Era un Jueves por la tarde y recbí una llamada de mi tío; lo cierto es que sus llamadas me ponian algo nerviosa depués de lo que había pasado, no lo habiamos vuelto a repetir pero cada que me acordaba me calentaba y me daban ganas de salir corriendo a su casa a que me cogiera de nuevo.

Ese día me llamó para pedime de favor que le ayudara con algunas cosas, entre ellas a supervisas a unos trabajadores que estarían en su casa por aquello de las 11 de la mañana al día siguiente, yo no tenía nada planeado así que le le dije que lo ayudaría con muchísimo gusto; generalmente cuando nos quedamos de ver es temprano, ya sea para desayunar o comer, él es muy puntual, pues me dijo que si quería llegara temprano para que desayunáramos en su casa a lo cual yo accedí inmediatamente, pasé la noche pensando en qué haríamos, porque era obvio que ya con lo que había pasado, tendríamos algo que hacer aparte de desayunar.

A la mañana siguiente me levante muy temprano para estar lista, me di una ducha para estar limpia y presentable, arregle mi segunda ropa y me dispuse a salir de casa, desde la noche anterior le dije a mi mamá que saldria temprano porque ayudaría a mi tío con algunas cosas en su casa y ella solo dijo que estaba bien, me despedí de mi mamá y salí con rumbo a la casa de mi tío.

Al llegar me recibió con mucho cariño, un abrazo y un beso, yo no dije nada y le seguí la corriente, al poco rato me dijo, ya tengo el desayuno listo, si quieres súbete a cambiar y bajas para que desayunemos, yo emocionada subí a ponerme linda, me puse una falta tipo colegiala un poco corta, una blusa blanca, una botas de tacón grueso que tenía desde hace mucho, me puse mi peluca a la cual le hice un par de coletas, me maquille lo mas sencillo posible para no verme tan atrevida y bajé a desayunar, cuando mi tío me vio me echó unos ojos que parecía que yo iba desnuda, le pregunté que qué pasaba y me dijo que me veía realmente bien, yo solo le sonreí picaramente y me fuí a sentar a la mesa.

Estuvimos charlando de vanalidades, el más bien me preguntaba como que si ya me había cogido a alguien más o que si tenía novio, o que si alquien me gustaba, cosas por el estilo,yo solo le decía que no había nadié, que de hecho no había nadie que se fijara en mi, a lo que el inmediatamente respondió, - Cómo que nadie se fija en ti con lo linda que estas, mira nada mas como me tienes -, hasta ese momento no me había dado cuenta que mi tío traía su pene super duro y afuera del pantalón, yo me asomé para verlo y de verdad que lo tenía super duro, yo creo que si me dejaba caer mi colita sobre el, se me clavaba de inmediato de lo duro que lucía.

Cuando lo miré solo me sonrojé y le dije - !Uy todo eso es por mi? - a lo que el respondio, - si, todo eso es por ti y es para ti -, en ese momento me empecé a mojar, estaba temblado pero de exitación, de esas veces que te da como frio, escalofrios y nervio de la emoción, pues así me sentía, no habíamos ni empezado a desayunar lo que estaba en la mesa pero yo ya estaba comiéndome ese pedazo de carne que era delicioso, se le estube mamando un buen rato hasta que de pronto empecé a sentir ese latido carácteristicos que hace una verga cuando está a punto de correrse y decidí dejarla, mi tío quedó como desanimado, yo ya estaba super caliente, quería que acabara dentro de mi, que empalara mi colita con esa tremenda verga que deseaba fuera ensartada hasta lo mas profudo de mi ser; pero en lugar de eso tomé mi plato de fruta lo acerqué a su verga y le dije, con una cara de entre pervertida e infantil - ¿Me pones lechita en mi fruta? - y el ni siquiera lo pensó y empezó a masturbarse para sacar esa rica leche que su nena quería, se vino con tantas ganas que me llenó el plato enterito de semen, le di una pequeña mamada a esa rica verga para no desperdiciar nada de su rica leche, me levanté y me fuí a sentar, debe decir que yo seguía super caliente, pues aún no recibía mi dotación de verga por mi culito que ya estaba super caliente y pedía una cogida a gritos.

Ya en mi lugar, tomé mi tenedor y empecé a comer mi rica fruta, al final hasta lamí el plato como una perrita, me gustaba tanto estar así de caliente, ya no quería comer nada, solo quería que el me cogiera, que me clavara con esa verga tan dura y rica, creo que entedió el mensaje porque en cuanto acabé de darle la últia lengüeteada a mi plato el se levantó, jaló mi silla un poco brusco, me levantó por los brazos, hizo la silla aun lado e inmediatamente me hizo empinarme contra la mesa, me subió la falta, tiró mi tanga hacía abajo y se avalanzó contra mi trasero, masajeaba mis nalgas, me daba unas ligeras nalgadas y me decia, este es tu castigo por no comer competo tu desayuno, yo solo gemia a cada nalgada que recibía, y el seguía y seguía, masajeando mis nalgas y azotándolas cada vez más fuerte, de repente se me salio un - sí papi castígame, soy una niña mala -, el seguía el juego y decía, - si eres una niña mala, mereces ser castigda para que aprendas -, yo a cada nalgada y frese que el decía me calentaba más y más, de repente le dije, - ya cógeme, méteme tu verga por favor -, y el me estaba haciendo sufrir diciendo, - no recibirás verga por esa colita hasta que te portes bien y comas tu desayuno-  yo contestaba, - pero primero cógeme si papi por favor ? - el muy en su papel, - está bien, le daré una buena cogida a mi niña y espero que con eso aprenda.- yo solo le decía que si a todo, se puso derecho, soltó si cinturón, bajo por completo su pantalón y boxer, me separá mis nalgas con ambas manos acercó si dura verga a mi orificio y me la dejó ir de un jalón tán repentino que yo solo alcancé a gemir un poco y me dijo este es tu castigo y le decía - Si papi castígame-.

Me estuvo cogiendo por un buen rato hasta acabar dentro de mi, esta vez no tan abundante como la primera vez pero sentí súper rico, yo ya estaba un poco mas tranquila sentadita en mi silla pero aún seguía caliente, estuvimos sentados como unos 10 minutos y en eso tocaron la puerta, eran los trabajadores, en ese momento mi tío se dió cuenta que ya se le hacía tarde para irse y sin más ni más fue a abrir la puerta, olvidándose que yo no debería estar así vestida, hizo pasar a los trabajadores y me encontraron ya en la sala, yo súper sorprendida y mi tio con cara de "en la madre ya la regué" pues me presentó con los trabajadores como su sobrina y les dijo que el tenia que salir pero que cualquier cosa me la pidieran a mi, la verdad es que con ese atuendo parecía mas su puta que su sobrina pero me aguanté y les saludé los más femenina y amable posible.

Mi tío me encargó mucho que les echara un ojo y que estuviera atenta por si se les ofrecía algo, se despidió y se fue, yo muy obediente pues tuve que atender las necesidaes de sus trabajadores y bueno lo que pasó se los voy a contar en la segunda parte.

Déjenme sus comentarios si les gustan y qué les parecen mis relatos, ¿Creén que soy muy zorra y facilota o qué piesan?, los estaré leyendo y hasta el próximo relato.