturbaba para que mi placer fuera más intenso. Oí como se corrían Ismael y mi sobrina, los dos compenetrados y me provoco tanta excitación que mi orgasmo fue desbordante y al darse cuenta Javier, me follo con más ímpetu, incluso me hizo un poco de daño, pero se me paso todo cuando sentí toda su corrida en mi culo.

Les dije que se fueran a otro baño a asearse y me quede a solas con mi sobrina. Nos fuimos al baño de mi habitación y lo primero que hizo fue sentarse en el bidet y darse agua fresquita.

-¿Cómo te encuentras?

-Algo “escocida” pero con mucho gusto.

-Me alegro, que yo lo pase muy mal y mi recuerdo peor no puede ser.

-Pues el mío será muy bueno y sin creerme que me haya desvirgado un hombre así y tan bien dotado, pero sobre todo lo que ha aguantado. ¿Tomara algo para aguantar así?

-No lo sé, pero por lo que sé, no toma nada. Que es un TORO.

-Oye y Javier también está muy bien dotado y que bonita que es así de oscura, como brilla.

-Si está bien dotado, lo que pasa que tiene mucho que aprender, hay que enseñarle. Pero aprende rápido.

-Oye y que tal te ha ido en tu “primera” vez. ¿te has arrepentido?

-Ha ido muy bien y hasta yo me he quedado sorprendida y fíjate si no me he arrepentido, que ahora voy a hacer que me follen los dos a la vez, que es una fantasía que siempre me ha llamado la atención, pero por el miedo a hacerlo por detrás siempre lo había descartado, ni en mis sueños se me pasaba por la cabeza.

-¿Y cómo lo vas a conseguir?

-Tu mira y aprende de tu tía, que últimamente me he vuelto muy puta.

Cuando terminamos en el baño, no estaban en la habitación. Estaban en el salón tomando una copa y con toallas en sus cinturas. A Javier se le notaba un poco más cortado con la presencia de Ismael, que tiene una personalidad arrolladora. Me senté junto a él y eso a Javier le sentó bien, sé que le gusto sentirme junto a él.

Como le había dicho a mi sobrina, no quise perder el tiempo, toqueteé por debajo de la toalla la verga de Javier y como esperaba se puso dura muy rápido. Ya no la toqueteaba, le estaba haciendo una paja en condiciones, ante la atenta mirada de Ismael y mi sobrina.

Le solté la toalla y su verga apuntaba hacia el cielo, que hermosura. Me puse sobre el peo sin metérmela, colocándole mis tetas en su boca, mamándomelas con muchas ganas y haciéndome escapar algún quejido por su brusquedad, pero me encantaba tanta efusividad y ahora si me senté sobre su verga, que al estar tan lubricada entro sin ningún problema y proporcionándome un inmenso placer.

Unas pocas subidas y bajadas y mire a los ojos de Ismael, no quería decirle nada, pero entendió mi invitación y acercándose me dijo, eres mas puta que mi mujer, te voy a follar el culo, que siempre me apeteció, pero como se te veía tan puritana, tan conservadora, no creía que seria posible, pero te voy a dar lo que tu marido no te da. No fue brusco al principio y aunque poco antes me había follado Javier, note la agresividad de ese vergón abriéndome mi culo. Aunque me dolía, el morbo de verme por primera vez, ensartada por dos buenas vergas, me hizo olvidar todo lo demás.

Era algo nuevo, salvaje. Me costo compenetrarme con sus movimientos, como a ellos también le costó. Una vez logrado los compas precisos, fue todo de un placer brutal. Teniendo un orgasmo desconocido para mí, tan inesperado que no supe controlar mis gemidos y mis alaridos. Había conseguido lo que quería, hice a Javier quitarse, para que Ismael me follara en una postura mejor.

Me quede apoyada, de rodillas apoyada en el sillón. Ismael me empezó a penetrar el culo de nuevo. Empezó sus movimientos como el primer día que follamos, empezó de menos a mas y al ser en mi culo se notaba mucho más. Que bruto que era, pero lo hacia delicioso.  

Estaba enfrascada en la follada que me estaba dando Ismael, que me había olvidado de mi sobrina y de Javier. Hasta que oigo a mi sobrina, pedirle “compasión” que sea mas delicado, pero lo decía sin mucha convicción. Sin dejar de follarme Ismael, me muevo un poco para ver que pasa.

La imagen era lo siguiente a excitante. El muy cabrito de Javier estaba dándole por el culo a Noelia también y además le daba unos fuertes azotes en el culo, que desde donde yo estaba se le veían las nalgas muy rojas. Caray con la putita de mi sobrina, como le provocaba para que siguiera azotándola, menuda “pervertida” que era, que sorpresas me estaba llevando con ella.

Nos volvimos a correr mi sobrina y yo varias veces y los hombres como aguantaban, hasta que no pudieron mas y se corrieron en nuestros culos. Javier lo hizo con más moderación e Ismael, se corrió como un toro de lidia, bufando, gritando y llamándome puta.

Cuando acabamos hice que Ismael se marchara y a Javier que se fuera a dar una vuelta. Nosotras nos recompusimos y limpiamos todo lo que había que limpiar. Porque esta vez si que seria una infidelidad completa, porque a mi marido no le contaría nada y mucho menos que me habían follado el culo dos hombres. Ya que él quería ser el primero.