miprimita.com

En busca de un orgasmo

en Amor filial

Cuarenta años y en mi tercer embarazo, me acaricio mi incipiente bombo y contemplo mi cuerpo desnudo en el gran espejo del living, no estoy tan mal, diría que bastante bien, ahora que recien hace un par de años soy realmente una mujer.

Quizás esta oración lo único que trae es confusión, sin embargo si conociesen mi historia seria muy clara.

Me veo apetitosa, ahora mas que nunca, quizás porque nunca me había contemplado asi, bien hembra…..

De vieja coqueta!, si por que no?

Por fin me hago peluquería, cavado  total, manos, pies, y masajes reconfortantes que me hacen resaltar, todo lo que siempre tuve y ni yo me lo supe apreciar.

Soy una morocha de pelo largo, ojos negros, labios carnosos, todavia sin arrugas ni ojeras, en realidad sin ser hermosa soy intertesante.

Mis líneas, ahora ya no tan armoniosas, todavia marcan cintura, un bello culo, piernas derechas y firmes, y en su nacimiento una raja tan pequeña que parece de una virgen.

Claro si las abro se notan que no lo son, pues aparece roja una crestita que se pierde en un orificio que late al solo pensar lo que por allí me ha de penetrar.

Mi ojete, redondito con poco uso al menos en los últimos tiempos, ya que a mi macho no parece interesarse por el salvo para besarlo y hacerme temblar.

Mis tetas un poema, medianas creciendo por que pronto estaran llenitas de leche, la que mi crio y mi macho me han de ordeñar con sus bocas en estos pezones oscuros y punzantes rodeados de una areola encantadoramente agrandada.

No soy alta, solo 1,57 ni muy gordita, 55 kilos, me veo bien ahora, antes era mucho mas delgada pero ni pensaba como hoy que podría ser deseada como me desean.

Me llaman Maria, nunca supe que pensaba mi madre que yo fuese cuando eligió para mi ese nombre santo.

Hace cuarenta años nacia en forma natural, hija de un hogar donde mi madre era una diminuta mujer de 1,50 delgadita y mi padre un hombron de 1,85 y cien kilos.

Muchas veces pensé en esa diferencia como habrá actuado sobre el físico de mi madre en pleno coito.

Mi madre una santa sumisa y mi padre un macho recio y golpeador, llegue a odiarlo con justa razón.

Ella ama de casa y el comisionista, un vendedor con licencia en el interior, a la vez de mandadero de su clientes con la gran urbe.

Recuerdo que estaba una semana en casa y dos ausente, la semana que estaba en casa vivíamos como ricos pues traia de todo y luego bastante austeramente.

Cuando chica, con unos diez años comencé a escuchar verdaderas batallas en su dormitorio, de las que mama salía con muchos moretones y muy apenada.

Una vez se le sumó unos tratamientos prolongados de baños de asiento, que mama se hacia  a escondidas mias. Y caminaba rengueando, seguramente le habia roto el culo.

Cuando tenia unos  diez años mama  engordó, tenia un bombo descomunal en ese cuerpito tan chico, no entendía como aguantaba.

De allí nació mi hermanito Gaston, un cabezon divino al que yo ayudaba a limpiar y bañar cuando mama lo hacia. Era un chancho cagaba muy seguido y ni hablar cuando por ese pitin meaba nos regaba a las dos.

No tenia un pelo, cuando creció era lampiño,  por eso papa un dia desapareció para nunca mas volver.  Lo supe trágicamente con su pija destrozándome.

Que  se haya ido para mi fue un alivio, lo odiaba, pero mama lo extrañaba y lloraba su ausencia abrazándome sobre su pecho.

Al irse papa quede embarazada de mi Angelita.

Previo a ello, como toda chica tenia mis noviecitos, y una tarde papa nos pescó de gran franela, el me la tenia entre las piernas y allí me acababa, el pendejo huyo despavorido y yo ligué la paliza de mi vida, moretones y tajos me dejó el cinturón con el que me fajó. Desde ese dia nunca mas le hablé.

Con mi primera regla, mi madre me habló, por única vez sobre la verdad del sexo, algo inusitado para mi pues, era una chupa cirios increíble, misa diaria y socia del club de la misión, esa  era toda mi vida social, claro esta además de la escuela.

Pero las amigas todas tenían sus novios y yo porqué no?, a escondidas de los curas también los tenia.

Los chicos ya eyaculaban y no se conformaban solo con besitos y chupar los incipientes limoncitos también querían descargar sus huevos dentro nuestro,  pero eso se debía hacer al casarse asi que les dejábamos hacerlo en la puerta de nuestra raja o entre las piernas, a ellos poco les importaba donde;  también les venia bien una paja o una mamada, eso ultimo me parecía muy cochino, yo no lo hacia.

De la paliza no escarmenté, segui probando. Que buscaba? Pues aquello que las chicas me decían sentían cuando cogían con los chicos o cuando se pajeaban.

Yo al pajearme si bien era agradable terminaba cansándome con los dedos acalambrados, la concha ardiendo o  me dormía, nunca sentí otra cosa.

Luego supe que eso era frigidez.

Una tarde que mama había ido a llevar al medico a mi hermanito, creo que por unas vacunas, aparece papa, estaba ya enojado con mama, pues me llamó y yo con miedo fui, me quitó las bombachas y me hizo agachar allí me di cuenta que me deseaba coger, pero obedeci por puro miedo, siento como su pija me fuerza sobre la concha hasta que con un chasquido la siento como un fuego entrar en mi, grite, lloré, pero me tenia bien agarrada de la panza y seguía, no se cuanto, no fue mucho tiempo pero me parecía muy largo porque sufria intenso dolor y unas ganas de cagar tremendas.

Por fin siento como un liquido ardiente me penetra dos veces y luego se calma, me suelta la panza, me levanto y se le sale, me doy vuelta; ni se la vi ya la había guardado, se limpio y se fue.

Mientras me cogía me decía eres tan puta como tu madre pero mas estrecha, si agarro al pelado que se la culea lo mato.

La cosa que por temor suspendí todo contacto y ya no me dejé coger. Pero mi regla no aparecia, creí que era porque papa nos dejó y mama sufria mucho, no sé la cosa que mi panza creció y dentro de ella mi hijita.

Nos sustentábamos con, lo que ganaba mama cosiendo ropa para afuera y mis clases a alumnos aplazados que la iglesia me pasaba.

Era catequista pero eso era ad honorem, fue la época que un diacono me perseguía si  exito.

Termino mi colegio secundario y ya maestra busco suplencias, hasta que consigo una plaza permanente en una escuela primaria privada, todavia trabajo allí.

Mama sufre un accidente de transito y fallece, un drama, quedamos mi hermano con sus diez años, mi hija con cuatro y yo con 18, todos unos pendejos.

Nunca le dije  a mama que papa me habia desvirgado, me felicito por ello hubiese agregado mas sufrimiento al que sentía por su amor.

Fueron días tremendos, pero tratamos de juntarnos y superarlo, lo primero comenzamos a dormir todos juntos en la cama matrimonial de mama.

Asi crecimos sin ningún contacto sexual solo los cariños propios entre  hermanos, madre e hija.

Pero Gaston un buen dia se moja, lo reto que se había meado, pero no, no era meada había eyaculado su primera lechita.

Esa discusión fue apoteótica, yo insistiendo que debía dormir en su cama y él jurándome que ya no lo haría mas.

Pero si no lo sentiste estabas dormido?, bueno pero no lo hago mas te lo juro.

Siguió en la cama pero ahora se hacia sentir sobre mi culo su pito paradito, pobre me daba lastima y asi comencé a jugarle hasta hacerlo terminar, eran pajas inocentes pero quería mas, y asi lo mamé, mi primera pija en la boca, la verdad era agradable y me hacia sentir bien femenina, jaja toda una señora a mis 23 años ya con una bebita de diez, que inocentemente también lo tocaba.

Gaston era y es un joven atractivo con la singularidad de que es totalmente lampiño de nacimiento, de un piel suave y sedosa que invita al beso, la caricia y la lambida.

Mide 1,70, ojos claros mas blanco que yo, delgado bien musculado por sus ejercicios y deportes, los que nunca abandonó.

Sus huevos son mi atracción, un poema, cuelgan como dos perlas gigantes separaditos con su pistolita entre ellos, con su largo prepucio que cubre sobradamente la roja cabecita de pija, larga y delgada,  si la vieran es la ideal para el coito anal.

Lo envidio por su tersura y no tener necesidad de depilación alguna.

Yo por  mi parte siempre vestí muy decorosamente bien de señora lo que siempre me ha hecho parecer mayor a lo que soy. Mi discreción, seriedad  y mi frecuente religiosidad, se ha encargado de ir espantando  a posibles galanes, que si me hubiesen visto desnuda hubiesen atacado a mansalva.

Pero a la noche con solo el camisón la cosa era distinta y Gaston cada dia mas atrevido hasta que me transformé en su hembra, no hubo noche que no hacia su aporte lácteo dentro mio.

Eso si no discriminaba, adelante o atrás, siendo esta ultima forma mas agradable para mi gusto.

Pero de ninguna manera pude lograr los que todas llamaban orgasmo, corrida o acabada.

La cosa que a los 24 mi panza volvia a crecer ahora con Jorge gestándose. 

Tanto Angelita como Jorge fueron hijos de padre desconocido, que tuve yo madre soltera descarriada, a pesar de mi practica religiosa tan frecuente.

Supe que hubo habladurías que los progenitores eran clérigos, jaja, en mi caso estaban equivocados.

La cosa que tuve un bebe maravilloso rubio de ojos claros, por momentos temi fuese lampiño pero nó, eran bien peludito pues nació con un  pelito largo precioso.

La familia se agrandaba ya eramos cuatro y el padre un pendejo que apenas sabia limpiarse el culo solo.

Mi sueldo apenas alcanzaba, pero sobrevivimos hasta que Gaston ya en cuarto año decide ir de noche a la escuela y trabajar de mecanico para ayudar al hogar. En un par de años mas ya técnico encuentra un empleo formidable en una terminal automotriz, la economía se estabiliza y hasta se desarrolla promisoriamente.

Pero dormir juntos trae mas cariño que lo normal y me aboco a jugar con la pistolita de mi hijito que ya se le ponía durita, una belleza.

Gaston desde esa época que sirve a sus dos hembras, era hora de agregar a Jorge como padrillo de la manada.

Angelita es una fierilla en la cama y sus orgasmos son verdaderas manifestaciones de placer que me hacer estremecer de ganas y de envidia, porque a ella le viene tan intenso y a mi nada?

Es hora de que la medicina haga algo.

Mis actividades religiosas se van mermando para dejar paso a una lujuria que lamentablemente no llega. Y ya pronto seré una vieja menospausica, que triste porvenir el mio, que nunca me falto pija pero nunca llegue a disfrutarla plenamente.

Pensé seriamente en buscar algún macho fuera de casa, pero mi cobardia y Gaston me lo impidieron.

Comienzo un tratamiento bastante costoso, pero todo sea para descubrir como es un polvo bien hechado.

Jorge, en una mamadita me sorprende con su néctar, mi amor por fin ahora te vas a coger a mamita, cierto?  Ambos en la cama me oyen decirle.

Gran festejo el pendejo estaba como atontado, Angelita se lo pone en la boca reclamando lechita la que no tarda en recibir, lo jodo a Gaston,  no te gustaría probársela?. Me putea, diciendo que el era todo un macho.

Solo a un par de días, me lo acaparo para mi.

El pobre se me sube y se descarga con toda su intensidad, en un segundo polvo siento algo extraño, como una sensación que nace en mi nuca y baja hasta mi ojete cuando el guacho me llena.

Se me pasa, no sabia que era, le pregunto a Angelita, me dice estabas por acabar y este boludo no te dejó, papa cógetela que esta apunto.

Gaston luego de que Angelita se la paró bien  dura,  a pura lengua me la mete, nada, me la da por detrás y algo parecido parecía ocurrirme pero nada.

Ya Jorgito estaba al palo, ven dásela a mama le exige Angelita, levantándome ambas piernas, mi concha estaba ya muy mojada, raro en mi porque soy bastante seca, me la mete y ahora si me viene, todos le piden que se aguante y me siga bombeando, lo hace y el destello eléctrico no solo baja pasa por mi culo y llega  a mi concha estallando en un polvo nunca soñado, me sacudo, sigo,  el chico me llena pero yo sigo, la hermana lo aprieta contra mi para que no se salga,  yo sigo por un buen rato, mi cabeza estallaba, mis musculos me dolían, estaba agitada, exhausta,  una calma plena se adueña de mi voluntad, una bella modorra me acomete y la disfruto, caray esto era un orgasmo, que maravilloso.

Recien  a mis 38 años supe lo que tanto nos gusta  las mujeres, la razón de la vida, el goce infinito que nos puede otorgar el ser amado.

Cuantas mujeres han vivido y muerto sin poderlo conocer.

Y cuantas que lo disfrutan desde que se desarrollan no lo aprecian en su justa magnitud.

Recien sabemos lo que tenemos cuando lo perdemos.

En este caso recien lo sabemos cuando lo encontramos.

Saben Gaston nunca lo ha logrado en mi, salvo cuando me hace anal, allí si lo disfruto, porque será?

Jorge no me hace anal porque su miembro es gordísimo, solo igualado por aquel falo que ni conoci pero que me desvirgó con tremendo dolor, que poronga!!!

Jorge diría, abuelo de ti herede esta pija, gracias.

Angelita si bien se la usa, no mucho porque le duele, a mi no, jaja, es que soy muy conchuda; su puta por los dias que me quedan.