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Dormida 5 la verga de mis sueños

en Fantasías Eróticas

Estabamos en el club deportivo de la zona residencial en Domingo, casi nadie iba, fuimos a nadar y yo estaba poniendome mi traje de baño cuando me di cuenta que mi nalgas estaban marcadas de la cogida de anoche, me bajé lo más que pude el traje para cubir esas marcas y me metí a la alberca. El traje se veía bien en mi, talvez me hacía falta teta y nalga pero bastante decente. El traje era tipo guardinaes de la bahía pero en azul.

Nos pusimos a jugar waterpolo, dos equipos yo y mi novio Alan contra  el tio bruno, y la mamá de Alan. Luego de perder Alan y yo  hicimos un cambio a petición del instructor que no le quitaba la mirada lasciva a la mamá de Alan, ella se veía tan sexy, el traje le quedaba muy justo como si le gustara provocar, se le marcaban las tetas y pezones. 

Bruno estaba conmigo, en cada oportunidad me daba unos arrimones que me dejaban sentir su verga gorda, mmm mmm la había disfrutado tanto estas noches aunque él me drogaba. Por ratos le veía la verga parada de reojo y ahh eso me calentaba tanto, que me pensaba que me vería los pezones pero el solo me arrimaba su vergota o me tocaba las nalgas, yo no decía nada por que lo disfrutaba hasta me palpitaba la vagina.

Luego de un rato y de ricos arrimones sallimos de la alberca y me adelanté al vestidor de mujeres y la mamá de Alan se quedó detrás yo me metí en la individual con puerta de metal y me quité la ropa para una ducha rápida y me cambié para que ella no viera las marcas de cogidas que tenía por todo el cuerpo, nalgas, tetas después me salí.

La mamá de Alan estaba por meterse y le pregunté si la esperaba pero ella me dijo que la esperara en el coche, ella se metió a duchar, yo iba hacia el estacionamiento y  recordé que había olvidado mi reloj así que regresé, obviamente no había casi nadie solo la chica de recepción, al entrar a las duchas oí gemidos, era la mamá de Alan y el entrenador, él le estaba dando unas cogidas riquisimas en una de las duchas individuales, me acerqué sin hacer ruido a la ducha individual de junto y me metí sin hacer ruido, podía oirlos y era tan excitante. 

Me di cuenta que había una rendija y me asomé, podía verlos de lado, la a mamá de Alan tenía las tetas de fuera rebotando obviamente sus tetas eran grandes  estaba abierta de piernas de espaldas a la puerta atañando de la espalda del entrenador, el entrenador la tenía levantada de una pierna el entrenador le estaba dando duras penetraciones rápidas y ella gemia tanto mientras le mordía los pezones, él la tomó bruscamente y le dió la vuelta la quería penetrar por detrás, podía ver su verga larga intentando meterse en su cola pero ella le dijo que por detrás no le gustaba, él la seguía intentando coger pero ella apretaba las nalgas y le decía que no, el le dió un empujon y ella se resbaló por que estaba descalza entonces él la pudo penetrar con su verga larga y ella gritó y le dijo que así no, pero él le siguó taladrando la cola y ella comezó a gemir y después el comenzó a gemir y correrse. 

Se podía oir sus grandes huevos chocando en la cola roja de nalgas del entrenador, y las tetas de ella balanceandose de atrás a delante, aveces rebotando. Yo metí mi mano entre mis jeans y me separé los labios para meter mis dedos y alcanzar mi clítoris, estaba tan mojada y me comencé a masturbar pensando que quería que me cojiera así Bruno ommm si, se oía las respiraciones del entrenador y el le decía que si le gustaba ella contestaba que si que su marido jamás la cogía tanrico como él, entonces el entrenador la comenzó a taladrar fuerte y pujaba en cada embestida ella gritaba Ah Ah Ah Ah me duele cabrón, Ah Ah Ah si así de rico, Ah mmm mm mm mmm mm me corro Ah ahh aiiii aiiii aiii si papi papi ummm papiiiii  era tan excitante entonces el profe la agarró de la cadera y gimió y lo ví sacar su verga escurriendo de semen y ella le dijo que le limpiera el vergón, ella se incó y lo succionó yo me corrí en ese momento, el se subió el short y le dijo, te veo el lunes perra, y se fué. Ella abrió la ducha y se coemnzó a limpiar.

Salí del la ducha después de que el entrenador se fuera yo salí y fui con los demás, luego vino la mamá de Alan y nos fuimos a comer a un restaurante Italiano.

Por la noche estabamos viendo películas y Alan me ofreció la comida, después de eso el tio Bruno dijo que tomaramos vino y todos tomamos, un rato después la mamá de Alan se fué a dormir  después el tio Bruno nos trajo más vino seguro con somniferos pero yo no quise y le dije que si él tomaba un poco yo me tomaba más, cuando se metió a la cocina yo tiré mi vino en una maceta y me fuí a dormir.

Estaba casi desnuda después de bañarme, me tencé el cabello como a Bruno le gusta, estaba por usar mi vibrador cuando me quedé dormida. Oí como entraba a mi cuarto, encendió la luz y me quitó la sábana de encima, como loco me estaba lamiendo las nalgas, el ano y la vagina yo solo gemía de lo rico que sentía además el pensaba que yo estaba drogada completamente pero no era así, me sacó la tanga y me introdujo el vibrador en la vagina, con una velocidad rica, uhmm si gemí ahh, entonces me metió su verga gorda y venosa, rica como me gusta y yo comené a succionar lo más que podía, jugaba con mi lengua a su alrededor y succionaba sedienta de su leche que siempre desee probar.

El estaba muy excitado lo oí gimiendo y mi vibrador se sentía tan rico mientras su verga gorda me impedía respirar bien ohh si zorrita rica me decía y eso me lubricaba más, el bufaba de lo rico que se la mamaba, yo había visto tantos videos porno y usado tantos platanos con la esperanza que el tio me dejara hacerle una mamada real y estaba sucediendo así que le hice la mejor mamada que los somniferos me permitieron. 

Entonces me sacó el vibrador y la verga, yo estaba molesta esperaba que no se diera cuenta que no estaba tan drogada, me puso de lado y lo sentí acomodarse detrás pero entonces  me abrió el culo de una sola penetración y grité, me dolió y sentía rico era una mezcla rara, si zorrita ah ah ah, lo podía oír en cada embestida mientras me hormigueaba la vagina y podía sentir como me jalaba el cabello como yegua domada me encantaba y lo podía oir gemir y respirar, me decía lo zorrita que era y lo mucho que me iba a usar esa noche, yo gemía mucho era tan excitante, todos durmiendo y nosotros en plena cogida, casi no me podía mover pero ahh ahh ahh si como lo disfrutaba.

Oh oh si te la voy a meter hasta que no puedas caminar zorrita, te lo voy a hacer tan duro que mañana no te vas a poder parar de la cama y uhm uhm uhm tomala toda zorrita yo gemía ahh ahh ahh ahh umm umm umm si si si si semental le decía.

Me puso bocabajo y me ensartó la verga podía sentirla muy profundo y dolía y se sentía rico también, podía sentir sus bolas en mis nalgas y queía que me montara así que comencé a moverme ahh ahh quería que me metiera su verga hasta la base, y me movía lo más que podía, pero entonces sentí como me cargó y me abró las piernas y me hizo sentarme sobre su verga gorda en mi vagina me dolía, la sentía topar al fondo y me molestaba, yo gemía de ricura y dolor y me nalgeaba fuerte, me ardía y me mordía las tetas mientras me decía que era la mas sucia zorra que había tenido y sin pagar, eso me excitaba mucho,  me succionaba las tetas y me dolían de las otras cogidas y mordidas que me había dado mientras estaba más drogada. 

Que rica estás zorrita sucia, te gusta rudo verdad, tus jugos se escurren en mis bolas zorrita, umm umm umm, en cada embestida, oh oh oh.

Me quería salir de su verga pero el no me dejaba levantarme y me topaba fuerte entonces me quejaba y cuando el me dejaba levantarme me volvía a dejar caer de un sentón en su miembro, yo sentía rico pero era un poco molesto y me lo estuvo haciendo durante un rato mientras me decía que era zorra y me gustaba así, sucio y rudo y que eso me iba a dar, entonces me sentí tan excitada y rellena de su verga gorda y venosa, que me vine y gemí lo más que pude, se sentía delicioso, era esa verga rica que me había hecho tener tanto placer.

Me recostó sobre la cama aún empalada con su verga y me comenzó a penetrar como perro, me dolía y yo gemía por placer y super rápido parecía taladro y era delicioso, ese si era un hombre uno que me daba tanto placer, sentía mi piel pegajosa, mis jugos escurriendo de mis piernas y el no me dejaba de penetrar mientras jadeaba sobre mí, me puso bocarriba y me montó como nunca, me jalaba la trenza y me la metía hasta el fondo el gemia y bufaba y yo no podía de tanto placer, era delicioso y entonces lo sentí correrse, me apretaba la cadera y bombeaba  sacó su gorda venosa de mi y se corrió entre mis nalgas y espalda, pude sentir su leche caliente  sobre mi, fue erotico y delicioso. 

A la mañana siguiente yo me paré temprano para meterme a su cuarto y que me diera otra cogida.