miprimita.com

Jornadas de trabajo con sorpresa II

en Grandes Relatos

Hola de nuevo, voy a seguir mi historia donde la dejé el otro día, siguiendo con aquellas jornadas de convivencia de la empresa entre compañeros de la empresa de distintos sitios.

Aquella mañana después de la noche tan apasionada con Luís al salir de su habitación me crucé con Laura que puso bastante cara de sorpresa al verme salir de allí a primera hora de la mañana y con mi aspecto algo desaliñado, no hacía falta ser muy perspicaz para saber lo que había pasado. Recordemos que Laura, una preciosa rubita había hecho todo lo posible por liarse por Luís pero finalmente yo sin comerlo ni beberlo fue quién acabó con él, al margen de que Laura se pasó un poquito con el alcohol y acabó la noche algo perjudicada.

El caso es que después de una buena ducha y adecentarme un poco yo ya era una persona nueva y estaba dispuesta a comenzar de nuevo mi día de conferencias y demás asuntos. Aquella mañana Luís también tenía faena pero estaba en otras áreas sin embargo yo sí que coincidía en mi horario con Laura y para mi sorpresa se mostró bastante amable y simpática conmigo, se sentó a mi lado durante las conferencias y finalmente me dijo que quería hablar conmigo tranquilamente y bueno, después de la mañana ajetreada fuimos a comer juntas. Mientras comíamos me pidió disculpas por su comportamiento de la noche anterior, yo le resté importancia diciéndole que no había nada que disculpar, y que entre Luís y yo no había nada tampoco, solamente había surgido y ya está. Ella me estuvo comentando que desde que llegó al hotel de las jornadas le había echado el ojo a Luís y que había estado fantaseando con follárselo, yo la verdad es que no estaba acostumbrada a hablar tan abiertamente de las relaciones con alguien ni del sexo de ese modo y en cierto modo estaba algo incómoda, pero bueno ella estaba seguía y no se la veía incomoda, pidió una botella de vino y lleno mi copa y siguió hablando de sus cosas y bueno la verdad es que era una chica bastante maja.

Después de la comida me dijo que me invitaba a una copa y fuimos a un local cercano con decoración budista y cómodos sofás donde relajarse tomando una copa. Aquí ya estaba algo más relajada, quizás por el sitio tranquilo, la luz tenue y ella empezó a contarme cosillas de su vida, me dijo que no la juzgase mal, pero que ella era muy abierta para el sexo y le gustaba hablar sin tabúes, le gustaba vivir nuevas experiencias empezó a preguntarme que qué tal era Luís en el sexo, que como lo hacía, yo no sabía que decir, me resultaba chocante, y bueno, solo decía bien, fue bien, ella seguía preguntándome que qué se había perdido ella, que cómo le gustaba hacerlo a Luís, yo estaba totalmente avergonzada. De buenas a primeras y para mi sorpresa ella tomó mi cara entre sus manos y me plantó un beso en mi boca, yo con mis ojos como platos me quedé muda, y ella me dijo, pero relájate coño, que sólo somos dos mujeres hablando de nuestras cosas, no tenemos por qué avergonzarnos. Fue extraño pero el beso tanto me indignó por lo sorpresivo y quizás porque aún estaba yo un poco con prejuicios en cuanto al sexo pero también me agradó, sentí sus labios muy cálidos y suaves y me gustó también, fue curioso pero de la indignación pasé a sentirme más relajada y cómoda y no sé cómo pero empecé a entrar en más detalles con ella de mi noche anterior. Ella me dijo, me estás poniendo cachonda con tu historia, cómo me hubiese gustado estar allí. Yo le conté como estaba en la habitación de Luís escondida cuando ella llamó bastante bebida y se puso fatal, ambas nos reímos, y finalmente me dijo, ¿qué piensas? ¿crees que podríamos compartir a Luís? Yo le dije que con Luís no tenía ninguna relación seria y que no dependía de mí, que si ella quería acostarse con Luís y él también quería, quien era yo para oponerme, pero que también me gustó y también quería yo volver a hacerlo con Luís. Ella me dijo, no, no me has entendido, compartir quiero decir que las dos lo hagamos con Luís a la vez, si lo preparamos el no podrá resistirse. Yo me quedé dubitativa y de repente su mano se adentró por dentro de mi falda acariciando mi muslo y su boca se acercó a mi oreja y me susurró “no te arrepentirás”. La idea me produjo una cierta excitación y acabamos nuestra copa y nos fuimos para el hotel mientras planeábamos nuestra “trampa” a Luís.

Acordamos que lo mejor era quedar en mi habitación, yo llamaría a Luís y Laura se escondería en la habitación hasta llegado el momento. Un ratito antes de la hora en que había quedado con Luís llegó Laura, me dijo que estaba emocionada y agarrándome por las caderas me atrajo hacia ella y metió su lengua en mi boca, yo me dejé llevar y le respondí, he de reconocer que en el ratito que había estado sola había estado fantaseando con la escena que íbamos a montar y estaba bastante cachonda, me sentía confiada  y respondí apasionada su beso y estuvimos un buen rato saboreando nuestras lenguas. Finalmente empezamos a preparar, Laura se quitó su ropa y quedó en una lencería negra bastante sexy, decidimos que lo mejor es que se escondiese, yo empezaría con Luís, le vendaría los ojos y entonces saldría ella y las dos iríamos manos a la obra. Llamaron a mi puerta, Laura y yo nos besamos y se escondió tras el sofá, yo fui a abrir la puerta, casi sin dejar a Luís decir hola lo atraje hacia mí y comencé a besarlo, él me dijo, “vaya recibimiento!”, yo le dije, que tenía muchas ganas de verlo y que le tenía una sorpresa, seguí besándolo mientras desabrochaba su camisa, creo que él no se esperaba que fuese tan directa y estaba también sorprendido, sin su camisa lo empujé sobre la cama y cayó sentado en ella, me arrodillé y desabroché sus pantalones y se los quité, entonces me puse en pie puse una música suave con mi móvil y comencé a quitarme la ropa intentando hacerlo lo más sexy posible hasta quedarme en lencería, me acerqué a él suavemente y me subí sobre él, noté como sus calzoncillos su pene estaba ya bastante crecido, yo comencé a besar su boca, mientras con mi mano cogí un pañuelo que había dejado preparado y le dije “déjate llevar y confía en mi, disfruta”, le puse el pañuelo en sus ojos atándolo por detrás de su cabeza y mientras lo besaba lo fui empujando hasta que quedó acostado en la cama y yo sobre él, seguí besándolo, y mis labios fueron bajando lamiendo su pecho, su barriga, le quité despacio sus calzoncillos liberando su miembro que estaba ya a tope mientras con mucho cuidado se aproximaba hacia la cama Laura, nos pusimos con mucho cuidado cada una a un lado y las dos a la vez comenzamos a recorrer con nuestras lenguas su miembro, al notar la reacción de las dos lenguas Luís dio un respingo y se quitó el pañuelo de sus ojos, no daba crédito a lo que veía, las dos seguimos con nuestra faena, de vez en cuando nuestras lenguas se rozaban, dejé a Laura la tarea de seguir con la mamada en solitario mientras mi boca fue recorriendo de nuevo su cuerpo en dirección ascendente hasta llegar de nuevo a su boca mientras Luís acariciaba mi cuerpo, noté como no tardó mucho Luís debido a su excitación en estallar de placer, miré hacia Laura y se había tragado todo, todo, no había dejado ni una gota y estaba dejando totalmente limpio el pene de Luís, bajé hacia Laura y comencé a besarla, las dos de rodillas en la cama junto a Luís empezamos a besarnos mientras nuestras manos recorrían nuestros cuerpos, Laura quitó mi sujetador y yo hice lo propio con el suyo, ella me giró, me tumbó y comenzó a quitar mis braguitas mientras su lengua iba acompañando todo el recorrido desde mi sexo y bajando por todas mis piernas, cuando me las quitó ella misma se quitó las suyas y con su cuerpo desnudo se tumbó sobre mí, Luís de ver la escena no tardó en recuperar toda su fuerza, yo buscó a tientas su miembro y comencé a pajearlo, Laura me hizo un gesto y ambas nos entendimos, yo me recosté sobre el cabecero abriendo las piernas y ella hundió su cabeza entre mis piernas y comenzó a  recorrer mi sexo con su lengua muy ricamente mientras ella quedaba a cuatro patas, vi como Luís también cogió el mensaje y fue a cogerla por detrás, poniendo sus manos en las caderas de Laura y comenzando a penetrarla suavemente, no sabíaque me excitaba más si lo bien que se estaba aplicando Laura en su empeño en mi sexo o ver la cara de emoción de Luís mientras se follaba a Laura y me veía a mi disfrutar, no tardé en explotar de placer y mientras mis piernas temblaban sujetaba fuertemente la cabeza de Laura entre mis piernas. Laura hizo una señal a Luís para que se tumbase boca arriba, vi que se sentaba sobre él clavándose lentamente su sexo y comenzando un vaivén lento, le gustaba manejar la situación, aceleraba el ritmo y cuando estaba Luís a mil paraba el ritmo, de nuevo lento, iba subiendo, yo acariciaba mi sexo disfrutando la escena y deseando tener también a Luís dentro de mí pero Laura lo estaba haciendo de muerte y me encantaba disfrutar viendo como gozaban. Luís no podía más, decía que se iba. Rápidamente Laura se sacó el pene de Luís y siguió pajeándolo a ritmo rápido y en apenas unos segundos todo el semen de Luís salió disparado a presión llenando toda el abdomen y pecho de Laura, yo excitadísima que estaba salté sobre ella tumbándola y lamiendo cada gota de semen de su cuerpo fui dejándola limpia, limpia, cuando acabé con su cuerpo hice lo propio con el miembro de Luís que a pesar de lo que llevaba mi limpieza lo dejó de nuevo a punto así que no me lo pensé y me senté rápidamente sobre él ocupando el sitio de Laura, yo estaba mojadísima y sentí como entró resbalando con gran facilidad, junté mi cara a la suya y mientras lo besaba mi trasero subía y bajaba a mi ritmo que necesitaba, unas veces arriba y abajo, otras adelante y atrás mientras los brazos de Luís me abrazaban firmemente, la lengua de Laura se unió a las nuestras, cuando ya mi ritmo decaía y Luís notó que empezaba a estar cansada él mismo nos volteó, quedando el sobre mí y siguiendo con un ritmo firme y profundo, yo lo abrazaba con las piernas y mis manos empujaban su trasero para que se hincara firmemente en mí, estaba gozando como nunca, mientras Laura jugaba con su lengua por mi oreja, por mi cuello y su mano acariciaba mi cadera, mi muslo, una lluvia de placer me vino increíble y apreté con todas mis fuerzas a Luís contra mí que seguía y seguía mientras yo temblaba de placer, finalmente Luís iba a estallar de nuevo, yo estaba exhausta y sacó su miembro y derramó lo que le quedaba ya sobre mi pecho mientras Laura aprovechaba cada una de sus gotas y después se afanó en mi boca, yo le devolví los besos con entusiasmo y agradecimiento por lo bien que me lo había hecho pasar, nunca imaginé que disfrutaría tanto compartiendo a un hombre con otra mujer.

Finalmente los tres acabamos tumbados en la cama, exhaustos después de esa tarde espectacular e inolvidable, quedamos dormidos con caras de felicidad, luego ya habría tiempo de explicarle a Luís como habíamos llegado hasta ahí pero de momento tocaba disfrutar del momento que habíamos pasado.

Esta fue mi primera experiencia compartiendo, inolvidable y que me marcó para siempre.