Una cámara, un motel, dos compañeros de trabajo y la necesidad de dinero; elementos que desarrollan gran carga erótica. Te invito a disfrutarlo.
Cuando hacemos un favor ¿debemos de esperar algo a cambio? Después de mi primera experiencia, mi padres salían a vacacionar y me dejaban solo en casa: ¡¡¡carro, dinero, tiempo, pornografía todo para mi!!! Una inquilina inesperada muy necesitada de favores cambia mis planes ¿¿para bien o para mal?? Los invito a descubrirlo. (fotos)
18 años y aún nada, de nada; inyecciones de testosterona, la investigación médica como motor y un himen encantador elementos de este relato. (fotos)
Yo creía que había terminado todo con mi cuñada; pero la alberca, la vanidad, demasiado vello y el nuevo Gillete 3power. Que más podría pedir? Si se acaban aquí hay más!!!
Alzo mi cabeza, mis ojos se cierran y mi boca se abre para escapar un ahogado suspiro.
Mi cuñada se dio un golpazo en la cabeza, todo mundo corrió a traer un médico; menos yo que me quedé a su cuidado.
Uno incansablemente busca o propicia momentos para tener relaciones; cuando te lo piden de favor las cosas cambian, pero que pasa si solo puedes utilizar tres sentidos y medio.
Nunca en mi vida una sesión de fotos había sido tan provechosa, aprovechando la falta de dinero de mi cuñada, logro que pose para algo más que una revista manga.