miprimita.com

Un día con una lectora

en Lésbicos

Llamé a la puerta a la hora que habíamos quedado, Lili abrió la puerta y, ¡al vernos!, ¡nuestra sorpresa fue mayúscula!, ya nos conocíamos…  Ella estaba muy guapa, a través de su camisa se vislumbraban unos pechos grandes y firmes. Su cara era preciosa y, vista de cerca, aparentara un par de años menos de los treinta y cinco años que yo sabía que Lili tenía. Sus curvas eran divinas, nada de celulitis y una cintura firme y esbelta.  La veía inquieta mientras me miraba; me dijo Lili: 

_Margarita, eres más guapa que en los relatos, eres una pelirroja tentación (Lili sonrió porque eso ella ya lo sabía), tu cabello pelirrojo sobre los hombros es precioso visto de cerca y, se te ve muy alta, ¿uno setenta?

_Si Lili, más o menos.

Yo había ido a su piso muy guapa y provocativa, me había puesto ese día: Una camiseta de algodón color gris muy corta, que se me ceñía al cuerpo y dejaba un poco al descubierto mi ombligo. También llevaba puesta una minifalda vaquera muy corta, ¡tanto!, que se me veían los muslos enteros, al borde de vérseme las bragas. Mi calzado fue también informal; unas zapatillas de deporte blancas sin calcetines.

Me acerqué a Lili y la besé en las mejillas.

Lili cerró la puerta y, sin más palabras, me abrazó; yo sentí su deseo de expresarme su anhelo después de tantas conversaciones por correo electrónico, me conmoví y la abracé yo también. Nuestras bocas se buscaron con desesperación, haciendo realidad lo que tantas veces habíamos imaginado. Nuestros labios se juntaron, le metí a Lili mi lengua en la boca y la recorrí por dentro, como penetrándola con ella. Mi lengua entraba y salía, mezclándose nuestras dos lenguas dentro de su boca. Nuestras manos se aferraban en nuestras nalgas, estando cada vez más unidas; nuestras tetas se fundían, era hermoso tanto placer.

Cuando mi lengua llegó a su cuello, ella suspiraba y yo sentía que una bella sensación se apoderaba de su cuerpo; Lili estaba entregada a lo más maravilloso de mí. Mis manos le quitaban su pequeño vestido de algodón y, Lili, trataba de quitarme la minifalda vaquera. Su vestido cayó al suelo, se pegó a mí para sentir el roce de mi cuerpo caliente. Yo la seguía besando, le quité el sujetador para dejar sus pechos desnudos.

Con mis manos apreté sus pechos, bajé la cabeza y chupé sus pezones, que estaban duros por el goce que yo le estaba dando. Lili miraba mis pechos como diciéndome que también quería verlos y chupármelos; veía la desesperación en sus ojos, ella sentía ansia por ponérselos en la boca. No la hice esperar, me desnudé completamente. Cuando Lili me vio desnuda, me cogió de la mano tirando de mí y llevándome a su dormitorio. Me empujó sobre la cama, ella se quitó su última prenda y empezó a besarme.

Yo me revolcaba de placer, Lili se detuvo a chuparme los pezones; me dijo;

_Margarita siempre imaginé así tus pezones, con unas enormes aureolas.

_Lili, cómeme entera.

Lili siguió bajando por mi ombligo hasta llegar a lo que más queríamos, veía en sus ojos que ella sentía el placer de chupar mi delicioso coño; yo sabía que ella podía percibir mis olores. Me pasó la mano por el pubis y comenzó a separarme las piernas para contemplarme. Ella podía ver mis labios vaginales, gorditos y carnosos; donde se apoyaría su boca. Con sus dedos ella separaba suavemente mis labios, me metía un dedo para sentir mis jugos. Me miró a los ojos y se metió ese dedo húmedo en la boca, para saborear mis fluidos. Le dije:

_Lili, por favor, chúpame, ¡chúpame!, que no aguanto más, te quiero sentir.

Ella lentamente empezó a devorar mi raja, de abajo hacia arriba; ponía su lengua dura y me penetraba lo más que podía. Yo tomaba su cabeza para que no me sacara la lengua; Lili buscaba mi clítoris y, al encontrarlo, lo descapuchó para poder chuparlo y mamarlo mejor. Mi cuerpo se arqueaba más y más, el orgasmo era inevitable. Me vine en dos veces seguidas, luego fue su turno.

Empecé a pasar mi mano sobre sus labios vaginales, su cuerpo sudaba y se estremecía. Mis manos hábiles y suaves sabían dónde tocar, dónde hacerla sentir mejor. Su clítoris estaba por estallar. Mis dedos entraban y salían de su lubricado coño, mientras mi lengua se abría paso para sobar en círculos su clítoris. Yo le apretaba las tetas y su cabeza se restregaba en la almohada de un lado a otro, del placer que ella sentía. Lili tuvo tres orgasmos seguidos, pero parecía uno solo interminable; me dijo en un suspiro de voz:

_ Margarita, nunca había sentido un orgasmo tan largo, ha sido maravilloso.

Descansamos un rato, nos duchamos juntas. Después hicimos un sesenta y nueve sin prisa; una buena chupadita de culo la una a la otra y una hermosa tijera.

Así estuvimos todo el fin de semana. El lunes al regresar al trabajo nos mirábamos con picardía y aprovechábamos para darnos besos a escondidas y follábamos cuando podíamos en su piso.

Nunca habría yo imaginado que, la Lili que me escribía los correos, era Mari Carmen; mi compañera de oficina. Ella tampoco sabía que Marga, la pelirroja que se situaba en la mesa del fondo en la oficina, muy alejada de ella, era la misma pelirroja que escribía relatos y a la que había declarado su amor.

FIN            (C) {Margaryt} 2019          (Relato de ficción)

EPÍLOGO: Este es el último relato que publicaré en algún tiempo. Es fruto de la colaboración con mis lectores más comunicativos, entre los cuales he hecho un concurso para crear mi último relato.

La persona ganadora ha puesto la idea central del relato, escrita la historia desde su punto de vista. Yo he adaptado esa historia a como seria desde mi punto de vista.

El principio lo escribí yo y se lo di a mis lectores más comunicativos, para que, a partir de ese inicio, crearan la parte central del relato. También he puesto yo el final y algunos detalles en el relato y en un giro nuevo en el inicio que di a todos ellos. 

Gracias a todos los que me habéis ayudado con esta idea de amistad, muchas gracias por participar desinteresadamente, ha sido muy difícil decidir qué persona era la ganadora.

_Quiero dar especialmente las gracias a la persona ganadora, que ha sido Lili_

Besos de Margarita.