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Desnudo en la escuela (CFNM) - Parte 3

en No Consentido

Le vi sonreírme justo antes de salir por la puerta y desaparecer. No daba crédito, estaba desnudo en clase con una erección y sin poder pedir ayuda. Había pensado en pedir ayuda a la chica que tenía delante pero no habíamos hablado antes así que no sabía cómo podía reaccionar. Mis compañeros se empezaron a levantar de sus sillas y no tenía nada para cubrirme salvo mi mochila, la cogí y me la puse sobre la entrepierna haciendo ver que buscaba algo.

Si alguien me miraba desde arriba vería mi mochila pero si alguien se acercaba de lado podría ver perfectamente que estaba sin pantalones.

En ese momento solo quería que empezase la siguiente clase y que todo el mundo se sentara en su sitio. Quedaban 5 minutos aún y se me estaban haciendo larguísimos. De repente escuché un grupo riéndose exageradamente y temí lo peor, me habían descubierto. Miré hacia ellos pero ninguno miraba hacia donde yo estaba, a cada minuto que pasaba me estaba volviendo más paranoico.

La segunda sorpresa del día fue cuando vi entrar por la puerta a Laura. Empezó a mirar todas las mesas hasta que me vio y se dirigió hacia mi. Suponía que Carlos le había dicho en qué situación estaba así que empecé a sudar pero se sentó a mi lado y empezó a disculparse.

- Perdona por lo de ayer, no queríamos llegar tan lejos, solo iba a ser una brom...¿y tus pantalones? - me preguntó sorprendida.

- Puees... los tiene Carlos... - le contesté sonrojándome.

- ¿!En serio?! jajajajajajaja - rio fuertemente haciendo que todo el mundo nos mirara.

En principio no podían ver nada pero no estaba seguro. Me fijé en que llevaba la bolsa de deporte con ella y le pregunté: "¿No tendrás unos pantalones?". Ella se puso a buscar en su bolsa y sacó unos shorts negros.

- ¿Te sirven? son una talla M - me preguntó.

- Uso una XL pero tal vez me sirvan - le agradecí. Los cogí rápidamente y quité la mochila de mi entrepierna para ponérmelos, cuando empezó a reírse de nuevo.

- !¿Y tus calzoncillos?! - preguntó mientras me quitaba los shorts de las manos y los guardaba en la bolsa otra vez.

- ¿Pero qué haces? - le pregunté angustiado.

- No sabía que estabas desnudo, eso lo cambia todo jajajajaja - continuó riendo. Ahora sí empezaba a preocuparme.

- !Pero...¿Por qué?! - pregunté.

- Porque ahora puedo pedirte lo que quiera - dijo sonriente.

No tenía ningún sentido, había venido a disculparse y ahora me estaba chantajeando.

- No tiene gracia, dame algo para cubrime por favor - supliqué.

- Te los doy - dijo sacándolos de nuevo. Yo respiré aliviado cuando dijo: "pero me das tu mochila primero".

- Ni hablar!!! - le dije enfadado, era lo único con lo que podía cubrirme y no lo podía perder .

- Como quieras - se levantó e hizo un amago de irse.

- Vale, vale!! Pero no te vayas, por favor - supliqué.

- De acuerdo, me quedaré - respondió sentándose a mi lado.

Tardé unos segundos pero al final lo hice. Con mucho cuidado y mirando con nerviosismo a mis compañeros levanté la mochila revelando una erección tremenda y se la di. Ella me miró de arriba a abajo y la lanzó por el suelo hacia el lado opuesto de la clase, lo que me hizo imposible ir a por ella sin ser visto. No tenía NADA con lo que cubrirme. Ella me sonrió y me dijo: "vas a obedecer, ¿verdad?". En ese instante entró el profesor y usando las dos manos me cubrí lo mejor que pude. Laura sonreía mientras el profesor cogía una tiza y empezaba a escribir en la pizarra.

- Ahora quiero que pongas las palmas de las manos sobre la mesa - me susurró.

Me había visto desnudo y eyaculando, lo cual había disfrutado, pero ahora estaba desnudo y erecto en una clase llena y sin ninguna excusa creíble si alguien me veía. Mientras pensaba en si hacerlo o no Laura empezó a toser fuertemente lo que llamó la atención de algunos compañeros que se giraron hacia nosotros.

- Está bien, está bien, para por favor.. - le supliqué susurrando.

Entonces paró de toser. Me había dejado claro quién mandaba y cedí a sus exigencias. Puse primero la mano izquierda sobre la mesa y después la derecha, revelando mi erección a Laura quién por cierto no dejaba de mirarla.

- Dame los shorts, por favor!! - rogué por enésima vez.

- Creo que no voy a hacerlo - dijo mirándome la entrepierna. - vas a estar así hasta que te diga lo contrario.

- Como quieras... - dije derrotado.

- ¿Vas a obedecer? - preguntó mientras ponía su mano izquierda sobre mi muslo y lentamente empezaba a subir.

- ...Si... - logré balbucear.

- Bien - dijo dejando su mano en mi muslo.

Laura sin previo aviso lanzó su bolígrafo hacia delante haciendo que cayera delante, justo donde se sentaba una compañera mía, Marta. Sin quitar su mano izquierda de mi muslo, le tocó la espalda a Marta y esta se giró.

- Perdona puedes alcanzarme el boli? - dijo señalando al suelo.

Ni me atrevía a mover las manos de la mesa lo que dejaba una clara visión de mi erección a cualquiera que me viera de lado o por abajo!!! No había caído en eso. Marta se inclinó desde su silla para coger el boli, estuvo así casi 10 segundos. Se incorporó de nuevo y sin dejar de mirarme a los ojos le devolvió el boli a Laura.

- Muchas gracias - le agradeció Laura quitándome ahora sí la mano del muslo.

- A ti - le dijo Marta - ¿puedo hacer una foto? - le dijo a Laura!!! Como si yo no estuviera allí!!

- Claro - contestó Laura emocionada y volviendo a ponerme la mano en el muslo.

No me lo creía, ni me lo quería creer, me iba a hacer una foto así... Mientras el profesor seguía escribiendo Marta sacó su móvil y no dijo que sonriéramos para la foto. Pensaba que me iba a hacer una foto de mi polla pero sin cara!!! Se inclinó hacia abajo y con un ángulo perfecto logró inmortalizar mi polla y las caras de Laura y mía en la foto. Por supuesto nos la enseñó. Marta se giró y siguió copiando de la pizarra.

- Ahora quiero que le preguntes algo al profesor, pero recuerda que no puedes despegar las manos de la mesa - dijo mientras con su mano izquierda me agarraba el pene y me lo empezaba a acariciar.

Me habría corrido en su mano solo con el tacto de no ser por la paja de esa misma mañana y la corrida del día anterior.

- !¿Estás loca?!... ¿y si viene hacia aquí? - dije con los ojos como platos.

- Pues ya pensarás algo - dijo sin soltarme el pene y sacudiéndolo muy despacio.

No me quedaba otra así que accedí. Me arrimé al máximo a la mesa y Laura acercó su silla para poder seguir jugando con mi pene. Pensé en una pregunta tonta que tuviera una respuesta rápida y la hice.

- Perdone... qué pone.. ahí - dije con voz temblorosa mientras Laura aceleraba el ritmo.

Noté que estaba punto de correrme cuando el profesor se giró hacia nosotros. En ese momento Laura me soltó el pene de golpe, lo que me produjo tal mezcla de sensaciones que empecé a correrme. Tenía las manos sobre la mesa sin poder moverlas y estaba eyaculando mientras el profesor me preguntaba qué era lo que no entendía. En ese momento no escuché la pregunta, aún me estaban saliendo los últimos chorros y no podía estar en todo. Estaba empezando a llamar la atención de mis compañeros y empezaron a girarse hacia mi, incluida Marta, lo que hizo que volviera a la realidad. Laura decidió intervenir y le preguntó qué había escrito en la última linea de la pizarra a lo que el profesor contestó y continuó escribiendo.

- Ha sido espectacular - me susurró mientras me agarraba el pene con restos de semen. Pringó toda su mano y después la lamió dejándola completamente limpia. Estaba a punto de correrme otra vez.

- ¿Puedes darme los shorts, por favor? - le supliqué.

El tiempo se había detenido para mi pero no para el resto, faltaban 5 minutos para acabar la clase y yo seguía desnudo pero ahora con semen por todas partes.

- Claro, faltaría más - respondió mientras cogía sus shorts y me los daba guiñándome un ojo.

Los cogí y me los empecé a poner, a medida que me los iba subiendo me iban cada vez más estrechos pero me los pude poner por completo. Me llegaban por la mitad del muslo y me apretaban bastante pero al menos no estaba desnudo. Se notaba perfectamente el contorno de mi polla y supongo que mis nalgas también se marcaban.

Sonó la campana y Laura se despidió de mi con un beso en la mejilla y dándome las gracias. Me levanté, fui a buscar mi mochila al otro lado de la clase y cuando me agaché para cogerla noté como los pantalones se empezaban a rajar por la parte delantera de mi muslo derecho. La abertura no era muy grande pero al levantarme y caminar pude notar cómo se iba haciendo más grande. No sabía cuanto tiempo tardarían en romperse del todo así que me di prisa y salí lo antes que pude saltándome otra vez el resto de clases de ese día.

Mientras salía de la escuela pensé en cómo volver a casa ya que aunque no vivía demasiado lejos, tendría que caminar 20 minutos hasta casa, o podía coger el autobús delante de la escuela que me dejaba enfrente de casa.

Lo tuve claro, me dirigí hacia la parada de autobús pero no contaba con que tardara más de media hora en llegar... habrá alguna avería pensé.

Mientras pensaba en qué podía hacer vi a Ana caminando hacia la parada. Me giré dándole la espalda esperando no ser visto y me quedé mirando el mapa de las lineas de autobús.

- Holaaa, qué pantaloncitos tan sexys... - oí detrás de mi.

FINAL PARTE 2.