miprimita.com

Con Carlos (Parte 3)

en Sexo con maduros

Pasaron un par de semanas, que no veía ni tenía contacto con Carlos. Supongo que normal, ya que en su vida, entraba yo, pero esporádicamente y para las locuras. Lo entendí i intente seguir con lo mío. Solo había una cosa que no podía sacarme de la cabeza, esos dos encuentros con el…

Cada vez que iba a casa de Cristina pensaba en si estaría, solo quería mirarlo y tener esa mirada clavada en mi mente para poder satisfacerme aunque fuese sola. Y por suerte ese día llegó.

Estábamos en casa de Cris, otro fin de semana de resaca. Cuando mientras me ronroneaba en la cama, donde Cris todavía dormía…Escuche a la madre y padrastro de Cris. Algo recorrió mi cuerpo, esa sensación de escalofrío  y temblores, de cuando sientes algo verdaderamente.

Mmmm…puse mi mano entre mis braguitas, ya que solo llevaba eso y una camiseta ancha que siempre me dejaba Cris. Pero no podía estar más en esa cama que me atrapaba. Me levanté y di vueltas por la habitación, con cuidado de no despertar a Cris, ya que quería darle rienda suelta a mi imaginación. Me pare delante de la ventana. Cris tenía unas vistas maravillosas al pie de una montaña y noté como el frio de la mañana endurecía mis pezones. Pero cris, como hacia habitualmente…despertó.

-Buenos días zorrita! Así me llamaba Cris.

-Hola cielo!

-Tengo hambre, vamos a desayunar?

-Por favor, no sabía que más hacer!

En nada estábamos desayunando en la cocina. Y por fin aparecía después de dos semanas, ese hombre q me había vuelto loca.

-Holaaa muchachas!!!!

-Hola!!!

Yo sonreí como una mojigata…pobre de mí…que tonta.

También entró del jardín, al escuchar nuestras voces, la madre de Cris. Entonces se me borro la cara de felicidad, ya que era ella la más “perjudicada” en mi relación con Carlos.

Se acercó a mí y me beso en la cabeza. Anda que menuda fiesta ayer. Vaya horas…

-Déjalas mujer, son jóvenes! Dijo Carlos.

Mi mente se pervertía con cada palabra y cada vez que miraba a Carlos. Mis pezones se erizaban al notarlo cerca. Tenía miedo que mi humedad transparentara mis braguitas. Ya que solo iba con ellas debajo.

-Bueno tía voy a ducharme y depilarme!

-Vale, yo en breve me iré a casa.

-Ostras, que tarde! me voy al pádel. Dijo la madre de Cris. Mientras se despedía de Carlos como unos jovenzuelos recién enamorados. Besitos con lengua, carantoñas, sonrisas, pellizquitos…

-Anda tira que llegas tarde!! Remataba Carlos.

Y mi corazón se aceleró tanto, que creo que empecé incluso a sudar. Nos quedamos solos, sin planearlo. Carlos me miró, una mirada de media sonrisa. Hizo que recuperara le aliento. Mis pezones rompían la camiseta. Y giño un ojo… el ojo que destapó el tarro.

Se acercó y nos besamos. El besó me bloqueo, no podía besarle, estaba tan cachonda, que no supe reaccionar. Me hizo levantar y me agarró de la cintura apretándome contra él. El beso fue mejorando y posó sus manos en mis nalgas, solo cubiertas por mi braguita.  No tardó en subir las manos y manosearme mis tetas. Que solo estaban cubiertas por la tela de la camiseta.

No me pude resistir a morderle el labio y lamerlos. Llevando mis manos a mí sueño erótico durante unos días. SU POLLA! No podía más, la necesitaba hacer mía. No tardé en ponerme de cuclillas y bajar el fino pantalón de deporte que llevaba. Su polla salió disparada!

-JODER!!! Que recibimiento.

-Lleva así desde que te he visto. Te tiene muchas ganas.

Así que me puse a darle mimos sin perder el tiempo. No sabría el que tendríamos, ya que Cris estaba en el piso de arriba. Después de mimarla un poco, me agarró de la mano y me levantó. Yo no quise soltar su polla…hizo que escucháramos a Cris, a ver cuánto tiempo podríamos tener. Todavía no había encendido la ducha. Eso nos daba unos 10minutos. Yo seguía con la polla en la mano, Carlos empezó a devorar mi cuello, apretar mis tetas. Pero debió tener un arrebato, ya que me agarró de las caderas y me levanto hasta la encimera…llevando su boca a mis bragutias…

-Ostia nena, estas empapada…se te transparenta todo!

-BUUUFFF….resoplé…sin poder dar otra respuesta.

Acercó su boca a mis braguitas y lamió mi coño por encima de ellas, en ese contacto pude comprobar que estaban completamente empapadas. Yo ya no sabía lo que hacía solo podía pedir que no parara.

-No pares, joder…no pares! Ohoohh  ooohohh!!!

Escuchaba su boca chapotear con los flujos y mis labios vaginales. Qué maravilla!!! Quería despertar todos los fines de semana así!

Se levantó y midió si en esa posición podía follarme, cosa que no tardó en comprobar. Apartó mis braguitas y buscó el agujero de mi coñito. Hacía dos semanas que no tenía sexo, así que estaba algo más cerradito. Apretó poco a poco hasta sentirla completamente dentro. Empezó a mover su cadera contra la mía. Oohh, no podía ser mejor!

Se detuvo un instante e hizo el gesto de estar escuchando algo. La ducha estaba en marcha. Me bajó de la encimera y me puso con los codos en ella. De nuevo buscó mi agujero y me penetró. La verdad no sé si se me hizo corto o rápido, pero al poco estaba recibiendo en mis braguitas la corrida de Carlos.

-Ya no te vendrá de que estén más o menos mojadas. No?

-Mordí mi labio…no! Le giñe mi ojo…

Rápido nos adecentamos y no tardamos en irnos cada uno por nuestro lado.