Si eres una mujer rica, una niña bien acostumbrada a que siempre te den la razón, lee mi historia, por favor.
Sin los zapatos y apenas cubierta con la blusa, me vi obligada a pasar por delante del sofá donde estaban sentadas sus amigas.
Un par de minutos después, tenía frente a mí a tres chicas completamente desnudas, una alta, otra gordita y la tercera de piel muy oscura, quizá centroamericana.
La primera fiesta, los primeros zapatos de tacón...
Soy una chica con poco caracter... En aquel piso nadie me quería.