Hace días que no veo a mi Amo, por lo que estoy esperándole como siempre, de rodillas y con la cabeza agachada, con mi collar en la boca, esperando que me lo ciña al cuello. Pero como hace días que no lo veo estoy más nerviosa de lo habitual, expectante, excitada, muy excitada, completamente empapada y lista para él.

Oigo sus pasos bajar por las escaleras y mi respiración se agita, me siento muy afortunada de pertenecerle y de que me dedique su tiempo, es un auténtico privilegio poder pasar tiempo con él.

Se acerca y me coloca mi collar, ya sólo con eso gimo de placer, adoro ese momento en el que me coloca las muñequeras y el collar y me reclama como suya, ya lo soy por supuesto, pero es como si fuese una renovación de mi entrega cada vez que hace eso, es como decir de nuevo, soy suya y le pertenezco.

Me levanta y me lleva al centro de la mazmorra, ata mis manos a un aro que cuelga del techo y comienza a acariciarme, es alucinante, se coloca detrás de mí y me recorre con sus manos, la espalda, el culo, el pecho, se acerca a mi coño, muero porque me toque….pero no lo hace. Vuelve a acariciar mi espalda, me está volviendo loca, es una sensación increíble, no puedo dejar de gemir y de pedir más, le suplico que me toque el coño porque no puedo más, y sólo lleva cinco minutos conmigo, cinco minutos y ya deseaba con todas mis fuerzas tener su polla dentro de mí.

Mi Amo me dice que soy una perra muy pedigüeña y que me calle, que no me ha dado permiso para hablar, así que hago lo único que puedo hacer, seguir gimiendo y desesperarme hasta que decida tocarme.  

Aunque realmente no es que pida, es que quiero que vea cómo me tiene, que estoy completamente empapada para él y aún casi no me ha tocado. Me gusta que mi Amo vea que estoy lista, que estoy mojada para él y por él.

Noto algo en el pezón, es un succionador, no lo había probado nunca y es todo un invento, hace que mis pezones se vuelvan hipersensibles, mi Amo succiona uno y luego el otro, después me coloca una pinza en cada uno, la sensación es intensa y duele, pero eso hace que me excite todavía más, jadeo más fuerte por el dolor y mi Amo me susurra al oído calmándome sigue “torturándome; es una tortura tenerle cerca y no poder tocarle, es una tortura tenerle cerca y que no me folle, es una tortura que me acaricie pero que evite mi coño, y muero porque me clave sus dedos…..

El succionador y las pinzas van a provocar que mis pezones estén sensibles durante días, lo que hará que a cada roce me duelan y se pongan duros como piedras, lo que hará que me acuerde de mi Amo y le desee con todas mis fuerzas. Algo que me encanta, porque me hace sentirme más suya si cabe.

Me acaricia el culo, me está preparando…..me da el primer azote con su mano y muero de gusto, me encanta sentir el contacto de su piel, me gusta que me coja el culo con la mano y apriete, me gusta todo lo que me hace, hasta lo que no me gusta. En ese momento soy feliz.

Coge el flogger y le oigo decir

-Llevo todo el día pensando en este momento

No se qué me gusta más, si que mi Amo me azote, o que mi Amo desee azotarme. Me gusta tanto saber que él disfruta cuando me castiga que hace que yo todavía disfrute más.

La verdad es que soy una perra un poco rebelde y que no me porto siempre bien del todo, tengo una naturaleza impulsiva y orgullosa que me lleva a cometer errores que luego tengo pagar, pero bueno, mi Amo tiene que educarme y yo quiero ser la mejor perra para él, así que antes de que llegara le he enviado la lista con mis faltas, por lo que todo lo que mi Amo decida hacerme, además de tenerlo más que merecido, será lo más justo y lo mejor para mi doma.

Antes de empezar a azotarme me coloca una mordaza con una bola, eso impide que hable, pero tampoco me va mal, la mayor parte de las veces cuando abro la boca meto la pata, así que aunque incomoda, agradezco la mordaza ya que evitará que me meta en más líos.

Comienzan los azotes con el flogger, caen en mi culo, en mi espalda, en las piernas, la intensidad es muy fuerte, más de lo normal, pero la lista de faltas es larga, así que el castigo es acorde a mi comportamiento. A medida que mi Amo me va azotando comienzo a temblar, los azotes son fuertes y bufo, aguanto e intento comportarme, no quiero decepcionarle. Mi Amo sigue con el castigo, me está llevando al límite, no se si me duelen más los latigazos o el haberme portado mal, pero no puedo más, me rompo y comienzo a llorar. Me arde el culo y me arde la espalda, caen más azotes y mi llanto aumenta. Mi Señor se acerca, me acaricia el culo y la espalda y me calma, dejo de llorar enseguida, en cuanto mi Amo me hace mimos, por mucho que me haya dolido el castigo todo se me pasa y vuelvo a gemir suplicando su polla.

Me descuelga y me lleva a la cama, me hace tumbarme boca arriba y me ordena que pongo los pies encima de la cama y que abra las piernas. Obedezco al momento y siento cómo va a coger unas cuerdas. Ummmm adoro que mi Amo me ate, me produce un placer muy intenso.

Pasa la cuerda por mi tobillo y lo ata al muslo, hace lo mismo con el otro dejándome completamente expuesta para él. Llegados a ese momento mi coño está palpitando, estoy completamente mojada y siento como mojo mis muslos, no puedo mantener las caderas quietas, no dejo de elevarlas hacia él suplicando que me haga algo, que me toque, me acaricie, algo que alivie ese fuego que tengo ahora mismo entre las piernas y que sólo él puede apagar. Agradezco tener las manos atadas a la espalda porque de lo contrario no resistiría la tentación de tocarme, y se que no puedo.

Vuelvo a suplicarle que me toque, mi Amo dice que soy muy pedigüeña, pero lo único que quiero es que vea cómo estoy por él, aunque creo que ahora mismo no hace falta que me toque para saberlo, tengo el coño completamente abierto, palpitando, con los labios hinchados, y chorreando.

Siento como me clave un vibrador y empiezo a gemir como la perra que soy, su perra, no puedo más, necesito correrme, muevo las caderas a la vez que mi Amo me folla con el vibrador, no quiero ni escucharme, estoy gimiendo y jadeando, parece que me está matando, y lo está haciendo pero de placer….siento que no puedo más y le pido permiso a mi Amo para correrme, entre jadeos consigo decir:

-Amo va a dejar que su perra se corra por favor?

Estoy tan excitada que casi no oigo cómo me da permiso para correrme, cuando oigo

-Córrete perra

Exploto en un orgasmo increíble, oleadas de placer recorren mi cuerpo, se que estoy gritando, que estoy temblando, que ahora mismo soy la perra que mi Amo quiere que sea y de entre la fuente que tengo entra las piernas sale un chorro que me hace gemir todavía más, el orgasmo ha sido tan fuerte que estoy completamente mareada, y va a ser el primero de muchos, mi Amo es realmente generoso conmigo a pesar de lo mal que me porto. A duras penas consigo darle las gracias por permitir que me corra.

Me da un momento para que me recupere y estando así atada me da la vuelta y me pone boca abajo, me suelta las manos de la espalda y me las ata a mi collar, de nuevo estoy completamente a su merced, abierta de piernas, con el culo expuesto para mi Amo.

Comienza a follarme el culo con mi “regalo”, mi regalo es un vibrador en forma de bala súper potente con el que mi Amo me ha ordenado que me masturbe todos los días como parte de mi educación para que él pueda usar todos mis agujeros. Nunca han usado mi culo por lo que tengo que preparlo para mi Amo. Pero todavía no estoy lista, aunque mi Amo ha decidido otra cosa como más tarde podré comprobar.

EL vibrador lo acepto bien, es pequeño y me entra sin problemas, me gusta mucho la verdad, y me corro mientras me folla el culo con él. Pero de repente noto otra cosa a la que mi culo ofrece resistencia….

Hoy antes de venir mi Amo me ha dicho que quizás esta noche iba a ser sodomizada, pero a veces me dice cosas que va a hacerme y que luego no hace, así que no le había dado más importancia, pero parece que él está decidido a hacerlo, así que para cuando me quiero dar cuenta siento un dolor terrible en el culo y siento que me va a partir en dos, no se lo que me ha metido pero comienzo a llorar porque no lo soporto. Y lloro por el dolor, pero lloro porque se que mi Amo me quiere follar el culo y le he fallado. Para y se tumba a mi lado y me calma, le pido perdón, me siento fatal, me quiero morir; él me dice que no pasa nada, me acaricia y me besa. Pero le he fallado, y eso duele mucho.

Cuando me calmo, lo que ocurre muy rápido porque este hombre tiene la habilidad de calmarme simplemente con susurrarme al oído, me desata y me pone de pie, en la mazmorra hay un columpio y me lleva hasta él. Me ata de nuevo las manos a la espalda y me coloca de manera que quedo suspendida con la cabeza y los pies colgando. En ese momento no me puedo mover, no podría levantarme aunque quisiera, estoy completamente inmovilizada y a pesar de eso me siento más segura que en cualquier otro sitio, así que me relajo y me dejo hacer. Mi Amo coge un vibrador que ha traído súper potente y me lo pone directamente en el clítoris. Lo tengo tan sensible y estoy tan excitada que tardo muy poco en comenzar a suplicar que me permita correrme,  es una vibración muy intensa que hace que no pueda controlarme y empiece a correrme, otra vez todo mi cuerpo se sacude de placer, es increíble lo que consigue mi Amo de mí, estoy completamente entregada y los orgasmos se suceden, me sorprende no perder el conocimiento y me oigo repetir una y otra vez

-Gracias mi Amo, muchas gracias mi Amo

Pero mi Señor quiere más de mi, me levanta y me lleva a la cama, hace que me incline y apoye las manos en el colchón, se coloca detrás de mi, me agarra por las caderas y mete un dedo en mi culo, doy un respingo porque me duele de antes, pero vuelvo a la posición, quiero portarme bien, saca el dedo y siento su polla, dura, enorme, me muero porque me folle, llevo todo el rato deseando que mi Amo me clave la polla en el coño, pero parece que mi Amo tiene otros planes y siento una presión como no había sentido nunca y un dolor indescriptible que recorre todo mi cuerpo, me quiero morir, quiero aguantar pero no puedo y otra vez empiezo a llorar y a decir “ no, por favor, no por favor”

Mi Amo me levanta y me gira hacia él, me abrazo y otra vez le pido perdón porque le he vuelto a fallar, duele muchísimo, es el peor dolor. EL me abraza, me besa, me vuelve a decir que no pasa nada, que me tranquilice; y yo muero de amor por lo bueno que es conmigo, la verdad es que abrazarle es una auténtica gozada. Sus brazos son el mejor lugar del mundo para mí.

Nos tumbamos en la cama y espera a que me calme, y a pesar de haberle fallado me premia dejando que le folle, me ordena que me ponga encima de él, me falta tiempo para subirme y meterme su enorme polla dentro del coño, es una sensación increíble tenerle dentro de mí, es una sensación de plenitud que no puedo describir. Ya no me acuerdo de lo que ha pasado hace dos minutos, sólo puedo pensar en él, en moverme para darle placer, me encanta poder mirarle a los ojos mientras me folla, muevo el culo, noto como su polla entra y sale de mi coño, resbala por él, se me clava muy adentro. Comienzo a jadear cada vez más fuerte, mi Amo empieza a estimularme el clítoris a la vez que yo me muevo, lo que hace que me mueva cada vez más deprisa buscando su mano y su polla, esos orgasmos son increíbles, poder correrme mirándole a los ojos es lo mejor que me puede pasar. Y me corro, otra vez, ya he perdido la cuenta de las veces que mi Amo me ha permitido correrme; me sacudo y tiemblo jadeando y gimiendo y me desplomo encima de mi Amo.

Pero quiero mi premio, así que comienzo a lamerle los huevos, lamerle la polla, me la meto en la boca y empiezo a mover la lengua, rodeándola, besándola, lamiéndola, adorándola, me gusta tanto comerle la polla a mi Amo…… me la meto hasta el fondo de la boca, llego a la garganta  e intento tragarla, me gusta sentirla muy adentro. Comienzo a mover la cabeza de manera rítmica, abrazo su polla con mis labios y me ayudo con la mano, y noto cómo mi Amo está a punto de correrse y darme mi premio, gimo de placer, me encanta sentir su corrida en mi boca, y llega, mi Amo se corre, yo cierro la boca todavía más porque no quiero derramar ni una sola gota, su corrida me inunda la boca y trago, y le lamo y le limpio satisfecha y feliz.

Me derrumbo en la cama y me acurruco al lado de mi Amo, me abraza y me besa en la frente mientras dice, “buena perra”

En ese momento podría morirme de felicidad y de gratitud

PD: Muchas gracias mi Amo por estar ahí y cuidarme como lo hace