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El culo de la familia 4

en Amor filial

Supongo que tanta actividad a temprana edad hizo que mi cuerpo madurara pronto, tenía el cuerpo bastante desarrollado y mi ciclo me había bajado desde dos años antes.

Esas vacaciones mi tío N vino a mi graduación de primaria y me llevó a comer, cuando él venía siempre había fiesta en la casa. En esa ocasión no fue la excepción. Solo que esta vez, empezó a notar más mi escote y mis shorts cortos. Me nalgueaba jugando, diciendo muchacha traviesa. Y al segundo día de su llegada me dispuse a provocarlo. Me acosté en la litera junto a él, mi mamá iba de noche a trabajar y mis hermanas solteras estaban mejor sin mí. Nos pusimos de cucharita y todo normal, hasta que decidó desabrochar un botón de mi blusa, dejando al descubierto el pecho y acomodándolo lo posible para que el pesón saliera y rozara su mano. Me fui retorciendo hasta hacer que su mano diera con mi escote abierto, haciéndome la dormida (nunca falla, así cayó mi padrastro), esperé su reacción, mi querido tío N, no me falló. En cuanto sintió mi pecho al descubierto, primero lo rozó y yo me moví poquito y quitó su mano, abrochando el botón nuevamente, pero en cuanto sintió que yo "seguía dormida" lo volvió a abrir y con mano masajeó mi teta, era ineludible que mi pezón se parara y mi tío lo tomó con las yemas de sus dedos, apretando y jalando, se calentó tanto que se quitó y se fue al baño. Yo decidí ir más lejos, me quité el calzón dejando mi short rabón, de modo que al abrirme de piernas se veía parte de mis labios vaginales. Cuando regresa del baño, se vuelve a acomodar de cucharita solo que esta vez baja su mano a mis caderas, yo solo suspiro y me vuelvo a acomodar "dormida". Esa noche lo dejé acariciarme toda sin moverme, aguantando y esperando si avanzaba más, pero no lo hizo. 

Al día siguiente amanecí pegajosa del short y más caliente de lo que ya estaba. Mi tío nos lleva la cine y a la plaza a todas, cuando regresamos mi mamá le dice que si no va a salir el día de mañana porque ella doblará turno y él dice que si, que va a visitar unos amigos pero que el me cuida. Tenía dos hermanas casadas, una divorciada y otra comprometida, ninguna tenía tiempo para cuidarme. Esa noche me dice que si no tengo calor, que me quite el short para que duerma mejor y yo sonreí pensando, ya cayó. Me puse una blusa transparente de hoyitos, con botones al frente para que se "me volviera a abrir", unas pantaletas de moñitos y sin short. Me vuelvo a dormir con él y en cuanto me dormí, el mismo desabrochó mi blusa pero esta vez, tomo mis pezones entre sus labios, succionando y mordisqueando mientras su mano se empapaba en mi panocha húmeda. Yo no pude contener un suspiro y él me susurra "¿te gusta? y al escuchar mi "sí", me contesta "será nuestro secreto, no le puedes decir a nadie"

Me hizo venirme con un rico pellizcar y metida de dedos. Me hizo masturbarlo con mi mano y cuando se iba a venir me los echó en el vientre. Vuelve a mamar mis tetas y me dice eres la putilla mas rica que he probado.

Al día siguiente, me dice ponte un pantalón apretado y una blusa escotada. Yo lo hago y salimos de la casa a pasear. Por increíble que parezca, en el centro de Monterrey hay muchos moteles que ni cuenta se dan de quien entra y con un billete podrían dejar pasar hasta a su madre o abuela. Y ahí fui yo. Yo estaba muy desarrollada y con cierta ropa me veía mayor. Entramos al hotel y me pregutan ¿quieres todo? a lo que contesto que si. Se siente en la orilla y me dice, quitate la ropa despacio, muy despacio. Yo obedecí con mucha lentitud, acariciando mi propia piel al hacerlo, el se ríe y me dice que soy una putilla de pies a cabeza. Cuando termino, me acerca a él y comienza a comerse mis chiches, lamía, jalaba y retorcía mis pezones como loco (ahí descubrí que me gusta algo de dolor en el sexo) me daba cuenta que cada que mordía más fuerte mis pezones, me dolía pero tambien me mojaba más. Me acuesta y mientras desabrocha su camisa, me empieza a chupar mi panocha. Me dice que definiticamente soy la más sabrosa de las putas y de un jalón me mete la verga en la panocha y comienza a pellizcar mis tetas y morderlas mientras me coge fuertemente. Se sale y me dice voltéate, yo lo hago porque me gusta estar de perrita pensando que mi panocha recibiría más verga. Cual fue mi sorpresa y dolor que me la metió en el culo. Yo quise quitarme porque me dolía mucho, no es lo mismo un dedo que una verga. Intenté quitarme y llorando le dije que no, que me dolía y él solo rió y me jaló del cabello mientras empujaba su verga más adentro aún. Una y otra vez, hasta que mis gemidos de dolor se convirtieron en aullidos de placer. Ahí estaba yo con el culo sangrando pero feliz. Se mezclaba su leche con el hilillo de sangre que salía de mi culo, pero me encantó.

Se levanta, prende un cigarro y me dice "ese culo es mio, no quiero que se lo vayas a dar a nadie. Y no vayas a decir una palabra de nada"

Yo guardé nuestro secreto hasta hoy.

La próxima vez, contaré la masturbada que me dí con mi hermana.

Saludos y besos