miprimita.com

Mi primer relato.

en Sexo con maduras

 
 

Esta es la primera vez que me decido a escribir, siempre he sido lectora de esta web y he de reconocer que ha sido de gran ayuda sobretodo en mi ultima relación de pareja, donde estuve sin sexo durante ocho años.

Cada día seleccionaba un texto y me masturbaba imaginando que era una de las protagonistas.

A los 40 decidí terminar con mi relación asexual con mi pareja a la que adoraba, pero necesitaba experimentar, vivir mi sexualidad..

En apenas dos años me he desquitado de tantos años de sequía sexual y me he descubierto a mi misma formas diferentes de relacionarme que me dan mucho más placer que una relación monógama.

Físicamente os diré que soy lo que se dice ahora una “Curvy” o una “Curvibuena” (es decir, gordita de toda la vida, eh??), tengo el pelo corto tintado de un color rojo que hace resaltar mis ojos de color verde y el tono de mi piel blanquito, mis labios de la boca... son carnosos y apetecibles... o al menos, eso es lo que me dicen.

Gasto una 100 C de pecho, pero como soy tan grandota no es algo que sobresalte, lo que si llama la atención son mis caderas y mi culo, soy muy culona y de amplias caderas, también tengo barriguita y grandes piernas.

Nunca imaginé que fuese a triunfar tanto, a día de hoy me sigo sorprendiéndome del éxito que tengo entre los hombres que he conocido y alguna mujer.

Tengo bastante carácter y reconozco que soy bastante mandona, y es por esto que los chicos con afán de dominación, no van para nada conmigo y aquellos que he conocido han acabado convirtiéndose en mis esclavos más sumisos.

Hechas las presentaciones... Me apetece contaros como conocí a uno de los autores con más éxito en esta web últimamente (disculparme que no diga su nombre pero no quiero acabar con su fama de hombre dominante), pero si que os diré que es casi 10 años más joven que yo.

Deseo que siga experimentando su afán de dominar, siempre y cuando tenga claro que su ama siempre seré yo.

Después de haberme leído los cinco relatos que tenía en la web, me decidí a escribirle un e-mail, mi única intención era animarle a que siguiese escribiendo, pero también había leído que llevaba un tiempo viviendo en Valencia, a priori pensé que jamás de contestaría pero fantaseaba con que lo hiciese y nunca se sabe, vivíamos en la misma ciudad.

Para mi sorpresa, a los días me contestó y en un par de e-mails decidimos buscar una forma alternativa para comunicarnos más fluida y así es como comenzamos a hablarnos por KIK.

Yo le dije claramente que no era su tipo, yo no daba el perfil de tía buena con las que se suele acostar y mucho menos tenía un carácter sumiso.. Pero a él, esa negativa a querer algo más que unas risas y hablarle de la imposibilidad entre nosotros, hizo que su interés por mi creciese, compartimos más de una foto subidita de tono y otras más normales.

Después de unas semanas de tonteo previo, le planteé un juego para conocernos...

Yo no sabía como era de cara, porque no quiso mandarme ninguna foto de su rostro pero él si sabía como era yo... Con lo que, a él le sería más fácil reconocerme.

Con 0 expectativas sexuales en nuestro encuentro, decidí vestirme muy normalita para que no pensara que tenía algún interés en acostarme con él, porque ya sabía que no teníamos futuro ni siquiera como amantes. Así que opté por ponerme unos vaqueros, una camisa animal print y ropa interior negra, el sujetador hacía que mi pecho quedase elevado y turjente (a estas edades y siendo un pecho natural empieza a ser complicado) y llevaba una brasileña negra que se metía por mi culo como si fuese una mini tanga.

Quedamos en un pub de Valencia en la zona de la Malvarrosa, yo lo esperaría en la mesa de billar tomándome una cerveza. Él llegaría y me obsevaría, y si realmente le apetecía charlar un rato conmigo, se acercaría a mi con una fanta en la mano.

En fin, allí estaba yo jugando sola al billar, cuando de repente en mi gran culo en pompa noto como se acerca alguien contra mi culo y siento una polla dura apretándose contra mi, me puso sus manos en mis ojos e hizo que me pusiera erguida.... A dicho movimiento, le acompañó un comentario susurrante en mi oído... Señorita, ¿Quién manda aquí?.

Sin contestar, le quité sus manos de mis ojos y me giré.... Uyyyy, pues quien va a mandar.... Yo, ¿No?... Y sonrío picaramente y entonces al verle entendí el secreto de su éxito. Tenía delante de mi al yogurin más guapete y pícaro que jamás hubiese conocido y en ese mismo instante si que pensé “hazme tu esclava”, pero enseguida deseché esa idea de mi cabeza... Lo más divertido sería todo lo contrario que una mujer como yo, acabara sometiéndole a mis deseos sexuales y que estuviese disponible siempre que yo lo necesitase.

Seguimos con el tonteo y en un momento dado, le dije bueno ha sido un placer conocerte pero como ya te dije no tenemos nada que ver ni físicamente ni en nuestra actitud ante el sexo, somos demasiado iguales.

Espero verte pronto, me voy a casa... Nos vemos!

A lo que me dijo: En una cosa tienes razón, físicamente no eres mi tipo pero tienes la extraña habilidad de tenerme cachondo todo el puñetero día y pero bueno sólo me queda pensar que eres muy sosa y en el fondo te da miedo someterte a mis deseos.

Lo que tú digas, guapito... Me acerqué y le di un beso en la frente muy maternal, y con toda la intención del mundo.

Cuando llegué a casa, le mandé mi ubicación y le dije, veamos de lo que eres capaz... Pero por una vez en tu vida, será una mujer quien te marque las normas:

1.- Te doy media hora para llegar a mi casa, si pasado este tiempo no estás aquí, te bloquearé y te será imposible localizarme, por lo que nuestro juego habrá terminado.

2.- Te referirás a mi como señorita o tu ama, lo de putita y zorra lo dejamos para tus amiguitas.

3.- Tienes una gran obligación de ahora en adelante tenerme muy satisfecha sexualmente siempre y cuando yo te lo pida.

Dime, ¿Eres capaz de cumplir estas tres normas?... Espero saberlo antes de media hora.

No me contestó al mensaje, pasaron 25 minutos y sonó el timbre de mi casa, y sí, era él.

Conforme entró por la puerta, me besó y me apretó contra él y me dijo me pones enfermo, veamos de lo que es capaz hacer mi ama.

Pero que te de quede claro, que aunque haya aceptado tus normas, ahora mando yo... ¿Lo ha entendido, señorita?

Le respondí asintiendo con la cabeza.

Yo lo esperaba en casa con un vestido de negro de algodón y sin ropa interior debajo, tenía la esperanza de que al final cumpliese mis normas, mi cuerpo ya estaba embadurnado con aceite corporal para ser mucho más sueve para su tacto.

Cogió el cinturón de un bata que estaba encima de la cama, me ato las manos en mi espalda y me puso a 4 patas encima de mi cama.... En aquella postura tan excitante, se puso detrás de mi y paseo su polla de mi culo a mi coño, pudo comprobar como mi coño se humedecía de tal manera que era casi imposible no meterla, ya que, mi coño deseaba engullir aquella polla.

En ese mismo instante, decidió no meterla todavía, algo que me desesperó bastante... Decidió ponerse delante de mi, me chupo los labios y me metió su polla en la boca, al tiempo que me decía saborea tu propio sabor, estás muy cachonda y quiero que me expliques a que sabe tu coño.... A lo que le contesté, un tanto cabreada porque no me había metido su polla, si tanto te apetece saber a qué sabe.... ¿Por qué no lo pruebas tu mismo? Y me contestó, porque señorita aquí mando yo.

Así que decidí chuparle lentamente la polla como si fuese un chupa-chups para que sintiese el mismo desespero que sentía yó, él se empeñaba con metermela más adentro, pero no se lo permitía... Yo insistía en chupar despacito, lentamente.... y él, viendo que no conseguía follarme la boca, porque era imposible... Con su verga excitada a más no poder y ensalivada como estaba, se volvió a poner detrás de mi y me la metió en el coño de forma violenta... A lo que respondí, Joooo no seas bruto... Y me contestó, no eres buena, te portas mal y necesitas un correctivo.

Empezó a meter y sacar su polla de manera salvaje de mi coño, mientras me daba azotes firmes en mi culo, y yo me corrí una y otra vez en su polla, de tal manera que acabé desmayándome en mi cama con las manos atadas a la espalda.... A los pocos minutos, volví en mí.... Ya no tenía las manos atadas, pero el culo me lo notaba mojado... había decidido correrse en mi culo mientras estaba desvanecida.

Después de aquel polvo, nos miramos y nos reímos, le invite a irse a su casa porque me encanta dormir sola, aquello le descolocó bastante, pero aceptó mi propuesta como un caballero.

Espero que os guste mi relato, me encantaría leer vuestros comentarios por aquí o en mi e-mail.

PD. Escritor, ¿Qué te ha parecido nuestro primer polvo?