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Los amigos de mi padre

en Amor filial

Hola!! Estoy de vuelta!!!

Antes de empezar con el relato en sí, quería utilizar esto para agradeceros a todos los comentarios que me habéis dejado, el que halláis perdido algo de vuestro tiempo en leerme y más aún en escribirme algo, me encanta poder interactuar con vosotros y me siento genial cada vez que alguien me dice que le gustan mis relatos jeje. También os agradezco algunos regalitos que me habéis mandado jiji, sois increíbles!!!

Y perdonad por haber tardado tanto en volver a escribir, espero no volver a pasar tanto tiempo sin hacerlo.

Y ahora si, va el nuevo relato jeje.

Pues la historia de éste relato ocurrió hace ya unos cuantos meses.... Bueno, para los que me leáis por primera vez contaros que me llamo Laura, soy rubia, ojos azules, piel blanquita, delgadita... y cuando esto ocurrió tenía 20 años justos....

Pues era un sábado normal, como otros muchos, yo había salido a hacer unos recados, y mi padre, como cada sábado había quedado a tomar los vinos con sus amigos.

Mi padre es un hombre de 54 años, con barbita, alto, y tiene un poco de barriga cervecera jeje. Él y mi madre se separaron cuando yo era pequeña y como mi madre se fue a vivir a otro país, pues yo me quedé con él y vivimos juntos desde entonces.

Bueno, al lío. Cuando volvía ya para casa a preparar la comida recibí un mensaje de mi padre, diciéndome que si quería, que me pasase por el bar donde estaba con sus amigos, y así ya íbamos luego juntos para casa. Así que me fui para allí.

Al entrar ya los vi en la barra, estaba mi padre y 4 amigos de él, de los cuales yo solo conocía a uno, Antonio, un señor mayor que mi padre, andará por los 60 años, gordito, sin pelo en la cabeza, pero con bastante por el pecho jejeje (lo se porque es de los que suele llevar la camisa bastante abierta), la verdad que tenía pinta de llevar ya unos cuantos vinos encima, estaba hasta sudoroso. Bueno, todos tenían pinta de que ya no era el primer vino que se tomaban jeje. A los demás me los presentó mi padre, eran Andrés, y Julio, también de cincuenta y pico de años, con sus barrigas cerveceras, y Julio con una barba bastante espesa. No es por que sea mi padre, pero creo que es el más guapo de todos jeje.

Ese día hacía bastante calor, y yo llevaba unos shorts vaqueros y un top de tirantes, y no pude evitar fijarme que me miraban bastante.

Después de las presentaciones fue Antonio quien me dijo que me pidiese yo un vino también, y así lo hice. Ellos estaban en corro, y al ir a recoger mi vino yo me quedé en el medio, pero enseguida Antonio me pasó su brazo por mis hombros y me arrimó contra él. Así quedamos, yo justo delante de Antonio con su brazo sobre mi, mientras ellos seguían hablando de sus cosas.

No se bien que que iba su conversación, lo que si sé es que al poco empecé a notar como el brazo de Antonio ya no solo descansaba sobre mi hombro, si no que su mano ahora también descansaba sobre mi teta derecha. No le di mucha importancia, pensé que era simplemente fruto de la postura, nada a propósito, pero el asunto es que cada vez que se reía por algo, me la apretaba un poquito.

Cuando acabamos los vinos, yo pensaba que ya nos iríamos para casa, pero decidieron pedir aún otra ronda más. Cuando el camarero sirvió mi copa, Antonio me dijo, “vete a cogerla” al tiempo que me daba un cachete en el culo. Yo le dije que creía que se le estaban subiendo un poco los vinos, pero se lo dije sonriente, porque tampoco quería que se lo tomase a mal. No quería malos rollos con los amigos de mi padre, y menos estando él delante.

Al acabar todo el jaleo de coger de nuevo nuestras copas yo procuré no acabar cerca de Antonio. No es que me molestase lo que hacía, pero no sabía muy bien como reaccionar y eso me ponía nerviosa. Si hubiese sido otro hombre, y no hubiese estado mi padre delante, pues igual me dejaba llevar sin más. Pero estaba mi padre justo allí, y él era amigo suyo, no se...

Al final acabé justo entre los otros 2, pero donde yo me creía a salvo, resulta que fue peor sitio aún.

Andrés:

-Oye, te llamabas Laura, no?

-Si

-Y me has dado 2 besos al presentarte? No me acuerdo

-Jaja, creo que si, pero bueno, nos los podemos volver a dar si quieres

Nos damos los 2 besos

Julio:

-Oye, no te aproveches de la chiquilla, con razón su padre la tenía bien escondida, no hay más que verla. Si yo tuviese una hija así también la escondería de vosotros jajaja

Antonio:

-De ti es imposible que saliese una cria así jajaja

Andrés:

-Yo creo que es la ropa que llevan ahora, con esos pantaloncitos y esos tops, cualquiera se resiste.

Antonio:

-Bueno, pero esta no es solo la ropa, ya tiene una carita que...

Yo:

-Oye!! Papá, diles algo

Mi padre:

-No te preocupes cariño, no lo dicen por mal, lo que pasa que vamos ya algo contentillos, pero lo que quieren decir es que te ven guapa, eso es bueno.

En ese momento Andrés me abraza desde detrás y me dice al oído “no te preocupes cariño, que solo somos una pandilla de viejos, no nos lo tomes a mal, pero es que te vemos y ya la sangre no nos llega a la cabeza”, y justo después de decirme eso me da un beso en el cuello, y se queda abrazándome desde detrás.

Entonces se me acerca Julio, y diciéndome que no me preocupe se pone a hacerme cosquillas, así que yo no puedo evitar retorcerme y separarme, pero todos menos mi padre empiezan a reírse a hacerme cosquillas, pero al tiempo que me las hacen y me retuerzo, también noto manos que me tocan el culo, las tetas y hasta el coñito, todos riéndose.

Cuando paran yo miro a mi padre, esperando que les diga algo, pero él está sonriente, tomándose su vino como si tal cosa. Todos se van calmando y siguen hablando de sus cosas, pero yo, ponga donde me ponga, siempre el que está mas cerca aprovecha para ponerme la mano encima y acariciarme, ya sea el culo desde detrás, o pasármela por el hombro y tocarme una teta. Y todo eso delante de mi padre, que bien los ve, pero no les dice nada. Yo ya, como no se que hacer, simplemente me dejo estar.

Por fin acabamos de nuevo el vino, y es mi padre quien dice de irnos ya para casa. Nos vamos mi padre y yo solos, ellos aún se quedan en el bar. De camino a casa él me preguntó que me han parecido sus amigos, pero antes de que yo pueda responder nada me dijo:

-Estaban algo borrachillos, son buenos tipos, pero claro, entre el alcohol que llevaban, y al verte a ti con ese pantaloncito y el top, pues se les iban un poco las manos, es normal. Los hombres de nuestra edad no tenemos fácil eso de estar con mujeres guapas, y claro a veces no nos controlamos.

-No pasa nada, papi, no te preocupes, me cayeron bien tus amigos, me parecen graciosos jeje.

-Pues genial porque les he dicho que esta noche se vengan por casa a ver el partido

Huy, eso si que no me lo esperaba, ahora iban a venir a casa también...

El resto del día pasó normal, sin nada reseñable que contar. Pero cuando se acercaba la hora del partido mi padre vino a mi habitación. Yo estaba tirada en cama, con un pantalón de chandal viejo y una camiseta que uso a veces para estar en casa. Y me dijo: 

-No creo que tarden mis amigos, no te vas a cambiar ni nada?

-No vale como estoy? Total, vamos a estar en casa

-Ya mujer, pero a ellos les gustaste al mediodía, si te ven ahora así igual se decepcionan un poco, y no quiero que decepciones a mis amigos, son los únicos que tengo.

-Bueno vale, me pondré unos shorts también y algún top mono

-Gracias hija, eres un sol...ah, y puedes maquillarte un poco también ya que estás

-Vale papi

Así lo hice, me puse otra vez los mismos shorts vaqueros que al mediodía, pero con otro top diferente, y me maquillé y me peiné un poco, para estar presentable.

Nada más acabar llegaron ellos, y por las pintas que traían parecía que no habían pasado por casa, seguían con la misma ropa del mediodía, y venían oliendo a vino y sudados. Habían estado bebiendo toda la tarde.

Llegaron montando bastante jaleo, y al verme enseguida vinieron todos a darme 2 besos. Venían cargados de botellas, y tan pronto se acomodaron en el salón, le dijeron a mi padre que empezase a beber, que ellos le llevaban ventaja y tenía que alcanzarlos, así que mi padre se puso también a beber.

Yo entre tanto les preparé unos sandwiches en la cocina, para que comiesen algo mientras veían el partido.

La verdad que a mi el futbol no me interesaba mucho, así que mi idea era llevarles los sandwiches y volverme a mi habitación. Pero tan pronto los dejé en la mesa, Antonio me agarró del brazo y me dijo que me sentase a su lado, entre él y Andrés, y que viese el partido con ellos. Así que sin más, me quedé.

El partido empezó, y ellos lo veían bebiendo y sobre todo animando a mi padre a beber para alcanzarlos, por lo que mi padre bebía 2 copas en el tiempo que ellos se bebían una. Bueno, y yo también bebía, aunque a un ritmo mucho menor jeje.

Al rato, nos fuimos poniendo todos más cómodos, yo me descalcé, ellos se recostaban en el sofá... Y claro, la mano de Andrés fue a parar a mi muslo. Antonio al verlo no quiso ser menos, y también puso la suya en el otro. Me lo acariciaban, y cada vez se acercaban más a mi entrepierna. 

Antonio se giró hacia mi, y me cogió de la barbilla con su mano y me dio un beso en la boca, casi cariñoso, y al separarse me dijo:

-Me encanta como sabes, Laura. 

-Gracias

-Nosotros ya estamos borrachos, pero mira a tu padre, se ve que pronto nos va a alcanzar jeje

Miré hacia mi padre y estaba mirando a la tele, pero con la mirada ya medio perdida, y media copa en la mano, se le notaba ya borracho jeje

entonces Antonio cogió mi copa y me dijo que bebiese yo un poco más, llevándome él la copa a mi boca, e inclinándola. Pero la inclinó tanto que no di tragado y se me cayó por el top.

Antonio:

-Vaya, lo siento, te he manchado

Andrés:

-Jajaja, eres un torpe, mira como la has puesto

Yo:

-No os preocupéis, no pasa nada

Antonio:

-Vale más que te quites el top, no vas a quedarte mojada y manchada

Y él mismo según decía eso me tiraba del top hacia arriba para quitármelo, así que me quedé en sujetador.

Antonio:

-Anda, mira que sujetador más bonito, te queda mejor que el top

Andrés:

-Pues a mi no me gusta, no me gustan los sujetadores, creo que oprimen las tetas, no se como podéis estar a gusto con ellos, deberías de quitartelo

Yo:

-No es para tanto, son cómodos, jeje

Andrés:

-Si, pero más cómoda estarías sin el, o no?

Yo:

-Ya, pero no me voy a poner en tetas delante de todos, que diría mi padre?

Antonio:

-Yo creo que tu padre ya ni se entera, jajaja mira como va

Mi padre en ese momento estaba ya muy borracho, no creo ni que pudiese andar bien

Andrés:

-Venga, va, además, tu padre también es un hombre, y a todos los hombres nos gusta ver unas tetas bonitas

Al tiempo que decía esto, él mismo me desabrochaba el sujetador y me lo quitaba.

Mi primer instinto fue cubrirme las tetas con las manos, pero ellos enseguida me agarraron las manos y me las apartaron.

Antonio:

-No te tapes mujer, si tienes unas tetas preciosas, me encantan. Mira Julio, que tetas bonitas

Julio, que llevaba un rato mirando toda la escena desde lejos

-Si, están bien, pero yo tendría que ver si están duritas o no para decidir si me gustan

Andrés:

-Pues a que esperas, comprueba

Julio se levantó, y empezó a apalpar mis tetas, diciendo que si, que eran geniales

Yo estaba algo nerviosa, pero la situación me gustaba, además me decían cosas bonitas. Miré para mi padre y él ni siquiera que estaba enterando de nada, estaba con la mirada perdida en el partido, aunque dudo que se enterase tampoco del partido.

Al segundo los 3 amigos estaban manoseandome las tetas, y cuando me quise dar cuenta, también Andrés me había desabrochado los shorts y me estaba acariciando el coñito por encima de las braguitas. Yo estaba cada vez más excitada. Julio agarró mis shorts y las braguitas al tiempo y me los quitó, dejándome totalmente desnuda entre ellos. Y Antonio había llevado mi mano a su entrepierna, y yo se la estaba acariciando, se la notaba muy dura y bastante gorda.

Ellos no paraban de sobarme por todos lados y yo me retorcía de placer al notar tantas manos sobre mi. Aunque fuesen de cincuentones borrachos y amigos de mi padre, pero eso, a esas alturas me daba igual.

Andrés empezó a chuparme una teta, al tiempo que Antonio me besaba, metiendo su lengua en mi boca y llenándome de babas. Yo cerraba los ojos, y unos dedos, no se de quien se metían en mi coño, haciéndome soltar un gemido.

Fue en ese momento que escuché la voz de mi padre

-Pero que hacéis?

Julio:

-No te preocupes, solo nos estamos divirtiendo un poco

Antonio:

-Mírale la cara, no puede esconder que es una guarra jaja

Mi padre:

-Pero es mi hija, locos

Antonio:

-Venga, que con lo buena que está seguro que te has hecho pajas con ella

Andrés, sacándose la polla y poniéndomela en la cara

-Venga putilla, enséñale a papi como usas esa boca

A mi me daba algo de miedo la reacción que podría tener mi padre, así que empecé a darle besitos en el capullo, muy suavemente. Pero él de repente me la metió entera en la boca, y ya empecé a mamar.

Pronto noté golpecitos en mi mejilla, cuando abrí los ojos era la polla de Antonio, así que agarré un con cada mano y me puse a mamar, mientras julio se había arrodillado y me estaba comiendo el coño. La verdad que estaba en la gloria así, me encantaba.

Luego Andrés se fue de mi lado, pero su sitio lo ocupó Julio, y él ocupó el sitio de Julio, pero en lugar de comerme el coño, empezó a frotar su polla contra él, y en una embestida me la metió entera, haciéndome pegar un grito. Empezó a darme una embestida tras otra, follandome fuerte, y a pelo. Yo estaba muy excitada. Al rato escuché como Antonio se reía y decía “ves como te encanta?” Y me fijé, y allí estaba mi padre, sentado, mirando como me follaban, y con los pantalones bajados y su polla en la mano. Y creo que fue el mismo Antonio quien me dijo: “putita, yo creo que deberías de agradecerle a tu padre todo lo que ha hecho por ti” y todos rieron. Yo seguí a lo mío, como si no hubiese escuchado. Pero ellos se apartaron.

-Que quieres que haga?, dije yo

Antonio:

-Véte a junto de papi y hazle una buena mamada, venga

Yo:

-No, estáis locos, es mi padre, como voy a hacer eso?

Papá:

-Venga, follarla vosotros, que a ella le gusta

Andrés:

-Vamos Juan (mi padre), confiesa, que seguro que has fantaseado más de una vez con que te hacía una buena mamada.

Mi padre:

-Bueno, si, pero ella no quiere, soy su padre

Antonio:

-Vamos putilla, ya ves que tu padre quiere probar tu boca, y tu deber como buena hija es atenderle

Yo estaba un poco sin saber que hacer, pero despacio me fui acercando a mi padre, que lejos de separarse, iba abriendo las piernas para que yo me metiese en medio. Él estaba sentado y yo a 4 patas entre sus piernas. La verdad que tenía buena polla, pero no me atrevía a mirarle la cara, solo miraba su polla. Todos me animaban a mamarla, y poco a poco me fui acercando y empecé a metérmela suavemente en la boca. Intenté no pensar que era su polla, pensaba que era una cualquiera, pero me costaba. Cuando empecé a mamarla todos aplaudieron y rieron. Poco a poco me fui soltando más. Al fin y al cabo me gustaba mamar, y con no pensar mucho a quien se lo hacía ya estaba.

Pero no me duró mucho eso. Andrés empezó a decir que una buena putilla siempre tenía que mirar a los ojos a quien se la estaba mamando, y me mandó mirar a mi padre. Así que ya no pude usar la imaginación, simplemente estaba allí en medio de la sala, chupando la polla de mi padre. Y la cuestión es que me estaba excitando más de lo que incluso quería, y creo que a él también.

Pronto empecé a notar que alguien se colocaba detrás de mi, y me empezaba a follar desde atrás. No se quien de los 3 era, pero me daba igual, yo no apartaba la vista de mi padre, ni él de mi. Fue pasando el tiempo y fueron turnándose los 3 en follarme, mientras yo seguía mamándosela a papá.

De repente me agarraron del pelo y me separaron de mi padre. Era Julio, me dejó sentada en el suelo y con su polla delante de mi cara. Abrí la boca pensando que quería metérmela para que se la mamase, pero lo que hizo fue empezar a correrse, me empapó toda la cara y se separó. Yo me quedé sentada. Antonio me agarró del brazo y me ayudó a levantarme, me dijo que me tumbase en el sofá, lo hice, y entonces mi padre, sin que nadie le dijese nada se acercó y se puso sobre mi, metiéndome su polla por mi coñito, y empezando a follarme fuerte, como si quisiese hacerme daño con cada embestida, y me apretaba contra él, estaba como fuera de si. Y los demás le jaleaban y se reían. En un rato empezó a gritar como loco, y noté sus espasmos y como su semen me llenaba toda por dentro. Se quedó como aliviado y me miró a la cara sonriendo.

Se separó y fue entonces el turno de Andrés, también se puso encima y empezó a follarme, estuvo un rato dándome, pero antes de correrse en mi coño la sacó, y me la metió en la boca, me apretó fuerte contra él, y empezó a correrse directamente en mi garganta. Yo casi me atraganto, pero me apretaba tanto que no podía separarme.

Cuando se quitó entendí que era el turno de Antonio, pero me dijo que ya tenía demasiado semen en el coño, y me mandó ponerme a 4 patas, empezó a meterme un dedo por el culo, y luego 2, me escupió en él, pero sin dilatar más me empezó a meter su polla. A mi me dolía mucho y gritaba, pero él seguía empujando hasta que la tuvo toda dentro. Y empezó a follarme el culo, a mi me dolía pero parecía que eso le daba igual, él estaba a lo suyo, me agarraba fuerte las tetas desde detrás, me tiraba del pelo, incluso me agarraba de la boca y me la estiraba. En un momento, con sus manos directamente agarrando mi cara, empezó a gritar y a correrse dentro de mi culo, me lo dejó lleno. Luego sacó su polla y me la puso en la cara, me dijo que tenía que limpiársela porque estaba manchada de caca y eso era culpa mía por ser una guarra. No me quedó otra que chupársela así sucia, aunque sabía a caca si.

Cuando paré pensé que ya todo había acabado, yo estaba con semen por todos lados, el coño, el culo, la cara... entonces el propio Antonio me volvió a agarrar del brazo y me llevó al baño, los demás nos seguían. Me dijo que me metiese en la bañera y que me tumbase, lo hice, y los 4, mi padre incluido se pusieron uno al lado del otro, con sus pollas apuntando para mi. No pasaron ni 5 segundos y un chorro de pis me dio directamente en la cara, yo cerré los ojos, y empecé a notar mas chorros, no podía ver. Me mandaron abrir la boca y así lo hice, y me meaban directamente en ella, yo tragaba un poco pero no podía con todo. Acabé toda empapada en meos.

Cuando dejaron de mearme mi padre me dijo que me duchase, y todos se quedaron en el baño mirando como yo me duchaba, y comentaban que si era una guarra, que si tenía cara de viciosa, que si tendrían que follarme todas las semanas... incluso Antonio le dijo a mi padre que podría explotarme y sacar algún dinero de mi. Y mi padre lejos de rechazar la idea le dijo que se lo pensaría.

Cuando acabé de ducharme salimos todos del baño, ellos empezaron a vestirse de nuevo, pero a mi me dijeron que les preparase unas copas, lo hice. Y vimos el final del partido juntos, yo desnuda entre ellos, y ellos acariciándome. Cuando acabó el partido se fueron y me quedé yo sola con mi padre. Me mandó recoger todo, y cuando acabé me dijo que esa noche quería dormir conmigo, y así lo hicimos. Ya en cama me volvió a follar, y me volvió a encantar esa sensación de ser follada por mi propio padre.

Todavía hoy me gusta, y sus amigos todavía vienen cada semana y nos divertimos todos juntos. Me encanta caerles tan bien a los amigos de mi padre.

Por cierto, se que estáis todos muy intrigados por esto...... el partido era un Madrid-Barça y quedaron 0-1 creo jajajajaja