En un viaje el padrastro aprovecha para sodomizar a su hijastro amenazando con contar que le ha intentado seducir. A partir de ese momento hará del muchacho su "putita" particular.
El hijastro es ahora la "putita" de su padrastro, que no duda en utilizarle en sus negocios como parte de los contratos, entregándolo a un cliente y sodomizándolo a su antojo, ahora sí, con gran placer de su hijastro.
Al volver del ejército nuestro protagonista se encuentra con que su hermano se ha hecho un guapo mozo. Una noche en que éste está masturbándose no dudará en meterse en la cama con él...
Enfadado por sus problemas personales el hermano la emprende a golpes con nuestro protagonista mientras lo toma sin consideración. Le excita golpear su cuerpo mientras lo posee. Entre el miedo a las palizas surge una cierta vena masoquista...
El hermano termina por prostituir a su "esclavo" sexual que disfruta con su papel sumiso y se entrega a los amigos y clientes que trae su amo.
Ambos amigos se empiezan a entender a las mil maravillas y a desearse con ganas. Incluso el primo de uno de ellos que los sorprende amándose participa en su velada íntima.